Bella(pov)
Y sin darme cuenta ya solo falta una semana para empezar, no se si decir nueva vida nueva etapa. Abecés siento que todo me da vueltas que nervios son muchas cosas a la vez; primero vivir con Edward. Eso me aterra nunca e vivido sola y de un día para otro voy a vivir con mi novio, segundo un nuevo idioma eso me sigue dando vueltas y un nuevo país. Siento un hoyo enorme en estomago además se me arruga el corazón de pensar que mi abuelo se queda solo claro que el todos los días dice que -"Yo solo espero con ansias el día que te vas para poder disfrutar de mi soltería"-
Como sea ya tome la decisión y tengo que afrontarla como una adulta que soy... hay a quien engaño, me ciento como una niña en su primer día de escuela.
Y los días pasan sin tregua y para completar me pelee con Edward por que nos vamos a encontrar en Roma después de que me prometió ir con migo y yo ni siquiera se como voy a llegar al dichoso apartamentucho ese, hay me veré doce horas después que el avión aterrice y yo aun tratando de encontrar la salida. Todos los días hablaba con Edward por teléfono y yo como una mujer madura que soy **si caro** me hacia la valiente diciendo que todo va ir bien.
Mi abuelo me acompaño al aeropuerto reclamamos el pase de abordar y me despidió después que pase seguridad me asegure que estaba en la sala de espera correcta a la espera de la llamada para abordar.
El vuelo fue muy tranquilo pero las manecillas del reloj no avanzaban, trate de dormir pero fue inútil tan rápido como serraba los ajos se me habrían solos, trate de leer pero las letras danzaban en el papel y no lograba comprender nada la película parecía entretenida pero me pasaba igual que con el libro es como si fuera otro idioma solo escuchaba blaaa blaa blaaa... y eso que estaba en primera clase pero podría ir en la cabina o hasta en el porta equipaje y yo ni en cuenta.
Y una eternidad después por fin veía como el avión empezó a defender mostrándome una imagen la que desde el día de hoy seria mi nuevo hogar, mis ojos se llenaron de lagrimas a recordar a mi mama de lo feliz y orgullosa que ella estaría de mi en estos momentos pero no le alcanzo la vida. Apuesto como era que estaría en el mismo avión gritando como loca.
Salí arrestando los pies no tenia ni idea donde reclamar mi equipaje, así que Seguía a detrás de las azafatas pues al parecer era de los últimos pasajeros, pase por los puestos de chequeo de documentos y fue hay que lo vi. Parado esperandome, tan hermoso como siempre, todo lo que traía en mis manos cayo estrepitosamente al suelo y yo solo trataba de correr lo mas rápido posible para abrazarlo y fundirnos en un beso que para mi fue lo mejor, no se que efecto tiene este hombre en mi pero por un momento solo éramos el y yo en uno solo. Yo rodeando con mis piernas su cintura y el dando me vueltas por un instante que igual pude ser todo un siglo ya ni se...
-Sorpresa. -Susurro a mi oído mientras me bajaba con delicadeza para que mis pies tocaran el suelo, pero yo estaba soldada a su cuello.
-Por que me haces esto... -le di un puño en su hombro- me tenias con los nervios de punta.
-Pues por que era una sorpresa tontita. -Me llevaba de la mano mientras recogía el rejero de cosas que deje por todos lados, y yo no podía separar la vista de sus lindos ojos, estaba idiotizada.
-Tengo una sorpresa en el departamento. Si quieres vamos para allá o prefieres dar un paseo primero?.
-Y tu familia? No estaban todos de paseo? - Por un momento me imagine el pequeño apartamento lleno de gente y Emmett con sus chiste haciéndome sonrojar cada cinco minutos. No me sentía lista para soportar eso, prefería estar aquí en el parqueadero del departamento todo el día y toda la noche si con eso podíamos estar solos.
-Haber por donde empiezo. Mis hermanos están de paseo en África y Paris, mis padres siguen aquí pero no se quedan con nosotros. Prometieron venir en la noche para saludarte e ir a comer por hay. Me dijo todo esto con una sonrisa picara.
-Para nuestro apartamento.
Antes de que terminara de hablar ya estábamos fuera del parqueo tomo la carretera a gran velocidad y pocos minutos después estábamos rodeados de edificios antiguos y me ensañaba cada edifico diciendo su nombre en francés y en español. Me señalo donde seria mi nueva escuela y su nueva escuela después llegamos a un edifico muy moderno; presiono un pequeño botón en el techo de su carro y la puerta nos permitió el paso.
-Y aquí?
-Aquí señorita es su hogar.
-Abrí la puerta y baje del carro con un "O"- Era muy elegante. Edward estaba en el maletero tratando de abrirlo pero yo me pare bloqueándolo. -Que haces? Y me lance a sus labios como un león hambriento.
-Ven- hablo cuando separamos nuestros labios para respirar me tomo de la mano jalándome hacia los elevadores. Cuando la puerta se cerro me acorralo contra la pared besándome apasionadamente, yo sentía su lengua recorrer toda mi boca embriagándome con su aliento, se agachó un poco y me levanto con mis piernas a los lados mientras caminaba ya que el asesor estaba detenido sentí como me recargaba contra una pared nuevamente y como forcejeaba tratando de abrir lo que creo seria la puerta.
Nuevamente camino un par de pasos mas chocando nuevamente contra la puerta mientras serraba, saque mi saco por la cabeza impaciente para pelear con los botones y cuando mi pecho quedo al descubierto su boca empezó a besar cuanta piel quedo al descubierto saque su camisa de la misma manera que la mía y cuando mis manos la tiraron algún lugar del recinto ataque sus pantalones para liberar su masculinidad deseosa de sentirlo completamente mío, cuando su pantalón por la gravedad calló tocando su tobillo Edward me deposito en el suelo y besándome de nuevo bajo mis pantalones llevándose todo a su paso y nuevamente me cargo sosteniéndome de mis piernas mientras nuestros sexos se saludaban sin necesidad de ayuda para encontrar el camino correcto el departamento estaba llenos de nuestros jadeos y gritos de excitación y con cada estocada me golpeaba contra la pared mientras yo me aferraba con todas mis fuerzas de sus hombros cuando llego su orgasmo al mismo tiempo que el mío.
Con delicadeza libero mis piernas primero una y después la otra y cuando ya las sentí firmes en el suelo doble mis rodillas dejando resbalar mi espalda por la pared aun con mis ojos serrados... así continuamos por un momento, Edward también se acomodo a mi lado con su espalda pegada a la puerta y yo recargue mi cabeza en su hombro.
-Te extrañe tanto mi amor, no es lo mismo hablar por teléfono que sentir tu piel.
-Pero valió la pena la espera? me acariciaba la mejilla
En ese momento abrí los ojos para encontrarme con un departamento lleno de flores y velas y globos-Esta precioso, lo hiciste todo para mi y yo por mi estupidez te lo eché a perder. Me perdonas amor? Me arrodille para quedar a su altura y lo bese.
-No tengo nada que perdonarte y lo que paso, fue solo tu saludo ahora viene mi bienvenida.
|