BELLA POV
Ya hoy era el último día de viaje, según Alice deberíamos estar llegando a Denali cerca del mediodía, lo que nos daba el tiempo suficiente para matricular y buscar un apartamento. Cuando llegamos fuimos directo a la universidad bajamos del auto y nos encaminamos hacia la oficina donde nos darían nuestros horarios. Alice estudiaría diseño de modas al igual que Rosalie, Emmett mecánica automotriz, Jasper historia, así que no se verían mucho en el día solo en el horario del almuerzo. Mientras que Edward y yo compartíamos todas las clases ya que los dos íbamos a estudiar medicina. Aún no sabía en que me iba a especializar pero me gustaba la cirugía. Luego de que nos asignaran nuestros dormitorios y nos dieran una especie de mapa comenzamos el recorrido por la universidad.
La verdad que era bastante grande, no me imaginaba caminando sola por aquí, de seguro me iba a perder. Caminamos y localizamos la cafetería, era muy amplia, continuamos caminando por el campus y fuimos a localizar los dormitorios. Rosalie Alice y yo compartíamos el dormitorio, era bastante grande, tenía una sala lo bastante amplia como para poner un Tv y un sofá bien grande. Y luego estaban las habitaciones, que eran bastante grandes y ni hablar del armario, casi era otra habitación.
Los chicos también compartían el dormitorio y de casualidad, solo de casualidad quedaba frente al de nosotros. Aquí no existían las estúpidas reglas de los chicos en un extremo y las chicas en el otro, simplemente te acomodaban por el orden que llegaras. Y como habíamos llegado juntos, pues nos toco juntos. Los chicos trajeron las maletas y las dejamos en las habitaciones. Estaba acomodando la maleta cuando me doy cuenta que Alice y Rosalie habían desaparecido. En eso entró Edward con una maleta en la mano y la guitarra.
-Cual es tu habitación.- me dijo mientras yo le señalaba la que quedaba la primera a la izquierda.
-Por casualidad viste a las chicas.- le dije mientras el soltaba la maleta y la guitarra.
-Si se llevaron a los chicos para buscar un apartamento.- me dijo mientras se acercaba a mi.
-Esa no es tu maleta, porque la dejas aquí.- le dije mientras el me abrazaba por la cintura.
-Para que la voy a dejar allá, si lo más probable es que pase todo el tiempo aquí.- me dijo mientras me besaba.
-Y piensas dejar a los chicos solos.- me dijo ella mientras yo sonreía.
-Ya miraste las habitaciones de Rosalie y de Alice.- me dijo el mientras tiraba de mi.
-No porque lo dices.- le dije mientras salíamos de mi habitación.
-Pues creo que deberías echarles un vistazo.-Me dijo mientras entrabamos a la habitación del al lado.
Esta que era la que suponía era de Rosalie, tenía dos maletas, y cuando voy a la otra, también tenía dos maletas. Me giré hacia Edward quien me sonreía.
-Entonces todos estaremos juntos.- le dije mientras lo abrazaba.
-Si amor, al parecer somos inseparables.- me dijo mientras me besaba.
-Sabes que deberíamos hacerle una prueba a la cama para ver si resiste.-le dije sensualmente mientras pasaba mi mano por su pecho.
-Creo que tienes razón, no valla a ser que no aguante la presión.- me dijo mientras me conducía hacia la habitación.
Edward puso seguro a la puerta para que no hubiera casualidades ni interrupciones y comenzamos con la prueba de la cama…
3 horas más tarde
Edward y yo nos encontrábamos sentados en el sofá de la sala mientras los chicos se encontraban parados frente a nosotros. Todos se estaban riendo ante la situación, que al principio era graciosa, pero no tanto porque teníamos que reponer las cosas. Comenzaron a hacernos preguntas diferentes mientras que nosotros solamente nos mirábamos.
-Lo que todavía no entiendo es como se rompió la cama.- decía Alice mientras nos miraba a mi y a Edward alternadamente.
-Si los dejamos solos cuánto…tres horas y rompen la cama de una habitación.- decía Rosalie riéndose.
-No quiero ni imaginarme si hubiera sido más tiempo.- decía Emmett mientras todos reían.
-Y se puede saber que estaba haciendo ustedes dos en la cama para que se haya roto tan rápido.- nos dijo Alice mientras Edward y yo reíamos.
-De verdad quieres que te cuente lo que estábamos haciendo en la cama Alice.- le dijo Edward mientras la miraba seriamente y yo me sonrojaba.
-No gracias, no quiero saber nada sobre su vida sexual.- nos dijo mientras iba hacia donde estaba Jasper.
-Pues yo si quiero saberlo, me interesa mucho el tema.- decía Emmett mientras Rosalie le daba por la cabeza.
-Déjalos Emmett y mejor vámonos a comer algo, que ellos tienen que buscar una cama nueva.- dijo ella mientras salían del dormitorio.
-Si, mas les vale que busquen una cama nueva, si es que no quieren dormir en el suelo, ah y boten esos trapos ripeados que están en el piso.- nos dijo Alice mientras salía con Jasper riéndose.
Y allí nos quedamos Edward y yo riéndonos y recordando lo que hace tan solo unas horas había sucedido…
3 horas antes
EDWARD POV
Cuando me giré después de ponerle el seguro a la puerta, Bella se encontraba sentada en la orilla de la cama mientras me hacía señas con su dedo para que la acompañara. Me acerque lentamente, esta mujer me volvía loco, sabía exactamente como ponerme a mil, cuando llegué a donde ella estaba simplemente se levantó y me besó ferozmente. Le devolví el beso con la misma fiereza pero ella me mordió el labio. Me separé de ella sonriendo malévolamente. Así que ella quería las cosas rudas, pues las iba a tener.
-Así que tenemos una gata feroz aquí.- le dije sensualmente mientras la tomaba por la cintura.
-Si, una temible gata, pero lo que no veo es al león.- me dijo ella mientras se pegaba a mi.
-Pues para cuando termine contigo, vas a ser una simple ovejita, y le vas a temer al león.- le dije mientras la besaba ferozmente.
La atraje hacia mi mientras la llevaba hacia una de las paredes donde la apreté levemente contra ella, haciendo que un gemido escapara de sus labios. Tomé sus piernas y mientras ella las colocaba alrededor de mi cintura la aprisioné más contra la pared y continué besándola. Bella gemía y se rendía ante mis caricias, en un momento echó su cabeza un poco hacia atrás y aproveché y la mordí en el cuello a lo que ella me miró, mordiéndose el labio. A veces pensaba que lo hacía a propósito, ese simple gesto de morderse el labio, me excitaba mucho.
La tomé y comencé a caminar con ella aún alrededor de mi cintura y mientras la besaba ella comenzó a zafar mi camisa…bueno no a zafar mas bien a romper, porque de un tirón la rompió completamente. Ahora si se había vuelto loca, llegué hasta la cama y literalmente la tire allí, y aproveché para quitarme los jeans y junto con ellos los bóxers.
Subí hacia la cama y ella se encontraba allí mirándome con esos ojos color chocolate que me hacían cometer estas locuras. Subí hacia donde ella estaba y de un tirón rompí su blusa, no me importaba nada, solo quería disfrutar de una tarde de sexo desenfrenado…y en ese momento recordé algo que ella me había echo ya, así que tenía que devolvérsela…
Tomé los trozos de la camisa rota y amarré sus manos a la cama mientras ella simplemente me miraba y no decía nada, dolo se mordía su labio. Después me dispuse a terminar de desvestirla lo que no terminó nada bien, ya que también rompí su ajustador y su tanga, lo único que sobrevivió fueron los jeans. Comencé a besarla por todo su cuerpo mientras ella gemía y yo me excitaba cada ves más. Bajé hasta su sexo y comencé a besarlo, introduciendo mi lengua lentamente, quería torturarla, y al parecer lo estaba logrando.
-Edward…- decía ella mientras yo continuaba con mi labor.
La sentí estremecerse y entonces subí hacia donde ella estaba, quería que me suplicara, quería que de ser posible que me rogara que le hiciera el amor. Comencé a besar sus senos mientras ella gemía.
-Edward…no aguanto más amor.- me decía entre jadeos mientras yo continuaba devorando sus senos.
Pero al parecer ella se dio cuenta que iba seguir torturándola porque dijo las palabras exactas que yo quería oír.
-Edward, hazme el amor salvajemente…no puedo más.- dijo entre gemidos
Y diciendo esto me posicioné sobre ella y entre de una sola ves, ella dejó escapar un grito de puro placer el cual traté de callar colocando mis labios sobre los suyos. Comencé con movimientos lentos, pero Bella no me ponía las cosas fáciles.
-Más duro…rápido- me dijo entre jadeos y gemidos.
-Lo que tu ordenes amor.
Ella colocó sus piernas alrededor de mi cadera mientras yo me agarraba del cabecero de la cama para tener un mejor ángulo. Y comencé con las envestidas cada vez más y más rápido, mientras sentía como Bella se iba estrechando y cada vez apretaba más mi miembro en su interior. Mis manos apretaban fuertemente el cabecero de la cama mientras esta seguía los movimientos de mis envestidas, en realidad no creía que fuera a aguantar mucho la presión. Bella dio un grito de puro éxtasis cuando llegó a su orgasmo y yo continué hasta que llegó el mío con un grito también
Solté las manos de Bella y me acosté a su lado mientras nuestras respiraciones se componían. Al poco rato, ella se levantó y se sentó sobre mí, y comenzó a moverse lentamente mientras nuestros sexos se rozaban. Ya comenzaba a excitarme nuevamente. Pero cuando se sujetó del cabecero para acomodarse mejor, la cama cedió y calló al suelo arrancando un grito por parte de Bella.
Ambos nos quedamos mirándonos por lo que acababa de suceder, al final la cama no aguantó la presión como había dicho ella y lo único que pudimos hacer fue reírnos a carcajadas ante la situación. Ahora tendríamos que buscar una cama nueva…o acaso tenía importancia dormir en el suelo…
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