POV Jake
Estaba haciendo la colada mientras estaba pensando en que hacer con Alma el día de hoy, claro cuando volviese.
Cuando tuve la casa en orden me di una ducha rápida.
Cuando acabé ya todo, todo, decidí ir a casa de mi hermana para charlar un poco, pero cuando iba a salir de casa algo me frenó.
- Oh, Hola Edward. Pasa, pasa.
- Gracias, Jacob. –entró el padre de mi novia en casa.
¿Qué habrá ocurrido ahora?
- La verdad, he venido por eso. –me respondió ante mi pensamiento.
- ¿Qué ha pasado? –me preocupé.
- Pues ante tus pensamientos, pues sí, preocúpate.
- Dime ya.
Edward respiró hondo y articuló las palabras – Alice tuvo esta mañana una visión en la que aparecían los Vulturis.
- Quieres a Alma. –dije enfadándome.
Él tan solo asintió - ¿Cuándo vienen? No lo sé. Pero me gustaría que no le dijeras nada todavía a ella, cuídala, sé que a ti te hará más caso que a nosotros.
- Descuida Edward. Sabes que a ella no le ocurrirá nada. Por favor, cuando sepáis algo la hora que sea me llamáis.
- Gracias, sabía que podía contar con tu ayuda.
- Y con la de la manada si se tuviera que luchar…
- De nuevo gracias.
Edward se marchó de casa y yo ya no tuve ganas de irme de la mía. Estaba furioso, esos tíos nunca se arrepentían. Ya tuvieron una vez más que suficiente ¿no? Alma estuvo muerta unos minutos asta que por obra de Dios resucitó, se podría decir así.
Ya era hora casi de comer cuando llamé a Alma. Preparar comida para ella o no.
POV Alma
Me fui del centro comercial. Me entró dolor de cabeza y estaba algo mareada.
- Tía… no pasa nada, me voy al coche, no me voy te lo juro. Estaré ahí.
- Sí te vas lo veré.
- Lo sé, pero te crees que… -me mareé como la otra vez y Alice me sostuvo. - … estoy bien.
Me acompañó asta el coche y me puse el aire acondicionado, tenía mucho calor y dolor de cabeza, se me estaba juntando todo.
- Gracias. –le dije.
- Si necesitas algo…
- Te llamo.
Se marchó y me dejó una copia de las llaves del coche. Cerré los ojos para que se me pasase el dolor de cabeza y me hundí en mi silencio.
Can we pretend that airplanes In the night sky Are like shooting stars I could really use a wish right now ….
Oí como me sonaba el móvil, alguien me estaba llamando, así que abrí los ojos y contesté:
- ¿Sí? –tenía la voz ronca.
- ¿Alma? ¿Estás bien?
- Hola Jake, sí estoy en el coche esperando a mi tía.
- ¿Ocurre algo? –notaba preocupación en su voz.
- No, que va. Me he mareado como el otro día, así que me toca descansar un poco.
Hubo un segundo de silencio entre mi última palabra y la primera de él.
- Te llamaba para preguntarte si vienes a comer.
- Sí, no tardaré mucho. Mi tía se aburrirá sin mí.
- ¿Cómo lo sabes? –dijo ella, mi tía abriendo la puerta.
- Dios que susto. –dije casi gritando y Jake se asustó.
- ¡Alma! ¿Qué ocurre?
- Dile que no chille que me romperá el tímpano. –me reí un poco por lo que dijo mi tía.
- Pues a mi no me hace gracia. –decía Jake.
- Lo siento, nos vemos ahora, vale.
- Te quiero.
- Yo más. –le dije.
Cuando colgué volví a cerrar los ojos.
Entonces vi aparecer a una mujer rubia, tenía el mismo cabella que mi tía Rosalie, y me vino atacar, ella sola. ¿Peor que hacía?
Era una gran pesadilla hasta que un gran dolor noté en mi brazo. No estaba soñando. ¿Era real?
Me desperté cuando oí a mi tía.
Y cuando los abrí me encontré en la casa grande. La de Los Cullen’s.
- Tengo que ir a La Push tía. –le dije mientras salíamos del coche.
- Lo sé. Pero…
- ¿Pero?
Me arrastró a la puerta y abrieron, para concretarlo Carlisle.
- Ven Alma. Tengo que hacer unas cosas.
¿Qué cosas? Me estaba asustando. Pero me mareé otra vez al notar un pinchazo y noté como me caía hacía el suelo.
|