Narra Alma
Vi pasar la sombra y me giré asustada y de pronto alguien me cogió del brazo.
Pegué un chillido del susto y miedo.
- Alma… tranquila, soy yo.
Lo abracé con mucha fuerza.
- Jake… no me vuelvas hacer eso, me has dado un susto muy grande.
- Que haces por aquí a estas horas
- Me iba ya a casa… tenía que llamar a mi padre, pero no quería estorbarlo.
- Ah, quieres saber una noticia
- Si, dime.
- Sean ya no está
- ¿Quién?
- El vampiro que rondaba, el que te agredió… esta muerto.
- ¿Lo habéis matado?
- Con ayuda de tu padre.
- ¿Estáis bien? ¿estás bien? –le cogí la cara.
Narra Jacob
- Claro, estoy mejor que nunca, ahora estoy más tranquilo.
- Y yo me alegro de que estés bien –lo abracé.
- Venga vamos que te acompaño a tu casa.
Le cogí de la mano pero se quedó quieta, me giré para ver que le pasaba.
- ¿Qué te pasa cariño?
- Pues… que no…
- Que no que
Me estaba poniendo nervioso. Pero envolvió sus brazos entorno de mi cuello y me dio un beso.
- El beso…
- Lo siento… se me olvidaba. Perdóname.
Me puso cara picara.
- No se no se. Venga… por que eres tu eh.
- A vale… menos mal.
Echamos a reír y fuimos hasta su casa.
Abrió la puerta, pero no había nadie.
- ¿Quieres pasar?
- Si, claro.
- Donde estarán mis padres…
- Están en casa de tus abuelos.
- Ah, vaya…
- Te digo por que me ha dicho Edward que te lo comunicara. La cena la tienes preparada a dicho Bella.
- Bueno… si tienes algo que hacer… puedes irte estaré bien.
- Si quieres que me vaya…
- Voy acostarme ya
- Bueno pues come un poco, eh.
- Si…
- Buenas noches.
Le di un beso y me fui hacía mi casa.
Narra Alma
Comí un poco antes de irme acostar.
Fui a la habitación y cuando me acosté oí la puerta. Supuse que eran mis padres.
Entró mi madre a mi habitación y me dio un beso en la frente.
- Ya estamos aquí cariño…
Me incorporé.
- ¿Te e despertado? Lo siento…
- No, si no hace nada que me e acostado. ¿Por qué habéis ido a casa de los abuelos?
- Mira… resulta que fuimos a comentarle que Sean…
- Si esta muerto
- Si, exactamente. Era eso.
- Ah, bueno.
- Como as quedado con Andrew…
Le tenía que mentir, pero mi padre seguro que lo sabría.
- Mamá… yo…
Entró mi padre por la puerta. Me miró seriamente y yo agaché la mirada.
- ¿Qué pasa?- dijo mi madre al vernos actuar así.
- Lo siento…
- Hija… se lo as dicho…
- Me dijo lo del vampiro, papá. Y me preguntó que quien me hizo eso… él vio una sombra correr. No podía mentirle…
- ¿No? Ahora nos tendremos que ir de la ciudad… lo sabe Alma, lo sabe!- empezó mi padre a ponerse histérico.
- Papá… no sabía que decirle… no dirá nada.- empecé a llorar.
- Alma… yo lo siento mucho, pero sabe lo que somos, lo dirá…-dijo mi padre.
Me levanté de la cama.
- Vale papá, la e cagado, una vez más, lo siento ¿vale?
- Lo sientes… -suspiró
- Edward…- le dijo mi madre.
- No Bella, ahora que vamos hacer.
Estaba nerviosa, los ojos los tenía llenos de lágrimas y estaba empezando a marearme.
- Alma… esperaremos unos días, por favor controla a tu amiguito que no lo diga a nadie, o si nos, nos vamos de aquí…
Ahora estaba empezando a marearme más, me notaba cansada.
- Alma…
Oí de lejos, me desmayé justo ahí. Al cabo del rato me desperté, y ya era de día.
Mi madre estaba a mi lado.
- ¿Te encuentras bien?- me preguntó
- Si mamá, pero…yo lo siento mucho.
- No pasa nada, yo creo que no lo dirá.
- Me lo ha jurado.
- Pues tranquila.- me sonrió y me acarició la mejilla.
- Voy a vestirme
- ¿Vas al instituto?
- Claro, yo estoy bien.
- Después de desmayarte anoche…
- Me puse nerviosa… ¿y papá?
- Está bien, él también se puso nervioso. No quería comportarse de esa forma.
- Lo siento tanto…
Me vestí y desayuné. A los pocos minutos fui a por Andrew.
Me sonrió al verme.
- Buenos días.- le dije
Me contestó también lo mismo. El día pasó realmente normal, como siempre.
No mencionamos el tema sobre mi familia ni nada… me alegré.
Pasaron los días, e iba tachando cada día en el calendario.
31 octubre…, 5 noviembre…, 17 noviembre…
Tan solo un día para mi cumpleaños. Tendré por fin los 16.
|