Juegos Del Destino (+18)

Autor: Bella_Paula.Swan
Género: Romance
Fecha Creación: 12/11/2012
Fecha Actualización: 26/11/2012
Finalizado: SI
Votos: 6
Comentarios: 16
Visitas: 56127
Capítulos: 34

Dos personas que se amaban separadas por los perjuicios sociales y dos pequeñas que crecerían sin el cariño de uno de sus padres, pero por juegos del destino diecisiete años después Isabella Marie Swan y Vanessa Dwyer se encontrarían justamente en Jacksonville el lugar donde todo comenzó…

 

HOLA bueno este fic ojala les guste y me dejen un voto o comentario, ya lo habia subido pero por Cosas del destino me toco eliminarlo pero aqui voy otra vez ojala les guste a mi personalmente me gusto mucho...no me pertenece, pertenece a Tany Cullen yo solo le cambie unas cositas.

Pasen por mi otro fic Lazos de amor

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Capítulo 22: NUESTRA NUEVA VIDA

BELLA POV

Nuestros primeros días en la universidad fueron estresantes, éramos ocho chicos nuevos que no sabíamos ni a donde ir, o bueno al menos yo estaba como perdida y el que no estuviéramos estudiando las mismas carreras no era de mucha ayuda, Jacob estudiaba mecánica, Nessie economía, María leyes, Ángela literatura, Alec informática, Jasper psicología, Emmett medicina sí para nuestra sorpresa el grandulón quería ser pediatra, y por último yo estudiaba arquitectura. Nuestros padres nos habían comprado una casa para las chicas y una para los chicos, cerca de la universidad, ambas eran espaciosas, de una planta pero la de los chicos era más grande ya que ellos tenían habitaciones para cada uno, en cambio nosotras sólo teníamos tres habitaciones, una la compartíamos Nessie y yo y las otras eran ocupadas por Ángela y María. Eso fue idea de Charlie, el señor Weber y el padre de María, según ellos para que no tuviéramos visitas del género masculino.

Un par de semanas después ya estábamos adaptados a nuestra nueva vida. El viernes después de salir de la universidad nos habíamos ido todos a comer en un pequeño restaurante de comida mexicana, comimos entre risas y bromas. Después de comer decidimos ir a un parque para caminar un poco, pero todos terminamos jugando a la gallinita ciega como un montón de críos, definitivamente habíamos ingerido demasiada azúcar para nuestro organismo.

-Chicos yo ya me cansé los espero por aquella banca de allá.-les dije y me fui a sentar.

-Hola.-me saludo un chico apuesto de ojos color miel que estaba sentado en la banca y que se me hacia conocido.

-Hola.-le respondí sentándome a su lado, pero un tanto alejada.

-Te he visto en la universidad yo también estudio arquitectura, por cierto mi nombre es Garrett.-me dijo ofreciéndome su mano y yo la tomé.

-Soy Bella.-ahora sé donde lo había visto.

Estuvimos hablando por largo rato y definitivamente Garrett y yo seriamos buenos amigos, me comentó que estaba buscando un lugar para vivir ya que donde rentaba era muy caro y con lo que ganaba en su trabajo de medio tiempo no le ajustaba para todos sus gastos, lo cual me hizo recordar que en la casa de los chicos había un cuarto, era pequeño pero estoy segura que es perfecto para él, ya me encargaría yo de hablar con los chicos.

-Bueno Bella me tengo que ir, fue un verdadero placer platicar contigo.-tomó un libro que estaba a su lado y se levantó.

Se despidió con un movimiento de su mano y se alejo. Al alejarse de su libro cayó una fotografía al piso y yo la levanté, era de una chica de cabello rubio claro y ojos azul obscuro, era muy hermosa, giré la fotografía y en el reverso tenía una inscripción "Te amo con todo mi corazón" busqué con la mirada a Garrett con la esperanza de verlo cerca todavía y para mi buena suerte estaba sólo a unos metros de distancia. Me levanté y corrí para alcanzarlo, rezando internamente para no caerme.

-¡Garrett, espera!-grité y él se detuvo.

Al encontrarme sólo a unos pasos de él, me resbalé con una piedrita y casi terminó sentada en el suelo pero Garrett me alcanzó a sujetar.

-Gracias.-susurré completamente roja de vergüenza-. Se te cayó esto, es muy linda tu novia.-dije entregándole la fotografía.

-Se llama Kate, ella no es mi novia... lo fue hasta hace poco más de un año.-dijo y al final soltó un suspiro.

-Lo siento yo... no...

-Descuida, es sólo que aún no puedo olvidarme de ella.

-Sé a qué te refieres créeme.-susurré recordando a Edward, pero sacudí mi cabeza para alejar su recuerdo y traté de sonreír.

Él me sonrió de vuelta, me agradeció que le devolviera su fotografía y tras volver a despedirse se fue.

Regresamos a casa, obvio los chicos se quedarían a cenar ya que no pueden ni calentar agua sin quemarla. Las chicas y yo nos hicimos cargo de la cena, preparamos algo ligero y nos sentamos todos a cenar, antes de que termináramos recordé a Garrett, les comenté a los chicos que estaba buscando un lugar donde vivir y que tal vez podrían dejarlo que se quedara en el cuarto que tenían libre.

-¿Bella y si es un asesino serial?, no sé este trío se zopencos pero al menos yo no quiero un día amanecer con la garganta rebanada como una gallina.-dijo Emmett y todos nos largamos a reír-. No se rían estoy hablando en serio.

-Vamos Emm, démosle una oportunidad al chico, si notamos algo raro en él lo sacamos de la casa y ya.-dijo Jasper encogiéndose de hombros y tanto Jacob como Alec asintieron apoyando a Jasper.

-Está bien haya ustedes, pero yo mañana mismo voy a comprar un candado y una cadena para poner en la puerta de mi habitación.-comentó Emmett cruzándose de brazos y todos soltamos risitas por lo bajo.

El fin de semana pasó tranquilo, Emmett había cumplido su palabra compró un candado y una cadena para estar a "salvo" de Garrett. El lunes las chicas y yo salimos de la casa para ir a la universidad, estábamos por subir al coche cuando las risas de los chicos llamaron nuestra atención.

-Dejen de reírse idiotas.-gruñó un Emmett para nada contento a los chicos que se sostenían el estomago de tanto reír.

-¿Qué es tan gracioso?-preguntó Nessie apoyándose en el coche.

-Es que... Emmett... él... la cadena... el candado...-decía Jacob entre risas a punto de tirarse al piso.

-Emmett anoche puso la cadena y el candado en su puerta, pero perdió las llaves del candado y se quedó encerrado, tuvo que salir por la ventana de su habitación.-comenzó a decirnos Jasper que estaba rojo a consecuencia de aguantar la risa-. Pero como la ventana es pequeña para alguien del monstruoso tamaño de Emmett, se quedo atorado y entre los tres tuvimos que sacarlo de la ventana.-nos explicó Jasper que en cuanto terminó se soltó a reír de nuevo.

Las chicas y yo nos miramos entre nosotras para después voltear a ver a Emmett, y al verlo todo enfurruñado no pudimos aguantar más y nos largamos a reír como unas desquiciadas. Nos estuvimos riendo por alrededor de diez minutos, al final Emmett se había unido a nuestras risa y... ¡Dios! Nunca me había reído tanto en mi vida, me dolía el estomago y hasta unas lágrimas salieron de mis ojos, de no haber sido que me apoyé en el capó del coche hubiera terminado tirada en el piso.

Llegamos a la universidad y cada quien tomó su camino, llegué al salón donde tenía mi primera clase y ocupé mi lugar. Las clases pasaron rápido y la hora del almuerzo llegó, busqué con la mirada a Garrett y lo vi que estaba a punto de salir del salón, me apresuré a guardar mis cosas y salí tras él.

-Hola ¿vas a la cafetería?-le pregunté cuando estuve a su lado.

-Sí, ¿y tú?-yo asentí en respuesta y ambos seguimos caminando.

-¿Ya encontraste donde mudarte?-pregunté sacando el tema a colación.

-No, es más difícil de lo que pensé encontrar un lugar que se ajusté a mis posibilidades.

-Pues mis amigos tienen una habitación libre en su casa, no es muy grande pero...-me encogí de hombros y dejé la frase inconclusa.

-¿Crees que tus amigos puedan rentarme la habitación?-me preguntó esperanzado y yo asentí.

-De hecho puedes ir a verla hoy cuando las clases terminen.-él asintió enérgicamente lo cual me resulto muy gracioso, se veía emocionado como un niño en la mañana de navidad.

Llegamos a la cafetería y después de comprar nuestros almuerzos fuimos a la mesa donde estaban mis amigos y mi hermana, la cara de Garrett cuando vio a Nessie no tenía precio, su mandíbula cayó a más no poder, tanto que estoy segura que estaba por rozar el suelo. Cuando se recuperó de la impresión lo presente y para mi sorpresa congenió muy bien con todos.

Garrett había ido a ver la habitación al terminar las clases y le pareció perfecta, pero tuvo un pequeña riña con los chicos cuando le dijeron que no le cobrarían nada de renta, él se opuso pero al final precisamente Emmett fue quien lo convenció de que aceptara, le dijo que el dinero que les iba a pagar de renta lo usara para comprar los muebles que necesitaría, ya que la habitación no estaba amueblada. Dos días después Garrett se mudó a casa de los chicos, convirtiéndose así en uno más del grupo.

Los días siguieron pasando y antes de que nos diéramos cuenta ya estábamos arreglando nuestras maletas para pasar vacaciones de invierno con nuestras familias. En el aeropuerto nos despedimos pues Ángela, Jacob, Jasper, Emmett y María irían a Forks con sus padres, Garrett a New York y Alec, Nessie y yo a Chicago, sí, Renée y Charlie se habían mudado hace unos meses.

Durante el vuelo mi hermana no dejó de lamentarse y decir cuánto iba a echar de menos a su novio a lo que no pude evitar rodar los ojos, como si no fueran a hablar por lo menos quince veces al día. En el aeropuerto nos estaba esperando Charlie, que en cuanto nos vio vino a nuestro encuentro y nos abrazó.

Alec iba a tomar un taxi pero Charlie le dijo que nosotros lo podíamos acercar a su casa. Después de dejar a Alec fuimos directo a casa, llegamos y bajamos del coche, nada más entrar llegaron a mi cabeza los recuerdos de la primera vez que estuve aquí y vi por primera vez a Edward.

-Mis niñas las hemos echado tanto de menos.-nos dijo Renée acercándose a nosotras con el pequeño Alan en brazos.

-Y nosotras a ustedes.-respondí besando a mi mamá en la mejilla y tomé en mis brazos a Alan.

Sus ojos azules como los de Renée me observaban con curiosidad, comenzó a jugar con un mechón de mi cabello y después comenzó a reír y balbucear.

-Es mi turno, yo también quiero abrazar a este hermoso bebé.-dijo Nessie quitándome al pequeño y haciéndole caras a lo que él reía con ganas.

Subimos las maletas a la habitación de Nessie, y nada más entrar los recuerdos de el día que Edward y yo hicimos el amor en esta misma habitación me comenzaron a torturar, yo no podía quedarme aquí. Le pedí a Renée que me dejara usar alguna otra habitación y ella no se opuso, aunque le pareció extraño que no me quisiera quedar allí, y al final terminé ocupando la habitación que pertenecía a Alice.

El día de navidad estaba cada vez más cerca, Nessie y yo saldríamos con Renée y Alan a comprar los regalos navideños. Llegamos al centro comercial y cada quien tomó su camino para comprar sus respectivos obsequios, yo rápidamente encontré lo que buscaba y para matar el tiempo, en lo que esperaba a mi hermana y a mamá, decidí entrar a una librería, estaba entretenida viendo los títulos de los libros cuando escuché una voz chillona.

-Vaya que gusto verte querida.-dijo Tanya que me veía con una sonrisa petulante en el rostro, por supuesto flanqueada por Jane y Heidi.

-Lamento no poder decir lo mismo.-le dije asiéndole frente.

-Es una lástima que Eddie se haya tenido que mudar a Londres, ¿no lo crees?-maldita zorra me daban ganas de retorcer su flacucho cuello hasta que dejara de respirar.

-Sí es una lástima, pero el que hayas tenido que llegar tan bajo para separarnos. ¿Sabes? En el fondo te entiendo, no debió ser fácil para ti ver que Edward estaba enamorado de mí, que me amaba como nunca te amo a ti y...

-¡Cállate!-gritó y dio un paso hacia mí dispuesta a soltarme una bofetada.

-¡Tú le pones una mano encima a mi hermana, y te sacó los ojos!-al ver a Nessie las tres zorras abrieron los ojos desmesuradamente.

-Esto es imposible... esto tiene que ser obra del mismísimo demonio...-decía una Tanya a punto de un colapso nervioso.

Nessie y yo dimos media vuelta y comenzamos a caminar a la salida de la tienda, antes de salir volteé a ver a Tanya y estaba inconsciente en el piso mientras sus amigas trataban de hacerla reaccionar. Al día siguiente nos enteramos de que Tanya había quedado un tanto traumatizada por la impresión de vernos a Nessie y a mí juntas, pero nada que unas sesiones con un buen psiquiatra no arreglara.

Navidad y año nuevo pasaron, el día de regresar a la universidad llegó y Alec, mi hermana y yo regresamos a California. Al llegar a casa los chicos y las chicas ya estaban de regreso, Nessie corrió, literalmente, lanzándose a los brazos de Jacob y ambos se fundieron en un apasionado beso.

Un par de días después en la universidad conocimos a Irina, una chica realmente agradable aunque un poco alocada, era algo así como Emmett en versión femenina. Un mes después de conocerla se mudó con nosotras ya que el edificio donde vivía iba a ser vendido y demolido para construir un centro comercial.

Los días siguieron pasando, dando lugar a las semanas, a los meses y por último a los años. El días de nuestras graduaciones llegó y oficialmente desde el día de ayer ya todos éramos unos profesionistas recién graduados, y para festejarlo, pasaríamos una semana en las Vegas antes de irnos todos a Chicago.

-No lo puedo creer, por fin nos graduamos y viviremos todos en Chicago ¡es genial!-chilló Irina emocionada.

-Así es querida amiga, pero antes más vale que el mundo se ponga a temblar porque ¡las Vegas allí vamos!-dijo Emmett terminando de subir las maletas a su Jeep.

-Bueno yo sólo espero que el club de "los forever alone" no dure por mucho tiempo más.-dijo Nessie viéndome en especial a mí.

El club de "los forever alone" nombre que nos había puesto Irina, éramos ella, Emm, Jazz, María, Garrett y yo, los seis habíamos tenido relaciones frustradas en el pasado pero a pesar de todo no habíamos podido olvidarnos de esas personas a las que tanto amamos, así que en estos años ninguno de nosotros habíamos salido con nadie.

-Quien sabe, tal vez el club se terminé antes de lo que pensamos.-siguió diciendo Ángela.

-Pues esperen el final de nuestro club sentadas chicas.-les dijo Jasper y ellas bufaron al mismo tiempo.

Habíamos decidido viajar por carretera así que Alec, Ángela, Jacob y Nessie se montaron en el coche del primero. María, Irina, Garrett, Jasper, Emmett y yo nos iríamos en el Jeep del grandulón, que era lo suficientemente amplio para que entráramos todos. Cuando el Jeep se puso en marcha suspiré, ¿qué nueva aventura nos esperara en las Vegas?...


Bueno si les gustaron o no Comenten porfa

Capítulo 21: JUNTAS EN FAMILIA Capítulo 23: LAS VEGAS

 
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