EPOV

Estas dos semanas transcurridas han sido hermosas junto a Bella. Me quedé tan feliz verla disfrutar tan natural con mi familia en el parque, se veía como una más de la ella. Ya lo era, pero era como si hubiese estado toda la vida.

No sabía como durante este tiempo Bella pudo contenerse por no aflorar los impulsos de sus hormonas. Muchas veces dejaba que profundizara sus besos, pero ella misma hacía que bajáramos los impulsos. Se había controlado de tal punto que me dejaba atónito cuando estábamos en lo peor y yo no podía bajar las revoluciones, estaba ella y lo hacía. Estaba muy feliz ya que había encontrado su fuerza interna para poder controlarse, solo que espero que cuando estemos casados no se controle mucho.

Ya había llegado el gran día de mi examen, parecía que nunca llegaría, pero anhelaba que sucediera ya que tenía que terminar esto que había comenzado para poder empezar otra, en el plano laboral y familiar.

En el parque, Bella me transmitió mucho de su nerviosismo, pero confiaba en mí, yo mismo confiaba en que entregaría todo de mí. Había estudiado a conciencia y por sobre todo estaba confiado por lo vivido en mi residencia. Además mi familia me daba todo el apoyo que estaba en sus manos.

Me fui a la universidad y llegué justo a tiempo, ahí también estaba Jacob, nos saludamos y nos dimos suerte para rendirlo de la mejor forma. Él estaba feliz ya que Leah llegaría en unos días para pasarla con él. Así que le brillaban sus ojos por tan solo de hablar de su novia.

El examen duro prácticamente casi tres horas continuadas, sin respiro, fue un examen teórico pero a la vez de mucha aplicación. Sonó el timbre y entregamos los exámenes, miré a Jacob y se veía tranquilo, al igual que yo estaba confiado en que me iría bien, ya que a pesar de las dificultades que encontré en las preguntas, creo que contesté debidamente.

Los resultados los darían en dos horas más, ya que la comisión revisaría uno por uno por el hecho de que era de aplicación tenían que leer todos los exámenes. Así que con Jacob nos fuimos a la cafetería de la universidad y estuvimos conversando cuando una vez más vi a esa chica que se parecía mucho a Tanya Denali, y me sorprendía ya que era muy parecida.

La miré y me cercioré de mis sospechas, me levanté de donde estaba y me acerqué a ella.

-¿disculpa, tu nombre es Tanya?- me acerqué y le pregunté.

-¿perdón?- dijo confusa y sorprendida.

-disculpa, pero es que te pareces mucho a una amiga que no veo hace mucho y pensé que eras tú, disculpa- me dio vergüenza y me alejé de ahí al ver que no era. Su parecido era muy similar, incluso podría decir que era como su gemela, pero al verme y no reconocerme, me di cuenta que no lo era.

En ese momento me sentí decepcionado, ya que la vez pasada cuando estaba con Bella pensé haberla visto y recordé los lindos momentos que había pasado en mi infancia, y al verla una vez más pese que sería lindo saber de ella y de todo el tiempo que hemos estado sin vernos.

Volví donde Jacob que me observaba.

-¿te fue mal amigo?- me dijo pícaramente.

-no es lo que te imaginas, Jack, pensé que era una amiga de la infancia, pero me equivoqué- le dije con pesar.

-y dime, ¿cómo han andado las cosas con Bella?- me hizo aterrizar con su pregunta al escuchar el nombre de mi novia.

-¡bien!, ¡súper! Es fantástica, me tiene como un tonto, ya empezó con los preparativos de la boda y anda muy emocionada, ya compró el vestido y algunas cosas, se está preocupando con la ayuda de mis madre y Alice- le dije emocionado.

-jaja amigo estas completamente enamorado, si pudieras verte cuando hablas de ella, realmente los dos están completamente locos el uno por el otro- me dijo sintiendo un poco de vergüenza por ser tan obvio.

-debo ser consecuente, en este momento es mi vida, no hallo la hora de que ya estemos casado y sentir la seguridad de que es solo mía- le dije emocionado.

-te entiendo amigo, yo deseo lo mismo con Leah, pero le falta aun terminar sus estudios y solo debo esperar, solo que me consuela que aun me ama tanto como yo a ella y eso me da seguridad que estaremos juntos al termino de esa etapa en su vida- me dijo con un poco de pena pero a la vez con confianza en sus palabras.

No nos habíamos dado cuanta que ya habían pasado ya las dos horas y un poco más y nos fuimos a ver los resultados, estaba más ansioso que nerviosiso, no quería pensar de posponer un tiempo más nuestro matrimonio por salir reprobado, pero confiaba que no era así.

Nos acercamos al tumulto de gente que estaban viendo sus resultados y esperamos un poco para que se separaran un poco y le cedí el paso a mi amigo, quería ser uno de los últimos. Al ver a Jacob que gritó de alegría, supe que le había ido bien, y que ya podía decir que era un Pedíatra, me acerqué y le abracé dándole felicitaciones.

-¡ya amigo te toca a ti! Sé que saliste bien- me dijo y me impulsó a ver los resultados.

Me acerqué, busqué mi código de matrícula y vi un A al terminar la numeración con el un porcentaje del 100%, había aprobado con la nota máxima, o sea que ya era un cirujano, solo se vino a mi mente Bella vestida de novia diciéndome "acepto", reí de la emoción y le di un fuerte abrazo a Jacob que estaba esperando mi reacción.

-¡amigo, aprobé! jajaj ¡aprobé!... ¡aprobamos!- grite de la emoción abrazando a Jacob.

-¡debo llamar a Bella para contarle! Ella estaba muy nerviosa y sé que debe estar esperando el resultado- le dije a Jack con mucha euforia.

-¿por qué mejor no se los dices personalmente y vas al hospital?- me dijo como sugerencia.

-¡buena idea, vamos!- le dije con emoción.

Tomamos mi auto y nos fuimos al hospital, justo en la entrada estaba mi padre y me bajé y fui donde él dándole un fuerte abrazo.

-¡papá aprobé! Y con un 100%- le dije conmocionado.

-lo sabía hijo, sabía de tus facultades, siempre he sabido lo bueno que eres en tu profesión, así que siempre supe que te iría fantástico.

-¡gracias Carlisle!, vine a ver a Bella para contárselo personalmente, ¿la has visto?- le dije preguntándole eufórico por las palabras de mi padre, él había sido mi mejor ejemplo, así que todo lo que soy se lo debo a él y a Esme.

-en realidad no sé exactamente donde está pero parece que deberás buscarla- me dijo con una leve sonrisa en su rostro.

Me fui rápidamente por los pasillos del hospital dejando a Jacob a tras con mi padre y viendo como lo felicitaba también. Busqué por ahí, sala por sala, fui hasta urgencia y no la encontraba, después pensé que estaría en la pieza de los casilleros, esperando que su celular sonara para una respuesta.

Y cuando llegué y vi en su interior, ahí estaba con el celular en sus manos esperando, me sonreí al verla con su rostro lleno de ansiedad y miedo, estaba tan nerviosa como yo, me acerqué y sin que ella se diera cuenta, la sorprendí.

-aprobé amor…- le dije con voz baja esperando su reacción.

Dio vuelta su rostro encontrándose con el mío sin decir nada, me miró con una ternura pero casi llorando, se abalanzó a mis brazos y me besó, fue un beso lleno de emoción, lleno de sentimientos retenidos, fue eufórico, fue apasionado.

-¡felicitaciones amor!, no sabes como estaba impaciente que me llamaras- me habló parando el beso que me estaba dando y mirándome.-eres tan inteligente amor, que sabía que te iría bien, solo que con todo lo que estamos viviendo, sentí miedo, miedo a que si salías mal tendríamos que haber suspendido la boda y seguir esperando, pero ahora sé que todo sigue en pie y muy pronto podré darte mi regalo por tu resultado- lo último me lo dijo con una mirada de mucho amor y pasión.

-te vez tan sexy cuando me hablas así, picarona- le dije dándole un mordisco en su labio inferior.

-me tienes loca de amor, falta tan poco para ser tu esposa, la señora Cullen, que ese día serás mi osito peluche a quién mimaré todo el tiempo que me lo pidas- me lo dijo terminando sus palabras con beso tierno.

Nos abrazamos y nos quedamos ahí unidos por nuestros cuerpos, sin decir nada solo acariciándonos la espalda, sentía su aroma frutal y mis sentidos me estaban haciendo temblar, y me separé un poco de ella.

-¿te falta mucho para que salgas?- le pregunté como para disimular el cómo me había dejado.

-mmm bueno no mucho, pero si quieres te vas y nos vemos después- me dijo como una opción.

-no, te esperaré en la cafetería del hospital, ahí me encontrarás cuando termines, te dejaré hacer tu trabajo, porque no quiero que te corran por obstruir tus deberes- le dije besando su nariz.

-¿ok?, ahí te busco, pero no mires a ninguna enfermera o medico, ¿escuchaste?- me dijo haciéndome un pucherito en su lindos labios.

-mis ojos solo ven a una sola, a la jefa de enfermeros, ella es hermosa, muy hermosa, sensual, sexy, tierna, apasionada, dulce, y… me tiene loco de amor- le dije mirándola con devoción.- te amo Bella Swan y al haber terminado con el examen, mi etapa de estudios y tenerte en mi vida para poder celebrarlo, le doy gracias a Dios por haberte traído a mi existencia- se lo dije casi sollozando por toda la emoción que me embargaba en ese momento por mis estudios y por tenerla a ella en mi vida.

-yo también te amo, y no sabes cuan feliz me hace tenerte a mi lado- me dijo derramando lagrimas de tanta emoción.

Nos separamos después de secarnos las lágrimas y esperé en la cafetería. Nos fuimos después de un rato. Nos fuimos directamente a mi casa para contarles al resto de la familia de mis resultados, también aproveché de llamar a Emmett, para que también pudiera compartir mi felicidad aunque fuese a la distancia.

Esa semana, fue grandiosa, pude ver todos los días a mi Bella, estábamos haciendo los últimos preparativos, fuimos a Seattle por el día a comprar mi vestuario, la iglesia ya la tenía lista Esme, la decoración de la recepción también estaba listo, la comida, igual, solo faltaba que llegara el momento de unir nuestras vidas.

BPOV

Lunes y Edward daba su examen, ayer domingo no quise transmitirle mi nerviosismo, pero me fue imposible, lo hice, sabía que Edward saldría victorioso, pero tenía miedo, temor a que nuestros planes de casarnos se fuera posponer, lo amaba tanto que me atemorizaba que tuviese que esperar más tiempo para ser su mujer en todo los aspectos. Lo quería para mí y solo para mí, ahora que lo había encontrado no quería que se fuera de mi vida.

Me fui al hospital, estaba haciendo lo que todos los días hacía, fui a revisar las nuevas indicaciones de los médicos sala por sala, a cada rato miraba la hora, sabía que aun no me llamaría ya que su examen duraría alrededor de tres horas, más o menos pasó el tiempo, pero aún no me llamaba, estaba nerviosa, porque no recibía ninguna respuesta, estaba en la sala de los casilleros con el celular en la mano esperando, no quería llamarle ya que quizás me encontraría con cualquier cosa, esperé, pasaron casi dos horas en la sala, menos mal que no me solicitaron en ninguna parte.

Caminaba de lado a lado sin soltar el celular, me quedé parada afirmada en mi casillero viendo el aparato, cuando sin darme cuenta, sentí su voz. Había aprobado y me lo vino a decir en persona. Se lo agradecí saltando a sus brazos y besándolo con pasión, estuvimos un buen rato conversando y celebrando en forma tierna y pasional sin salirnos de los límites que nos habíamos puesto sin decirlos, pero yo tenía que seguir trabajando. Aún faltaban como dos horas para salir de mi turno así que Edward se fue a la cafetería a pasar el tiempo.

Seguí sin mucho que hacer, pero lo hice con tranquilidad, ya me había cambiado la cara, ahora estaba feliz y tranquila ya que con el resultado del examen sabía que nuestros planes seguirían en pie y por fin uniríamos nuestras vidas para siempre.

Después que terminé mi trabajo fui a buscar a mi novio, allí estaba con algunos colegas conversando muy animado, se veía tan hermoso, veía que estaba feliz, salía su alegría por todos lados. Al verme se paró inmediatamente de donde estaba y se despidió de todos y se dirigió a mí con una sonrisa de las que me gustaba, me besó delante de todos y nos fuimos.

Nos fuimos a su casa todos los estaban esperando para felicitarlo por la gran noticia, mientras Edward les contaba como había sido, yo aproveché de llamar a Jacob para felicitarlo, sabía por mi novio que también había aprobado y no podía dejar pasar esa oportunidad, ya que Jack era parte de mi vida también, era mi mejor amigo desde la infancia.

Se escuchaba emocionado, me contó que Leah venía en unos días más, lo emocionante es que la vería en la boda ya que justo en esos días sería el gran acontecimiento de nuestras vidas, la de Edward y la mía.

Durante esa semana veía todos los días a mi niño hermoso, todos los días me esperaba fuera del hospital con una flor en sus manos, era tan lindo, esos día fuimos a Seattle por las cosas de Edward y ver los últimos detalles de nuestra boda, Alice y Esme se habían preocupado de la iglesia y otras cosas que ocupaban más tiempo para prepararlas. Ellas eran un amor conmigo, a pesar de la edad de Alice era como un niña grande, a pesar de que andaba saltando todo el día por todos lados. Y Esme para que decir, ella tenía ese toque de buen gusto para todo y la veía como a mi madre que estaba ausente.

Ahora solo debíamos esperar para el gran día…