Hola a todas!! espero que este nuevo capitulo os guste. Al principio es un poco triste, pero despues es muy alegre. Porfi... dejad vuestros votos y comentarios a ver qué os ha parecido!! Muchos besoos!!
ROBERT P.O.V
Me desperté en aquella inmensa cama con la sábana tapándome hasta la cintura. Me giré para observar a Bella, pero ella no estaba. ¿Dónde estaría? Me extrañó un poco, Bella siempre esperaba en la cama hasta que yo me despertase. De pronto, oí unos leves llantos que provenían del baño. Seguramente era ella. Me levanté de un sobresalto, me puse mis boxers tirados en el suelo y entré al baño. Allí estaba ella, sentada en el suelo con la cabeza entre sus manos y llorando a lágrima viva. Entré corriendo y la abracé.
-Cariño, ¿qué ocurre? – la pregunté tranquilizándola.
-Lo siento Rob – puso su cabeza en mi pecho y yo seguí consolándola, seguramente era por su hermana.
-Sentirlo ¿por qué? – la levanté la cabeza obligándola a mirarme – Bella, no te entiendo - ¿Por qué me diría esto ahora? Desde que estábamos en Londres, todo iba mucho mejor, ¿por qué lo sentía? ¿Acaso había hecho yo algo mal?
-Lo siento por hacerte esto – me dijo aún entre lágrimas
-Hacerme ¿el qué? – estaba totalmente confundido, anoche fue una noche maravillosa, la mejor noche de toda mi vida, y ahora se despertaba así… ¿Qué me habría hecho para estar así en una sola noche? – Cariño, no te entiendo – la cogí su cara con mis manos para que me mirara
-Hacerte sufrir… hacerte sufrir de esta manera que tú no te mereces – ¿Por qué diría esto mi Bella?
-¿A qué te refieres? – intenté tranquilizarla
-Robert, es que desde que te conocí, lo único que te he hecho es sufrir – volvió a echarse a llorar – Lo primero fue el no reconocerte lo que sentía por ti – es verdad, ella había tardado en reconocer que me quería, y durante ese tiempo yo lo pasé mal, pero eso había ocurrido en Agosto del año pasado, ya estaba olvidado, yo lo olvidé desde el primer segundo en el que Bella llegó a mi casa y me contó que ella también me quería – Y lo segundo fue la muerte de mi hermana, desde que ella murió, no te he hecho sonreir nunca – cada vez lloraba más y eso me dolía, lo último que quería ver en esta vida era a Bella llorar, lo cual había visto en este último año y medio diariamente.
-Bella, tú me haces sonreir cada vez que te veo. Eres la única que hace que me levante cada mañana. Jamás había sentido tanto amor por nadie, eres mi vida Bella, lo eres todo para mí, y voy a estar contigo siempre, apoyándote en todo momento – era verdad, ella era lo que más quería en este mundo y daría la vida por ella sin pensarlo.
-Rob, por eso mismo tú no te mereces eso – me miró fijamente a los ojos – No te mereces estar sufriendo día a día.
-Si tú sufres, yo sufro y si tú ríes, yo río – la abracé fuertemente – Bella, es normal que hayas sufrido durante todo este tiempo – la di un beso en el pelo – Perdiste todo, has sido una chica muy fuerte y has seguido adelante a pesar del sufrimiento – la arrimé más a mí.
-Solo he seguido adelante por ti, si no, yo ya estaría muerta desde hace año y medio – se incorporó y me miró con esos ojos color chocolate que tanto amaba – Eres lo único que tengo Robert – se le salió otra lágrima
-Eso no es cierto, me tienes a mí, a mi familia, a Jessica… -demostraría a Bella que mucha gente la quería. Mi familia estaba encantada con ella y ya formaba parte de ella. Jessica era su mejor amiga y había estado a su lado, junto conmigo, apoyándola durante todo este tiempo. Y para mí… para mí Bella lo era todo – Ven aquí mi amor – la atraje hasta a mí para depositar un dulce beso sobre sus labios, el cual esta me devolvió con mayor desesperación.
La ayudé a levantarse y caminamos juntos hasta la habitación, tumbándonos en la cama abrazados, y dándonos ligeros besos.
Al cabo de una hora tumbados en la cama hablando y riéndonos, comenzamos a vestirnos y arreglarnos para ir a comprar todo lo necesario para la cena de esta noche. Hoy era 24 de Diciembre, nochebuena, y la pasaríamos con mi familia, todos juntos. Mi madre se empeñó en hacer ella la compra, pero Bella y yo le dijimos que la haríamos nosotros sin ningún problema. Fuimos a un centro comercial muy conocido en Londres y compramos todo lo necesario para la cena. Después de comprar, comimos rápido en un Burguer King y nos fuimos a casa de mis padres.
Cuando entramos en la casa, todo estaba decorado de Navidad: la cocina, la sala de estar, las escaleras… Mi familia nos recibió nuevamente como si no nos hubiésemos visto en meses, principalmente a Bella, a la que tenían un especial cariño. Yo les había contado a mis padres durante todo este tiempo lo mal que lo había pasado Bella y ellos me dijeron que la apoyarían en todo momento, al igual que Victoria y Lizzy. Pronto llegó la cena, en la cual estuvimos conversando sobre diversos tema y riéndonos con las anécdotas que nos contaba mi madre de cuando ella y mi padre eran novios. Al terminar de cenar, Victoria y su marido Michael se dispusieron a darnos una importante noticia.
-Bueno familia, creo que es un buen momento para comentaros algo… - Nos dijo Michael mirando a mi hermana Victoria con una sonrisa
-Sí, es el mejor momento – ambos se levantaron – Estoy embarazada de 3 meses – nos dijo con una enorme sonrisa dándole un beso a su marido. Todos nos levantamos para darla la enhorabuena. Estábamos todos muy contentos por la noticia… Bella y yo seríamos tios. Me alegraba poder tener un niñito con el que jugar o hacerle de rabiar. Me encantaban los niños y el mayor deseo de mi vida era tener hijos con mi Bella, aunque esto sería en un futuro, porque Bella era muy joven todavía y sabía que para ella sería una gran responsabilidad, aunque sería una madre maravillosa.
-Enhorabuena Vicky – la dije con un gran abrazo. Bella la tocó la tripita y la dio otro fuerte abrazo dándole la enhorabuena a ella y a Michael. Mis padres estaban contentísimos de ser abuelos y Lizzy también, pero esta también iba a dar otra noticia… ¿Estaría también embarazada? ¿Habría un virus por ahí embarazoso?
-Bueno, aparte de la noticia de Victoria – Lizzy la guiñó un ojo y siguió hablando – Bruce y yo tenemos que daros otra – la interrumpí
-Estás embarazada – la interrumpí y todos nos echamos a reír
-No hermanito, no estoy embarazada – me tendió una sonrisita sarcástica – Bruce y yo nos casamos – Todos nos levantamos y les dimos la enhorabuena acompañada de un fuerte abrazo por parte de todos.
-¿Para cuando es la boda? – preguntó mi madre cogiendo de la mano a mi hermanita
-Para Mayo del año que viene, el 5 de Mayo
-Mis niñas, una se casa, y la otra me va a hacer abuela – mi madre estaba a punto de llorar de la emoción – Solo faltas tú Robert – nos miró con una sonrisa a Bella y a mí.
-No tendréis ninguna noticia que dar, ¿verdad? – nos preguntó mi padre riendo
-No, de momento, no – dijo Bella también riendo mientras me cogía de la mano. Me alegraba que Bella pensase en un futuro casarse y formar una familia conmigo, aunque aún era pronto para ella, tan solo tenía 18 años.
Pasamos el resto de la noche conversando, los hombres de fútbol, y las mujeres (incluida Bella) del embarazo de Victoria y el compromiso de Lizzy. Bella y Lizzy se habían hecho muy amigas en tan solo un par de días, y esta le pidió a Victoria, a Bella y a mi madre que la ayudasen con los preparativos de la boda, y sobretodo, con el vestido, y estas aceptaron. Bella estaba muy contenta, no quitaba esa preciosa sonrisa de su boca y eso me tranquilizaba y me alegraba, me sentía feliz al tenerla conmigo y al formar parte de mi familia.
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