Bella Pov

Ya había pasado tres meses del secuestro de Leah y todo volvía a la normalidad,  y casi terminamos el año y además faltaba dos meses para mi fiesta estaba súper nerviosa pero nunca me imaginé que todo iba terminar rápido con la noticia que había recibido de mis padres el día de ayer. Que me destruyo hasta lo más profundo de mí ser, no me podía alejar de Edward, pero era demasiado tarde,  porque yo ya estoy Alemania donde nunca más voy  a ver Edward. Me acuerdo si fue ayer la gran noticia que me alejaban de mi amor.

Flash Back

Faltaba poco para mi cumpleaños y ya casi todo estaba listo el salón, la música, bueno en fin todo y la relación con mi abuelo bueno iba dos que tres, no todo iba de maravilla pero allí va.

Toc, Toc.

- Pase.-dije, mientras guardaba mí vestido en el closet.

- Hija puedes bajar por favor, necesitamos hablar contigo.-dijo mi mamá.

- Está bien mamá, ahorita bajo.-le dije.

Baje junto con mi mamá, y nos fuimos a la sala donde estaba mi papá de lo más serio y esto no me gustaba para nada.

- Hija tenemos que hablar contigo.-dijo mi papá.

- ¿Qué pasa?-les pregunte.

- Nos vamos fuera del país.-dijo mi mamá

- Disculpa.-le dije.

- Tu fiesta se cancela y además tienes que terminar tu relación con Edward.-dijo mi papá con autoridad.

- ¿Qué?-pregunte.

- Como oíste en unas cuantas horas nos vamos a Alemania.-dijo mi mamá con dolor en su voz.

-Cuando sentí estaba llorando con rabia, con odio, con rencor.

- No puede hacerme esto, porque me hacen daño.-les grite.

- No nos grites.-dijo mi papá.

- Como quieres que no les grites, si me dices que todo se cancela y todavía me dices que mi relación con Edward se termina así tan normal, sin pensar en mis sentimientos.-le dije con enojo.

- Hija es por tu bien, por favor solo ve a empacar lo necesario nada mas.-dijo mi mamá.

- Una vez me lo hicieron con Jacob,  y ahora con Edward, porque solo denme explicaciones.-les dije llorando.

- Pequeña, no te puedo decir nada solo haz caso a tu madre y ve a empacar más adelante nos agradecerás.-dijo mi papá.

- No, y vuelvo a decir no, no me voy, no voy a empacar, no voy a terminar mi relación con Edward.-le dijes con firmeza.

- No lo quiero hacer por las malas, pero no me das opción, así que Renne,  empaca todo lo que necesite nuestra hija.-dijo mi papá.

Mi mamá subió a mi habitación y yo me quede en shock, no me salían palabras lo único que hice fue ir al patio a llorar mientras oi que mi padre me gritaba y marque el número de Edward, pero sonaba ocupado e intente varias veces y lo mismo. Así que me levante y me fui directo a la puerta de la salida, necesitaba decirle todo lo que estaba pasando pero mi papá fue más rápido y me puso algo en la nariz y todo mire en negro.

Fin Flash Back

Después de eso yo desperté en el auto con seguros y mi madre quiso tocarme pero le volteé la cara y mi padre no decía nada iba en silencio. Cuando me di cuenta ya estamos cerca del aeropuerto y las lágrimas volvieron a salir y busque en mi ropa y no encontré mi celular.

- Tuve que quitarte el celular, es por tu bien hija, por favor no lo hagas más difícil.-dijo mi papá.

- Te odio, los odio y ambos.-les dije con lágrimas.

Las palabras dolieron más a mi madre que empezó a llorar y no dije nada nos bajamos del auto y por de ultimo vi el lugar donde había crecido y por primera vez me había enamorado y dejaba ese amor por un capricho de mis padres, subí el avión privado donde iba mi abuelo, él quiso abrazarme pero me aleja rápido y no dijo nada me fui a sentar a la par de la ventana y una azafata que no es el nombre porque no me di cuenta me pidió abrocharme el cinturón así lo hice, el avión despego y no aguante más y empecé a llorar cuando el avión estaba en el aire me quite el cinturón subí mis pies al asiento y seguí llorando con todo pulmón. No sé cuánto había pasado pero no quería saber de nadie lo único que quería era comunicarme con mi amor nada más.

- Hija tiene que comer por favor.-dijo mi mamá.

- No tengo hambre, madre.-le dije con enojo.

- Bella tiene que comer por favor, no quiero que tu padre se enoje contigo, hija vamos princesa, come un poco.-dijo mi mamá con preocupación.

- A ese hombre que dices que se llama papá, me viene a valer todo lo que me diga por que el dejo de ser mi padre.-le dije con enojo a mi madre.

- Pequeña por favor tiene que comer el viaje es muy largo, no queremos que mueras de hambre.-dijo mi abuelo.

- Usted no tiene ningún derecho de meterse donde nadie lo llamo.-le grite.

- Isabella Marie Vulturi Swan, basta de compórtate como una niña y come será por las buenas o por las malas.-me dijo mi papá enojando.

- Tú tienes la maldita culpa que yo este así, tú y ese Señor son los únicos culpables que yo este así, yo no soy tu hija.-le grite.

Cuando sentí una cachetada de mi padre, todos se quedaron callados, mi mamá quiso abrazarme, pero no la deje, mire a mi padre desafiándole.

No tendrás derecho a quedarte sola por ningún momento en la casa donde viviremos iras la escuela con chofer y él te esperara cuando salgas y usaras tu laptop con alguno de nosotros y guarda bien mis palabras nunca, pero nunca, volverás a ver a Edward Cullen.-dijo mi padre.

- Si estamos así, porque no me encierras a un internado, y así te lo voy  agradecer, sabes porque, por que no te vería todos los días y así me evitaría más el odio que siento por ti, padre, es una buena idea.-le dije.

- Basta los dos, cada vez se están lastimando.-dijo mi mamá.

- Hijo vamos a comer algo, por favor.-dijo el abuelo.

Mi padre se fue con el abuelo y yo me volví a sentar en mi lugar mi mama se quedó a la par mía, no dijo nada solo se quedó allí esperando que comiera,  solo agarre la manzana me puse mis audífonos y escuche música y las lágrimas volvieron a salir.

Charlie Pov

La palabras de mi princesa  me dolieron y mucho e igual para Renne,  y para mi Padre y desde que llegamos a Alemania, siempre me reta, dejo de cantar, de tocar el piano o la guitarra, y eso a mi esposa le dolía, las mañanas eran la misma un buen dia y nada más, ningún beso de buenos días o de adiós, pero tendría que entender que era por su bien y por parte de Edward,  era igual había intentado viajar a Alemania pero lo pudieron detener, los chicos no lo estaban haciendo nada fácil, se acerca el cumpleaños de mi hija y lo único que pidió fue que ese dia lo quería pasar sola, sin ninguno de nosotros eso mato a Renne  y me dolía mucho todo esto y sabía que también estaba perdiendo a mi hija, pero tenía que tomar el riesgo por el momento.

- Puedo pasar.-dijo mi bella esposa.

- Pasa, ¿Cómo esta ella?-le pregunte.

- Como siempre, me enteré por Sue, que Leah ha estado hablando con Bella, y le dice como esta Edward.-dijo mi esposa con tristeza.

- No sé qué más hacer Renne, no me gusta ver así a mi hija.-le dije con dolor.

- Pero lo hacemos por su bien, alguna dia lo va entender.-me dijo Renne.

- Puedo pasar.-dijo mi hija.

- Claro, pasa.-le dije con un poco de emoción.

- No te emociones Padre, solo vengo a informales que un grupo de compañeros quieren ir al cine y vengo a pedirles permiso nada mas.-dijo mi hija.

Cuando la vi me partió el alma, ver sus ojos refleja esa tristeza y podía ver más allá una gran depresión y eso me mataba, pero tenía      que ser fuerte.

- Claro tienes permiso, necesitas dinero, o quieres te vallamos a dejar al cine.-le dije intentando tener de nuevo esa relación con mi hija.

- Solo vine a pedir permiso nada más, y no te preocupes porque Jason mi compañero vendrá por mí y con el dinero no te preocupes yo tengo guardado, nada más, permiso, y buenas tardes padres.-dijo mi hija y salió.

Ya no era mi pequeña, esa relación que teníamos antes, así lo posible para no pasar tiempo con nosotros, y lo único que decía que gracias por mi culpa ella nunca volvería ser feliz, y eso me mataba, ya no quería ver a mi princesa así.

- Charlie esto ya no puede seguir así.-me dijo Renne.

- Lo se amor, tranquila todo se calmara y volveremos a ver a nuestra hija de nuevo feliz.-le dije.

- Eso espero Charlie.-dijo Renne antes de salir del despacho.

Perdóname hija, pero hago lo correcto, y veras que todo tendrá su recompensa solo ten paciencia pequeña.