Ardiente Tentacion

Autor: lady.lausc
Género: + 18
Fecha Creación: 27/02/2013
Fecha Actualización: 12/04/2013
Finalizado: SI
Votos: 7
Comentarios: 9
Visitas: 54564
Capítulos: 30

Isabella Swan Psicóloga y columnista lleva una vida aparentemente normal, esta comprometida y tiene exito en su trabajo, su vida da un giro cuando decide ir a un bar a tomar una copa y se encuentra a sus amigos del bachillerato, entre ellos a Edward Cullen quien fuera su mejor amigo y tambien su primer y unico gran amor...

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Capítulo 21: Solamente tu y yo

Cap. 21 Solamente tu y yo


Durante 2 semanas estuve posponiendo mis citas con mi extraño, en parte por que tenia una excesiva carga de trabajo, pero la mayor razón es que tenia miedo, miedo de entregar nuevamente el corazón, desde nuestro primer encuentro, no había dejado de pensar en el, el hombre era muy agradable, pero creo que era su enorme parecido con Edward lo que hacia que me interesara aun mas en el, el dia que me hablo de sus 2 grandes amores me senti fatal y senti tal vez algo de celos, sus 2 grandes amores eran la mujer a la que había amado y el hijo de ambos, la triquetra siempre ha significado unión, tal vez el seguía enamorado, si era asi, nada tenia que hacer yo, me daba pavor pensar que solamente quisiera volver a verme solo por el sexo, pensé entonces en ponernos una prueba, “nada de sexo” en la siguiente cita, estaba muy firme con mi decisión, asi que programe una nueva cita para el viernes por la noche, el llego muy puntual como siempre llego incluso antes que yo, hoy traia un traje negro se veía espectacular, platicamos de todo un poco de mi agitada vida con mi empleo ovbio no le dije cual, una de las políticas del club era no hablar mucho de nuestros ingresos pues no querían uniones por conveniencia, sin saber por que terminamos hablando acerca de nuestra ultima cita, me hizo un par de insinuaciones pero lo rechace, aunque realmente lo estaba necesitando, hablamos de la familia, de su hermana, sus padres, de el sobrino tan travieso que tenia, dijo que lo adoraba pues le recordaba al suyo… de nuevo senti tristeza, hablaba de su hijo y de la madre de el como si fueran sagrados, el pequeño lo era, mas no ella, senti odiarla, lo había destrozado por completo la noche que se marcho sin decirle nada “tal vez después de todo no eramos el uno para el otro” me había dicho una vez, que mujer tan tonta y egoísta, negarle al pequeño la oportunidad de conocer a su padre, el los adoraba, cuanto hubiera dado yo por que a Edward le hubiéramos importado de la misma manera, le hable de Nessie y de lo mucho que significa para mi, prometi cocinarle un dia, el tiempo corria rápido cuando estábamos juntos, al momento de despedirme perdi la voluntad, yo misma rompi de nuevo mis reglas, a pesar de que había tomado la decisión de no volver a intimar, no pude evitarlo, al momento de despedirnos lo bese en la boca, mi beso estaba cargado de ansias, de pasión, de lujuria el me correspondió de la misma manera.
Me tiro sobre la cama, pero esta vez fui agil, recordé que le dijo que le había gustado mi iniciativa, asi que sin esperar lo gire para quedar encima, comencé a lamerle el lóbulo de la oreja, senti su piel erizarse, el comenzó a desabotonar mi blusa pero no lo deje le pedi que tuviera las manos quietas… mordí sus labios, y comencé a desabotonar su caminsa, dejando besos en su pecho, nuevamente intento tocarme, mi fuerza no seria suficiente para detenerlo pero entendería el ademan asi que con una mano, tome las suyas por arriba de su cabeza y con la otra comencé a acariciarlo, de nuevo, solto una carcajada casi inaudible…
-Me encanta cuando tomas el control- me susurro en el oído
Volvimos a besarnos, estábamos jadeantes, me deshice de mi ropa y el hizo lo mismo con la suya, me volvi a colocar encima con el dentro y comencé a moverme de arriba abajo con movimientos lentos, los gemidos inundaban la habitación, recorría mi espalda con dulces caricias, aumente el ritmo del movimiento hasta que llegamos juntos al climax, me recosté un momento en su pecho y el beso mi frente…
-Gracias, eres maravillosa-
Me recose a su lado en la cama y volvimos a platicar
-Quiero volver a verte, me es muy grata tu compañía, por favor, dime que no saldrás corriendo después de usarme- dijo mientras me acariciaba el hombro con el dorso de su mano, era lógico que desconfiara, después de todo parecía que la madre de su hijo solamente lo había utilizado
-No lo hare, estare contigo hasta el momento en que tu quieras-
-Gracias- volvió a comezar con besos y caricias…¿Por qué no? Me repetía a mi misma despues de todo, tengo derecho de volver a amar… volvi a entregarme a el, y de repente se me salió un nombre…
-Ahh! Ed…ward!!
SE aparto detuvo su ritmo y me miro confundido, había una expresión de sorpresa en sus ojos, sacudió la cabeza negativamente y volvió a besarme… ya no pude concentrarme como quería, no entendía por que me había acordado de Edward justo ahora… bueno si lo entendía, este extraño me lo recordaba, tal vez era su forma de besar, o la manera en que me miraba o tal vez era su tierna forma de ser, me recordaba al Edward que había conocido en mi adolescencia, nos despedimos y regrese a casa confundida, no podia dormir, pensando en las extrañas coincidencias entre el extraño y Edward, ambos tenían una hermana, eran médicos, el mismo color de ojos, el mismo tono de piel…”¿Sera posible que sea el?” me preguntaba una y otra vez para mis adentros “No, no creo, la gran diferencia entre Edward y el es que a el si le importaban la mujer que amaba y su hijo” y a Edward no le importo, de haber sido asi no me habría engañado con aquella mujer rubia, segui con mi debate interno hasta que poco a poco me quede dormida…

Capítulo 20: Noche loca Capítulo 22: No me vuelvo a enamorar

 
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