Mi loca y cambiante vida

Autor: SUCULLEN
Género: + 18
Fecha Creación: 07/02/2012
Fecha Actualización: 19/08/2012
Finalizado: SI
Votos: 7
Comentarios: 47
Visitas: 59307
Capítulos: 36

Bella es una chica para nada convencional, vivió su vida en Inglaterra y ahora ocupa un cambio, regresa  a Los Ángeles, tratando de dejar su pasado atrás, pero ahí se dará cuenta de que la vida tiene muchos cambios para ella y entre esos es la nueva odisea del amor en su vida, al conocer a un joven, Edward Cullen.

Pero no será fácil, el amor nunca lo es.

Este es mi primer fic espero que les guste, no trae escenas triple x pero si lenguaje un poco pasado, digamos que son lemmones light. ;]   la verdad quise dar un cambio a como es nuestra Bella de  la saga y la quise hacer mas liberal, espero que les guste y nos leemos.

Los personajes son de la mas genial escritora para mí, STEPHENIE MEYER  pero la historia salió de mi cabeza, espero les guste(siempre la historia es relatada por Bella)

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Capítulo 21: El baile, la Graduación y un regalo

- Alice ya te dije que no- dije entrando a mi cuarto, en donde Edward estaba bien acostándote en mi cama,  Alice y yo nos quedamos en la biblioteca haciendo un trabajo y hasta ahora llegábamos.

-        Pero Bella como- se quedo cayada mientras miraba  a Edward- oye tu como entraste, si la casa estaba con llave y no hay nadie.

-        Por la ventana- dijimos ambos en coro, mientras yo colocaba los libros en el escritorio.

-        Te metes por la ventana.- reflexiono un poco, en eso me senté en la cama y como si la cama fuese pequeña cosa que no es cierto, Edward me uso de almohada. Acaricie su cabello, como sabía que le gustaba- con razón hay veces que no te encuentro- Edward siguió concentrado en la televisión.- hombres y la televisión.

-        Si lo sé- admití.

-        Bueno volviendo a lo importante-Alice se sentó en la cama- como no vas a ir.

-        Que no Alice, no- voy- a-ir-al-baile- me hiso un puchero.

-        Es porque no tienes con quien ir- dijo con una sonrisa, malo; decía mi mente.

-        No es toda la razón pero si una parte- dije.

-        Edward – llamó pero él no le hizo caso- Edward- nada.

-        Cariño ponle atención a tu hermana- le quite el control y así nos miró.

-        Tu tienes un poder sobre él- nos miró divertidos- bueno tu tienes con quien ir al baile.

-        Bella quieres ir al baile conmigo- lo miré confusa.

-        Porque- pregunté.

-        Porque quiero ir contigo- mas confusa me puse- vamos no puedo querer ir con mi mejor amiga al baile, además nos divertiremos- me guiño el ojo, sabía a que se refería y sonaba interesante.

-        Ves ahí lo tienes, di que sí- dijo Alice.

-        Ay esta bien- dije frustrada, ambos sonrieron.

-        Ahora- Edward se acercó a mi cara, poniendo su mano por debajo de mi falda, reprimí un jadeo,  y en eso recordé; como hacía esto delante de Alice, me sonrió y tomo el control que estaba en la mesita- gracias y no molesten más- volví a respirar y esperaba que Alice no lo hubiera notado y no, estaba centrada en su celular.

-        Genial, ya tengo tu vestido- iba a decir algo pero no me dejo- no me mires así, esta divino, mañana vengo temprano.

-        Esta bien- admití derrotada.

-        Adiós- dijo desapareciendo por la entrada y le di un golpe a Edward por lo que hizo.

-        Auch- se quejo pero no me volteó a ver, que estrés con el tele- que te pasa.

-        Como me tocas  así, con Alice al frente- le reclamé.

-        No se dio cuenta, que creías que te iba a hacer- dijo riendo sin dejar de mirar el tele-no eres tan irresistible como crees - eso me enfureció, a que no, idiota.

-        A sí- dije levantando, me miro como esperando lo que iba hacer, me subí sobre él, con las piernas a ambos lados de él, su cara palideció, me miraba de pies a cabeza, la ropa ayudaba, llevaba una falda corta y una blusa con un escote pronunciado, miro mis pechos y luego mi boca- entonces no soy tan irresistible- le dije cerca de sus labios sin tocarlos.

-        Yo…- trató de decir, pero no le salían las palabras, frote mis labios por su cuello, dando un mini rose, pase mis manos alrededor de su abdomen, cerca de su paquete, pero cuidando en no tocarlo para que se calentara más, cosa que funciono porque jadeo; me acerqué a su oído, dándole pequeños besos por su cuello hasta llegar ahí y le dije- acéptalo, no te puedes resistir a mí- me levante a como me senté y se quedo en blanco no dijo nada.

-        Eres una tramposa- reí con suficiencia, se veía como estaba despertando a su cuerpo.

-        Eso es para que veas, que a mí nadie se me resiste- le dije muy orgullosa de mí, la verdad Carrie me había enseñado muy bien y principal a seducir hombres.

 

En eso tocaron la puerta y me fui a abrirla, era Victoria con Garrett en brazos.

 

-        Ah hola chicos, interrumpo-me dijo de manera extraña, negamos con la cabeza.- A bueno, Bella cuidas a Garrett, necesito ir por unas cosas a la tienda.

-        Sí claro, ven Garrett- lo tomé en brazos.

-        Bueno chao, vuelvo en un par de horas- le dio un beso al bebé y se fue, cerré la puerta y me llevé al bebé a la cama y lo senté en mis piernas.

-        Hola Garrett- lo saludo Edward, él solo sonrió, le caía bien por una extraña razón.- sabes que tu hermana esta loca- le dijo sin mirarme- le gusta seducir a los hombres, que se vuelvan locos y luego los deja, muy cruel- dijo sonriendo.

-        Infantil- le dije a Edward- no le hagas caso bebé, ay hombres que se lo merecen por subestimarme, yo te enseñare a que nunca subestimes a una chica.

-        Mala influencia- me dijo dándome un beso en la boca, corto pero delicioso.

-        Es la verdad, lo sabes y lo he comprobado- reí, Garrett jugaba con un mechón de mi cabello, la verdad era un niño encantador, se parecía mucho a Phil.

 

Estaba muy tranquila en mi cama, cuando de pronto escuche como mi puerta se abría de golpe, eran dos torbellinos con vestidos en sus manos.

-        Vamos vaga, que tenemos el tiempo justo- me dijo una cantarina Alice.

-        Vamos, vamos- me tomo la mano Rose y me levanto de un salto.

-        Pero chicas apenas son las- mire mi reloj- tres, el baile es hasta la noche.

-        Exacto, demasiado que hacer y poco tiempo- dijo Alice.

-        Vas a ver que quedas divina- me dijo Rose, tomando mi cabello, en que me he metido; pensé.

 

Después de horas de tortura como se les había hecho costumbre a las chicas de hacerme pasar cada vez que vamos a una fiesta,  por fin terminamos.

 

Rose llevaba un vestido negro, corto pero muy pegado al cuerpo, notándose cada una de sus curvas, era con escote en forma de corazón; por otro lado Alice traía un vestido rojo, largo, con una pequeña cola, con escote recto. Por mi parte Alice tenía buen gusto pues me compró un vestido negro, largo que se amarraba en el cuello, la tela era como encaje algo transparente en puntos estratégicos, la verdad me fascinó. Parecía que íbamos para una premiación, en vez de un baile de graduación, pero que se le iba a hacer así era Alice.

                                                     

 

-        Alice este vestido esta hermoso- le dije viéndome en el espejo, me habían hecho una cola alta, con un maquillaje ahumado, que quedaba perfecto.

-        Te dije que tenía todo controlado- se coloco detrás de mi hablando a mi reflejo- mi hermano va a quedar embobado cuando te vea.

-        Alice sabes que solo me invito, porque no quería dejar a su amiga en la casa sola, mientras ustedes iban al baile- le dije resignada, porque de verdad hubiera querido que otra fuera la razón.

-        Vamos Bella, solo ustedes se creen ese cuento de que son solo amigos- Rose se coloco a mi lado.

-        Sí bella, la verdad tu eres perfecta para él y él para ti, no se porque se hacen los ciegos- termino Alice.

-        Ya niñas dejemos ese tema por la paz- antes de que me den esperanzas dije para mí misma- vamos ya no?.

-        Sí vamos- dijo Rose no muy contenta, por mi evasión.

 

Cuando bajamos los chicos nos esperaban al pie de la escalera, Emmet estaba con un traje gris, con una corbata morada; Jasper llevaba un traje negro, con una corbata blanca y por último mi dios griego, tenía puesto un traje azul oscuro, con una camisa blanca por debajo, con una corbata negra, con lo cual se veía realmente apetecible, por lo visto opino lo mismo que yo, pues me miro de pies a cabeza, desvistiéndome con la mirada.

   

- Te lo dije- me dijo Alice con una mirada pícara, con esto me tensé, tendría que hablar con Edward.

-        Mi  vida te ves, sexi- le dijo Emmet tomando a Rose por la cintura y se dieron un beso que no deberían ver mis lindos ojos.

-        Tu también te ves muy bien- le dijo Rose finalizando el beso.

-        Te ves muy guapo!!!- Alice salto a los brazos de Jass, dándole un corto beso, él solo sonrió.

-        Tu te ves hermosa- le respondió, eran tan tiernos. Me les quede viendo, deseando estar así, pero ese no era mi destino.

-        Y tu Edward no le dices a Bella nada- la muy metida de Alice, la mire con cara de asesina, esta que quería, veía sus intenciones.

-        Bueno hermanita, yo soy más privado con mi amiga, le digo las cosas a mi modo- me rodeo la cintura con sus brazos- no como tu que le saltas a Jasper, como una loca- Alice le saco la lengua, con lo que todos reímos- ven- me dijo Edward alejándome de los demás, las chicas me guiñaron un ojo y nos perdimos en la cocina.

-        Que pasa- pregunte confusa.

-        Primero te quiero decir que te ves hermosa- sonreí ante esto, sus palabras eran dulces- y segundo ten- me tendió una cajita, dentro de ella había una cadena fina de plata, con una luna llena - te gusta- pregunto ante mi falta de respuesta, me había quedado viéndola, embobada- si quieres puedo… pero no lo deje seguir.

-        Me encanta- me sonrió- más por quien me la dio- dije acariciando su cara- y esto porque- me dijo que me volteara para ponerme la cadena, así lo hice y su roce me quemo.

-        Se supone que en los bailes  se dan ramilletes, pero me pareció que merecías algo más duradero, Alice me ayudo a escogerla, según ella debía ver que combinara con tu vestido- dijo con una sonrisa de fastidio, reí.

-        Gracias- me acerque a él sin importarme si nos miraban y lo bese, fue un beso corto pero dulce.

-        Gracias- dijo, mire mi cadena y la verdad se me veía bien. Después de eso nos fuimos a los autos para ir al baile, los chicos nos esperaban en ellos.

 

Llegamos al baile y todo estaba muy bonito, el baile se realizó en un hotel, muy típico de L.A; la decoración se trataba de telas transparentes que colgaban amarradas en los muros, vistiendo los muros, había mesas en las esquinas pero dejando campo para bailar, un Dj en el fondo del salón.

 

Nos dirigimos a las mesas y los chicos nos trajeron unos refrescos, estuvimos hablando animadamente, nos esparcimos por el salón, hasta que perdí de vista a los chicos. Después de un rato quise sentarme de verdad estos tacones, no eran muy altos pero la falta de costumbre cobraba factura, mire a mi celular y tenía un mensaje de Dulce.

 

Hermanita, quiero fotos de tu vestido y de todo, no te olvides, siento no poder haberte visto salir con el hermoso vestido que de seguro te debes de ver muy linda, recuerda las fotos.

Te quiero

PP.: te prometo que como sea no me pierdo la graduación.

 

Cuando lo leí, no pude evitar que me saliera una lagrima y mi humor bajara, por suerte el maquillaje era contra agua, cosa de Alice; me entristecía no poder tener a mi hermana en estos momentos, hace poco René la dejo ir a ver a Garrett y pude verla un poco más, pero  las últimas semanas casi no he tenido clases por ser el último año y no me han dejado verla y eso me esta dejando deprimida, pero al menos podía hablar con ella cuando nadie se daba cuenta.

 

-        Cariño que te pasa- Edward estaba a mi lado, por instinto limpie las lágrimas de mi cara y lo miré- Bella estabas llorando

-        No- mentí, la verdad no quería arruinarle la noche.

-        Vamos no me mientas, te conozco demasiado- me dijo, me rendí y le tendí el mensaje, lo leyó y por su mirada creo que lo entendió.

-        Lo siento cariño, de verdad quisiera poder ayudarte de alguna manera- levante la mano y le acaricie la mejilla.

-        Con que estés conmigo, me ayudas mucho- me sonrió y se acercó dándome un beso en la comisura de los labios, por si nos veían, estábamos en la parte oscura, pero ya Alice andaba revoloteando con ese tema.

-        Bailas conmigo- me ofreció su mano y yo la tome, nos dirigimos a la pista de baile; la canción era una lenta, puso sus manos en mi cintura y las mías se fueron a su cuello,  al principio nos mirábamos, caí hipnotizada por sus verdes ojos que no podía dejar de mirar; luego coloque mi cara en su pecho y respire su aroma, él recostó su cabeza en la mía – te quiero.

-        Yo también te quiero mucho- era la más pura verdad, estuvimos así  hasta que la música termino y un profesor tomó el micrófono, nos separamos pero Edward me rodeo la cintura con sus brazos, recosté mi espalda a su torso y acaricie sus manos, nadie lo notaría extraño, ya estaban acostumbrados a eso.

-        Buenas noches alumnos- empezó a decir la profesora de Música- bueno el momento llegó- dijo muy emocionada, en eso los chicos se nos acercaron, Alice y Rose miraron, el agarre entre nosotros y sonrieron pícaramente, yo solo negué con la cabeza, de verdad eran muy cabezotas, aunque no tontas, tenían razón al menos por la parte mía.- aquí están los nombres del rey y la reina de este año- abrió el sobre y una sonrisa se formo en su rostro, junto a un gesto, como que si fuera obvio algo- no me sorprende- dijo más para sí misma- ok chicos la elección fue echa por ustedes y me parece una muy buena- cayó para hacer suspenso, los alumnos abuchearon por la expectativa- ok, ok ya les digo, que impacientes- río- el rey y la reina de la generación 2010 son- se hiso un silencio- Edward Cullen e Isabela Swan- en ese momento se me salieron los ojos de mi cara, había oído bien, ok Edward lo entiendo pero yo; las chicas me veían emocionadas y los chicos solo reían, Edward se tensó, tampoco le gustaba la idea, de pronto una luz se posó en nosotros- perfecto ahí están y juntos- dijo la profesora con una gran sonrisa- vamos chicos, suban- yo aun no reaccionaba pero Edward lo hiso por mí, me llevó tomaba de la mano hasta la tarima y quedamos en frente de todos- felicidades- dijo la profesora al ponernos la estúpida corona- chicos sus reyes de generación- en eso estalló la sala en aplausos, no me creía esto, pensé que las chicas me odiaban y era obvio que había mas chicas que chicos. Solo pude sonreír y en cuanto pude jalé la mano de Edward y bajamos del escenario y nos fuimos a sentar en la mesa donde ya estaban los chicos, la música siguió sonando y todos siguieron en lo suyo.

-         O mi Dios- dije quitándome la corona.

-        Tenemos a la realeza entre nosotros- dijo Emmet en fan de burlo.

-        No fastidies Emmet- dijo Edward, al igual que yo su corona reposaba en la mesa.

-        Ay ya amigo que te salen arrugas- dijo Emmet sin borrar su sonrisa.

-        Amiga que genial, yo lo sabía- dijo Alice.

-        Como que sabías- le pregunte.

-        Pues oí a unas chicas-empezó- decir que la verdad la manera en que les has fastidiado la vida a Tanya e Irina, te hacía merito de ser la reina, por aplastar a las impostoras- mi cara se volteó a la mesa de las Denali y la verdad era que me mataban con la vista.

-        Amiga eres una ídolo- dijo Rose con una gran sonrisa.

-        Nada de eso chicas, pensé que me odiaban, no creí que de verdad les caía bien- dije jugando con la corona, se la daría  a Dulce.

-        Vamos nadie te odia- dijo Jasper tomándome la mano- eres querible- me dijo con una sonrisa

-        Sí claro, todos me aman- una mentira enorme, la lista era larga René, Tanya, Irina, Charlie y el que menos me amaba o al menos me importaba más Edward, basta Bella deja de ser tan cortas venas; me dije.

Edward acaricio mi muslo en fan de apoyo, sabía lo que pensaba o al menos una parte, llevé mi mano a la suya y la entrelacé sin que nadie se diera cuenta.

 

Después de un rato estábamos bailando, la verdad la canción daba para incitar y aproveche para provocar a Edward, la verdad lo necesitaba, baile de espaldas a su cuerpo y empecé a mover la cintura sensualmente, frotándome a él, de su boca salió un gemido, que me hiso sonreír, me volteó y me pego a su cuerpo.

-        Vámonos de aquí- me dijo en voz ronca, sonreí y me mordí el labio por el deseo. Nos fuimos sin que nadie lo notara, yo iba para la salida pero Edward me desvió a los elevadores- un regalo por el baile- me susurro al oído, una ves que se cerró el elevador, me arrinconó y me besó con deseo, tocándome con desesperación; antes de que se abriera la puerta nos separamos por falta de aire, me encaminó a una puerta y sacó de su  pantalón ya abultado, una tarjeta, abrió la puerta, me tiro en la cama de forma salvaje cosa que me encanto, le fue quitando su traje y dándole pequeños besos en su pecho ya desnudo, este me detuvo y metio sus manos por debajo de mi vestido quitándomelo, lentamente, después de cada caricia dada quitándonos la ropa quedamos desnudos, probándonos mutuamente.

-        Ahora te voy a hacer mía- dijo con una voz de lo más sexi, con eso me entregue a sus besos, sus caricias y a las mil y un sensaciones que me daba. Y otra vez volvía a estar con él, y eso era mi mejor regalo.

 

 

No lo podía  creer, ya había pasado una semana desde el baile, estaba en mi graduación; por fin; pensé. No se como pero Dulce había logrado convencer a René de dejarla venir, la dejo en la puerta y ni siquiera me miro, solo dio una vuelta en u y volvió a la carretera, pero mi hermana estaba aquí era lo importante, no lograría arruinarme el día.

Estábamos con las túnicas de color azul, la ceremonia no fue muy larga, el discurso lo dio Ángela, la verdad fue muy bonito y motivador, después de que la mayoría subieran por su título llegó mi turno, subí muy feliz, la verdad me había costado un mundo conseguirlo y esto era mi impulso para poder empezar con mi carrera y algún día manejar los negocios míos y de Garrett.

 

Después de todo nos reunimos en un restaurante, nuestros padres  decían tener algo importante que decirnos.

 

-        Bueno chicos- empezó Carlisle- queremos felicitarlos a todos por este gran logro, la verdad se lo merecen- nos aplaudieron, al igual que nosotros lo hicimos

-        Y como ya han decidido estudiar aquí, todos juntos- Dulce me miró, estaba sentada a mi lado.

-        Te quedaras- me dijo en un susurro.

-        Claro, no me alejaré de ti- la verdad ninguno quería alejarse de sus familias, por eso escogimos la misma universidad en L.A

-        Decidimos darles un regalo, que consideramos les ayudara mucho- siguió Phil. Todos los miramos curiosos, que regalo.

-        Tengan- Esme y Victoria nos pasaron una llave a cada uno.

-        Esto que..- pregunté.

-        Bueno para que no estén separados y no tengan que quedarse en esos mini cuartos de las universidades- inicio Phil.

-        Decidimos, entre todos darles un departamento- dijo Carlisle. Todos nos quedamos en blanco, hasta que la saltarina de Alice interrumpió  saltando hacia sus padres , acción que todos imitamos.

-        Bueno un departamento es quedarse corto, parece más una casa metida en un departamento, en serio chicos les encantara- dijo Victoria.

-        Victoria y yo, nos encargamos de decorarla, quedo perfecta.- dijo Esme, mientras abrasaba a Rose

-        Gracias- fue lo único que salió de mi boca.

-        De nada mi niña te lo mereces, has pasado por mucho y lo mejor para la futura mejor empresaria del mundo- le sonreí a mi padre y lo abrasé, cuando lo quería era muy dulce.

 

hola decidí subirlo hoy ya q estoy de vacaciones de semana santa entonces aquí aprovechando, espero les guste y entretenga.

Espero comentarios y votos.

SALUDOS DESDE COSTA RICA

SUCULLEN

PURA VIDA

 

Capítulo 20: Visitas Capítulo 22: Las cosas cambian

 
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