Mi corazón latía como una locomotora, parecía que iba a salirse de mi pecho. Mi padre lo sintió y tomó mi mano. Con la otra giró mi barbilla para que lo mirara directamente a la cara y asintió con la cabeza en señal de aprobación.
- Solo una condición… - Mi padre asintió – No quiero que hagas nada papá, prométemelo.
- Lo prometo Bella, siempre y cuando no te haga daño ni seas infeliz.
Intenté serenarme y empezar a explicarle desde el principio como había llegado al punto de amar a otra persona que no fuera mi prometido.
- La noche de la despedida de soltera de Rosalie, cuando acabe de cantar en el bar y todo el mundo estaba aplaudiendo, ahí entre el público fue cuando lo vi por primera vez.
Mi padre me observaba callado mientras yo seguía explicándole…
Flashback
Cuando acabó la canción empezó los aplausos y abrí los ojos para ver a mi familia y amigas…me quedé con la boca abierta, no podía ver a nadie, sólo unos ojos color dorado que me miraban desde la parte trasera de todo el bullicio familiar.
Estaba ahí parada en el escenario sin moverme, sin apartar la vista de esos ojos, atrapada en un mar de oro, cuando él desvió al mirada y me liberó del hechizo.
Alice y Rosalie corrieron al escenario a buscarme, ya que el presentador se había subido a presentar al siguiente intérprete y no  me había movido del sitio.
Fin Flashback
Mi padre me miraba con una leve sonrisa en su cara.
- Papá me encontré con unos ojos dorados que me miraban entre el público, y me quedé atrapada en esa mirada. Él no dejaba de mirarme, y yo tampoco podía dejar de mirar ese mar dorado. Me quedé allí en el escenario dentro de mi burbuja, no notaba mi cuerpo, no oía los aplausos y gritos de la gente, sólo veía aquellos ojos que me miraban intensamente. Alice se dio cuenta y fue cuando subió al escenario.
- Alice sabe algo de todo esto?
Asentí. Él se quedó pensativo y me hizo un ademan con la mano para que siguiera con mi relato.
- El resto de la noche ya sabes que pasó, me presentaste a Jasper el que tenía que ser mi prometido, pero no eran esos ojos los que yo había visto, y luego… - empezaron a correr las lagrimas por mis mejillas. Mi padre me estrechó entre sus brazos y me acunó en su pecho.
- Bella tan malo es? Me estas asustando.
Sorbí por la nariz y lo mire directamente a la cara para acabar cuanto antes con ésta tortura.
- Luego Carlisle me presentó a su hijo mediano…
Mis lágrimas corrían de nuevo por mis mejillas, no podía seguir hablando, no conseguía dejar de hipar con el llanto.
- Entiendo – dijo mi padre.
Esto era algo que agradecía de mi padre, nos conocíamos muy bien el uno al otro, era rápido para entender las cosas, no hacían falta demasiadas explicaciones, e incluso sin pronunciarlo en voz alta.
Mi padre estaba relajado, no tenía cara de enfado, ni el ceño fruncido, sólo un interrogante en su semblante…
- Y Alice que dice de todo esto?
Bueno ya puestos, que podía perder.
- Alice ama a Jasper, y Jasper ama a Alice.
A mi padre se le abrieron los ojos como platos por la sorpresa.
- Si Edward lo sabe, él no ama a Alice, creo que está enamorado de Tania Delani, o eso creo, pero de Alice no, son buenos amigos nada más.
Mi padre asentía con la cabeza pero no decía nada, estaba con la mirada perdida en el follaje del bosque. De repente se firó hacía mi con autoridad y me dijo:
- Bella volvamos a casa, vamos a ir a ver a los Cullen, vamos a romper el compromiso con Jasper.
Me quedé atónita!
- Papa me prometiste no hacer nada!!!
- Dije que no haría nada siempre que no te dañara o te hiciera infeliz, y esto te hace infeliz. No voy a hacer nada respecto a Edward Cullen, pero no permitiré que sigas adelante con tu compromiso con Jasper.
Estaba llorando de nuevo. Me abracé a mi padre i empecé a sollozar contra su pecho, no podía parar de llorar. Sabía que esto suponía un cambio importante en la familia, y que no todo el mundo se lo iba tomar bien, pero estaba contenta de haberle contado a mi padre la verdad y no tener que casarme con Jasper y romper el compromiso.
Cuando estuve más tranquila mi padre me tomó de la mano y nos dirigimos de vuelta a la casa de tía Katheryn.
Al llegar a casa Alice salió a la puerta a recibirnos, tenía cara de asustada pensando en que podía haber pasado entre mi padre y yo. Imaginaba que tendría los ojos hinchados debido a la falta de sueño y a la llantina del bosque.
Mi padre se acercó a Alice y la tomó por la cintura acercándola a él, le dio un beso en la coronilla.
- Buenos días cariño – le susurró.
- Buenos días tío -  Alice estaba asombrada y algo perdida, no sabia que estaba pasando.
Entramos en la casa y mi padre llamó a toda la familia al salón, era el momento de anunciarlo al resto de la familia antes de visitar a los Cullen.