(Ola aki les dejo un nuevo Cap, Graxiias a Dios Ya kasi me Libero de la Scuel, y tendre tiempo para escribir mas, y subir mas capt. Las kiiero mucho graciias por sus Votos y comentariios, espero sigan dejandome su apoyo, Penultimo cap. de eddi, pronto continuara la historia, no desesperen, aunqueda mucho xoxo: LiiBiiThaA!)
La semana paso casi volando, después de instalarme en un hotel, me dedique a ir y venir por la agencia, al parecer me había cotizado bastante, ahora tenia dos grandes propuestas de trabajo, no era algo que me emocionara demasiado, ambas eran de cantantes y no me emocionaba mucho lidiar con demasiados reporteros y fans juveniles, pero… tenía que comenzar a trabajar, hoy iría a conocer a una de ellas se llamaba Jessica Stanley, nunca la había conocido en persona pero me habían dicho que era un poco… insoportable, aunque prefería verificarlo por mi mismo; la otra opción no sabia muy bien de que se trataba, al parecer quería que yo no conociera su identidad hasta que los conociera.
Sali del hotel rumbo a la mansión de Jessica Stanley, durante el camino volví a recordar aquellos ojos cafés, en esta semana no había logrado olvidarla ni un dia, Isabella, Ahora sabia muchas cosas de ella, mi obsesión era tanta que había investigado de ella en internet, gracias al cielo mas de 3 millones de enlaces aparecían cuando busque su nombre, era muy famosa, mas de lo que había imaginado, su nombre completo era Isabella Marie Swan, tenia 23 años, lo que me alegro yo acababa de cumplir 28 solo le llevaba 5 años, no era tanto, ella había vivido casi toda su vida en un pequeño pueblo llamado forks, según la describían los sitios era muy reservada, nunca se involucraba en chismes ni nada por el estilo, investigue minuciosamente si tenia novio o estaba en alguna relación – solo de pensarlo me hervía la sangre – pero casi salto de alegría, cuando decía que no estaba en ninguna relación, intente descubrir donde vivía, pero no pude saberlo, se la pasaba de gira casi todo el tiempo; incluso compre su música por internet, casi diario me la pasaba escuchando su hermosa voz, ella tenia mucho talento y dios sus videoclips, nunca había visto a una mujer ser tan sensual como ella lo era, parecía un sueño haber tenido esa diosa entre mis brazos, tendría que encontrarla o me volvería loco.
No me percate de el momento en el que legue a la mansión de Jessica, era enorme y muy lujosa, una limusina estaba estacionada frente a la casa, me estacione detrás de la limusina; camine hacia la puerta y toque, la puerta se abrió y un hombre joven de cabello obscuro me saludo.
Hola Soy Edward cullen – me presente.
Oh, Edward, soy Sam Uley, el representante de Jessica – dijo tendiéndome la mano, yo la tome.
Es un placer – conteste.
Adelante, Jessica te espera – dijo haciendo ademan de que pasara.
Solo asentí y entre a la casa, estaba llena de cuadros y fotografías de una mujer, Jessica imagine, en el fondo de encontraba la sala donde me esperaba ella; Jessica era muy hermosa y tenia un muy buen cuerpo, vestía un pequeñísimo short de mezclilla y una blusa de tirantes, lucia muy provocadora, pero había algo en ella que no me daba confianza, quizás era ese gesto de altanería que tenia en su rostro.
Buenas tardes señorita Stanley – salude formalmente.
No seas tonto – dijo seductoramente, mientras se acercaba demasiado a mi – llámame Jessica – beso mi mejilla y yo solo sonreí.
Esta bien Jessica – conteste – soy Edward cullen – me presente.
Se muy bien quién eres – me miro - eres mi nuevo guarda espaldas – dijo muy segura, si, definitivamente ella creía que podía tenerlo todo, por tener la posición que ocupaba.
Aun tengo otra entrevista – comente, ella soltó una risita.
Lo se, pero estoy segura que te quedaras conmigo, cuando conozcas a tu otro prospecto de trabajo, ella es tan… común – ella destilaba veneno con cada palabra.
Jessica – la llamo Sam – porque no vamos al grano – dijo secamente.
Esta bien, siéntate Edward – tomo mi mano y me llevo hasta el sillón, donde me sentó junto a ella.
Sam me explico detalladamente las clausulas y beneficios que me ofrecía al trabajar con Jessica, era una gran oferta, difícil de superar, claro por soportar a Jessica las 24 horas valía la pena, cada vez que abría la boca demostraba la clase de mujer que era; altanera y con poco respeto por los demás; la reunión transcurrió un poco lenta, cuando por fin todo quedo aclarado, dije que tenía que retirarme, Jessica se despidió muy emotivamente, pagándose mucho a mi.
Nos vemos muy pronto – susurro en mi oído.
Hasta luego – dije separándome y saliendo hacia mi auto.
Llegue a la casa de mis padres ya era la hora de la cena, asi que me reuní con mis padres y hermanos, platicamos durante bastante tiempo, amaba estar con mi familia, aunque ellos estuvieran tan felices en pareja y yo siempre solo, de las pocas novias que había tenido, nunca había traído ninguna a casa.
Me despedí, pero mama insistió en que me quedara a dormir, asi que accedí y subí a mi cuarto, a tiempo que recibí una llamada de la agencia, diciendo que tenia la cita para la otra oferta a las 5, colgué el teléfono y me fui a dormir, como ya era costumbre, escuchando las canciones de mi diosa.
Desperté temprano como de costumbre, me arregle un poco informal y casi toda mi ropa estaba en el hotel, además hoy había demasiado calor, ni siquiera peine mi cabello, preferí ponerme una gorra; Sali a desayunar, pero ya todos habían desayunado asi que preferí ir a la cocina, alli se encontraba alice, me senté en la barra mientras ella se ofreció a prepárame algo, platicamos largo rato mientras comía.
El dia paso bastante lento, no había salido de casa, hoy estaba algo ansioso, no sabia la razón, no podía sacar a Isabella de mi mente, Sali al jardín a intentar despejarme, pero no lo logre, cualquier cosa que veía me hacia recordarla, las flores, el canto de los pájaros , las nubes, todo.
La tarde llego sin dar previo aviso, Sali de mi casa y conduje hacia la dirección que me habían dado en la agencia, después de un no muy largo camino llegue.
La casa era enorme y muy hermoso, Tenia algo que hacía de aquel lugar muy cálido y sencillo, pero a la vez era bastante lujoso, baje de mi auto y me acerque a la puerta, pero antes de tocar la puerta una mujer se asomo dentro de la casa, era pequeña y delgada, sus facciones eran un poco rasgadas.
Hola tu debes de ser Edward – dijo muy amablemente, parecía ser muy dulce.
Si soy yo, mucho gusto – dije sonriendo y tendiendo mi mano, ella la tomo al momento.
El gusto es mio, soy Ángela Weber – sonrió - adelante – me invito a pasar.
Gracias – camine hacia el pasillo.
Que hermosa era esta casa, era tan sencilla e irradiaba un toque fementido, era muy detallada, habían flores y jarrones por todas partes; camine hacia donde visualice la sala junto a Angela.
Muy bien Edward, me alegro mucho de conocerte – dijo Ángela – pronto llegara… - Ángela no termino y sonrió hacia mi espalda.
Oh bella que bueno que has llegado – dijo Ángela – mira, el es Edward, Edward Cullen, tu futuro guarda espaldas – sonrió.
Bella?, que extraño nombre, seguramente era su jefa.
Gire para enfrentarme con mi tal vez nueva jefa.
Respirar no hacía falta, mirar algo no me permitía apreciarlo, todo carecía de sentido, en cuando los mas hermosos ojos chocolate sostuvieron mi mirada, podía sentir mi mirada penetrar la suya, parpadee varias veces, esto no podía ser cierto, pero alli seguia parada frente ami, congelada igual que yo, Delante de mi se encontraba mi diosa, como era posible, poder tener su hermosura tan cerca, había anhelado tanto este momento y hora sin esperarlo, estaba sucediendo; me quede embobado mas tiempo del necesario hoy se veía mas hermosa, o tal vez era lo mucho que la había anhelado, esa blusa azul hacia que su palida piel luciera suave y tersa, sus jeans resaltaban lo bien torneado de sus piernas y su cadera, tenia su cabello en una coleta que me daba una vista de sus hombros casi desnudos, sus hermosas facciones estaban un poco desencajadas por la sorpresa y sus mejillas totalmente rojas, estuve apunto de o contenerme y correr hacia ella, pero logre controlarme, su brazo tenia puesto una férula; Se habría lastimado?, yo quería protegerla de cualquier peligro.
Pasa algo? – pregunto Ángela, ella desvió su mirada – ya se conocían ¿ - pregunto un poco extrañada, seguramente se había fijado, como mire a isabella.
Ella no contesto nada, y los segundos pasaban asi que decidí hablar.
Mm no señorita Ángela – conteste muy seguro y mire a isabella, ella seguía muy confusa.
Eh no Ángela, no lo conocía – dijo, intentando sonar lo mas convincente posible.
En todo caso, Edward ella es Isabella Swan, pero le gusta que la llamen bella, trabajaras para ella si asi lo deseas – me dijo angela.
Bella, le hacia total honor a ella, su belleza me tenia cautivado, mi mente no formulaba la idea de trabajar para ella, como seria tenerla junto a mi todo el tiempo, seria el cielo sin duda.
Es un placer señorita Swan – dije y la mire tendiendo mi mano para estrechar la suya, moría de ganas por tocarla.
Ella sin dudar tomo mi mano, la sensación fue indescriptible, la corriente eléctrica atravesó tomo mi cuerpo cuando tome su mano, la mire fijamente a los ojos, ella también me miraba fijamente, podía pasar toda mi vida mirando dentro de sus ojos chocolate, sonrei y acaricie la planta de su mano sin que angela pudiera notarlo, la electricidad fue demasiado intensa y ella soltó mi mono, sentí un vacio muy grande cuando ella me soltó.
Bueno, ahora que ya se conocen, te explicare Edward las ventajas de que trabajes con nosotros, toma asiento por favor – angela hablo, recordándome el motivo de mi presencia aqui.
Aleje mi vista por un momento de su rostro, les hice a ademan de que se sentaran primero, ellas lo hicieron y enseguida me senté, dejando vagar mi mente otra vez en bella.
Bueno, primero que nada, te contare el porque necesitamos de tus servicios – dijo Ángela, intente poner un poco de atención, aunque mi mente solo podía pensar en que tenia enfrente a mi diosa.
Hace una semana estábamos en Londres, y bella sufrió algunos percances con los paparazis, primero se metió en una habitación equivocada por huir de ellos –bella tenia razón, había sido un accidente, el mas maravilloso de todos , al mencionarlo, mi mente vago hacia aquel momento, mi diosa entre mis brazos, sus suaves labios siendo rosados por los míos, podía sentir la sonrisa n mi rostro.– y después de que la lleve a una librería como sorpresa para que se despejara un poco, a la salida nos perseguía un auto con muchos reporteros, Tyler nuestro chofer intento perderlos, pero tuvimos un leve accidente, en el cual bella salió un poco lastimada de su brazo – dijo señalando su brazo, una ira enorme me inundo, no permitiría que nadie la lastimara de nuevo, aunque ella no fuera mi la protegería de cualquier cosa.
Aunque bella es muy independiente, la he obligado a que seda, no quiero que salga lastimada – dijo angela con preocupación. – y por eso Edward es que necesitamos de tus servicios, me han dicho que eres realmente bueno en esto, y bella te necesita.
Sus palabras inundaron mi alma, como deseaba yo que bella me necesitara, pero de otra manera, como a un hombre.
El celular de angela me saco de mis pensamientos – disculpen, tengo que contestar, platiquen mientras vuelvo – dijo y salió.
Esto era genial, angela salió y me dejo solo con ella, no pude evitar plantar mi mirada en su rostro, parecía un adicto en busca de su dosis diaria.
Asi que… Isabella Swan – dije sorprendido, tenia que averiguar cosas de ella.
Si y tu… Edward Cullen – respondió en el mismo tono de sorpresa.
Una leve carcajada salió de mi boca – si así me llamo, lo hubiese sabido antes si así lo hubiera querido – dije seductoramente, ella me provocaba demasiado, además me encantaba como se veía nerviosa.
No veo el porque – contesto sin importancia, no negare que dolió un poco, pero intente no demostrarlo.
Sigues con eso? – Pregunte – no te importa en lo mas mínimo que este aquí? – La mire fijamente, no era posible que ella no sintiera nada.
No te diré que no me sorprende verte aquí, pero tanto como importarme, no – ella estaba siendo grosera, pero después de todo eso era mi culpa desde el principio, me odie por eso.
De verdad? – susurre casi en suplica- no te importa nada? – dije y me levante del sillón, acercándome hasta donde ella estaba, me arrodille frente a ella muy cerca, parecía confundida, aproveche eso y con mucho cuidado de no lastimarla la tome por los brazos, necesitaba su contacto - porque bella, no te importa porque soy un simple guarda espaldas? – Me puse my triste ante la realidad de mis palabras, yo no podía aspirar tan fácilmente a alguien como ella, y no era por el dinero, sino que de seguro ella tenía miles de pretendientes, como lograría que me escogiera a mi, un guardaespaldas..
No en lo absoluto es por eso. –Contesto un poco alto - las clases sociales son lo que menos me importa- dijo y una sonrisa inundo mi rostro, si a ella no le importaba, tenia una oportunidad.
Entonces?, porque no le importa señorita – insistí.
Pues porque usted y yo no nos conocemos, lo que paso fue un error y no creo que tengamos nada de que hablar, solo somos 2 personas con las que al destino le parece divertido jugar – dijo casi gritando, estaba loca, como podía decir que había sido un error, le demostraría que no.
Si cree de verdad que es un error, porque me permite acercarme, porque no me echa de aquí en este mismo momento – la mire fijamente – Respóndame – exigí, estaba un poco desesperado.
No lo se – fue lo i que respondió, eso me regreso las esperanzas que ya estaba perdiendo.
Yo si lo se – dije y por segunda vez mis labios contra los suyos.
Comencé besándola muy tierno y lento, pero ella , Coloco sus manos en mi cabello y me jalo mas hacia ella intensificando el beso, a mi no me molesto en lo absoluto, mi diosa tenia los labios mas deliciosos que había probado en mi vida, y parecía que ninguna cercanía era suficiente, coloque mis manos sobre su pequeña y cálida cintura y pegue mas mi cuerpo al suyo; ella me estaba correspondiendo de una manera que me volvía loco, la necesitaba mas cada segundo, con mi lengua recorrí su labio inferior y ella entendió mis intenciones al instante abrió su boca y yo introduje mi lengua, su aliento me estaba embriagando, era delicioso.
Nuestras lenguas se rosaban intensamente, esto era maravilloso, mis manos subían y bajaban por mi espalda y hasta su cintura, no podía dejar de tocarla, podía sentir como mi cuerpo reaccionaba ante nuestro contacto.
Ella separo sus labio un poco de los míos, obligada por la falta de oxigeno, mientras yo dejaba suaves besos sobre sus labios, no podía separarme de ella pero al final también necesite aire y me separe solo un poco para respirar, nos seguíamos mirando fijamente, sus ojos estaban un poco obscuros y sus mejillas encendidas, me alegraba saber que yo también provocaba sensaciones en ella.
He estado esperando por esto – dije susurrando
Esperaba su respuesta, de ella dependía mi felicidad ahora.
Yo también – dijo un poco apenada.
La felicidad me inundo, no lo podía creer, ella también había deseado verme, quizás no tanto como yo a ella, pero si lo había deseado.
Mi sonrisa se ensancho – De verdad? – Pregunte, aun parecía un sueño – No estés apenada – levante su rostro casi rojo por la pena.
Lo siento, es que esto es demasiado inusual, no pienses que me la pasó haciendo esto. – se veía hermosa apenada y tratando de explicarme, yo ya lo sabía esto era especial.
Tranquila – dije acariciando su mejilla, era fascinante poder tocarla con libertad – Tampoco creas que yo hago esto, también es mi primera vez.
Ella comenzó a reírse, su melodiosa voz inundo toda la sala, se veía mas hermosa sonriendo.
Tienes una sonrisa hermosa – le dije sonriendo
Tu también – me contesto, acerco su mano y roso mis labios con la yema de sus dedos..
No pude esperar más y me acerque nuevamente a ella con la intención de besarla, y no había nada que deseara mas, pero en ese momento escuche los pasos seguramente de Ángela, acercarse hacia nosotros.
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