Madre mía, mi peor pesadilla se había hecho realidad, mi hija, su padre y yo, no me lo podía creer, el estaba paralizado, delante mío, ¿Qué le pasaba?, no podía comprenderle. De repente se oyó una voz a lo lejos k le gritaba, el siguió mirándome, yo mire hacia atrás a ver quién era, era Tanya, fue nuestra mejor amiga en el instituto, yo sabía que ella siempre le había gustado Edward, pero sus sueños se derrumbaron cuando él y yo comenzamos a salir. Me di cuenta de que en la mano de Edward, y en la de ella se encontraba un anillo, un anillo de compromiso. Tanya llego a nuestro lado, y gritando como una loca, bueno ella siempre gritaba, me dijo:

-      ¡Bella, Bella! ¡Eres tú! ¡Cuanto tiempo sin verte!- y me abrazo.

-      Si ha pasado mucho tiempo, cuidado a chafas a Nessie- se separo de mi al ver que en mis brazos había alguien.

-      ¿Quién es esta preciosidad de niña? ¿Es tu hermanita? ¿Cuándo tuvieron tus padres otra hija?

-      No, no es mi hermana, es mi hija.

-      ¿Tu… Tu hija?- dijo Tanya asombrada.

-      Si.

-      No me habías dicho que habías sido madre.

-      Bueno… hace 9 años que no nos hablamos.

-      ¿Cuántos años tiene?

-      Nueve.

Hubo un silencio por un momento, nadie dijo nada, Edward seguía en estado de shock, no se había movido desde que me vio, ¿Pero que le pasaba a este tío? No le entendía, ni quería hacerlo. Entonces yo le dije a Tanya:

-      Bueno tú tampoco tienes excusa, no me habías dicho que te habías comprometido.

-      Bueno es cierto- dijo soltando una leve risa- Edward me lo pidió justo la semana pasado.

-      Me alegro mucho por ti –le dice con falsedad.

-      Gracias. Bueno Bella ¿que has hecho en estos últimos años?¿De qué trabajas?

-      Bueno realmente, la vida me ha dado suerte, soy directora de la revista, LOST MOON.

-      ¡En serio! De la revista LOST MOON, si es la mejor revista del mundo, madre mía, Y tú eres su directora, no me lo puedo creer- dijo asombrada, sabía que mi revista se vendía bien, pero no tanto, eso me levanto el ánimo.

-      Bueno… Si. Pero ¿Cómo os va a vosotros?

-      A mi bien, tengo un novio estupendo, no trabajo, pero con Edward a mi lado.

-      Ya veo, ¿Y tu Edward?- le pregunte con firmeza.

-      Eh… Pues soy el dueño de la empresa de coche de la marca Night.

-      ¡Vaya! ¿En serio Edward? Me alegro mucho por ti.

-      Gra…Gracias.

-      Mami, ¿Quiénes son estos señores?- nos interrumpió Nessie.

-      Son unos viejos amigos de mama, cariño, ella es Tanya i el Edward- le dije tiernamente.

-      ¡Vaya Bells!- hacía años que nadie me llamaba así- Nunca te imagine haciendo de madre.

-      Pues ya ves, aquí estoy, haciendo de madre, que cosas da la vida ¿No? Pero he de reconocer que Nessie es lo más importante que tengo en la vida.

-      ¿Y su padre?- pregunto inocentemente Edward.

¡O no! Que debía decirle, que no tenía padre, o mentirle y decirle que si que tenia, pero no tenía otra opción, lo único que le pude decir fue:

-      No tiene padre, antes de que naciera nos abandono.

-      Lo siento mucho – me dijo Tanya.

-      No te preocupes, estamos de maravilla sin él, además, Jacob es como un padre para élla.

-      ¿Cómo? ¿Jacob? El chico mas guapo de todo el instituto, el mejor deportista de todo el instituto, El chico alto, de melena castaña y ojos oscuros que nos traía a todas loquitas.

-      Si ese.

-      ¿Estas saliendo con el?- me pregunto Edward, presionándome con la mirada.

-      No, solo somos amigos, hemos venido juntos, siempre que voy a trabajar y Nessie se tiene que quedar solo, el se queda con él, ¡Ah! Y Tanya - me gire para ablarle a la cara- no veas como ha cambiado, si antes era guapísimo, ahora es perfecto.

-      ¿En serio? ¿Pero eso es posible? Pero puede ser mas guapo que Edward.

Bueno tenia razón, Edward se había vuelto guapísimo, era alto, de ojos esmeralda, pelo cobrizo, vamos, el hombre perfecto, pero quería ponerle celoso, sabia que no servía de nada pero me sentía mejor.

-      Pues claro, vamos, no se a lo que tu llamas guapo, el es un chico alto, de pelo oscuro, ojos oscuros en lo que te puedes perder horas, piel bronceada, pelo corto, amble, sensible, cariñoso, se preocupa por los demás…

-      ¡Vaya! Me muero de ganas de verle.

-      Pues por allí viene. ¡Hola Jake!- le salude con la mano, mientras dejaba a Ruben en el suelo.

Nessie salió corriendo hacia Jacob, que lo recibió con los brazos abiertos, lo cargo a sus espaldas. Mientras venían, no paraban de jugar.

-      Vaya Nessie y Jacob se llevan muy bien- me dijo Edward

-      Si, Jake es como el padre que nunca tuvo- dije mirando a Edward que me miro con furia.

No entendía por que Edward me miraba asi, si yo ya no era parte de su vida, si me dijo que le dejara en paz, ¿por que esa mirada de celos y furia? Cuando llego Edward, Tanya se quedo completamente embobada con él, quien no lo hacia, me dirigí a Jake y le di un beso en la mejilla, Edward me miraba cada vez mas celoso, Jake dejo a Nessie en el suelo, y me hizo una señal para que fuera a hablar con el en privado.

-      Nos disculpais un momento, en seguida volvemos.

-      Claro.

-      Esto… ¿Se pueden quedar con Nessie?

-      Claro me encantaría- me dijo Tanya.

-      Gracias, amiga.

Jacob y yo nos alejamos, de Edward, Tanya y Nessie, sabia perfectamete lo que me iva a decir, y me pregunto exactamente lo que pensaba:

-      ¿Le has dicho a Edward que Nessie es su hija?

-      No.

-      ¿No se ha dado cuenta ni nada?

-      No, no se ha dado cuenta, pero no se le veo raro no para de mirarme con furia y celos ¿Qué le pasara?

-      No se, sabes que Edward siempre ha sido muy raro.

-      Si cierto.

Volvimos con Edward, Tanya y Nessie, Nessie vino corriendo hacia mí, y la cogí en brazos dándole un beso en la mejilla. Entramos en la sala de celebraciones. Nos asignaron los asientos, para no acabar el dia peor, en la mesa, nos había tocado sentarnos juntos , Jake, Nessie, Tanya y Edward. La mesa era redonda y los sitios ya estaban asignados, Jake se sentaba a mi izquierda, Nessie a mi derecha, Edward al lado de Nessie, y en medio de Jake y Edward, Tanya. Estuvimos toda la noche hablando, Nessie a veces salía con disparates que nos hacían reir a todos, lo mas estraño era que Edward y Nessie se llevaban muy bien. Estuvieron toda la noche hablando, yo me uní a su conversación, mientras Tanya y Jacob charlaban tranquilamente.

-      ¿Señor, como era mi madre de pequeña? – ¡Genial! Adoraba a mi hija pero a veces hacia unas preguntas…

-      Pues era la chica que se peleaba con todos.

-      ¿en serio Edward? ¿Yo me peleaba con todos? – le dije en tono sarcástico- Ah… Es verdad, sabes Nessie- le dice a mi hijo- Edward era el chico con el que mama se peleaba mas.

-      ¿En serio?- dijo Nessie asombrado.

-      Si, tu madre no dejaba de meterse conmigo, era muy mala. ¿y contigo enana, es buena?

-      Si es la mejor mami del mundo- le dijo abrazándome.

-      Y tu eres la mejor hija del mundo- le dije dándole un beso en la mejilla.

Cenamos tranquilamente, estuvimos conversando, Nessie se quedo dormido en mi regazo, era adorable, mientras hablábamos yo le acariciaba la cara. Ya era la hora de irnos, Jacob me ayudo a coger a Nessie sin despertarlo, y nos despedimos de Tanya y Edward, pero antes quedamos en encontrarnos la semana siguiente, para ir a cenar.