A la mañana siguiente mi nana me empaco mi maleta mis papás obviamente no me dejaron llevar nada de lujo pero ellos no sabían nada mi nana me empaco el dinero entre la ropa, mi álbum de fotos en un bolsillo escondido y las joyas también me dijo que necesitaría muchas cosas más pero no me las podía empacar porque mi mama sospecharía mi mama paso por mi habitación temprano en la mañana para que me fuera ella me llevaría a una patada de auto bus para que llegara a la granja nada más llegar las personas que me cuidarían estarían haya lo que mi nana dijo no era cierto mis papás habían contratado personas permanentes en la finca
Cuando llegue a la granja me di cuenta que las personas que me cuidarían eran unas ratas asquerosas que se quedaría con mi hijo y no sabía que hacer solamente rezaba a dios porque no estuvieran merodeando cerca, me instale en una habitación que no era nada parecida a la casa en la que vivía gracias a dios mis papás no me habían mandado a un infierno porque no me tendrían como sirvienta aquí
Era una granja grande pero estaba muy descuidada completamente diría yo la casa era enorme, la piscina también pero estaba abandonada llena de hojas y vacía, las plantas secas y me sentía tan triste entre a la habitación era una cama pequeña con una mesa al lado y una silla pequeña un armario de madera oscura y metí mi ropa y me quede en la cama llorando cuando entro una mujer muy hermosa a mi habitación
- Hola dijo mirándome
- Quien eres- dije mirándola era una rubia muy hermosa con pecas en su cara y dos trenzas
- Me llamo tanya – dijo mirándome – tranquila no quiero hacerte daño mis papas me dijeron que había llegado una chica nueva
Me quede con ella me dijo que ella vivía aquí y que si esto era muy triste pero que no había nadie que le prestara atención a las plantas ni a nada, nos quedamos hablando un buen rato cuando la mama de tanya me trajo la comisa no era una persona mala pero tampoco me daba confianza
Cuando termine de comer empecé a recorrer la granja y me di cuenta que lo que le hacía falta era un poquito de amor habían gallinas, vacas, y caballos pero lo que estaba en mal estado era la piscina y las plantas y empecé por las plantas le quite toda la mala hierba y empecé a regar las que estaban en buen estado y las que no las arranque las regué y arregle
3 meses después
Ya había cumplido 5 meses de embarazo y tenía un médico que venía a checar lo de mi embarazo se llamaba Carlisle Cullen y el sí que me daba confianza, me decía que mi bebe estaba bien y que por lo que veía era una hermosa niña sonreí emocionada eso era lo que yo quería pero me dijo que mientras me decía lo que era tenía que hacerle ropa unisex, gracias a dios mi vientre no había crecido mucho pero ya se notaba y la ropa me quedaba pequeña así que como mi nana me empaco algo de ropa de ella me dejo una nota
Mi niña si la granja a la que te mandaron es la que creo que es en una habitación hay una máquina de coser ya sabes usarla y puedes hacer ropa para que te quede siento mucho que no pueda estar a tu lado pero algo me dice que vas hacer muy feliz te quiero mi niña hermosa
Llore en mi cama y mire la máquina que mi nana me había dicho era una maquina café muy vieja pero la sabia usar así que tome tijeras no tenía ni agujas ni hilo y no sabía cómo hacer
- Hola- dijo tanya mirándome
- Hola tani- dije mirándola ella me abrazo y la abrace ella iba al instituto del pueblo ella era hermosa pero su acento era de muy pueblerina
- Que haces- dijo mirándome
- Quería hacerme algo de ropa para que me quede pero no tengo ni hilo ni aguja
- Yo tengo hijo, botones, y aguja- dijo mirándome
Corrió a su habitación que quedaba cerca de la mia solo nos podíamos ver cuando sus papas no estaban cerca y hoy estaban bailando según me dijo tanya me dijo que no los quería pero que jamás había podido salir de aquí porque no tenía ni dinero ni nadie que le ayudara pero siempre había querido salir sonreí mirándola y empecé a cocer mi ropa ella me miraba en la cama
- Lo haces muy bien – dijo mirándome cuanto termine un vestido con la ropa de mi nana
- Gracias – dije mirándola
- A mí no me gusta la costura pero si me gusta mucho los vestidos- dijo mirándome
- Que te gusta- dije mirándola
- Los animales son mi pasión – dijo mirándome sonreí mirándola y empezamos hablar ella era una gran mujer y yo me sentía tranquila a su lado no como con sus papas
- Que pasa- dijo mirándome
- Quería hacerle algo de ropa a mi niña cuando nasza pero no tengo nada con que hacerlo
- Ya sabes que es niña – dijo mirándome
- Bueno no lo sé pero me gustaría mucho que fuera una niña – dije mirándola
- Sabes tengo algo de lana
- Pero no se tejer – dijo mirándome
- Bueno si tú me haces unos lindos vestidos yo te ayudo con la ropa de la bebe – dijo mirándome
- Trato – dije mirándola ella sonrió mirándome y empezamos no tenía tela pero ella me dijo que podía ir al pueblo a vender algo de mis joyas y algo de mi ropa la que más le gusto se la regale el resto si la vendíamos y con lo que ganáramos de la venta compraríamos la tela para mí, mi bebe y para ella
La casa ya estaba mejor no habíamos llenado la piscina pero las plantas estaban más lindas los animales bueno Tanya era la que se encargaba de alimentarlos y yo no me oponía me sentía segura pero sabía que no era por mucho tiempo
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