Eso es un golpe bajo - largo Robert luego de visualizar a Kristen por entrar a la pileta. La veia palida con ojeras, bella como ha sido siempre, pero un poco decaida desde hace ya unos cuantos meses. - Intentare hablar con ella ¿si? - Pronuncio estas ultimas palabras con un aire de tranquilidad, esa tranquilidad que le queria transmitir a su amigo.

¿Y si no funciona? - cuestiono un endemoniado Kellan.

Si no me ayuda a que la ayude, sere su guardaspaldas, tendre que dejar por un rato el tiempo en las oficinas. - Asumio un Robert seguro y amargo a la vez - Yo se que me pedis esto porque somos familia pero no estoy seguro de que funcione, solo quiero que lo sepas.

Lo, se pero como te dije antes sos mi unica carta por jugar antes de que tire toda la mierda - Kellan se levanto y llamo por radio a Jack. - Ahí bajamos. Saldremos.

¿Es mi momento no? - Dijo de mala manera Robert - Pense que me darías unas horas al menos Kell.

Lo siento, debo ir a firmar estos papeles, y tengo una conferencia de prensa - dijo levantandose y caminando hacia su habiatación en busca de ropa limpia y un baño - Haz lo que puedas, Nos vemos a la noche hermano. - Chocan sus manos - Gracias por esto - Señala a Kristen.

Robert solo se limita a afirmar con la mirada.

Luego de que Kellan saliera con su equipo, Robert se fue al fondo de la casa para intentar tener alguna comunicacion amistosa con Kristen.

Se quedo en el marco de la puerta mirandola unos segundos, realmente notaba lo palida que se encontraba, aumentando asi su preocupacion por ella. No estaba seguro de lo que iba a hacer, mejor dicho si lo estaba el queria colaborar a todo momento y mas si se tratraba de ella o de Kellan, pero a lo que el le tenia duda o miedo era a que funcionara la idea.

A lo lejos pudo visualizar a unos paparazis, lo primero que se le ocurrio hacer es arrimarse a la horrilla de la pileta para avisarle a Kriste que saliera y entrara a la casa cuanto antes. - Sal de la pileta no mire para atras hay paparazis.

Kristen estupefacta y un poco agitada se acerco a la horrilla en la cual estaba Robert - Dejame de joder, ¿es mucho pedir?

El sabia que esa respuesta saldria de su boca - Si no salis sin mirar hacia atras, yo mismo te saco exponiendote a que inventen que tenemos una relaciòn. - Sonriendo torcidamente, en cucliyas sobre el borde - Vos elegis hermosa.

Bufando hablo Kristen - Esta bien, traeme el short o la toalla. - Robert camino hacia la reposera para buscar las prendas de kris, mientras avisaba por radio a la seguridad para que sacaran a esos malditos molestos de allì.

Toma, no mires eh - Le tendio un toallon y le extendio la mano para que suba - Ella ignoro su mano salio por las escaleras tomando el toallon y sin mirar hacia atras hizo un gesto con su dedo hacia el camarografo.
Robert la agarro de los hombros y apresuro su entrada a la casa - Dale dale Kris. Es peligroso aparte de molesto. No seas mal educada.

Entrando a la sala sentandose en el sillon de mala gana - No te importa como me porto, no es molesto, y soy como quiero, no me dejan en paz ni un segundo.

Sentandose enfrente de ella - Vos elegiste esta vida. Es lo que nos toca a cada uno. - Levantandose, se encamina a la cocina, gira y la mira - ¿merendamos algo no?

No - Cortito y al pie.

Lo vas a hacer de todas formas, vas a tener que fumarme un ratito ahora, porque voy y yo tenemos cosas de que hablar - Se fue sonriendo con una mezcla de bronca y tristeza acumulada, deseaba que todo saliera bien, que ella al menos pudiera aflojar y escucharlo.

Kristen se encamino a su cuarto, se dio un baño y para cuando se encaminaba a su cama con un short y una camisa a rayas puesta mientras cepillaba su pelo se encontro con que una merienda sobre su mesa de luz - ¿No entendiste que no?

Sonriendo se levanta, se acerca a ella y la arrincona contra la puerta principal del cuarto, sin pelos en la lengua - No se trata de lo que vos me digas, se trata de lo que yo dije. Vas a escucharme quieras o no. Despues podes hacer lo que quieras.

Tratando de safar de su agarre, le responde de manera prepotente - Creo que no captas que yo no quiero saber nada con vos, sos la mano derecha de Kell, eso no te hace mi amigo. Ademas no te soporto.

No es que no me soportes, es que sos muy pendeja para ver a la gente que te quiere cuidar. - Baja la cabeza, se relame lo labios y continua - Si queres ir a esa fiesta hoy, va a ser mejor que me hables, - Ella lo mira atonita ante su respuesta - porque de aca no salis. - concluyo un firme Robert que aun la tenia arrinconada contra aquella puerta.