POV. ALICE

Al llegar de mi viaje que se extendió más de lo que pensaba, me dirigí a casa de mi hermano, pero cuando entre, todo estaba hecho un desastre, varias cosas tiradas en el piso y otras cuantas rotas, corrí a la habitación de mi hermano para ver que estuviera bien, y si, en teoría se encontraba bien, estaba dormido en la cama con una botella de wiski en la mano, Salí de su habitación y empecé a buscar a Bella, pero al no encontrarla por ningún lago me preocupe así que volví donde mi hermano.

-Edward-dije removiéndolo un poco, el dio media vuelta y siguió durmiendo- Edward- esta vez grite- despierta.

-No molestes Alice-dijo de mal humor-y baja la voz que me duele la cabeza

-Y como no te va a doler si te acabaste toda una botella de wiski tu solo, párate de una vez- grite cada vez más enojada

-No fastidies-dijo realmente molesto

-Te levantas o te prometo que soy capaz de echarte agua fría encima

-Está bien Alice, ya, estoy levantado, que quieres-dijo con fastidio

- ¿Quien hizo todo ese desastre que hay en la entrada?, ¿Dónde esta Bella?, ¿Porque no está acá?

-Bueno obviamente, el del desastre fui yo-dijo mofándose de mi- Isabella esta con el estúpido de su esposo y no esta acá porque ella misma cogió sus cosas y se fue detrás de ese chucho.

-¿Qué?-casi grite- ¿pero porque?- Me acerque a Edward y pude ver que estaba llorando- que paso Edward, dime.

Me abrazo con fuerza y empezó a llorar como un niño, no entendía nada, pero Edward nunca se derrumbaba de esta forma, lo que paso debió de ser muy grave para que se encuentra tan destrozado, así que le acaricie la espalda igual que hacia mama con nosotros para que nos calmáramos cuando éramos pequeños, cuando se calmó empezó a hablar

-Cuando ya habían pasado casi dos meses de tu partida-tomo aire y continuo-le dije a bella que la quería, ella me dijo que el sentimiento era mutuo, empezamos una relación desde ese día, por eso cuando tu llamaste a decir que el viaje se había pospuesto por dos meses más, me mostré tan contento, todo iba de maravilla con Bella, hasta ayer, se burló de mí, dijo que no me quería, que todo lo que dijo era una simple mentira y que aun quería al chucho ese, después de eso empaco sus cosas y se fue con él, Alice, después de todo lo que le hizo aun lo quiere, jugo con migo.

Pensé por un rato lo que me acababa de contar, pero había algo que no me cuadraba de todo esto.

-Cuando te dijo todo eso, ¿ella estaba con Jacob?

-si-dijo limpiándose la cara

El chucho ese estaba cuando Bella dijo eso, ay esta lo que no me cuadraba, tengo que hablar con Bella, algo debió de haber pasado para que ella regresara con el… tal vez la amenazo o algo por el estilo.

-Báñate mientras yo trato de arreglar este desorden.

Sin protestar esta vez, se ducho y yo arregle y acomode todo en su lugar, bueno a excepción de las cosas que estaban rotas. Edward estaba inaguantable, ocultaba su dolor en una máscara de frialdad y odio, no podía dejarlo solo asique me quede viviendo con el mientras lograba salir adelante, los días fueron pasando y el no salía de su habitación.

-Bueno ya, es suficiente- dije después de que pasara un mes y el aún no se dignara a salir-no puedes segur así, te estás haciendo daño y me haces daño a mí también, tienes que seguir adelante, la vida continua Edward.

-Pero…

-Pero nada, sé que la debes estar pasando mal, pero a ti no es al único a quien le duele, a mí me duele ver a mi hermano encerrado en su dolor, estoy aquí por y para ti, te estoy tratando de ayudar y  si dieras tu un poquito de tu parte sería más fácil, cuenta con migo, por favor Edward, yo no estoy pintada en la pared, cuéntame las cosas, desahógate con migo, nos tenemos el uno al otro hermano-dije con unas cuantas lágrimas, realmente me dolía ver a Edward así.

Se paró de la cama, se acercó a mí y me abrazo.

-Lo siento Alice, prometo que seguiré adelante

-Más te bale Eddie-dije a lo cual el me despeino el cabello

-Ey, no hagas eso.

-No me digas Eddie entonces

-Tonto- masculle mientras lo volvía a abrasar

Así fue pasando el tiempo, yo me quede a vivir definitivamente en casa de Edward ya que el necesitaba apoyo, volvió al hospital y con trabajo trato de olvidar a Bella, dos años han pasado desde entonces y aún no he podido hablar con ella, necesitaba que me explicara muchas cosas, llegue de trabajar una tarde y prendí un rato la computadora ya que hacía casi un mes no revisaba mi correo, basura, basura, ba… de bella, inmediatamente lo abrí.

Querida Alice:

Sé que ya debes de estar enterada de lo que le hice a tu hermano y me debes estar odiando por ello, pero por favor necesito que me creas, nada de lo que dije fue cierto, necesito explicarle las cosas a Edward, por favor créeme cuando te digo que lo amo y me odio por haber sido tan estúpida y mentirle de semejante forma, si logras creerme, por favor convence a Edward de venir a chicago, estoy en la misma casa en la que me recogiste hace ya más de dos años, la llave esta debajo del tapete, utilízala yo estoy en la última habitación del segundo piso, espero poder verlos.

Te quiere Bella

Posdata: si todavía te preguntas, no Jacob ya no está en la casa.

Tenía un mal presentimiento de esto, desde hace unos dias he sentido que algo anda mal, pero con esto, estaba totalmente segura que algo no iba bien, ¿Porque Bella me diría donde está la llave para que pudiera entrar?, ¿porque me indico donde quedaba su habitación en vez de decirme que estará en la sala esperando como la primera vez?, algo estaba muy muy mal. Mire la fecha del envío, hace dos semanas, demonios tendríamos que salir ya a chicago, llame a Edward y le dije que me avían enviado a hacer un encargo a chicago y que no quería ir sola, el obviamente no sospecho nada y accedió a acompañarme. Nos encontramos en el aeropuerto, abordamos el avión, estaba muy nerviosa, presentía que algo iba a pasar pero no sabía que, llegamos a chicago, alquilamos el auto y le indique a Edward el camino, llegamos a casa de bella, era una suerte que Edward no supiera donde vivía, el bajo con migo, busque la llave y abrí la puerta, Edward iba a esperar a fuera, pero lo convencí de que me acompañara, estaba frente a la habitación que Bella me había indicado, con temor la abrí y lo primero que vi fue el cuerpo de Bella encima de la cama, me acerque a ella.

-Edward, ayúdame, tenemos que llevarla a un hospital-mire a Edward que de un momento a otro se había quedado de piedra-Edward- dije llorando, ante esto, el pareció reaccionar.

Camino hacia un lado de Bella, le tomo el pulso y de un momento a otro gruesas lagrimas empezaron a caer de sus ojos, puso sus manos en el pecho de ella y  empezó a hacerle RCP

-Vamos Bella, no te puedes morir-mire a Bella, pálida, sin vida, mi hermano estaba tratando de resucitar un muerto.

-Está muerta-susurre más para mí que para él, pero al parecer me escucho

-No, no se murió, no se puede morir-pero él también sabía que no había nada que pudiera hacer, en ese momento me di cuenta de un pedazo de papel blanco que tenía en sus manos.

-Edward, - dije mientras cogía el sobre- tiene tu nombre- se la entregue, el abrió el sobre y extrajo una carta y dos fotos, dejo las fotos a un lado y empezó a leer la carta, yo cogí las fotos y no lo podía creer, en una estaba bella en un hospital sonriente y feliz, la otra era de un hermoso bebe de cabellos cobrizos y ojos verdes… era la misma imagen de Edward, mire a mi hermano y vi que tenía los puños apretados, mientras cientos de lágrimas surcaban su rostro, un momento después tiro la carta al lado del cuerpo de Bella y salió corriendo, cogí la carta y corrí detrás de él, se subió al auto así que lo imite y también me subí, una vez adentro empecé a leer la carta, no podía creerlo, tenía un sobrino y el desgraciado de Jacob lo mato, todo lo que Bella debió haber sufrido, porque no la busque antes, porque busque tantas excusas para no hacerlo. Edward aparco frente al hotel Hyatt Regency Chicago, donde había una casa grande, nos bajamos y tocamos el timbre, en seguida una muchacha de unos 22 años  rubia y con un cuerpo de modelo nos abrió la puerta

-¿Tu eres Rosalie McCarty?-pregunto Edward

-Sí y tú debes ser Edward Cullen-dijo Rosalie-sigan-se hiso a un lado para dejarnos pasar-¿cómo esta Bella?-pregunto mientras nos conducía a algún lugar de la casa

-Ella… murió-dije ya que sabía que a Edward le hubiese costado responder.

Rosalie se detuvo un momento y cerró los ojos por un instante, se notaba que le dolía la muerte de Bella, luego de un momento reanudo su marcha

-Realmente lo siento-dijo deteniéndose en frente de una puerta-es aquí-abrió y… no pude creer lo que veía.

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Perdón por el capítulo tan corto y por haberlo dejado así, pero era necesario. Solo falta un capitulo más y esta historia llega a su fin… espero que comenten y me digan que opinan de esta historia. Besos nos leemos luego.