-Chicos ya vuelvo se me olvido la bebida- les dije mientras iba a comprar una Coca-Cola y cuando iba de regreso paso lo inevitable…

-Auch!- Fue todo lo que pudo salir de mis labios después de que mi hermoso tropezón me dejara en el piso ¡Juro por Dios que mi mala suerte va en aumento con el pasar de los años!, Afortunadamente nadie se dio cuenta de mi pequeño accidente hasta que una hermosa voz me hizo volver a la realidad.

-¿Disculpa? ¿Podrías salir de encima mío?- Pose mi vista en un joven ¡DIOS! Joven es un insulto pose mi vista en un adonis de carne y hueso tenía la nariz recta era pálido su cabello era de un extraño color bronce y estaba muy revuelto lo que le daba un aire sexy y sus ojos ¡Dioses sagrados! Eran los ojos más hermosos que jamás había visto eran unas perfectas esmeraldas que me veían fijamente con un pequeño sonrojo en sus mejillas, después de hacer mi minuciosa inspección me fije en la postura tan comprometedora en la que nos encontrábamos, yo estaba sentada sobre él a ahorcajadas (ya que cuando me hablo levante mi cuerpo), además las manos de aquel adonis se encontraban en mis caderas, logrando así el sonrojo más grande que he tenido en toda mi existencia.

-¡Cuánto lo siento! Perdóname….- mi cara debía ser todo un poema- Yo….yo…- Dios no sabía ni que decir me sentía muy desorientada.

-No importa, sólo sal de encima por favor, que siento mi espalda mojada- ¡OH DIOS! Pensé -…Creo que caí sobre un charco o algo así….

Me incorpore rápidamente, intentando no volver a tropezar, con mi suerte todo era posible, le ofrecí la mano a para poder ayudarlo, sin embargo, al darme cuenta porque se sentía mojado me tape la cara de con las manos intentando ocultar mi vergüenza.

-Esto no me puede estar pasando…- murmure roja como un tomate.

Vi como mi adonis ya estaba de pie y como poco a poco iba encajando piezas al ver la botella de Coca-Cola vacía a poco menos de un metro de dónde nos encontrábamos.

-Realmente lo siento, yo tomaba bebida, y la mala suerte va conmigo y pues me tropecé, perdón. De verdad lo siento….yo…no sé qué decir, me siento tan avergonzada….

-No te preocupes, son cosas que pasan…. No es tu culpa

-De verdad siento lo de la coca cola…- volví a decir.- vayamos al baño, intentemos arreglar este desastre que he hecho contigo…- No sé de donde saque el valor para decirle eso, pero lo hecho echo esta solo espero que no comience a gritarme osino hay si toda la cafetería se va enterar del accidente (me sorprende que nadie se halla dado cuenta todavía).

-Vale, si eso hace que dejes de disculparte…acepto.- Me dijo con una medio sonrisa que me dejo sin respiración.

Caminamos en silencio hasta los baños nuestros brazos se rozaban con cada paso que dábamos y eso solo me causaba un hormigueo. Cuando llegamos a las puertas que conducían a los baños, una a la de hombres y otra hacia la de mujeres. Nos quedamos parados mirando que hacer, hasta que finalmente rompí el silencio.

-Realmente no pienses que soy una demente o una psicópata– Dije con duda al tiempo que mis mejillas se teñían de rojo -Pero si te voy a ayudar creo que es conveniente que entremos al mismo baño, y como tú no debes seguir sufriendo por mi culpa, yo entraré contigo al baño de hombres.

-Pero…-

-Nada de peros….vamos-

Con valentía entre al baño de hombres, no es como si nunca hubiese estado en uno, la verdad es que algunas veces Rose y Alice me obligaron a entrar, según Alice para saber más acerca de los chicos (cabe destacar que eso fue en nuestro segundo año de secundaria cuando todavía no conocíamos a los chicos), pero esto era distinto, ahora estaba yo sola junto a este Adonis. Agarre su mano y una corriente eléctrica totalmente perceptible me atravesó la columna. Me encamine a los lavamanos para poder limpiar la camisa. Cuando estuvimos frente a los lavabos me gire hacia él y lo observe, mordiéndome el labio, con indecisión.

-Yo, bueno…verás….tengo que sacarte la camisa…- Le dije roja como un tomate, el solamente asintió pero también puede ver un leve sonrojo en sus mejillas.

Acerque mis manos temblorosas lentamente al cuello de la camisa y en un movimiento torpe logre desabotonar el primer botón, seguí desabotonando rozando de vez en cuando levemente su pecho (ojala no piense que trato de violarlo) sintiendo un leve cosquilleo cuando mis dedos se encontraban con la piel de éste. Me sonroje fuertemente cuando finalmente logre dejar completamente abierta la camisa y se la saque con cuidado de no volver a tocarlo, pues no podía saber si él se estaba sintiendo incomodo, tome la camisa entre mis manos y me dirigí al lavamanos más lejano de todos con la excusa de que ahí se encontraba el jabón, sin embargo sentía como él me miraba, y no podía evitar sentir nerviosismo. ¿Por qué me observaba tanto? ¿Qué estaría pensando? ¿Estará molesto? Minutos después ya había logrado quitar la mancha definitivamente del pedazo de tela, sin poder evitar que esta quedara completamente mojada, lo mire con la vergüenza tatuada en mi cara.

-Lo siento… Ya no tiene manchas… Pero quedo mojada no creo que la puedas usar así- Le dije.

-Tranquila, voy a ver si unos amigos que tengo aquí me pueden prestar una- Me dijo, tratando de tranquilizarme, aunque le también estaba bastante nervioso.

-Bueno siendo así es mejor que me valla, no va a ser que entre un profesor y me regañe- Le dije empezando a caminar a la puerta. No obstante, cómo el universo conspiraba contra mí, pise un charco de agua que me hizo perder completamente el equilibrio. Cerré los ojos por instinto esperando el golpe, pero ese momento nunca llegó. Sentí unas manos alrededor de mi cintura y una respiración en mi oreja advirtiéndome de la cercanía de mi acompañante. Abrí los parpados con miedo, al mismo tiempo que mi corazón se aceleraba a mil latidos por minuto, y quede petrificada al darme cuenta de cómo clavaba sus preciosas esmeraldas en mis ojos. No sabía cuánto tiempo se habían quedado viendo el uno al otro, de lo que si podía estar segura, era que nuestras narices casi se rozaban incitándome a acortar la distancia entre nosotros, al parecer él se encontraba con el mismo dilema ya que empezó a acortar la distancia…

Y de repente la puerta del baño se abrió dejándome ver así seis pares de ojos viéndome con sorpresa.

-¿Bella?... ¿Edward?- Porque, Porque de todos los estudiantes que tiene este instituto, precisamente tenían que entrar mis mejores amigos.

-¿Em? ¿Jazz? ¿Jake? ¿Qué hacen aquí?- loes pregunto ¿Edward? De donde me sonaba ese nombre, juraría que ya lo había escuchado. ¡Ay no EDWARD el hermano de Ángela! Rayos es que nada me puede salir bien.

-Eso mismo deberíamos preguntarles a ustedes dos... ¿Qué está pasando aquí?- Pregunto Jasper.

-Jajajaja- Lo tenían muy guardadito…Jajajajaja- Dios hoy me saque un doctorado en sonrojos.

-Ejem… Edward será que puedes soltar a Bella… Y me puedes explicar que hacen los dos en el baño… y porque Edward esta sin camisa- Pregunto Jake enojado, Ash odio cuando se cree mi hermano mayor.

-Oh si claro…Lo siento…Así que te llamas Bella- me pregunto Edward.

-Si mucho gusto Edward, y gracias por haberme salvado- Le dije con las mejillas encendidas.

-Bueno aún estamos esperando una explicación- Dijo Jasper, aunque se podía ver que la situación le estaba divirtiendo mucho.

-Bueno yo tengo que ir a clases… Así que adiós- Les dije mientras salía corriendo del baño.

-De esta no te salvas Isabella- Me grito Jacob ¡Demonios! Él era capaz que les contaba a las chicas con tal de hacerme hablar.

Gracias al cielo me tocaba Biología, y esta clase no la compartía con ninguno de mis amigos, me dirigí a la última mesa del salón, había llegado un poco tarde así que me toco sentarme sola, menos mal no soportaría que nadie me hablara trabajo mejor sola.

-Hola Bella como te ha ido- Argh este chico nunca se cansa Mike Newton, me lleva persiguiendo desde hace dos años, este chico no entiende ni las indirectas más directas.

-Hola Mike…Bien gracias por preguntar- Le respondí con una sonrisa amable, tampoco esperen que sea descortés, simplemente yo no puedo hacer sufrir a la gente.

-Oye Bella me preguntaba si…- Ay no, otras vez no por favor es el primer día, Gracias al cielo llego el profesor y me salvo de decirle unas cuantas verdades a Mike.

-Bueno días alumnos… ¿Listos para empezar un nuevo año de estudio?- Pregunto el profesor Barner, el me caía bien además me encanta la biología.

Toc-Toc-Toc- Unos golpes detuvieron el discurso del profesor, y por la puerta entro mi Adonis, perdón Edward, ¡Dios! Mi suerte no puede ser tan mala él no puede estar conmigo acá.

-Buenos Tardes, Disculpe el retraso es que me perdí- Dijo Edward.

-Ah sí claro señor Cullen adelante no se preocupe, puede sentarse al lado de la señorita Swan- Sip definitivamente Dios me odia.

-Hola Bella, no puede agradecerte lo de mi camisa- Me dijo Edward apenas se sentó y clavo sus preciosas esmeraldas en mis ojos.

-Tranquilo, además te lo debía fui yo la que te macho- Le dije tratando de ocultar mi sonrojo.

-Bueno alumnos por ser el primer día de clases, voy a dejar que pasen el resto de clase conociéndose con su nuevo compañero, el cual les recuerdo va a ser con el que van a trabajar todo el año- Apenas el profesor termino de hablar todo el mundo empezó a hablar con sus compañeros, Vi como Edward se volteaba para quedar frente a mí.

-Y…Eres amiga de Emmett, Jasper y Jacob desde…- Me pregunto Edward rompiendo el silencio que se había formado entre nosotros.

-Bueno a los tres los conocí el primer día de mi tercer año de secundaria a Emmett lo, cuando sin querer me tropecé con él en el pasillo y tire mis libros y los de él, a Jasper…Bueno a Jasper casi lo atropello con mi camioneta, y a Jacob en la clase de educación física cuando le pegue en balonazo- Cuando termine mi relato vi de reojo como Edward estaba que se partía de las risa.

-Ósea que no soy el único que ha sufrido con tus pequeños accidentes- Me pregunto con un tono de burla en sus ojos.

-Ja Ja, si claro búrlate, deberías agradecer que yo no me burle de ti cuando nos contaron lo que te paso en el parqueadero- Ups creo que hable de más, pero es su culpa por burlarse de mí.

-Como así que “Contaron” acaso quien más lo sabe y quien se los conto- Ups creo que se enojó, ojala no se enfade mucho con los chicos y con su hermana.

-Bueno pues lo saben mía amigas Rose, la novia de Emmett Y Alice, la novia de Jasper. Y pues nos lo contaron ellos tres y tu hermana.- En ese momento sonó el timbre.

-Ah bueno creo que tengo una conversación pendiente con mi hermana y ese trio de traidores… Te veo luego Bella- Dijo Edward dándome un beso en la mejilla lo cual causo que me sonrojara y lo mirar embobada mientras se iba.