Capitulo 3: El inicio de la mentira.
Bella pov.
Subí a mi auto dejando atrás a Edward sin importarme lo que tuviera que decirme, en estos momentos estaba demasiado enojada para escucharlo y si lo hacia dudo mucho que habláramos cordial mente.
De todos modos ya hablaría con el llegando a casa, pero primero tenia que ir por mi pequeño y ver que hacia con el, o que mentira podría implantar a mi familia para que cuidara a Anthony, mientras yo me iba a la misión además que tenia que ponerme de acuerdo con Edward puesto que los dos nos íbamos. Demonios esto se estaba complicando mas de lo esperado, antes era mas fácil mentirle a la familia, por que solo era yo, no había nadie que me atara a los Ángeles o alguna ciudad y ahora estando casada y con Anthony todo se complicaba y no era que me arrepintiera de haber tenido a mi hijo, eso jamás lo aria solo que seria mas difícil crear una mentira.
¿Cómo le diríamos a la familia, que nos iríamos Edward y yo solos?
Ahora teníamos a un hijo y bueno nuestros “trabajos” fingidos no eran nada parecidos, eso dejando de lado que nos iríamos los dos, el mismo día y a la misma hora.
Por una parte me agradaba haberme casado con un espía como yo, pero por otro lado era algo complicado porque muchas de las misiones serian compartidas y por lo tanto ambos nos iríamos en las mismas fechas, así complicando mas el asunto. En fin algo se nos ocurriría, claro esta que primero le reclamaría a Edward el porque se había ido de los Ángeles y no me había dicho nada, ya después hablaríamos de lo que les diríamos a los demás.
Era temprano aun apenas eran las dos de la tarde, en lo que llegaba a casa de mis padres por Tony y luego iba a la mía y esperaba que Edward ya estaría ahí, podríamos hablar; tal vez como alrededor de las cinco o seis de la tarde tendríamos una solución o mentira para la familia.
Estacione el auto mero en la entrada y baje de este para tocar el timbre y recoger a mi pequeño, de el cual pronto me separaría y eso dolía, el aun era pequeño y me necesitaba.
-mi niña ya has vuelto.- me recibió mi nana que con un ademan me hizo pasar
-si nana, espero no haber tardado tanto.-sonreí
-oh claro que no, solo han sido unas dos horas no es mucho, tu mamá, hermanos y la Srta. Alice esta con el pequeño Tony, en el jardín.- me comento mi nana
-gracias iré a verles.- seguí mi camino hasta el jardín donde me encontré a todos jugando con mi pequeño que se reía de lo lindo.
-hola.- les salude
-oh hija ya has llegado.- salió hasta donde me encontraba y me dio un efusivo abrazo
-mamá tranquila.- a veces mi mamá podría pasarse de efusiva
-hola hermanita.- me saludo Emmett yo le mire entrecerrando los ojos, echo que no paso desapercibido para nadie.
-Bella porque miras así a emmet.- me pregunto Rose, si supiera no estuviera defendiéndolo pensé para mis adentros.
-porque tu querido Emmett, se fue de la ciudad con el tarado de nuestro hermano y el idiota de mi marido, sin siquiera decirnos nada o es que tu ya lo sabias.- cuando empecé a contarle todo a Rosalie su cara cambio de su color normal a rojo, era obvio que tampoco le habían dicho nada y Alice bueno Alice estaba igual o peor que Rosalie y yo.
-Que…- gritaron ambas
-lo que oyeron ese trio se fueron fueras de los Ángeles y ni siquiera no nos lo dijeron.- rechine mis dientes, no solo con Edward estaba enojado sino también con mis hermanos por tampoco decirme nada. Así que si Edward pagaba ellos también.
-Emmett Swan.- grito furiosa Rosalie
-Jasper.- esta vez fue el turno de la enana
-que tienen que decir.- pronunciaron ambas
-yo… bueno… yo.- tartamudeo Jasper
-osita…- suplico Emmett
-osita nada.- grito furibunda
-habla bien Jasper, es mas en estos momento vamos hablar tu y yo a solas.- lo miro inquisitivamente, este solo agacho la cabeza.
-gracias Bella.- me dijo Alice y se fue con Jasper de tras de ella.
-gracias Bella, Emmett vamos tenemos que hablar.- y sin mas también se fueron dejándonos solas a mi mama, mi pequeño hijo y a mi.
-hoy si se armó Troya.- resoplo mi madre
- y no solo a esos dos, con Edward todavía voy hablar, pero lo are cuando llegue a la casa.- le comente a mi madre.
-creo que deberías ser un poco mas tranquila y… calmada.- lo estaba ayudando, trataba de que fuera menos sebera con Edward, ni en sueños. Edward se merecía todo mi enojo y eso es lo que tendría.
-si mamá tratare de ser lo mas calmada.- si como no, dije para mis adentros
-porque no te creo nada.- me miro desaprobatoriamente
-porque eres mi mami y me conoces.- sonreí tal cual niña chiquita
-hay hija, solo no seas tan dura con el.- suspiro
-no prometo nada… pero tratare.- le di un beso en la mejilla para tratar de calmarla
-eso es pero.- pues se quedaría esperando
-bueno mami me tengo que ir… adiós.- me despedí de ella con un beso en la mejilla y un abrazo que ella me correspondió
-adiós pequeña y cálmate por favor.- siguió insistiendo con lo mismo, yo solo tome a Tony de los brazos de mi madre
-no prometo nada mamá.- dije al tiempo que me iba con mi hijo en brazos.
Camine por toda la casa hasta llegar a la salida, no vi a mi nanita por lo cual ya no me despedí de ella, me urgía llegar a mi casa y hablar seriamente con Edward por dos razones, la primera para saber donde diablos se había metido y la segunda, que haríamos con Tony y la familia.
El trayecto fue lento, no quería ir a mucha velocidad cuando estaba con Tony esto es por su seguridad, además que este auto no traía ninguna silla para bebes, por lo tanto solo venia protegido con el cinturón. Tenia el mercedes guardián, ese lo usaba cuando salía con Tony, lo cierto era que con las prisas preferí tomar mi siempre fiel amigo el Mercedez Benz brabus, amaba mi auto y no lo cambiaria por nada del mundo.
Llegamos a la casa en un tranquilo silencio, aparque el auto en la entrada ya luego Charles lo movería. Tome a mi pequeño en brazos y me dirigí a entrar a mi casa. Edward ya había llegado el volvo estaba estacionado a un lado de la entrada, él tampoco lo había metido a la cochera.
Entre tranquila sin prisas, dejaría a tony en su habitación para qué durmiera un rato ya después lo despertaría para que comiera, además de que tenia que hablar con Edward y con Tony merodeando por aquí eso no seria posible. Subí las escaleras pensado en que le diría a Edward, estaba segura de que le pediría una explicación, pero una muy buena porque entonces si se le armaría Troya a Edward y de esta nadie lo salvaría.
Llegue a la habitación de Tony y ni rastro de Edward, ya lo buscaría una vez acostara a mi pequeño hijo, que ya se estaba quedando en mis brazos.
Le quite sus pequeños converse y lo acosté en su cunita, le puse su nana para que descansara mejor y lo arrope con su cobijita, se veía como todo un angelito.
-no sabes cuanto te amo Anthony.- acaricie su suave mejilla, se estaba quedando profundamente dormido.
-te amo mi bebe y por ti daría mi vida.- pronuncie en apenas un susurro
-descansa.- fue lo ultimo que dije antes de marcharme cuando di la media vuelta para irme, ahí estaba Edward de pie en el marco de la puerta, no le dije nada solo pase por su lado, el me siguió hasta nuestra habitación.
-donde estabas.- fui directa, sin rodeos
-fui con Emmett y con Jasper a una parrillada de un amigo.- me contesto, se empezó acercar a mi, no se lo permití.
-no te creo nada, dime la verdad… sé que me estas mintiendo.- dije con frialdad
-pero es la verdad.- trato de hablar mas pero no se lo permití
-porque me mientes Edward, si te hubieras ido a una parrillada, no hubieras ido vestido así… además me lo hubieras dicho antes de irte, en vez de eso te fuiste con mis hermanos fuera de la ciudad… si me lo dijo Aro.- agregue antes de que me dijera otra mentira.
-Bella yo…- sabía que me mentiría otra vez y eso no se lo permitiría
-no me mientas, sabes si no me quieres decir nada, ok perfecto no lo hagas ya después lo sabré.-suspire.- solo dime que vamos hacer con Anthony y la familia… ambos nos vamos a ir y Tony no puede ir con nosotros y eso lo sabes.- hable seria, seguía enojada y ahora frustrada.
-no lo se.- suspiro también
-es mejor que pensemos en algo y rápido, mañana a las 8 de la mañana debo estar en el aeropuerto y supongo que tu también, así que dime que vamos hacer porque tenemos que avisarles a todos hoy mismo.- no podía pensar en una mentira me costaba y mucho en estos momentos, realmente estaba preocupada, enojada, estresada y triste por dejar a mi hijo.
-digamos que es por trabajo.- se le ocurrió algo
-estas consiente que nuestros “trabajos” son diferentes.- enfatice la palabra trabajos
-si lo se, pero no se me ocurre otra cosa, podríamos decir que una segunda luna de miel… pero eso es muy repentino por lo tanto no es creíble.- lo mire con mala cara, aun seguía enojada con el, pero a pesar de todo el tenia razón.
-tu ganas será por trabajo, pero exactamente que les diremos.- me rendí
-bueno yo tengo contactos con diferentes empresas, por lo tanto puedo hacer varios contratos con ellas y tu eres mas social por lo tanto también haces contratos, solo que los tuyos varean… digamos que llevamos tiempo haciendo un proyecto juntos y hasta ahora sea aceptado por las empresas que hemos llamado y nos han solicitado para firmar contratos y ver lo que conllevan estos.- bueno al menos había pensado algo coherente, si me gustaba y ya teníamos la cuartada perfecta para que no nos descubrieran.
-esta bien eso le diremos a toda la familia, con quien se quedara Anthony… yo preferiría que con mis Padres y hermanos, recuerda que Carlisle siempre tiene que estar de su casa al hospital, Alice se la pasa en casa de mis padres y esme, bueno es solo ella y a veces tiene que ver lo de su empresa.-pronuncie pensativa
-estoy de acuerdo que se quede con tus padres, haya son mas.- concordó conmigo ya era mucho si no lo hacia.
-esta bien entonces eso aremos.- camine hacia la salida
-a donde vas.- me pregunto
-voy a preparar la maleta de Anthony, luego vengo a preparar la mía, mientras tu abisales a los empleados de nuestros planes y dales las indicaciones pertinentes, hazlo ahora que tenemos tiempo ya mañana no lo tendremos.- demande, luego fui directo hacer la maleta de mi hijo.
Empaque varios cambios de ropa, entre eso de frio y calor, algunos trajes de baño, sus zapatitos, gorritos y chamaras. En otra maleta guarde unos de sus juguetes, el Cd de su nana y su mantita. Tony ya tenia arreglada su maleta ahora tenia que ir hacer la mía.
Cuando regrese a mi Habitación, Edward ya estaba haciendo su maleta, ni siquiera me inmute en hablarle; en vez de eso me fui de largo al guardarropa saque una de mis maletas y me puse a empacar todo lo que me llevaría.
Guarde varios de mis trajes color negro entre esos algunas rameras, pantalones de vestir y de mezclilla, algunas faldas, chamarras y suertes, zapatos de tacón, botas y mis converse.
No guarde ninguna arma, solo algunos sistemas de operación y chips que no podrían detectar en el aeropuerto. Después de preparan todas mis maletas. Busque la ropa que me pondría mañana.
Saque una peluca color rubia y unas lentillas color azul cielo, un pantalón negro entubado, una blusa color roja y unas zapatillas del mismo color, con unos collares, pulseras y unos lentes negros.
Esa seria mi caracterización lo único que me cambiaria serian mis ojos y mi pelo y eso seria todo. Así es como tenia que verme, ya que en el pasaporte tenia esa apariencia. En la base ya se había echo cargo de la caracterización pertinente y es que recién inicia el año, nos hacen una sesión de fotos de miles de caracterizaciones, así se les hace mas fácil entregarnos los pasaportes sin tener que hacer pruebas al momento de cada misión.
Una vez arreglado todo me dispuse a salir otra vez de la habitación para ir por tony y así darle de comer, pero Edward no me lo permitió ya que m halo del brazo impidiéndome salir de la habitación.
-que quieres.- le dije fría
-no te enojes por favor.- me suplico
-ya es muy tarde, ahora si me permites voy a darle de comer a mi hijo.- trate de zafarme de su agarre pero él no me lo permitió
-Bella entiende yo no pudo…-que iba entender, que me estaba ocultando las cosas, que no quería decirme a donde se encontraba, no lo creo
-haber dime Edward, que es lo que tengo que entender… por qué francamente no entiendo nada y sabes porque… PORQUE NO ME DICES NADA.- le grite eso ultimo y al fin pude zafarme de su agarre y fui por mi hijo para darle de comer.
Edward pov.
Como podía hacer que Bella se tranquilizara, que entendiera que no podía decirle nada, porque esto era para ella. Con los chicos había planeado darle una sorpresa a Bella, es por eso que me había ido de la ciudad el día de hoy, pero obvio no le diría a Bella porque todo se vendría abajo y ya no le daría la sorpresa. La verdad no estábamos a dos horas de los Ángeles, estábamos mas lejos habíamos ido a máyame florida a ver lo de una venta de una casa cerca de la playa, cuando Aro me había llamado estábamos apunto de abordar el avión privado de regreso a los Ángeles. Pero como diablos le decía a Bella, sin arruinar la sorpresa, demonios porque tenia que ser tan cabezota y preguntar cosas que aun no debería preguntar.
-ahhh, pero que estoy diciendo es obvio que preguntaría eso, después de todo yo también lo aria.- bufe por lo tonto que estoy siendo.
Tenia que remediar las cosas con Bella, pero era mas que obvio que no le diría nada de la casa que había comprado para ella y nuestro hijo, esa casa seria para las vacaciones en familia y les había dicho a mis cuñados que me acompañaran a verla para que me dieran su opinión, ellos tampoco le habían dicho nada a Rosalie ni Alice para que Bella no se enterara, lo cierto es que si Bella ya les dijo a ellas, que se fueron conmigo fueras de la ciudad esos dos estaban perdidos al igual que yo.
Por el momento aria todo lo que me pidió, ya después buscaría la forma para que bella dejara de estar enojado conmigo. Salí de la habitación para ir con todos los empleados y darles a las ordenes de que no íbamos a estar y de lo que tenia que hacer en nuestra ausencia, muchos me preguntaron si volveríamos pronto; mi respuesta fue un simple no lo se, y es que era la verdad, no sabia cuando volveríamos todo dependía de cuanto tiempo se llevara la misión y muchas veces esto se llevaba demasiado tiempo y por lo único que lo sentía era por mi pequeño hijo Tony, él no se merecía que ni Bella ni yo le dejáramos solo por tanto tiempo, bueno no estaría solo, estaría con toda la familia pero ellos no eran sus padres, sus padres éramos Bella y yo y por lo tanto nosotros deberíamos estar siempre a su lado.
-a veces nuestros trabajos no siempre son las mejores elecciones para el futuro.- suspire abrumado, por la verdad de mis propias palabras.
Lo mejor seria buscar a Bella, avisarle que todo estaba hecho y que solo faltaba avisarles a sus padres y a los míos. Esa seria la parte más difícil o eso creo.
Empecé a buscar a Bella por toda la planta de arriba pero no la encontraba hasta que recordé que ella había llevado a Tony a comer, por lo tanto debería de estar en la cocina o en el comedor. Llegue a la planta de abajo y me dirigí al comedor, bella no estaba, seguí mi camino en la cocina y ahí estaba tan hermosa como siempre.
Se veía adorable mi Bella, ahí dándole de comer a nuestro hijo, mi pequeño Anthony hacia pucheros cada vez que terminaba su comida pidiéndole mas a su madre y ella bueno ella no se podía negar a los pucheros de Tony. Nosotros lo amábamos y le daríamos todo lo que estuviera en nuestras manos para darle, siempre lo querríamos ver feliz, él se lo merecía y siempre seguiría así.
No quería interrumpir tan hermoso momento madre he hijo, aparte de que yo me deleitaba con tan bella escena pero sin no lo hacia, no podría decirle a Bella que todo lo que me había mandado hacer estaba echo, así que con todo el dolor de mi corazón entre a la cocina y hable.
-todo esta listo, ya solo falta que le digamos a la familia.- suspire con eso ultimo, esperaba que todo saliera bien y eso era lo que me afligía que no salieran las cosas como lo planeamos, que no salieran bien.
-gracias.- respondió cortante, aun seguía enfadada.
-Bella.- intente hablar pero ella me callo con un ademan, supongo que ya sabia lo que le diría.
-tienes hambre, siéntate.- su semblante no cambiaba en lo absoluto y aun que me sentía mal y quería arreglar las cosas con ella, preferí no hablar mas al menos no por el momento. Así que me senté muy calladito como niño bueno esperando a que Bella me sirviera la comida. Tenia demasiada hambre es por eso que no replique mas.
Ella sirvió un poco de crema catalana en plato, después lo puso sobre el desayunador y yo empecé a comer.
-la hiciste tu, te quedo riquísima.- trate de romper el hilo, no soportaba mas este silesio
-no, la hizo Sara, le a quedado muy rica.- pero a pesar de eso jamás dejo esa mascara de frialdad
-esta rica pero no tanto como la tuya.- le alabe
-aun que hagas esos comentarios no aras que te perdone o se me pase el enojo… así que guarda tus comentarios y halagos para otra ocasión.- nunca me miro solo siguió dándole de comer a Tony, yo me rendí Bella era caso imposible. Hubiera preferido que me gritara y me dijera hasta de lo que me voy a morir, en vez de su indiferencia esto era el peor de los castigos.
Después de haber terminado mi crema Bella retiro mi plato y lo cambio por otro donde tenía milanesa con ensalada y un poco de aderezo, pero de la misma forma que me sirvió la vez anterior lo hizo esta misma.
Bella pov.
Seguía enojada con Edward y sabia lo que mas le dolía era la indiferencia, no quería gritarle ni pelar con el, así que opte por algo mas sencillo y frústrate para el, la indiferencia. Si estaba enojada pero tampoco lo dejaría sin comer, a pesar de todo siempre me preocuparía por el, es por eso que le ofrecí que comiera y le serví yo misma los platos de comida, claro esta que trate de hablarle lo menos posible. Después de que termino su ultima comida y se haya bebido su baso de agua de sabor que el mismo se sirvió, fui al refrigerador por pastel de chocolate el al igual que yo lo amaba. Le serví en un plato mas pequeño junto con una taza de café.
-gracias.- pronuncio yo solo asentí y me retire de la cocina para llevar a Tony a su habitación y bañarlo.
Una vez lo bañe y cambie lo deje jugando en un área que habíamos construido especialmente para el. Busque a Edward y lo encontré en la sala viendo la televisión.
-tenemos que hablarle a la familia.- me acerque a él con el teléfono en mano.
-esta bien, que te parece si tu le hablas a tus padres y yo a los mío te parece?- estaba de acuerdo con el así nos evitábamos decirlo dos veces.
-esta bien, tu hablaras por tu celular.- pregunte, este solo asintió y empezó a marcar para con sus padres yo hice lo mismo. Espere que sonora y al tercer timbrado contesto mi madre.
-hija eres tu.-el teléfono de la casa de mis padres tenia identificador, por lo cual mi madre había preguntado solo pare cerciorarse
-si madre soy yo.- le conteste firme
-oh hija que pasa.- al parecer noto algo raro en mi vos
-mamá necesito pedirte un gran favor.- suspire esto era mas difícil de lo que imagine
-me estas asustando mi amor, dime que pasa?.- realmente la asunte por que ya sonaba alterada, lo mejor era no alargar mas la situación.
-mamá, Edward y yo debemos salir de la ciudad por un tiempo… asuntos de trabajo y… quisiéramos pedirte que si podrían cuidar a Anthony en lo que nosotros no estamos ya que no lo podemos llevar con nosotros.- espere paciente por su respuesta
-si hija claro que si pueden, seria hermoso que nos dejaran a mi nieto.- grito, por lo cual separe el auricular de mi oído, al parecer Edward también escucho porque volteo a verme.
-gracias mamá no sabes el peso que me quitas de enzima.- ahora podía suspirar de alegría
-no te preocupes sabes que siempre lo cuidaremos y estaremos para el y ustedes, pero hija un viaje de negocios… sus trabajos son completamente diferentes.- genial lo que me temía, la pregunta del millón.
-si mamá lo se… pero hemos juntado parte de nuestros trabajos en un proyecto y por lo tanto nos iremos para firmar ese contrato con otras empresas.- espero que me haya creído, por que la verdad no tenia canas de seguir inventando mas escusas. Solo quería descansar, mañana seria un día largo.
-si te entiendo hija… cuando se van?.- esto se pondría bueno, cuando le dijera que mañana en la mañana se alteraría otra vez.
-mañana en la mañana a las 8.- dije en un susurro apenas audible para ella
-Que.- grito de nuevo
-lo que oíste… todo se adelanto y nos tomo desprevenidos.- trate de explicar
-esta bien ya no diré nada, pero será mejor que me traigas a mi hermoso nieto hoy mismo o si no mañana no les dará tiempo de nada… me escuchaste Isabella.- genial ahora estaba enojada
-mamá, no te enojes yo solo…ahh si no puedes le diré a esme que lo cuide.- de seguro se había enojado porque no le avise con tiempo y ella tenia planes.
-no estoy enojada… solo quería darle un poco de drama a la situación.- yo creyendo que estaba enojada y pensado como decirle a Esme que cuidara de mi pequeño y mi mamá burlándose de mi, esto era el colmo.
-está bien mamá te parece que te lo lleve como a las 7.- no podría reprocharle nada, después de todo ella me estaba haciendo un favor, aun que ya estaba cabreada por su tonta bromita.
-si a esa hora nos vemos, te quiero hija y no tardes demasiado.- pronuncio para después colgar.
-que te dijo.- Edward estaba con la confusión pegada a su rostro
-que si.- fue lo único que pronuncie
- ¿a las siete que?.- me pregunto
-que tenemos que llevar a Tony a las siete con mi mamá, pero hoy mismo porque si no mañana se nos va hacer tarde… según ella.- subí una ceja
-oh ya veo
- las maletas de Tony están listas, solo las 5:30 de la tarde podemos hacer algo juntos con el pequeño para después llevarlo… te parece.- su mirada se volvió alegre
-claro mi amor.- trato de abrazarme pero no se lo permití. Supongo que confundió mis palabras creyendo que ya lo había perdonado, estaba muy equivocado
-aun no te perdono, pero estaremos ambos con Tony como la familia que somos… ya que no sabemos hasta cuando lo veremos.- le explique
No replico ni dijo nada, solo camino a mi lado hasta la habitación de Tony donde nos esperaba nuestro hijo.
-que te dijeron tus padres.- pregunte
-que no habría problema y que también estarían pendientes de Tony.- me explico
Después entramos a la habitación de Tony y no hablamos mas del tema.
Empezamos a jugar con Tony, él quería que lo cargáramos, le hiciéramos cosquillas y dibujáramos muchos animalitos.
-Tony, quieres un elefanta o tigre.- le mostré dos animales de juguetes y el que me señalara es el que le aria, el señalo los dos.
-Tony solo uno.- le dije
-os.- frunció su seño e hizo un puchero adorable, ambos nos quedábamos viendo el uno al otro retándonos con la mirada y Edward bueno Edward no hacia nada.
-está bien tony los dos.- este empezó a sonreír, desvergonzado igual que su padre, pensé para mis adentros.
Sin más empecé hacer los dibujos de los animales, era buena dibujando así que no habría problema al hacerlo. Mientras yo dibujaba Tony jugaba con su papá unos carritos para bebes. Estos reían demasiado cuando chocaban sus coches.
Con Edward estábamos pensado que cuando creciera un poco mas nuestro pequeño le compraríamos su propia colección de autos, Edward y yo teníamos una juntos y los habíamos colocado en una habitación que usábamos para todo lo que coleccionábamos, esa idea se nos había ocurrido, cuando empezamos a mudarnos y vimos que teníamos un afán por coleccionar cosas.
-ma.- me grito Tony
-que pasaba bebe.- sonreí tiernamente
-quiere su dibujo.- Edward contexto por nuestro hijo
-ya tengo al tigre lo quieres ver.- este asintió feliz, le mostré su dibujo y él se acercó hasta mi para darme un beso en la mejilla.
-hey para papi no hay uno.- Edward se ponía celoso cada vez que tony me demostraba solo a mi su amor. Tony negó con la cabeza y Edward hizo un adorado puchero, me enterneció tanto su cara que no pude dejar de verlo como boba.
-por favor.- le rogo… era tan lindo cuando estaba con tony, él era el padre perfecto
-si.- mi hijo corrió hacia su padre y le dio un gran abraso y beso, yo también quería estar ahí, así que solo por un momento olvide que estaba enojada con Edward y me les acerque para abrasarlos, pero al final el que termino abrazándonos fue Edward, no me negué a sus brazos los necesitaba y me gustaba estar así, en familia juntos los tres.
-te amamos tony.- pronunciamos juntos, como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, el solo nos sonrió y abrazo mas fuerte o al menos eso intento
Y así estuvimos todo lo que restaba de la tarde, jugando y divirtiéndonos con nuestro pequeño y adorado hijo. Pero como todo lo bueno siempre tiene que acabar, nuestro momento de familia feliz ya había llegado a su fin, era la hora en que teníamos que llevar a mi bebe con sus abuelos.
-vámonos.- pronuncio melancólico Edward, él tampoco quería despegarse de nuestro hijo
-vámonos.- concorde con el
Edward arranco el volvo y partimos con Tony a casa de mis padres, donde ellos nos esperaban para recibir a Anthony. Cuanto lo extrañaría. Después de un muy corto camino al menos eso creí yo; por fin llegamos.
Nos bajamos del auto y Edward bajo a tony en brazos yo me acerque a ellos y Edward nos abrazó. Dolía dejarlo pero era lo mejor, de todos modos tampoco lo podíamos llevar. Yo toque el timbre y mamá abrió se le veía feliz y claro que lo estaba después de todo ella se quedaría por un tiempo con nuestro hijo.
Entramos solo un rato a la casa para saludar a la familia y despedirnos de ellos, pero más que nada para estar todo el tiempo posible con nuestro hijo.
Nos hicieron algunas preguntas sobre el viaje a las cuales Edward y yo contestamos y después nos despedimos de toda la familia.
-los vamos a extrañar.- susurro Rosalie
-nosotros también.- respondió Edward
-adiós mi bebe, te voy a extrañar.- tome entre mis brazos a mi hijo y le di un beso en su frente y mejilla, no quería soltarlo pero debía hacerlo
-ven pequeño.- Edward tomo a mi hijo de entre mis brazos y yo se lo permití
-te amo, te amamos tu madre y yo… pero pronto volveremos pequeño, te extrañare demasiado.- Edward lo apretó mas contra el y le dio un beso en su frente, cuando vi esa hermosa escena una lagrima rodo por mi mejilla, me acerque a ellos para abrazarlos.
-te queremos Tony y prometo que regresaremos lo mas pronto posible.- ya no era una lagrima sino varias, pero trataba de contenerlas aun que esto fuera imposible. Edward le entrego a mi madre a nuestro hijo nos despedimos por ultima vez y nos fuimos.
-el esta bien y nosotros volveremos pronto.- tomo mi mano y la acaricio suavemente infundiéndome valor.
Voltee mi mirada hacia la ventana y todo el camino me la pase viendo el paisaje que mostraba Los Ángeles. Llegamos a casa y solo nos metimos a la cama a dormir, Edward intento abrazarme pero no se lo permití aun estaba enojada con el, y si hace rato le había permitido ese acercamiento era por que lo necesitaba, necesitaba su apoyo y aun que era injusto era la verdad.
A la mañana siguiente nos levantamos muy temprano, ni siquiera le hable solo me metí al baño me duche lo mas rápido posible y Salí a cambiarme y ponerme la peluca y las lentillas una vez terminado, baje con mi maleta, Edward se había bañado en el baño de la otra habitación y ahora estaba ahí en la puerta esperándome para que nos marcháramos.
Tomo mi equipaje y el suyo y partimos rumbo al aeropuerto, en todo el camino tampoco hablamos pero estaba segura que quería decirme algo, pero al menos yo no rompería este silencio, si él quería decirme algo esperaba que fuera la verdad y no una tontería.
-llegamos.- fue lo único que dijo antes de bajar del auto y abrirme la puerta, ahora estaba molesto pero eso era lo que menos me importaba. Bajo todo nuestro equipaje pasamos a que lo revisaran y luego nos fuimos con los chicos que ya nos esperaban para cada quien abordar nuestro vuelo.
-Bella espera.- me tomo del brazo antes de que siguiera caminando
-no quiero que nos vallamos así, yo Bella si no te dije nada es porque… quería darte una sorpresa.- se tomo el puente de la nariz.- fui a máyame florida a ver lo de una casa, la compre para nosotros… quería decírtelo pero cuando te llevara haya y mostrártela en el mismo instante, aun que las circunstancias me lo impidieron.- suspiro derrotado y yo solo me solté a llorar y lo abrace, había sido una tonta al portarme así con el y eso no me lo perdonaría.
-oh Edward… perdóname por favor… yo no sabia que era y solo me enoje.- escondí mi rostro en su cuello.
-ya no importa Bella, mi Bella… te amo y eso es lo único que importa en estos momentos.- me susurro a la oreja
-pasajeros con destino a Inglaterra por favor de pasar por la puerta ocho
- y yo a ti mi amor.- lo mire a los ojos y lo bese, con adoración, desesperación, ternura, pero sobretodo ese beso estaba cargado de amor y despedida, este seria nuestro ultimo beso por un tiempo y eso dolía. Yo amaba ha este ser que me besaba tan apasionadamente por un momento todo dejo de existir para nosotros, no nos queríamos separar… sabíamos que no nos besaríamos en mucho tiempo, pero la maldita falta de aire nos hizo separarnos.
-te amo.- pronunciamos los dos, Edward pego su frente a la mía.
-pasajeros con destino a Inglaterra por favor de pasar por la puerta ocho
-tienes que irte.- susurro
-lo se… prometámonos que volveremos sanos y salvos.- suplique
-te lo prometo.- me miro a los ojos firme
-te lo prometo… te amo.- volví a decir
-y yo a ti mi amor…te veré pronto.- sin más me dio un último beso en la frente y yo me fui a la puerta ocho donde me esperaba Stark.
-lista.- me pregunto
-mas que lista.- no importaba que nos esperaba en Londres, lo averiguaríamos pronto yo cumpliría la promesa que le hice a Edward y esperaba que él también lo hiciera.
No importa lo que pase en el futuro, siempre y cuando te vuelva a ver.
Chicas espero les guste y espero sus comentarios. como muchas ya se habran dado cuenta es la segunda parte de UN AMOR PELIGROSO, espero que les agrade... no quise terminar la historia con solo un FIC es por eso q le he agregado uno mas LA SECUELA. por favor apoyenme con sus votitos se los agradeceriia y muchooo ♥
pronto actualizare :3
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