Amor, rencor, ¿perdon? (+18)

Autor: fiofio
Género: Romance
Fecha Creación: 23/10/2011
Fecha Actualización: 22/01/2012
Finalizado: SI
Votos: 13
Comentarios: 59
Visitas: 149974
Capítulos: 44

¡¡¡FIC TERMINADO!!!

Esta historia relata la vida de Bella cuando se ve abandonada por el hombre que ama.

Les dejo el link de mi nueva historia por si alguien quiere derle una leidita

Perderlo todo: http://www.lunanuevameyer.com/sala-cullen?id_relato=2539

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Capítulo 3: Miedos

 

Fuimos en el jeep de Em al jardín de Lydia. Cuando nos vio a los dos ahí su rostro se ilumino con la mas dulce de las sonrisas.

-                     Hola mi niña hermosa! No sabes cuanto te he extrañado el dia de hoy! –le dije mientras la abrazaba y llenaba su cara de besos.

-                     Hola mami! Yo también te extrañe mucho, eso es lo feo de venir al jardín. –dijo haciendo un puchero.

-                     A tu tio favorito no lo saludas? –pregunto Emmett haciéndose el ofendido. Mi niña salió corriendo en su dirección, dio un salto y Em la atrapo en el aire.

-                     Hola tio! Que linda sorpresa me has dado viniendo con mi mami. –luego de hablar le dio un sonoro beso.

-                     No es la única sorpresa que te tenemos hermosa. –en seguida se le iluminaron los ojitos, a diferencia de mi ella amaba las sorpresas.

-                     Mas sorpresas, yupi! Que es? Anda cuéntame. –dijo haciendo un puchero, se parecía tanto a Alice cuando hacia eso.

-                     Hoy cenara con nosotros la tia Tanya. –le informe con una sonrisa.

-                     Si, la tia Tanya! Que divertido, hace tanto que no me visita.

Fuimos a tomar un helado y luego a casa.

Decidí hacer lasaña, era una comida que llevaba tiempo pero Emmett podría cuidar a Lydia mientras tanto, además de que era la preferida de Tanya. Cuando ya todo estuvo bastante encaminado me fui a jugar con Emmett y mi princesa. Cuando llegue donde ellos estaban Emmett tenia toda su cara pintada en distintos tonos de rosa y usaba una tiara, era tan gracioso.

-                     Mira mami, el tio ahora es una princesa. –dijo mi niña muy feliz en cuanto me vio.

-                     Si mi amor, y que princesa mas linda. –dije mientras Emmett trataba de matarme con la mirada. Me senté con ellos y nos pusimos a jugar entre todos. En seguida fue mi turno de ser pintada, luego mi niña me pidió que la maquillara. Luego la ayudamos a alimentar, bañar y cambiar a su bebote (los bebes de juguete de los niños).

Nos entretuvimos tanto jugando que no nos dimos cuenta de la hora hasta que sentimos el timbre sonar.

-                     Ya llego tia Tany! –grito mi niña y salio corriendo rumbo a la puerta.

-                     Que son esos gritos? –pregunto Tanya de forma juguetona en cuanto le abrí la puerta.

-                     Tia! Tia! –dijo mi niña muy feliz, extendiendo los brazos para que Tanya la alzara, cosa que mi amiga hizo de inmediato- Me dejaras maquillarte como a mi mami y tio Em?

-                     Asi que tio Em esta maquillado? –pregunto Tanya con sonrisa malévola y sacando el móvil del bolsillo de su pantalón.

-                     Si, esta maquillado como las princesas, pero no me dejo ponerle un traje de princesa porque dijo que tu te reirías de el. –era obvio que eso sucedería.

Las dos se fueron a la habitación de mi hija, mientras tanto yo me dirigí a la cocina  para poner la lasaña en el horno. Desde la cocina llegue a escuchar los gritos de Emmett cuando Tanya le saco una foto, cuando estaban juntos eran como dos niños mas. Una hora después estábamos almorzando.

-                     Que es lo que tienes para proponerme Em? Me a estado comiendo la duda todo el dia. –pregunto Tanya mientras tomábamos el café, por suerte Lydia ya estaba durmiendo.

-                     Nos han invitado a una boda, Bella no quiere ir y yo quiero que tu me vayas como mi pareja. –le informo mi hermano.

-                     Que te hace pensar que lo hare? –pregunto Tanya con cara algo altanera. Las chicas que salen con Emmett no tienen muy buena fama, todos saben que esas relaciones no duran mas de una noche, yo sabia que era porque nunca pudo olvidar a Rosalie, aunque el nunca lo admitió en voz alta.

-                     Se que te interesara ayudarme a darle un poco de su merecido al hermano de la novia. –respondió el muy seguro.

-                     Emmett ya te dije que no quiero que vayas con la mente puesta en estropear la fiesta. –lo regañe. No era justo para Alice que le estropearan el que debe ser el mejor dia de su vida.

-                     Quien es el hermano de la novia? –pregunto Tanya muy intrigada por mi regañina.

-                     Es Edward Cullen. –respondí yo con la cabeza baja.

-                     Me apunto. –dijo ella de inmediato completamente decidida. Tanya era, aparte de mi hermano, la única que conocía toda la historia de lo que pasó con Edward y le tenia el mismo rencor que Emmett.

-                     Sabia que no me defraudarías. –dijo Emmett con tono de orgullo.

-                     Cual es el plan? –le pregunto Tanya.

-                     No es nada de otro mundo, solo demostrarles lo bien que pudimos superar su traición y que no tenemos problemas de presentarnos ante ellos con la frente en alto. –Tanya también conocía la historia de Emmett y Rosalie y lo traicionado que el se sintió por la actitud que tuvo ella conmigo, enseguida supe que eso la haría ayudarlo a cualquier costo, porque se notaba que no quería ir a esa boda solo para demostrarle algo a Edward, sino que el motivo principal era que Rosalie lo vea.

-                     No hay problema, cuentas con todo mi apoyo. –le dijo Tanya con tono solemne, era obvio que ella había notado lo mismo que yo.

Mientras ellos hacían sus planes yo me concentre en terminar de juntar la mesa y lavar la bajilla.

-                     Si ya han decidido que irán llamare a mama para informárselo, tal vez puedan ir todos juntos. –les dije mientras tomaba el teléfono.

Me senté en uno de los sillones del living y marque el numero de mis padres, al cuarto tono atendieron.

-                     Hola. –contesto Renee.

-                     Hola mama, soy Bella. Lamento no haber llamado antes, Lydia ya se ha dormido. –le dije recordando que horas atrás le había prometido que su nieta la llamaría.

-                     No hay problema corazón. Has hablado con tu hermano sobre la boda de Alice Cullen? –se notaba que mi madre quería sacarse el tema de arriba lo antes posible.

-                     Si, por eso te llamo. Emmett decidió que ira y llevara a Tanya como pareja. –le dije a mi madre.

-                     Que fantástico, hace tanto que no vemos a Tanya. –dijo mi madre muy feliz.

-                     También quería comentarte que Lydia y yo los visitaremos el fin de semana, iba a ser una sorpresa pero preferí avisarles por las dudas. –no tenia ganas de encontrarme con ninguna de las amistades de mis padres, siempre me daban el sermón de las inconveniencias de ser madre soltera.

-                     Tu padre se podrá tan feliz, no sabes cuanto extrañamos a nuestra nietita hermosa. –se notaba la felicidad en la voz de mi madre.

-                     Lo imagine, por eso es que los visitaremos antes de que se vayan de viaje.

-                     Muchas gracias hija, no sabes lo feliz que nos hace.

-                     Bueno mama te tengo que dejar, me da algo de miedo dejar tanto tiempo solos a Emmett y Tanya. –dije entre risas.

-                     Haces bien hija –dijo mi madre siguiéndome la broma-. Nos hablamos en estos días para saber cuando llegan, trata de convencer a Emmett de que las acompañe, hace mucho que no viene a visitarnos.

-                     Claro mama, hablare con el, aunque no prometo nada. Dale un beso a papa de mi parte y otro para ti.

-                     Igualmente hija y mándale mis saludos a mi nieta. –deje el teléfono en su lugar y me fui a ver que hacían mi hermano y mi amiga, no me sorprendió que siguieran con sus planes.

-                     Acabo de hablar con mama para decirle que irán con ellos a la boda, me ah dicho que si puedes vayas con Lydia y conmigo este fin de semana a visitarlos. –le dije a Em.

-                     Veré que puedo hacer. –me aseguro Em.

Seguimos hablando de todo y de nada hasta cerca de las dos de la madrugada, Tanya se marcho y Emmett se quedo a dormir en casa porque ya era algo tarde, el tenia su habitación con ropa y artículos personales en mi casa.

A la mañana siguiente me costo horrores levantarme, me hubiera quedado en la cama de no ser porque tenia que despertar, alistar y llevar a Lydia al jardín.

El resto de la semana paso muy rápido, el viernes Emmett me paso a buscar al trabajo con una maleta mia y una de Lydia en el porta equipajes, pasaríamos a buscar a mi princesa por el jardín y luego directo al aeropuerto,  donde nos esperaba el avión de la compañía para llevarnos directo a Madrid. Una hora después ya estábamos subiendo al auto para encaminarnos a la casa de mis padres, Lydia no cavia en si de tanta felicidad, hacia mucho que no veía a sus abuelos y los extrañaba mucho. Cuando llegamos donde mis padres bajo corriendo del auto, ellos ya la esperaban con los brazos abiertos. Como de costumbre la estaban esperando con regalos, entre los cuales había un nuevo poni, mis padres nunca cambiaban.

Entramos todos a la casa, mi padre y Em se quedaron jugando con mi princesa, mientras mi madre y yo preparábamos la cena.

-                     Estas segura de no ir al matrimonio de Alice cielo? –me pregunto de repente mi madre.

-                     Si mama, estoy segura, no quiero a mi hija cerca de esa gente. –ella no dijo nada sobre eso.

-                     Es que me parece que esa invitación es mas para ti que para ninguno de nosotros, ustedes eran tan unidas. –y era cierto, éramos las mejores amigas, pero eso quedo en el pasado hace ya mucho tiempo.

-                     No lo creo mama, es probable que haya sido mas a pedido de Carlisle y Esme. –ellos siempre fueron muy amigos de mis padres y pueden haber visto la boda de su hija como una excusa fantástica para reencontrarse.

-                     Puede ser. –me di cuenta que mi madre no lo creía asi, pero tampoco tenia ganas de insistir con el tema, cosa que agradecí.

El fin de semana paso muy rápido. El sábado por la mañana llevamos a Lydia a montar su nuevo poni, almorzamos en la estancia, por la tarde pasamos el dia en un parque y cenamos en restaurant de comida japonesa. El domingo pasamos la mañana en casa divirtiéndonos en la piscina, por la tarde fuimos mi madre, Lydia y yo al centro comercial, mi madre quería ayuda para escoger el vestido adecuado para llevar a la boda, yo aproveche para comprar un par de maletas para llevar los regalos que mis padres le habían hecho a mi niña. El domingo por la noche partimos de nuevo rumbo a parís.

Emmett y mis padres ya tenían todo planeado para el viaje a Forks, Em regresaría el jueves, pero esta vez con Tanya, y se irían el viernes a primera hora, la boda era el viernes de la semana próxima, pero mis padres querían algo de tiempo antes de la boda para toda la parte de los reencuentros.

Llegamos a parís sin inconvenientes, mi niña ya estaba dormidita cuando aterrizamos, Emmett nos llevo hasta nuestra casa, me ayudo a entrar las maletas y luego siguió a la suya.

Esa semana me la pase muy nerviosa, tenia miedo de que mis padres digan algo de mi hija en frente a algún Cullen y que él se diera cuanta de que Lydia es su hija. El miércoles Emmett y Tanya vinieron a cenar a mi casa para despedirse de Lydia y de mi, estarían de viaje unas dos semanas.

-                     Em por favor, prométeme que no permitirás que el sepa quien es Lydia. –le pedí a mi hermano cuando estábamos los tres en el living, Lydia ya estaba durmiendo.

-                     Bella te aseguro que si ese idiota intenta acercarse a mi sobrina lo mato con mis propias manos. –me dijo muy serio.

-                     Bells nada hará nada a la niña, ninguno de nosotros lo permitiría. –me aseguro Tanya sentándose a mi lado y abrazándome por los hombros.

-                     Lo se, es que me da tanto miedo saber que el se puede enterar de su existencia y puede querer sacármela. Solo de verla se nota a la legua el parecido. – estaba comenzando a ponerme histérica, pero era cierto.

-                     El no tiene como sacarte a la niña, nunca quiso saber de ella, y nunca se hizo responsable de nada, asi que tranquilízate y deja de atormentarte con tonterías. –trato de calmarme Emmett.

Horas después de esa charla ellos se fueron, en ningún momento olvide mis miedos pero trate de disimular delante de ellos, no podía ni imaginar la posibilidad de perder a mi hija, en realidad no quería ni siquiera compartirla.

Capítulo 2: No te he superado. Capítulo 4: Reencuentro

 
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