Era nuevo en la escuela. Aparque en cualquier lugar que tenia, y junto a mi hermano bajamos rumbo a la entrada de la escuela. En ese momento un auto, enorme debo decir entro a toda velocidad en el estacionamiento y aparco al lado de mi carro. De allí se bajo una niña. No debía tener mas de 14 o 15 años, y a su lado se bajo un chico enorme. Calculo que seria su hermano y comenzó a gritarle por lo rápido que manejaba. Me sentí por un momento identificado con ella. Le gustaba la velocidad, al igual que ami, pero me pareció que no acepto la crítica de su hermano muy bien ya que salió corriendo dentro de la escuela. Una actitud un poco inmadura de su parte… El primer día era como todos. No es por hacerme el galán, pero la mayoría de las chicas querían que me sentara con ellas… ninguna sabia que me había prometido a mi mismo estar solo con una que fuera especial…  varias de mis clases las compartía con el chico grandote que encontré en el estacionamiento. Me pidió que me sentara con el en la cafetería que se sentaría con sus compañeros de futbol y su novia a quien conocí en el cambio de clases. Pude ver a mi hermano que estaba en la fila con su almuerzo en la mano, y que la muchacha castaña de la mañana se le acercaba.

-          Esa es tu hermana Emmet? – Pregunte.

-          Si – Dijo – Como sabes?

-          Te vi llegar con ella en la mañana.

-          Con quien esta – Pregunto a la nada

-          Es mi hermano. Por eso te pregunto. Generalmente es algo tímido, pero parece que aquí se esta abriendo…

-          Mi hermana también… mejor voy y hago un poco el papel de hermano

Dijo queriéndose levantar, pero le dije que no ya que vi que cuando su hermana regreso a su mesa, la morocha pequeña le agradecía, por lo que note que en realidad era un favor para la otra chica. Quería sacarme la duda, asique en cuanto Emmet dijo que nos salteáramos las siguientes clases para ir a la playa, me acerque a ellos para asegurarme de que tenga transporte.

La hermana de Emmet se aseguro de que la morocha llevara a mi hermano, por lo que me di cuenta de que solo era una ayuda para su amiga. Cuando se dio cuenta de que su hermano se iba se acerco a el para hablarle. Este actuó como si nada y se fue. Me sentí un poco mal por ella ya que quedaría sola, pero bueno, no era tan buen samaritano para ocuparme de los problemas de los otros. Mi responsabilidad era Jasper y me encargue de que el tuviera su transporte…

Con el pasar del tiempo, la hermana de Emmet , Bella, se había convertido en un perrito faldero… Me miraba constantemente, me hablaba, me seguía por todos lados… era muy incomodo estar cerca de ella, y la verdad debo decir que su actitud me decepciono porque en cuanto la vi no pensé que seria como todas. Pensé que no se tiraría arriba mio como lo hacían la mayoría del instituto.

Una tarde fui para la casa de Emmet y allí estaba el. Primero había ido a la casa de Tanya, quien me había invitado porque sus padres no estaban. Pensé que era una oportunidad para estar con una chica, pero esta mujer era toda una leona. Claramente no era su primer hombre y esa actitud me cohibió por completo. No me gustaría que la primera mujer con la que este sea tan experimentada… Mis ideas eran otras… La deje gracias a una llamada de Emmet que hice sonar más importante de lo que en realidad era. Me fui para su casa con la excusa de que con Tanya terminaríamos lo que empezábamos en otro momento…

En el camino a su casa, se largo a llover. Estaba con el techo del auto corrido, y no podía cerrarlo, por lo que en el intento de que no se moje el interior, me saque la chaqueta y manejaba con el brazo fuera del auto sosteniéndola cubriendo el hueco del techo. Este dia no podia ir peor, pensé… Llegue a la casa de Emmet empapado y Bella me abrió la puerta. Estaba muy angelical allí parada solo con un pantalón de pijama y una remera que aparentemente usaba para dormir ya que se notaba no tenia ropa interior. Eso me hizo excitarme levemente…

Ingrese a su casa y me trajo una toalla. Me saque mi remera para secarme y pude ver como ella me devoraba con la mirada. El encuentro con Tanya me había dejado demasiado caliente, por lo que esos roces y miradas con ella me estaban poniendo a mil. Le pedí si podía prestarme ropa de su hermano y subió a su habitación y en un intento de estar mas con ella, la seguí. Pase por todas las habitaciones y pude ver que estaba sola en la casa. Entre detrás de ella a la habitación, y me entrego la ropa que tenia en sus manos. Nuestras manos se rozaron y pude sentir una descarga eléctrica. Me gusto esa sensación. Nuestras miradas se conectaron y sentí unas enormes ganas de besarla, pero me contuve cuando me dije a mi mismo que era la hermanita de mi mejor amigo. De la nada, ella cruzo la distancia que nos separaba y me beso. Por unos momentos pensé en la posibilidad de que Emmet me partiría la cara, pero luego pensé que esta niña cumplía todos los requisitos de mi búsqueda. Seguro era virgen y tenia mas en común con ella que con cualquiera, por lo que me había enterado por mi hermano quien era novio de su mejor amiga… deseche mis pensamientos y me acerque a ella, y así comenzamos a besarnos… El beso fue subiendo de intensidad y la lleve hacia la cama de Emmet donde la deposite para continuar besando y acariciarla. Sus senos eran pequeños pero firmes, podía sentirlo a travez de su ropa. Cuando saque su remera quiso cubrir su desnudes, pero no la deje. Se veía muy tentadora. Continúe besándola y acariciándola. Todo lo que ella hacia era acariciar mi espalda. Era claro que no solo era virgen, si no que toda la aproximación que tuvo con un hombre era la de este momento. Lo supe porque en ningún momento intento tocarme. Sus manos estaban quietas, y hubiera deseado que se atreviera a más, pero no importaba… Saque su pantalón y luego saque el mio. Me éxito de sobremanera ver que cuando miro mi miembro se relamió los labios… Me posicione en su entrada. Ella estaba húmeda, lo que me éxito muchísimo. Ejercí la mínima presión en ella y sentí como sus labios se abrían a mi contacto. Estaba a una estocada de penetrarla y que ambos dejáramos de ser vírgenes, pero la voz de Emmet me hizo tensarme y separarme de ella…

Me levante de un golpe y me puse el pantalón. Le di su ropa y la saque prácticamente de la habitación y le grite a Emmet que estaba cambiándome. Verla alejarse desnuda por el pasillo me hizo dar lastima por ella. Esta era su primera experiencia, y mira como la estaba pasando…

Pase la tarde con Emmet, pero no podía mirarlo. Me sentía avergonzado de que estuve a punto de tirarme a su hermanita, asique en la primera oportunidad que tuve me fui…

El fin de semana Tanya continúo llamándome, y la noche del sábado se apareció en mi casa. Como caballero que soy la invite a pasar. Mis padres tenían una cena, y Jasper y Alice estaban en la casa. Alice miraba a Tanya con odio, pero no dijo mucho. Subimos a mi habitación y allí dentro no pude contenerme, y perdí mi virginidad con Tanya. Ella era una mujer seductora, pero no era lo que buscaba, pero ya estaba con ella, y haría que funcione. Es decir… quien dice que no llegue a amarla?

El lunes en la escuela, me cruce con Bella en los pasillos y vio como Tanya y yo nos demostrábamos cariño… Pude ver en sus ojos el dolor, y me odie por ello. Todo intento de decirle cuanto lo sentía era en vano, porque la lastimaba más y más…

Los días siguientes en la escuela, la pasaba con Taya, y note que Bella no estaba asistiendo. Una tarde le pregunte a su hermano quien con cara de preocupación me conto que su hermana estaba en una especie de depresión, y no salía a ningún lado. Me sentí terriblemente culpable aunque no supiera si era el responsable… Una tarde en mi casa mis dudas se disiparon cuando Alice me encaro y me hizo sentir peor de lo que ya me sentía…

Las clases estaban por terminar, y Bella seguía sin venir a clases… Había tomado la decisión de ir a casa de Emmet y hablar con ella, pero ese mismo día su hermano me conto que se iría a parís. Que aparentemente todo su malestar se debía a un muchacho, y que quería olvidarlo…

Por los pasillos se comentaban historias tontas de que había quedado embarazada, y que sus padres la mandaban afuera… otros decían que se había vuelto loca, pero Alice y yo sabíamos la verdad, y por lo menos yo, como cobarde que soy la callaría…

Bella se iba a parís, y en esa misma tarde, yo me sentía pésimo por dentro. Tanya se me acercaba a besarme y yo solo la alejaba. No quería estar con ella. Me pelee con Tanya, y en la soledad de mi casa pensé que era lo mejor. Ella se iría y se daría cuenta de que si estuviéramos juntos solo seria malo ya que su hermano era mi mejor amigo y tendríamos que esconderlo. A pesar de todo lo que me dije a mi mismo, no me engañaba. Algo crecía dentro mio, pero no lo dejaría salir…