El camino hacia mi casa fue tranquilo, Edward estaba al pendiente de mi, solo que cuando reaccione, me pregunte en donde quedaría su casa...
- Edward, ¿Donde queda tu casa? no te vayas a desviar mucho y te pierdas por mi culpa.
- No te preocupes, queda cerca de aquí, esta a la vuelta - se rió.
- Ah bueno, si es así, me parece perfecto - en eso llegamos a la casa - ¿Quieres pasar un rato?
- Claro, si es que no hay problema - me dijo.
- De ninguna manera - Entramos y encontré una nota de mi padre en las escaleras.
Bella, voy a llegar casi a media noche o más, salí a ayudar a unos compañeros en otro pueblo, no te preocupes, traigo con que comunicarme, de todos modos te marco más noche, cuidate mucho, te quiere... Charlie.
- ¿Qué ocurre? - me dijo Edward.
- Nada, solo que mi padre llegará algo tarde, casi a la media noche.
- Oh ya entiendo, entonces me iré temprano para que te deje descansar.
- ¡No! Puedes quedarte todo el tiempo que quieras.
- Esta bien Bella, no me iré - me dijo muy sonriente.
- Voy a subir a lavarme, si quieres esperame en mi cuarto.
- De acuerdo, vamos.
Subimos y me arregle lo mejor que pude para él, definitivamente estando con Edward, perdía la razón, al momento de salir me encontré con Edward y me dijo:
- Hay algo que quiero hacer Bella.
- ¿Qué es? - le pregunte con cara de sorpresa.
Tomo mi rostro tiernamente, mientras acariciaba mis mejillas, yo solo sentía sus manos, que me hacían feliz y cerré los ojos, en eso puso sus labios sobre los mios, besandome tiernamente y me abrazó con fuerza, como si no quisiera dejarme ir, y no quería que eso pasara, yo me abrace a su cuello y seguí prolongando el beso, luego me solté.
- Eso fue maravilloso - dije acariciando su pecho y desabrochando los botones.
- Bella... ¿Qué haces? - me pregunto.
- Necesito sentir tu piel tan cerca de mi Edward, demasiado cerca, te necesito como no tienes idea - comencé a besar su pecho y acariando su espalda.
- Bella, te necesito también, pero no te obligaré a hacer cosas que no quieras.
- Lo único que necesito Edward, es tenerte conmigo, te amo, suena tonto, pero es la verdad - le dije.
- No es tonto Bella, yo también te amo - me cargó levantándome y besandome tiernamente - Te Amo Bella.
En eso se escuchó una moto estacionarse frente a la casa y me asome rapidamente por mi ventana y vi que era Jacob, lo odiaba por arruinar este momento tan maravilloso, Edward noto mi enojo y me preguntó:
- ¿Quien es amor? - me dijo "amor" y eso me hizo feliz.
- Es Jacob, dejame bajar y decirle que no quiero nada con él, esperame aquí - le di un beso tierno y acaricie su pecho aún desnudo.
- Estaré atrás de la puerta amor, por cualquier cosa.
- Gracias amor...
Abrí la puerta y Jacob estaba de mala gana y me gritó:
- ¡¿Qué ocurre Bella?! ¿Ya te decidiste?
- Jacob, por favor, no quiero tener nada contigo, vete y dejame en paz, no conseguirás estar a mi lado.
- Eso crees Bella, pero tú eres mía y de nadie más - dijo - Ahora sufrirás las consecuencias - dijo subiéndose en la moto para irse y yo entre corriendo y abracé a Edward.
- Amor, tengo miedo... mucho miedo - le dije entre llantos.
- Mi vida no temas, te hice una promesa hoy y no pienso romperla.
- Te amo, gracias por todo Edward - le di un beso.
Nos seguimos besando y luego subimos a mi cuarto y nos encerramos, todo lo que quería era tener a Edward tan cerca de mi, porque lo amaba, más que a nada en el mundo y no estaba dispuesta a perderlo... ni siquiera si Jacob hacía algo.
|