BELLA POV

Entré a mi habitación, era prácticamente igual a la de Edward. Dejé las cosas y me tiré en la cama a pensar en lo que había sucedido y lo que no había sucedido. Solo de pensar en lo cerca que estuve de Edward, lo cerca que estuve de sentir sus labios sobre los míos…si solo Alice no hubiera interrumpido ahora estaría besándome con Edward Cullen. Si porque el también quería besarme y eso lo demostró lo que me dijo antes de yo salir de su habitación “Esto no se queda así”. Ya le haría pagar a Alice por interrumpir, buscaría una buena forma de vengarme.

Me cambié de ropa y decidí no pensar mas en el asunto, o sea en Edward y bajar. Salí de mi habitación muy concentrada en que iba a hacer para vengarme de Alice. Hasta que recordé que ella estaba conversando  muy animadamente con Jasper, claro eso era. Tenia que buscar la forma de ponerlos en una situación complicada y eso haría. Iba a empezar a bajar las escaleras cuando Edward salió de su habitación. Traía unos jeans desgastados y una camisa azul la cual traía los botones de arriba desabrochados, lo cual me recordó el hermoso cuerpo que había debajo. Ya yo comenzaba a ruborizarme y al parecer el lo noto y comenzó a acercarse a mi con una sonrisa pícara en el rostro.

Yo estaba mirándolo como se acercaba, no me podía mover, sus ojos me tenían hipnotizada. Y que decir de su cuerpo el cual yo ya había visto. Cuando llegó a donde yo estaba venía riéndose.

-Ves algo que te guste. –me dijo sonriendo. Pero como a el se le ocurría preguntar eso, todo de el me gustaba.

-Discúlpame yo no…-no sabía que decirle, no se me ocurría nada coherente.

-No te preocupes, todo fue culpa de Alice, ya me encargaré de ella más tarde.- es que el pensaba en algo para vengarse de ella.

-Que piensas hacerle.-le dije.

-Aún no le sé, pero quiero verla pasar por algo como lo que nos pasó a nosotros a ver que ella sentiría.- el me había leído la mente.

-Pues yo tengo una idea.- le dije – Pero voy a necesitar la ayuda tuya.

-Que tienes pensado.-me dijo con la mayor calma del mundo.

-Primero necesito saber que piensa Jasper de Alice.- le dije.

-El cree que es linda.- me contestó Edward.

-Muy bien, hay alguna forma para que de pronto comience a hacer mucho frío aquí adentro.- le dije evaluando rostro. El tenía una sonrisa en la cara.

-De eso yo me encargo.- me dijo.

Comenzamos a bajar las escaleras y en el piso de abajo se podían sentir las carcajadas de alguien. Cuando llegamos estaban todos sentados en el sofá, se giraron hacia donde estábamos nosotros y se echaron a reír. No le encontraba el chiste a menos que…Alice. No lo podía creer ella les había contado lo del estúpido mal entendido.

-Edward que tal la ducha de agua fría.- le dijo Emmett sonriendo.

-Muy buena deberías probarla.- le contesto sonriendo.

En eso llegaron las pizzas, Alice salió a cogerlas. Se me acababa de ocurrir una idea para calentar un poco las cosas antes de la nevada. Aunque después me arrepintiera, cosa que creo que sería imposible. Me acerque a Edward.

-Edward solo sígueme la corriente.

-Que piensas hacer.

-Calentar un poco las cosas antes de la nevada.

Alice regresó con las pizzas y unas sodas. Todos nos acomodamos en el sofá, Emmett junto a Rosalie y Jasper junto a Alice. Todo iba saliendo como lo planeaba. Tome a Edward de la mano y nos sentamos delante de ellos en la alfombra del suelo.

-Porque no vemos una película de terror.- les dije y todos asintieron.

Edward fue y apagó las luces, diciendo que sería mas emocionante. Busque una entre todas las que tenían en el suelo. La película comenzó, la verdad estaba bastante aterradora, esa era la idea. Rosalie comenzó a abrazar a Emmett diciendo que tenía miedo, este era el momento. Me abracé a Edward y el me apretó contra su pecho siguiéndome la corriente. Edward era tan cálido, era increíble estar de nuevo entre sus brazos, con la diferencia que ahora estaba vestida.

-Chicos, pensé que la película era de terror, no de romance.- dijo Alice detrás de nosotros.

-Chicos quieren algo de tomar.- les preguntó Edward.

Todos asintieron y Edward se levantó para ir a la cocina por unas sodas.

-Bella me podrías acompañar.- me dijo.

Me levanté y fui con el hasta la cocina. Comenzó a sacar unas sodas y a hacer unas palomitas de maíz, todo era para hacer tiempo y preparar el plan. Cuando puso a hacer las palomitas se giró hacia mi.

-Creo que llegó la hora de enfriar las cosas a ver que sucede.- me dijo sonriendo.

-Si tienes razón, estos dos ni siquiera se han abrazado.- le dije riéndome.

Edward se dirigió hacia el sótano sin que los demás se dieran cuenta para apagar la calefacción. Cuando regresó venía riéndose.

 -Ya está todo listo, ahora veremos  si se abrazan o no.- dijo riendo.

Regresamos con los demás y les dimos las sodas y las palomitas. Nos sentamos donde mismo.  Emmett y Rosalie estaban muy románticos abrazados, y Alice ni siquiera se movía al igual que Jasper, parecían estatuas. Yo me pegué mas a Edward y el me envolvió entre sus brazos. Seguimos viendo la película y al cabo de media hora Alice habló.

-Chicos no está haciendo un poco de frío.- la verdad yo no lo había notado estaba tan cálida entre los brazos de Edward.

-No Alice yo no siento nada y tu Rosalie, sientes frío.- le dije  haciéndole una seña.

-No la verdad que no, yo no siento nada, debe ser porque estoy bien abrigada.-le dijo sonriendo.

-Deberías hacer lo mismo que nosotros Alice.- le dije –Porque no abrazas a Jasper tal ves así no tengas tanto frío.

Yo no pude evitar reírme aunque muy bajito, solo Edward que estaba a mi lado se dio cuenta.

-Edward porque no vas a revisar la calefacción.- Le dijo Alice.

Edward se levantó para ir al sótano, pero yo no quería quedarme sola con el frío que empezaba a hacer y menos viendo una película de terror.

-Edward te puedo ayudar en algo.- le dije.

-Si vamos y así me ayudas a traer unas mantas.-me dijo.

Comenzamos a caminar supuestamente hacia el sótano ya se comenzaba a sentir el frío y a mi no me gustaba para nada. Edward se detuvo frente a la puerta del sótano, por supuesto que no iba a encender la calefacción.

-Edward creo que estos dos no van a hacer nada, ya buscaremos otra forma de vengarnos de ellos.- le dije.

-Esta bien, de todos modos ya iba a encenderla, está empezando a sentirse el frío.

Comenzamos a bajar, al sótano a encender la calefacción. Todo estaba muy oscuro, solamente había una luz y esta alumbraba solo lo necesario. No entiendo como Edward había bajado sin tropezarse. No se podía ver nada, estaba casi oscuro.

-No te separes de mi Bella, yo me conozco el camino.- me dijo y yo me abracé a el.

Continuamos caminando en la oscuridad hasta que llegamos a donde estaba tenuemente alumbrado.

-Espérame aquí, iré a encender la calefacción. Me dijo y salió no se para donde.

Pasaron unos minutos y Edward no regresaba, ya yo empezaba a preocuparme, se estaba demorando demasiado. Al cabo de los cinco minutos se apreció con una cara que no supe reconocer. Pero era como si hubiera visto un fantasma. Cuando me fijo bien traía unas mantas en las manos, pero para que.

-Para que las mantas, no encendiste la calefacción.-le pregunté.

-Hay un problema, no enciende.-me dijo.

-Genial, ahora moriremos congelados.- le dije. Y el se echó a reir.

-No te preocupes, si te pegas a mi no pasarás mucho frío.- me dijo y yo no pude evitar ruborizarme. Por suerte estaba un poco oscuro y el no se dio cuenta.

Salimos del sótano y nos dirigimos hacia la sala, y cuando llegamos nos sorprendió lo que vimos. Alice y Jasper estaban abrazados. Al parecer el frío pudo con ellos y logró su cometido, que buscaran el calor.Y no era para menos el frío comenzaba a sentirse a medida que avanzaba la noche. Llegamos a donde estaban todos y Edward fue el que habló.

-Chicos creo que vamos a pasar un poco de frío esta noche, la calefacción está rota.- le dijo Edward.

-Y no pudiste hacer nada.- le preguntó Emmett.

-No, y eso no es lo pero, solo encontré tres mantas tendremos que compartirlas, mañana en la mañana llamaré al técnico.- todos se sorprendieron pero que iban a hacer.

Nos volvimos a sentar en el suelo a seguir viendo la película. Edward me envolvió junto a el con una de las mantas, al igual que hicieron lo mismo Rosalie y Emmett y Alice y Jasper, que después de todo no parecían tan incómodos por estar abrazados. Después de todo las cosas salieron como lo planeamos, excepto por la rotura de la calefacción, eso no estaba en los planes originales Todos intentábamos buscar calor en la persona que teníamos al lado.

Edward era tan cálido, y su olor era embriagante. Me abracé más a el sintiendo su calor, pero mis ojos ya comenzaban a sentir los estragos del día y estaban perdiendo la batalla contra el sueño. Yo no quería dormirme, no quería tener que separarme de el y tener que dejar de sentir su olor, pero el cansancio pudo más y me quedé dormida abrazando a Edward.

EDWARD POV

Bella se veía cansada, parece que el día para ella había sido muy largo. Yo no tenía sueño, con esto del cambio de horario, ahora tendría que adaptarme. Después de todo, lo de la venganza de Alice salió casi bien, porque no contábamos con que se rompiera la calefacción y ahora tuviéramos que estar así…para no pasar frío. Aunque eso no me molestaba, por mi como si estaba rota por siempre…mientras Bella estuviera a mi lado no me interesaba. Ella se encontraba abrazada a mi, tratando de buscar calor. El frío comenzaba a sentirse un poco más.

Me encantaba tenerla así, tan cerca, el olor de su piel y de su cabello entraba por mi nariz y me volvía loco. Si ella supiera lo mucho que me hubiera gustado besarla.

 Si no hubiera sido por Alice…pero ya para eso no había solución. Ahora Bella descansaba a mi lado, al parecer el cansancio del día la había venció y se quedó dormida. No me atrevía a despertarla, se veía demasiado linda así.

-Alice, subiré a Bella a su habitación.- le dije a mi hermana muy bajito para que Bella no despertara.

-Esta bien Edward solo asegúrate de que no pase frío.- me dijo.

Comencé a levantarme, cargando a Bella conmigo. La subía su habitación y la acosté en la cama. Lo único que se me ocurría hacer para que no pasara frío era acostarme a su lado, y eso hice. Me acosté a su lado recostándola a mi para que no pasara frío, y la manta la tire sobre ambos. Ella tenía un olor exquisito, olía como a lavanda y fresas. Estaba metido en mis pensamientos hasta que alguien me llamó, y esa voz la reconocería donde fuera.

-Edward.- me llamó Bella.

Pensé que se había despertado pero no, ella estaba dormida, no lo podía creer ella estaba soñando conmigo, eso era increíble.

-Edward.-volvió a llamarme-bésame, no te vayas.

Ella deseaba tanto el beso como yo…si no hubiera sido por Alice que siempre estaba en el lugar equivocado y a la hora equivocada…abracé a Bella más contra mi como si mi vida dependiera de ella, no se como pero ella me abrazó también y descansó su cabeza sobre mi pecho y así me quedé dormido