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—¿Bells?
Una figura oscura cruzó el terreno hacia ella.
—Padre Aro.
Alzando una ceja,Bella cambió de dirección para encontrarse con el hombre mayor.El reverendo era su jefe en el refugio donde trabajaba durante el turno de noche.Un Bar no era el tipo de lugar que soliera frecuentar.
—¿Qué está haciendo aquí?
—Cayo dijo que había un nuevo niño en la calle.No cree que tenga más de doce o trece años y es más que seguro que ha estado comiendo de los recipientes de basura.Pensé en ver si podía encontrarlo y convencerlo de venir al refugio.
—¡Oh!
Bella echó un vistazo a su alrededor.Cayo era uno de los habituales del refugio.A menudo los dirigía hacia las personas que podían necesitar ayuda.Si había dicho que había un nuevo niño en la calle,entonces lo había.Cayo era de fiar con tales cosas.Y el Padre Aro era igual de fiable respecto a salir a buscar a tales animales extraviados con la esperanza de llegar a ellos antes de que hicieran algo muy grave o estúpido o se dejaran arrastrar en las drogas o la prostitución.
—Ayudaré—observó Bella—.Probablemente esté por aquí en algún lugar. Yo…
—No,no.Ésta es tu noche libre—dijo el Padre Aro,luego frunció el ceño antes de continuar—.Además,no llevas ningún abrigo.¿Qué estás haciendo aquí sin un abrigo?
—¡Oh!—La mirada de Bella se deslizó a los recipientes de basura que sonaron tras ellos.Una lectura rápida a los pensamientos de Jacob le dijo que había golpeado su cabeza contra el contenedor cuando se apoyó contra él.Idiota.Regresó su atención al Padre Aro que miraba atentamente hacia los recipientes y habló rápidamente para distraerlo.
—Olvidé algo en el automóvil de mi primo.
Era una flagrante mentira y Bella esperaba que el hombre no hubiera notado desde dónde venía con exactitud,sinceramente esperaba que pensara que había estado en el pequeño Mazda negro estacionado junto a los contenedores.No queriendo mentir más de lo necesario,frotó sus brazos y añadió:
—Dios,usted tiene razón,aquí está haciendo frío.
—Sí—Sus ojos la miraban con preocupación—.Sería mejor que volvieras adentro.
Asintiendo con la cabeza,Bella le deseó buenas noches y se apresuró a escapar.Cruzó rápidamente el estacionamiento y solo disminuyó la velocidad cuando llegó al interior del bullicioso y abarrotado Bar.Marco no estaba por ningún lado, pero Bella no tuvo ningún problema para descubrir a Rosalie en la barra con Jane.
—Bien,te ves…—Rosalie vaciló mientras Bella los alcanzaba y luego finalmente terminó diciendo—:Igual.
—¿Qué ocurrió?
—Anémico—escupió la palabra con fastidio.
—Pero parecía tan sano…—protestó Jane.
—Hombros rellenados y bronceado de frasco—dijo—.Y eso no es todo.
—¿Qué más podía haber?—preguntó Carmen con sequedad.
Bella hizo una mueca.
—Tenía un pepino dentro de sus pantalones.
Jane lanzó una incrédula risita tonta,pero Rosalie gimió y dijo:
—Debe haber sido un pepino inglés,el hombre parecía inmenso.
Bella lo miró boquiabierta.
—¿Miraste?
—¿Tú no?—contestó.
Jane se echó a reír,pero Bella sólo agitó la cabeza y echó un vistazo a los alrededores de la barra.
—¿Dónde está Marco?
—Aquí.
Se dio media vuelta cuando su mano se posó sobre uno de sus hombros.
—¿Te escuché bien?¿Tu Romeo estaba luciendo un pepino dentro de sus pantalones?—preguntó divertido mientras le daba un afectuoso apretón en el hombro.
Bella asintió con la cabeza con aversión.
—¿Puedes imaginarlo?
Marco soltó una risa.
—En realidad,lo triste es que sí puedo.Antes las mujeres rellenaban sus sostenes,ahora los hombres rellenan sus bóxers—agitó la cabeza—.¡Qué mundo es este!
Bella sintió que una renuente sonrisa tiraba de la comisura de sus labios y entonces se rindió,permitiendo descender su irritación.No estaba demasiado molesta porque Jacob hubiera lucido un pepino;de todos modos no había estado interesada en sus boxers.Demonios,ni siquiera había querido realmente sacarlo para un mordisco.Simplemente estaba enojada por la pérdida de tiempo y el hecho de haber usado la sangre que le quedaba para mantenerse tibia,energía que la sangre débil del hombre no había alcanzado a reponer.Estaba,si era posible,aún más hambrienta que lo que había estado antes de ir fuera.Todo lo que la excursión había logrado había sido abrir su apetito.
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