ADIESTRADOR DE PLACERES (+18) (FINALIZADO)

Autor: señorita_morena
Género: + 18
Fecha Creación: 07/10/2013
Fecha Actualización: 28/10/2013
Finalizado: SI
Votos: 5
Comentarios: 41
Visitas: 41718
Capítulos: 32

¿Hasta donde estarías dispuesto a llegar? ¿Hasta donde

llegarías para poder cumplir los deseos del hombre de

tus sueños?

Jane es una estudiante sin recursos que comienza un trabajo

por una amiga, sin saber exactamente de que se trata.

Carlisle es un hombre de negocios con no demasiado

tiempo libre dispuesto a lo que sea por cumplir sus fantasías.

 ------------

 

ESTE FIK CONTIENE FUERTES ESCENAS DE SEXO SADOMASOQUISTA Y LENGUAJE OBSCENO, QUEDAN AVISADOS

 

NO COPIAR NI COLGAR SIN MI PERMISO

 

LES DEJO LA PÁGINA DE MI BLOG DONDE PUEDEN ENCONTRAR MIS DEMÁS FICKS

ADEMÁS DE LA SAGA CASANNOVA

http://fanficcasannova.blogspot.com.es/

 

UN SALUDO, ESPERO QUE LOS DISFRUTEN

 

SRTA. MORENA

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Capítulo 20: LA SALA DE LA PICA

Despierto y es tarde, enseguida me pongo la ropa y me meto en la ducha, salgo y Nico está maullando y rasga con las uñas la pared, quiere comida está claro.

 

-Ya vamos nico-.

 

Me pongo algo de ropa sin mirar demasiado en lo que es y salgo, el gato me sigue y bajoa la cocina. Carlisle no está pero hay una nota.

 

Espero que estudies lo suficiente Jane, cuando llegue tengo plenes y no me gustaría tener que enfadarme más de lo justo, tampoco menos de lo necesario.

Carlisle.”

Sonrio como una completa idiota al leer la nota y la guardo en el bolsillo de mi pantalón, le pongo la comida al gato y me sirvo una taza de café, subo las escaleras y entro en la habitación pero dejo la puerta un poco abierta por si Nico quiere unirse a mi sesión de estudio, abro mis apuntes y respiro hondo, dejo la taza de café tras un par de sorbos y me pongo a estudiar como loca.

 

 

 

Cuando escucho la puerta cerrarse salto de la cama, ya han pasado unas cuantas horas desde que he estudiado y terminado mi taza de café, bajo las escaleras y allí lo veo, deja las llaves del coche sobre la mesa del comedor y me mira fijamente, apaga su cigarrillo y sonríe abiertamente, me encanta este hombre, me gusta demasiado como es, pero entonces recuerdo lo que me dijo “nada de enamorarse” y siento un agujero en el centro del pecho, así que trago saliva y espero que esa sensación desagradable se pase lo antes posible.

 

-¿Que te dije con la ropa?-.

 

Me muerdo con fuerza la lengua para evitar constestarle y bajo la mirada.

 

-Una falta que añadir a tu castigo ¿y mi comida?-.

 

M.I.E.R.D.A”-.

 

-He estado estudiando y he perido el tiempo- susurro mirándole fijamente-.

 

-No te atrevas a mirarme si sabes que has echo algo mal-.

 

Bajo la mirada de nuevo y escucho sus pasos lentos avanzar hacia mi, me sujeta del pelo y tira de él con tanta fuerza que grito pero me calla porque me cruza la cara sin demasiada fuerza con la palma de su mano, cierro los ojos, me arrodilla frente a él y sigo con los ojos cerrados.

 

-Mirame Jane-.

 

Le miro fijamente en silencio, eso es lo que quiere y es lo que va a tener.

 

-¿Que faltas has cometido?-.

 

-No he preparado la comida del señor, y voy vestida- mi voz es un susurro-.

 

Sonríe por satisfacción y me suelta el pelo.

 

-Quítate la ropa-.

 

Sin apartar mi mirada de la sulla voy quitando mi ropa lentamente y la dejo al lado incluido mi sujetador no llevo bragas y él se sorpende por ello.

Sus ojos destellean y sonríe de nuevo.

Se quita el cinturón y lo pone al rededor de mi cuello, lo abrocha y deaja un poco de espacio entre mi cuello y el cuero marrón del mismo para que no me ahogue, sospecho lo que va a hacer, me arrastra como si se tratase de un perrito, lo sigo a cuatro patas, obediente, así lo quiere.

Subo con dificultad las esclaeras pero él va lento, me está dando tiempo para adaptarme a ir de este modo, en la planta superior agradezco que el suelo sea enmoquetado, sobre todo por el echo de que estoy a cuatro patas y mis rodillas suelen en el mármol. Llegamos a una de las puertas donde hay dibujada una pica color roja.

El cuarto de la pica”.

Tira del cinturón y mi cara queda a centímetros de la puerta, saca una llave que lleva colgada de un llavero y abre la puerta, wow cuanta seguridad.

Entramos y todo está a oscuras, tarda unos minutos en encender unas cuantas velas de color negro, huele a cera, me gusta este olor, cera e incienso.

Cierro los ojos y respiro hondo, cuero... también huele a eso.

 

-Jane- su voz es ronca y erótica-.

 

Abro los ojos y lo miro fijamente.

 

-Quiero que subas aquí-.

 

Señala una superficie de cuero, es como un potro pero más parecido a una mesa. Me levanto y desata su cinturón de mi cuello. Me subo y me tumbo boca arriba, me toma de las caderas y me gira bruscamente, jadeo al sentir el cuero bajo mi cuerpo, mis extremidades cuelgan a ambos lados de esa superficie, desliza sus dedos entre mis piernas y gimo en respuesta.

 

-No todavía...-.

 

Escucho como toma algo de un armario y quiero saber lo que es pero no me atrevo a mirar detrás de mi, lo que ha tomado impacta en mi trasero y grito, los ojos se me hinundan de lágirmas, duele, escuece y pica, es como una bara, de lo que parece madera, pero es felxible, continúa con su lavor y yo lucho por mantenerme quieta, pero me cuesta, mis uñas se clavan en el cuero de donde estoy tumbada, indefensa y jodidamente perdida, me está castigando. No dejo de llorar hasta que para, no se cuanto tiempo ha pasado pero no tarda mucho en meter una pequeña protuberancia en mi trasero, eso me hace jadear por la sorpresa.

 

-Es un dilatador anal, quiero que lo lleves-.

 

Asiento muy levemente, estoy adolorida y cansada, sus dedos pasan por donde me duele y lo escucho gemir de una manera ronca, es sexy, me humedezco por dentro a pesar del dolor. Me gira y duele porque el cuero fresco me da de lleno en las heridas que creo tener, no veo demasiado, solo las velas, y él, que me mira fijamente. Toma un vela y derrama la cera por mi vientre, primero quema un poco pero luego es agradable, gimo en respuesta y se introduce en mi, de una manera lenta, pone mis piernas en sus hombros y comienza a moverse primero lento y luego de verdad, movíendose en un frenesí salvaje en un ritmo incesante en el que me cuesta seguir pero me encanta, es tan intenso, el dilatador, él en mi sexo y su respiración, las piernas inmovilizadas, y mis manos por encima de mi cabeza sujetándome a esa superficie de cuero, me encanta, estoy muy cerca de llegar y olvido el dolor, esucho un gemido gutiral y es él, gimo una y otra vez sin pode controlarme, es demasiado intenso.

 

-Carlsile- jadeo y él continúa hacíndome estallar en un glorioso orgasmo, tan intenso que me tiembla todo el cuerpo y él se corre en mi, lo noto llenarme y me arqueo para recibirle-.

 

Capítulo 19: ACLARACIONES Capítulo 21: UNA NOCHE JUNTOS

 
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