Leah Pov

Después de saber que por fin Edward y Bella, eran novios, me sentía tranquila y en paz por fin todo tomaba su curso, por fin de ambos lados iban a ser felices y eso me alegraba mucho, y además yo también estaba feliz tenía un súper novio que amaba a mi pequeña Sue,  y eso me alegraba mucho y además había recuperado a mi familia y todo iba caminando mejor, pero allí estaba algo que estaba molestando y su nombre es Jared  el padre de mi hija, claro que ahora en adelante el único papá de mi hija será Jacob y nadie más, pero presentía que tendría un encuentro con Jared y no sería nada bueno.

Toc, Toc, Toc

- Puedo pasar.- se oyó del otro lado de la puerta.

- Pase.-dije mientras deja en su cunita a mi princesa.

- Hola Leah ¿Cómo estás?-me dijo Kim

- Muy bien allí alimentando esta hermosa princesa.-le dije.

- Se ve que cada día está más hermosa y se parece a ti.-me dijo Kim mientras la cargaba.

- Eso dice su papá, que se parece más a mí.-le dije.

- ¿Papá?-me pregunto Kim con un temor.

- Hablo de Jacob, de quien más pueda hablar.-le dije seria sabiendo de donde venía su pregunta.

- No te enojes Leah, pero más algún dia Sue, tendrá que saber quién es realmente su padre biológico.-me dijo Kim.

Y tenía razón algún día le tendría que decir la verdad a mi pequeña quien era su padres biológico pero me daba miedo decirle y después me obligara que lo visitara, pero sabía que tenía apoyo de toda la familia para pasar todo esto.

- Lo se Kim, pero la verdad tengo miedo de todo lo que pueda pasar.-le dije con temor.

- Lo es Leah, pero recuerda que nos tienes a nosotros y además a la familia de Jacob, que también te apoya.-me dijo Kim.

- Tienes razón, por cierto Kim me gustaría dar un pequeño paseo nos acompañas.-le dije.

- Claro que las acompaño.-me dijo.

Preparamos a la pequeña Sue,  que iba de lo más feliz y me despedí de Edward y de mis abuelos y mi padres y principalmente de mi amor.

- Ten cuidado por favor, cualquier cosa llamas rápido, si amor.-me dijo Jacob.

- Te lo prometo amor.-le dije.

- No se Leah,  siento algo raro y extraño es decir como que será el último día que las voy a ver a las dos.-me dijo preocupado.

- Amor, todo estará bien, si te amo, bueno te amamos y regresaremos para la cena si.-le dije.

Jacob me jalo y nos besamos por un buen rato y después se acercó a besar la cabecita de Sue y nos dejó ir, pero no era el único que sentía que algo malo iba pasar. Salimos rumbo al parque con Kim y nos fuimos a unas banquitas a disfrutar un ratito y cuando vi mi pequeña Sue, miraba todo con asombro y se ría de cualquier cosita y eso me alegraba, con ella se pasaba el tiempo e igual con Kim,  nos pusimos al dia de muchas cosas, cuando nos dimos cuenta era medio día y teníamos que almorzar y mejor regresábamos a casa para almorzar con la familia, pero allí fue cuando sentí que alguien nos observaba y eso me puso nerviosa.

- Sientes lo mismo que yo Leah.-me dijo Kim.

- Si, y es mejor que nos vallamos.-le dije.

Kim me ayudo con Sue, y empezamos a caminar lo más rápido y cuando sentí tenías a dos personas altas y muy fuerte y me quede quieta junto con Kim.

- Van para algún lugar.-nos dijo esa voz conocida.

- Déjanos ir por favor.-dijo Kim abrazando fuerte a Sue.

- Por qué piensas que te voy dejar ir tan rápido, sino no nos hemos visto por mucho tiempo.-dijo esa maldita voz.

- Jared,  deja de jugar y dejando en paz.-le dije con enojo.

- Valla que todavía tienes carácter.-me dijo Jared.

- Por favor, no miras que estas asustando a la pequeña.-le dije.

Jared,  vio a la pequeña y mi pequeña e igual a Jared,  pero se puso a llorar y Kim,  me la dio para que pudiera tranquilizarla y la tome en mis brazos y se tranquilizó pero siempre se agarró fuerte de mí.

- Es hermosa, se parece mucho a ti.-me dijo Jared.

No dije nada solo bese su cabecita con mucho amor.

- Espera un momento, ella, bueno, eso quiere decir.-dijo Jared en shock.

- Kim ahora o nunca.-le dije.

Íbamos a empezar a correr cuando vi caer a Kim y Jared,  sonriendo, y me dio mucho miedo.

- Pensaste que no iba traer compañía, claro que lo traje ahora nos vamos por las buenas o por las malas.-me dijo Jared sonriendo.

Vi que ese grandulón ponía una pistola en la cabeza de Kim y ella todavía esta inconsciente del golpe que había recibido y mira a mi pequeña que estaba asustad te amo Jacob nunca lo olvides lo pensé antes de irme con Jared.

Edward Pov

Después de esa despedida me quede con una espinita, como que algo malo iba suceder, pero bueno espero que no, después que se fueron entramos al despacho y nos pusimos hablar cuando iba hablando Jacob,  cada vez me sorprendía cuanto ama Jacob a Leah y la pequeña Sue y más con lo último que me dijo no lo podría creer.

- Estas completamente  seguro.-le dije.

- Sí, estoy seguro quiero que Sue lleve el apellido Black.-me dijo Jacob.

- Por mí no hay problema pero recuerda que ella también es una Call.-le dije

- Lo se he hablado con Paul y no importa que lleve tres apellidos.-me dijo Jacob.

- Por mi está bien.-le dije.

Valla nunca me imaginé que Jacob quería adoptar a la pequeña Sue,  como su hija y eso me gustaba, estamos tomando el café cuando oímos gritos desde afuera. Jacob se me quedo viendo, y oímos más los gritos de Kim y salimos los dos corriendo y ella estaba llorando.

- ¿Dónde están mis princesas?-le pregunto Jacob.

- Se las ha llevado, se las ha llevado y no sé dónde.-nos respondió Kim llorando.

Pude ver a Jacob furioso pero a la vez llorando igual yo, solo espero que estén bien mis dos princesas.

- Kim,  como que se las ha llevado, ¿Quién? – le dije con temor.

- Estamos en el parque y ya venimos almorzar cuando sentimos unas miradas y mejor decidimos venir para la casa cuando él apareció y yo no podía creer que él estuviera aquí.-dijo Kim.

- Kim ¿de quién estamos hablando?-pregunto Jacob.

- De Jared.-dijo Kim llorando.

Me quede en shock, de ese desgraciado estaba de regreso y se había llevado a mis princesas.

- Como, yo voy a matar a ese desgraciado, cuando lo encuentre, Edward, llama a todos mientras llamo al detective.-me dijo Jacob.

Así lo hizo llame a todos y todos pasaron la información y cuando menos me lo espere todos estaban en mi casa, todos estábamos atento a la llamada que podía hacer, pero nada, yo tenía abrazada a mi ángel que había llorado un buen tiempo, y las demás igual, no digamos mis abuelos y los padres de Leah, y nada, Jacob parecía un león enjaulado, mientras tanto el detective busca pistas o lugares que Jared pudo utilizar como tarjetas de crédito, o cosas así, pero nada y ya íbamos para media noche y nada,  mi ángel se durmió en mis piernas y con el permiso de sus papas la lleve a mi habitación donde la tape y baje de nuevo para esperar con los demás cuando sonó el celular.

- Alo.-dijo Sue y se quedó callada con lágrimas en sus ojos y formo una gran sonrisa y eso significaba que la había encontrado.

- Las encontraron está bien con la pequeña viene para acá.-dijo Sue.

Me sentía súper feliz y tranquilo porque de nuevo tendría a mis dos princesa de regreso.

- Jacob oíste eso hijo están bien las dos.-dijo Billy.

- Si papa, gracias a Dios.-dijo Jacob de lo más feliz.

Todos estamos felices cuando oímos el rudo de la puerta y el primero que salió a su encuentro fue Jacob y la escena fue la más hermosa que podíamos haber visto los dos abrazados y besándose.

- Edward.-dijo Leah.

Le abrí mis brazos y salió corriendo donde la abrace y me puse a llorar tenerla de nuevo a mi lado me daba la gran paz.

- Tuve miedo, pensé que nunca los vería de nuevo.-me dijo Leah llorando.

- Pequeña yo igual, pero gracias a Dios estas de nuevo con nosotros junto con Sue.-le dije de lo más feliz.

- Si, y donde están mamá y papá.-dijo Leah.

Sue y Harry,  se acercaron y la abrazaron y se pusieron a llorar y cuando vi Jacob mira a Sue con tanto amor.

- Está bien dormida.-me dijo.

- Se ve como un hermoso ángel.-le dije.

- Exacto es mi dulce ángel, que voy a proteger, amar y cuidarla y hasta dar mi propia vida por ella.-me dijo Jacob.

Después nos fuimos a la sala donde Leah nos contó cómo pudo escapar y pedir ayuda y como fue rescatada y por fin Jared seria encerrado por muchos cargos y por fin podíamos respirar tranquilos todos.