NESSIE POV

Cuando llegué a casa ya era de noche, le pagué al chófer del taxi y bajé. Me quedé por un momento frente a la casa, el Volvo de Edward estaba estacionado fuera, así que lo más seguro es que él estaba dentro. Solté un sonoro suspiro y me dispuse a entrar, en cuanto puse un pie dentro de la casa me vi rodeada por cuatro personas, todas me veían con distintos sentimientos, Renée me veía entre aliviada y preocupada, Alice y Rosalie me veían con enfado y rencor, y por último Edward me veía con esperanza e ilusión.

-¿Dónde has estado? No sé nada de ti desde ayer por la noche y ni siquiera me llamas para decir que estás bien.-me reclamó Renée que tenía los ojos rojos por el llanto.

-Estoy bien es lo que importa ¿no?-respondí cortante.

-Nessie tenemos que hablar, por favor.-asentí y le hice una señal con mi cabeza a Edward para que me siguiera.

Entramos al estudio y cerré la puerta tras nosotros, Edward estaba nervioso y lo noté por la forma en que pasaba su mano por sus cabellos en repetidas ocasiones.

-Necesito hablar con Bella, tienes que darme su número, su dirección o algo yo...

-Edward, ella no quiere saber nada de ti ni de nadie, me ha pedido que no les dé ni su número ni su dirección.-él volteó a verme incrédulo y fue cuando noté que tenía la marca de un golpe en su mejilla-. ¿Qué te pasó?

-Fue Jasper, Rosalie y yo íbamos saliendo hacia el instituto cuando él y Emmett llegaron, me reclamaron por haber engañado a Bella y cuando yo lo negué Jasper me golpeó.-se sentó en uno de los sofás y yo me senté a su lado.

-Tú no engañaste a Bella ¿verdad?-susurré y el negó.

-No, Nessie yo la amo, nunca podría haberla lastimado. Todo fue una mentira de Tanya.-al decir su nombre lo soltó como si fuera una blasfemia, ya decía yo, esa maldita no se iba a quedar tan tranquila después de que Edward la dejara.

-¿Qué fue lo que pasó? Ella te vio, mejor dicho te escuchó en casa de Tanya.

-Después de que salimos del instituto Bella y yo pasamos la tarde juntos, Esme me llamó porque quería que llegara temprano a casa para cenar y me fui. Estaba por subir al coche cuando recibí una llamada de Tanya, hace unos días le había prestado unos apuntes de historia y me dijo que si podía pasar por ellos a su casa, mi error fue decirle que si.-cubrió su rostro con sus manos y se quedo en silencio.

Pasamos unos minutos en silencio hasta que él volvió a hablar.

-Debí sospechar que algo no andaba bien cuando llegué a su casa y ella me besó, debí haberme ido en ese momento pero fui tan estúpido que no lo hice. Me dijo que tenía los apuntes en su habitación y que la acompañara, subimos hasta allí y le ayudé a buscarlos ya que según ella los había perdido, el timbre comenzó a sonar y ella bajó a abrir mientras yo seguía buscando. Obviamente no encontré nada y salí de la habitación para pedirle que se apurara pues me estaban esperando en mi casa, otro de mis errores fue no haber bajado sino que le grité desde la planta superior.

-Edward, no sé qué decirte. Yo te creo, pero Bella está muy dolida y no quiere saber nada.-él tomó mis manos y me veía con desesperación.

-Si en verdad me crees Nessie, dame al menos su teléfono.-me pidió y ¡Dios! Quisiera dárselo pero debía cumplir con mi promesa.

-Yo le prometí que no lo haría Edward, pero hablaré con ella, trataré de convencerla para que te escuche.-me dio una sonrisa de agradecimiento y yo se la devolví.

Había llamado a Bella no una ni dos veces, la llamé cientos de veces en los últimos dos días pero nada, había cambiado su número de celular y no sólo eso sino que también el de su casa. Hablé con Jacob y le conté todo lo que Edward me había dicho, le dije que él decía la verdad y que no había engañado a Bella, le pedí que se lo dijera a ella o que le dijera al menos que me llamara, pero Bella no lo quiso siquiera escuchar.

Edward estaba desesperado, y para ser sincera en más de una ocasión estuve a punto de decirle que yo misma lo llevaría a casa de Bella, pero no podía romper mi promesa. En estos días Edward y yo nos habíamos hecho amigos, por él me enteré de que Alice y Rosalie habían terminado con Jasper y Emmett, respectivamente, y nos veían a ambos como culpables de eso. Tanya casi se infarta cuando nos vio juntos en el instituto, si bien su plan funcionó al menos nos quedaba la satisfacción de que ella creía que no, pero eso no iba a cambiar las cosas. Dos semanas después Edward perdió las esperanzas de hablar con Bella y trató de continuar su vida como antes, lo cual le era muy difícil y sinceramente no creo que vuelva a ser el de antes.

Yo por mi parte, hablaba a diario con Jacob, por él sabía que Bella estaba tratando de llevar todo lo mejor posible y olvidarse de todo lo que había pasado durante su estadía en Chicago. Los días siguieron pasando hasta que pasó un mes, y hoy sería la dichosa boda de mi mamá con Phil, me duché y me puse un vestido de color negro, mamá había puesto el grito en el cielo cuando lo vio pero no pudo disuadirme para que lo cambiara, para mí era como ir a un funeral. Mi cabello lo peiné en un moño bajo, me maquillé resaltando mis ojos y me calcé unos zapatos con tacón de color plata.

Busqué entre mis accesorios algo que me convenciera pero no encontré nada, recordé que mamá tenía unos pendientes que pertenecieron a mi abuela y me quedarían bien. Salí de la habitación rumbo a la de Renée, llamé un par de veces y tras uno suave "pase" de su parte entré, al verla mis ojos se llenaron de lágrimas se veía tan hermosa, como me hubiese gustado que este día fuera con mi papá con quien se casará.

-¿Me prestarías los pendientes que eran de la abuela?-le pregunté tratando de no soltarme a llorar.

-Claro, están en el cajón de mi mesita de noche, en un joyero de madera.-abrí el dichoso cajón y saqué el joyero.

Saqué unas cosas hasta que encontré los dichosos pendientes, en el fondo del joyero había unas fotografías y las tomé para verlas. Eran de Renée embarazada, otras de mí cuando era un bebé, cuando tenía uno y dos años, y otras de las dos juntas pero al ver la última mi ceño se frunció, era Charlie el papá de Bella, más joven pero estoy segura que era él.

-¿Qué haces tú con esta fotografía mamá?-le pregunté y ella suspiró.

-Nessie ya te había dicho quien es él.-me dijo girándose para dar un último retoqué a su peinado.

-Pues dímelo de nuevo.-le exigí.

-Ya te había dicho que es tu padre, no lo recuer...-dejé de escuchar lo que decía en mi cabeza sólo se repetía "es tu padre" una y otra vez.

Ahora entiendo él porque tenía ese presentimiento de que mi papá estaba cerca, y porque en tan poco tiempo le tomé un gran cariño a Charlie, ¡él es mi papá! Y Bella, ella es mi hermana nuestro parecido no es una simple coincidencia somos gemelas.

-¿Nessie me estás escuchando?

-¿Por qué abandonaste a mi hermana?-le pregunté y ella me mirada como si estuviera loca.

-No entiendo de que estás hablando yo...

-Estoy hablando de Bella, mi hermana y la cual dejaste con Charlie. Ella y yo nos conocimos en Jacksonville, cambiamos de lugares sin saber que somos hermanas. Fue ella quien volvió aquí de Jacksonville, por eso es que no era la misma Nessie de siempre y yo estuve con mi papá, estuve tan cerca de él sin saber quién era realmente.-comencé a caminar como desquiciada por la habitación mientras incontrolables lágrimas bajaban por mis mejillas.

Lágrimas de felicidad y al mismo tiempo de enojo, felicidad porque tenía una hermana y por fin sabía quién era mi papá, y de enojo por el hecho de que Renée haya abandonado a Bella y me haya mantenido lejos de ella y de Charlie todos estos años. Me giré hacia mi mamá, la cual estaba como pegada al suelo y con la mirada perdida, en ese momento entraron a la habitación Alice y la tía Mary que había venido para la boda.

-Alice, Nessie déjenme a solas con mi hermana por favor.-Alice y yo asentimos y salimos de la habitación.

Alice bajó a la sala donde seguro estaba su padre, yo tomé mi celular y salí al jardín tenía que hablar con Jake y contarle de lo que me acababa de enterar. Me senté en el césped apoyando mi espalda en el tronco de un árbol, marqué el número de Jake y al segundo timbre me contestó.

-Hola amor.

-Jake, acabó de descubrir quién es mi papá, amor mi papá es Charlie y Bella es mi hermana.-le dije y un fuerte sollozo salió de mis labios.

RENEE POV

Si lo que dijo Nessie es cierto sólo Mary lo puede confirmar, les pedí a las chicas que nos dejaran solas y cuando salieron me planté frente a mi hermana.

-¿Es verdad que Nessie tiene una hermana?-susurré y sus ojos se abrieron por la sorpresa.

-¿De dónde sacas eso?-me contestó con otra pregunta nerviosamente y me dio la espalda.

-Nessie me acaba de decir que ella estuvo aquí, en Chicago suplantando su lugar, mientras Nessie estuvo con Charlie.-Mary caminó hasta la cama y se sentó.

-Renée, es verdad tú tuviste gemelas. Nuestro padre nos prohibió que te lo dijéramos pues tenía un plan para que Charlie dejara de buscarte, él le entregó a una de las niñas junto con una nota que me obligó a escribir haciéndome pasar por ti. Yo... lo siento, cuando nuestro padre murió no tuve el valor suficiente para decírtelo, perdóname.

-¡¿Perdonarte?! ¡¿Cómo puedes pedirme perdón?!-grité dejándome caer de rodillas al suelo-. ¡Por Dios! Arrebataron a mi hija de mi lado, tú fuiste cómplice de nuestro padre y piensas que con perdonarte todo se va a arreglar. Lo siento pero no puedo perdonarte.

-Entiendo que no puedas perdonarme, yo en tu lugar tampoco lo haría. Iré a decirle a Alice que preparé sus cosas para que se vaya con nosotros.-murmuró poniéndose en pie y caminando hasta la puerta.

-Ella no tiene porque irse, Alice no tiene la culpa de nada.-le dije y ella sonrió tristemente.

-Lo sé, pero aún así es mejor que se vaya con nosotros.-me dijo antes de salir de la habitación.

Limpié con el dorso de mi mano mis lágrimas y me puse en pie, saqué de mi armario un pantalón y una blusa, los primeros que encontré y me cambié. Solté mi cabello e hice lo que pude con mi maquillaje, tomé mi bolso donde metí mi pasaporte y demás documentos personales, Nessie sabía donde vivían Charlie y mi hija así que iba a ir a buscarles. Pero primero tenía algo que hacer, tomé el celular que tenía sobre la mesita de noche y le llamé a Phil.

-¿Dónde estás Renée? Estás quince minutos retrasada, estaba a punto de ir a buscarte.-me dijo en cuanto atendió la llamada.

-Phil, lo siento pero no puedo casarme contigo.

-Es por él ¿verdad?, a pesar de tantos años no has podido dejar de amar al padre de tu hija.-su voz se escuchó dolida y me sentí la peor persona del mundo por causarle daño a alguien tan bueno como él.

-Lo siento.-susurré sin saber que más decir.

-Supongo que tengo que avisarles a los invitados que se cancelo la boda, adiós Renée y espero que sea feliz.

-Adiós Phil.-susurré pero él no me escuchó pues ya había cortado la llamada.

Salí de la habitación en busca de Nessie, pero no estaba en su habitación. Bajé las escaleras y la encontré parada junto a la puerta.

-¿Por qué Alice y los tíos se fueron? ¿Qué haces vestida así?-me preguntó con el ceño fruncido.

-Discutí con tu tía, por eso se fueron. Y si estoy vestida así es porque tú y yo vamos a buscar a tu padre y a tu hermana.-Nessie gritó emocionada y me abrazó antes de subir las escaleras para ir a cambiarse.

A Nessie no le tomó más de cinco minutos bajar cambiada y salimos rumbo al aeropuerto, donde afortunadamente encontramos cupo en un vuelo que salía en media hora. Durante todo el vuelo no deje de hacerme miles de preguntas como, ¿qué decía esa nota que le habían entregado a Charlie? ¿Él sabría de la existencia de Nessie? ¿Cómo reaccionarán él y mi hija al vernos en su casa? Y muchas otras más.

Nessie me sacudió por el hombro cuando ya habíamos aterrizado, estaba tan sumergida en mis pensamientos que ni siquiera me había dado cuenta de que ya los pasajeros estaban bajando del avión. Bajamos y Nessie caminó hasta la salida acercándose a un chico alto y de tez morena al cual abrazo y besó en los labios.

-Vanessa Dwyer ¿quién es él y por qué lo besas?

-Mamá, te presento a Jacob Black mi novio, amor ella es mi mamá Renée Dwyer.-un momento ¿su novio?

-Mucho gusto señora.-me dijo el chico ofreciéndome su mano y yo la tomé un tanto confundida.

-Llámame Renée, y ya hablaremos cuando esté un poco más tranquila. ¡Dios! Ahora me parece que todo esto es un sueño.-ambos rieron y yo les di una fea mirada que los hizo callarse.

De Por Ángeles a Forks era una hora de camino, una hora en la que estuve nerviosa como una adolescente en su primera cita. Jacob estacionó su coche frente a una pequeña casa de dos plantas y de color blanco, Nessie le dijo algo a Jacob al oído y él asintió. Bajamos del auto y en cuanto mis pies entraron en contacto con el suelo fue como si me hubiesen salido raíces atándome a un mismo lugar, Nessie tiró de mi mano obligándome a caminar hasta la puerta.

A cada paso que daba los latidos de mi corazón se aceleraban más y más, Nessie me sonrió antes de levantar su mano y llamar un par de veces a la puerta, pasaron unos eternos minutos antes de que la puerta fuera abierta permitiéndome ver a mi hija la cual se tensó al vernos...