Todo a su tiempo (+18)

Autor: AtalCullen
Género: + 18
Fecha Creación: 16/09/2012
Fecha Actualización: 07/10/2012
Finalizado: SI
Votos: 9
Comentarios: 15
Visitas: 58352
Capítulos: 27

Edward, un joven médico que ha dejado que sus prioridades sean lo más importante lo más importantes en su vida, dejando de lado lo más importante,... el amor.

¿Qué pasará cuando llegue la jefe de enfermería?

 


Hola amigas les dejo otra locura de mi mente,... esta es una historia que escribí hace un tiempo, la he publicado en otras partes, pero aquí la he querido colocar un poco editada, he corregido algunas cosas, sobre todo la gramática y redacción.

Espero les guste y pueda recibir comentarios y votitos,... un beso a mis lectoras que no me abandonan

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Capítulo 20: "Los primeros preparativos"

EPOV

Durante la semana me dediqué a concentrarme solo en mis estudios. Era en algunos momentos difícil concentrarme ya que se me venían a la mente los momentos que tuvimos durante el fin semana junto a Bella. Añoraba verla, añoraba mirarla y deleitarme de ella. Se venían los recuerdos de sus gemidos cuando la devoraba con mi boca cuando estuvimos en nuestro prado, recordaba su suave piel suave bajo mis manos. Estaba soñando despierto en medio de mis estudios.

Después de haber estudiado sin descansar lo necesario durante dos días, me dispuse para un poco, me di un baño para relajarme un poco y bajé a la sala donde estaban mis padres y mi hermana junto a Jasper su novio. Estaban viendo una película, no quise interrumpí y salí al jardín para respirar un poco de aire, me senté y vi que esa noche estaba estrellada, se había despejado y vi como las estrellas se veían maravillosamente titilando, soñaba estar así mirando el firmamento junto a Bella, pero ya lo tenía planeado, para la luna de miel la llevaría a un lugar donde podríamos contemplar la noche en todo su esplendor.

Estuve ahí casi una hora, solo pensaba en mis días de casado con Bella y en lo maravilloso que sería. Había olvidado por completo el anhelo que tenía antes de conocerla de ejercer y ser el mejor cirujano. ¿Era egoísta conmigo mismo o solo estaba pensando por primera vez en mi felicidad completa? Después de un rato y analizando mis pensamientos, sentí a mi madre acercarse.

-¿por qué tan solo y pensativo?- dijo Esme acercándose y sentándose a mi lado.

-necesitaba aire mamá, y me di cuenta de lo hermoso que está la noche, así que me quedé a admirarla- le dije abrazándola de los hombros para acercarla más a mi.

-te vez feliz hijo y eso me reconforta al igual que a tu papá y a tus hermanos… te a hecho muy bien la existencia de Bella en tu vida- me dijo mirándome casi emocionada.

-mamá no sabes lo feliz que me hace Bella estar en mi vida, nunca quise pensar en el matrimonio, menos en formar una familia, en hijos, solo eran mis estudios y no pensé que en mi interior estaban esos anhelos- le expliqué.

-hijo, siempre estuvieron solo que al no llegar la persona exacta, no se afloran de uno, pero cuando llegan salen de nuestro ser todos los anhelos escondidos y que son tan importantes como los que uno está empeñado a sacar a delante en la vida, y eso te pasó a ti hijo, y en estos momentos estoy tan orgullosa de ti, de que por fin se te ve completo, lleno- me lo dijo con la ternura de siempre.

Nos quedamos por un buen rato así como dos enamorados, mirando el firmamento, amaba a mi madre ya que desde que llegué a su vida, me dio el amor más grande a pesar de que no estuve en su vientre, ella me amaba como a su hijo verdadero y eso me llenaba de orgullo por tener unos padres ejemplares, que me habían brindado el amor que la vida me había negado.

Esme me comentó que l día siguiente se juntarían con Bella para elegir el vestido de novia y ver algunos detalles de la recepción y la iglesia. Ella junto con Alice ayudarían a mi novia a prepara eso. Yo acabando mi examen me preocuparía de eso y en especial de las argollas. Quería ir con Bella a elegirlas y si era necesario mandarlas hacer al gusto de ella. Además queríamos ver la casita del bosque para así poder decorarla a nuestro gusto a pesar que estaba amoblada pero al gusto de mi madre, pero aunque ella tenía buen gusto, quería que estuviera al gusto de Bella.

Me fui al cuarto y seguí con mis estudios, estuve como a las tres de la mañana y después me fui a dormir.


BPOV

Ya habían pasado dos días sin ver a Edward, solo nos mandábamos mensajes, quería escucharlo, pero no quería interrumpirlo. Me costaba mucho contenerme en no hacerlo, pero me reconfortaba cuando recordaba lo vivido durante el fin de semana. En cierta forma nos habíamos amados, solo me falta darle lo último que me quedaba virgen en mi cuerpo ya que él había sido el primero en todo, y no me daba vergüenza en admitirlo, pero él había sido el primero en tocarme, besarme y descubierto ciertas partes que ni yo sabía que tenía tan sensibles, solo faltaba en que rompiera en mi interior lo único que añoré entregar en algún momento al hombre que compartiría el resto de mis días. Y al conocer a Edward supe que él había de tomar toda mi pureza.

Estaba emocionada ya que al día siguiente sería mi primera salida para ver los preparativos de la boda y más aun ya que saldría con mi suegra y cuñada a ver todo eso, sobre todo lo del vestido de novia, me preocupaba ya que quería verme hermosa ese día, y mis gustos de vestir no era tan usual, pero confiaba en mis acompañantes que me darían un buen consejo.

Lamentaba que todo eso no lo hiciera con mi madre, pero ella estaba en Phoenix estado de Arizona con su esposo y solo quería que viniera para el matrimonio, no quería interferir en su vida, siempre nuestra relación fue buena pero ella me dejó que aprendiera sola muchas cosas, me enseñó a tener un pensamiento abierto, maduro y ser muy independiente desde pequeña y a tomar mis propias decisiones.

Esa noche estaba hermosa, estrellada, en Forks se veía muy poco esas noches ya que siempre estaba nublado o parcial, pero desde que había llegado no había tenido la oportunidad de ver una noche tan linda. Me hubiera gustado estar viéndola con Edward, pero sabía que él estaría con sus estudios y que en un tiempo más tendría muchas noches como esta junto a él.

Después de estar un buen rato detrás de mi casa contemplando el firmamento, entré a la casa y me fui a dormir.

Al día siguiente fui a trabajar como todos los días, cumplí mi turno y ahí estaba Alice esperándome, se veía tan emocionada, era como si disfrutaba hacer esto, me sorprendía su entusiasmo ya que lo poco que habíamos compartido no habíamos tenido la oportunidad de poder conocerla más, pero sabía por lo que Edward me había comentado, a ella le encantaba salir compras y más si se trataba de ropa.

Nos saludamos y me tomó de la mano llevándome al auto donde Esme nos estaba esperando. Esme me saludó con esa ternura que le caracterizaba, y sin darme cuenta me ruboricé ya que estaba ansiosa por todo, cada día se acercaba el examen de Edward y a la vez la fecha para el matrimonio.

Ya dentro del auto, Alice hecho andar el auto y nos dirigimos a Seattle queda un poco lejos pero en dos horas aproximadamente llegaríamos, pero no era problema ya que esme tenía un contacto de una tienda de novios y nos esperarían para atendernos, además había pedido un día libre por si a caso se nos hacía tarde y tendríamos que hacer todo al día siguiente. Y fue así solo alcanzamos a ver lo del vestido y nos quedamos en un hotel nada menos que el "The Fairmont Olympic" era un hotel cinco estrella, y no lo podía creer, Esme ya lo tenía reservado, nos quedaríamos en una habitación con tres camas, era fantástica, alice estaba tan emocionada ya que teníamos mi vestido, yo estaba emocionada por el lugar donde estábamos, ni en sueños pensé estar en un hotel tan lujoso.

-¡Bella, tu vestido me encantó¡ es tan… tú- dijo alice tan emocionada.

-si es bellísimo, es sencillo, fresco y muy jovial- dijo Esme tomando el vestido en sus manos.

-a mi también me gustó mucho, pero si no hubiera sido por sus consejos no se cual hubiera escogido- dije emocionada por todo lo que veía a mi alrededor.

Mi vestido era sencillo como dijo esme, se verían mis hombros y una cintura muy pronunciada, sobre todo el detalle de la pretina me gustó ya que eso le daba la elegancia y bueno todo lo que el faldón implicaba ya que caían una y otra capa. Decidimos que en el cabello llevaría una coronita delicada con algunas orquídeas de flores tomando mi cabello cayendo en ondas, y después pensaríamos en el ramo y en los zapatos, esos eran detalles no tan importantes. Al día siguiente veríamos algunos menús para la recepción y algunas cosas más, nos faltaban los vestidos de las damas de honor las cuales serían Alice y Rosalie con Jasper y Emmett

Después es pedir la cena a la habitación Esme llamó a casa para avisar que nos quedaríamos en la ciudad y que al día siguiente llegaríamos, además llamó a Charlie para avisar para que no se preocupara, así que después de terminar, con Alice pusimos una película romántica y la quedamos viendo mientras mi suegra se fue a dormir.

Pasamos la noche conversando de muchas cosas con mi cuñadita, Alice era encantadora, era más joven que yo pero a la vez era madura para pensar, un poco impulsiva, pero que hacía que todo fuera tan sencillo.

Hablamos de Jasper su novio y de lo tanto que lo amaba, y que soñaba que algún día se materializara su relación y llegara a sellar su amor con el matrimonio. De alguna forma me parecía estar escuchando a Edward, Alice también tenía impreso los mismos ideales que mi novio, me confeso que aún era virgen y que al único que le entregaría eso tan preciado era a Jasper pero después de casarse con él.

Al escucharla me dio que pensar en cuan importante esto era para todos los Cullen, y cuan difícil debe ser para Edward cada vez que estábamos juntos y cada vez que hemos estado tan apasionados. Me sentí culpable por todo lo vivido con él ya que no había comprendido que para mi novio era muy difícil soportar tanta presión que le daba cada vez que me subiera las hormonas.

Esa noche, tomé la decisión de que durante este tiempo que quedara para casarnos, trataría de no insinuarme, ni ser tan melosa con Edward, respetaría lo que para él y su familia es muy importantísimo. No era una cosa de religión o algo parecido, era solo que por respeto a la persona amada, la primera vez tenía que ser para ese ser que compartiría toda la vida.

No sabía como lo tomaría Edward, pero estaba decidida. No se lo diría pero se daría cuanta ya que aunque me costara, le daría cariño pero trataría de no incitarlo a algo más.

No podía negar que me iba a costar, ya que cuando estaba en los brazos de Edward y en sus labios todo mi cuerpo se prendía como una antorcha. Era mi golosina más exquisita.

Al día siguiente, nos levantamos y pedimos el desayuno y después nos dispusimos a irnos a hacer lo que más pudimos durante todo el día. Dejamos listo algunos menús, faltaba mostrárselo a Edward para ya confirmarlos y dejar listo eso. La decoración de la recepción no me preocupaba ya que eso se dedicaría Esme, pero me dio una idea y me gustó como se lo imaginaba. El día que viera a Edward veríamos eso y decidiríamos todo.

Faltaba solo un día para verlo y estaba ansiosa, pero sabía que sería difícil ya que debía llevar a cabo la decisión tomada respecto a las jugadas hormonales de los dos.

Tenía que ser fuerte y hacer todo para que él no se disgustara…lo amo tanto...

Capítulo 19: "Nuestro rincón secreto" Capítulo 21: "Nueva actitud, nueva etapa"

 
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