Increíble... ¿Cómo podía haber ocultado durante tanto tiempo su maternidad? Cada vez las cosas se complicaban más, todo era muy extraño... A este paso yo iba a acabar emparentado con Nessie, porque era lo único que faltaba. Kate, Joham y Kahiel... una familia... ¿infeliz? Si, claro que infeliz, al menos después de las torturas a esa niña... su hija... El rugido de mi estómago me interrumpió los pensamientos. Todos me miraron. Sabía que no era el momento de tener hambre, pero no podía evitarlo, seguía teniendo una parte humana, no pensaba disculparme por eso.
-Entonces... ¿Tú y Joham fuisteis pareja? - pregunté para distraer la atención que había sobre mi repentinamente.- Quiero decir... Tenía entendido que los vampiros solo se enamoran una vez en toda su existencia, según me dijo Carlisle, era algo así como mi imprimación.
Nessie me miró. Todavía no le había contado todos mis secretos, pero en aquel momento no era lo más oportuno.
-Bueno... eso es cierto – confirmó Kate.- Pero un humano suele enamorarse muchas veces. Yo conocí a Joham siendo humana, pero no fue una historia como la de Edward y Bella. Él no dudó un segundo en convertirme en cuanto supo de la existencia de la niña. Yo también era parte de sus experimentos. Durante todo el tiempo que fui humana yo le amé, y sin embargo, en cuanto abrí los ojos como vampiro, supe que todo había cambiado. Él no era alguien a quien pudiera amar, el era únicamente un vampiro obsesionado con la curiosidad que le producía todo lo que le rodeaba. Sin embargo, teníamos una hija, por lo que decidí quedarme con él. Vi cómo experimentaba con la niña y conmigo, para él éramos como ratas de laboratorio...
La amargura cruzó el rostro de Kate. No podía llorar, pero su cara reflejaba todo el dolor de sus recuerdos.
-Kate, no hace falta que continúes ahora – le dijo Edward.- Parece que todos necesitamos salir de caza y distraernos un rato. Además Carlisle y Esme están de camino hacia aquí de nuevo, seguramente llegarán en unas horas.
Por una vez estaba completamente de acuerdo con Edward. Yo estaba hambriento, y por la expresión de Nessie, ella estaba sedienta... Y yo no le facilitaba las cosas al estar todavía ensangrentado. Sabía que mi sangre era algo increíble para ella.
-Todos estamos hambrientos, así que es mejor irnos a cazar. Nessie, Jacob, vosotros será mejor que vayáis solos hacia la zona contraria donde estemos nosotros. Podrían confundiros con alguna presa – propuso Bella.
-¡No! – gruñó al momento Edward – No dejaré que Renesmee esté sola con Jacob…
-Edward, Nessie no va a estar protegida por nadie mejor que con Jake, no sé por qué te pones así… Pero pareces el típico viejo cascarrabias que no quiere que su niña se vaya de casa – rió Bella.
Era una suerte que ella no supiera nada todavía. Nessie se levantó al momento y se vistió, parecía estar deseando irse de caza. Yo también, pero principalmente era porque quería estar a solas con Nessie. Me parecía egoísta en ese momento que solo pudiera pensar en estar con ella, pero no podía evitarlo. En cuanto conseguimos salir del hotel y separarnos de todos aquellos vampiros, nos dirigimos hacia el norte, allí había un bosque donde podríamos encontrar comida. Con el primer ciervo que cacé, yo ya estaba lleno. Pero Nessie parecía hambrienta, estuvo bebiendo durante un rato más. De repente sentí cómo se colgaba de mi espalda, como si yo fuera su próxima presa. Ella se reía.
-Por fin podemos estar solos de nuevo – después de decir eso, me besó.
Sus manos comenzaron a deslizarse por mi pecho mientras estaba todavía colgada de mi espalda.
-Nessie, ¿estás segura de que es una buena idea hacer esto ahora? – dudé.
-Claro que si, desde el otro día he estado deseando repetirlo…Y ahora estamos completamente solos, nadie nos molestará.
No resistí más mis impulsos, cogí a Nessie de mi espalda y la tumbé con cuidado en el suelo. Mis labios buscaban frenéticamente los suyos mientras ella deslizaba sus dedos entre mi pelo. Sentía como la ropa comenzaba a sobrar, necesitaba sentir el contacto del calor de la piel de Nessie contra la mía. Ella recorría mi pecho con sus manos bajo mi camiseta hasta que comenzó a tirar de ella. Nos íbamos desnudando lentamente uno al otro, sin dejar de besarnos en ningún momento. Mis manos recorrían el cuerpo de Nessie buscando únicamente un lugar. Sus gemidos me estremecían cada vez más.
-Jake, hazlo ya… -dijo entre jadeos.
En ése momento fue cuando volvimos a ser uno solo, estar dentro de ella era la sensación más dulce que existía, no conocía nada mejor que eso…
-¡Home run! – una carcajada cruzó el bosque como si fuera un relámpago, alguien nos había encontrado.
°o.O Nere O.o°