Narra Alma

-         ¿Te crees que yo si lo quiero? Jake ¿antes que era yo? Una humana y mitad vampiro, y ahora mismo soy una simple humana… y todo por que estoy en la adolescencia de mi cuerpo. Mis neuronas están revolucionadas, ya no soy la de antes, es que no lo comprendo. No…

Subí las piernas al sofá y escondí mi cara entre ellas, estaba llorando, no pude aguantar la impotencia que me dio, me daba rabia… no lo entendía.

-         Alma… lo siento, siento haberte tratado así, no te lo mereces. – me abrazo.

-         No pasa nada Jacob… pero es que no se que me pasa… soy un bicho…raro.- lo ultimo “raro” lo dije con repugnancia.

-         No eres un bicho raro, lo que pasa que tienes una mezcla por naturaleza… no eres del todo humana, ¿y que? ¿Por eso te conviertes en un bicho raro? ¿Yo lo soy?

-         No. Eres perfecto.- dije levantando mi cara llena de lagrimas y con los ojos hinchados y rojos.

-         No soy tanto, pero hazme un favor cariño.

-         Por ti, lo que sea.

-         No llores.- me cogió mi cara con suavidad y dulzura.- no quiero que estés así, me parte el corazón verte así…

-         No pasa nada…

-         Alma, lo siento.

No quería que se disculpara más, así que le cogí y le di un beso.

-         Te quiero, y tranquilo… no pasará nada.

-         Así mucho mejor.- me sonrió al ver que mis ojos ya no estaban lagrimosos.

Vinieron mis padres al rato.

-         Chicos que tal

-         Bien mamá, ¿a que habéis ido a ver al abuelo?

-         Esto… quería estar informada sobre ti.

-         OH… ¿está tío Emmet?

-         Si, estaba allí jugando al ajedrez con Jasper, apostando… ya sabes como es tu tío.

-         ¿Puedo ir a hacerle una visita? Hace uf… que no lo veo.

-         Si quieres que lo llame y que venga, pero mejor que descanses…- me dijo mi padre.

-         Pero si yo ya estoy perfectamente

-         No del todo, tienes que recuperarte bien. Mañana si no te encuentras bien, no irás al instituto.

-         Estoy bien…- susurré.

Me miró mi padre y mi madre.

Me levanté del sofá y me fui a la cocina. Cogí un vaso de agua. Cuando me giré tenía a Jake a mi lado.

-         OH, Jake que susto.

-         Lo siento.

-         No. Bueno tu que vas hacer…

-         Pues tengo que irme a hablar con los chicos, la manada…

-         Ah, vaya… bueno pues ya vendrás cuando quieras.

-         Siempre y cuando me habrás la puerta, o si nos entro por la ventana.

-         ¡Que dices! Estas loco

-         Por ti.

-         Anda tonto… si tienes que irte vete

-         OH, que fuerte, me estas echando

-         Eh… si.- me reí y luego le di un beso.- que va, pero no quiero que la manada se enfaden conmigo.

-         No se enfadaran…- me cogió de la cintura.

-         Que no Jacob… vete, tranquilo. 

-         Bueno… mañana irás al instituto

-         No lo sé, supongo que si.

-         Venga… luego te veo.

-         Adiós.

Se marchó.

Luego de comer me tomé la pastilla y me fui al cuarto.

Enchufé el Messenger por ver los mensajes. Estaba Andrew conectado.

 - Hola Andrew!

- ¿Cómo estás? – me preguntó.

- Bien, acabo de tomarme la pastilla, mañana voy a por ti

- Alma… ¿no será mejor que estés en casa? No se…

- Estoy bien. Mira para  demostrártelo ¿te apetece que quedemos?

- ¿Qué? Alma no se… ¿a tu novio le parecerá bien?

Mi novio, claro… Jacob, se conocieron. Dios… pero por que me ha dicho esto, no pasa nada.

-         ¿Jacob? Pero… quiero que quedemos para hablar y pedirte las gracias a la cara.

-         Voy a por ti.

-         No tranquilo. Voy a tu casa, y me presentas a tu hermana, si quieres.

-         Claro, ella también quiere conocerte mejor.

-         Bueno pues lo que tarde en ir a tu casa.

-         Si.

-         Adiós.

Cerré la sesión.

Bajé abajo a decírselo a mis padres.

Narra Jacob

Fui hablar con la manada, estaban todos en el bosque en forma de lobos.

Entré en fase corriendo.

Por fin Jacob… Te estábamos esperando

Me dio la bienvenida Embry.

Lo siento, estaba despidiéndome de Alma, lo siento de veras.

¿Cómo está?

Me preguntó Sam.

Está mejor, y gracias chicos por la ayuda.

Es nuestro deber de proteger a los humanos.

Lo se, pero aun a sí sabéis lo que siento, al igual que vosotros por vuestras imprimaciones, gracias.

Venga, di donde estaba Alma, para ver si encontramos el olor.

Mandó Sam.

Les mostré las imágenes cuando la encontré.

Venga, vamos.

Fuimos donde estuvo Alma inconsciente ante el ataque del vampiro.

Aun había restos de la sangre de ella.

Seth, ¿Qué pasa?

Seth se quedó quieto mirando hacía dentro del bosque.

Chicos… callad, ¿no oís?

Seth… no, que hay

E visto correr algo por ahí a lo lejos y un ruido. ¿Será el vampiro?

Vamos.  Dijo Embry seguidamente, se puso en posición de ataque.

Esperad. Nos dividiremos, por que si no es…

Dijo Sam, seguidamente hablé yo.

Vale Sam, tú y yo vamos asta él y los demás que vayan por fuera.

Si Jacob. Venga.

Echamos todos a correr.

Jacob, es él… Me señaló a cuyo vampiro estaba metiendo los dientes en el pobre ciervo.

No se dio cuenta de que nos hallábamos allí.

Oye… nos tenemos que asegurar que es él, necesitamos la ayuda de Edward… de su familia.

Si, tienes razón.

Edward… hemos encontrado al vampiro, necesitamos vuestra ayuda… venid corred.

El pensamiento era para Edward, para que lo recibiera.

Necesitábamos su ayuda y la de algún miembro más. No era por que no podíamos sino, por que Edward podía tener más facilidad que nosotros a la hora de cogerle.