BELLA P.O.V
El vuelo fue largo, aunque me lo pasé entero durmiendo sobre los brazos de Rob. Este me tuvo que despertar cuando llegamos a nuestro destino: Londres. Íbamos a visitar a la familia de Rob, y me la iba a presentar por primera vez. Me ponía muy nerviosa al pensar que yo no iba a gustar a su familia, pues desde que estaba saliendo con Rob, lo único que han pasado han sido sufrimientos durante todo este año y medio con la muerte de mi hermana y mi depresión, y lo último que quieren unos padres es saber que su hijo está con una persona que lo único que hace es hacerle sufrir con sus problemas. Cada vez que le decía esto a mi novio, este me decía que dejase de pensar eso, que yo era lo mejor que le había pasado en su vida y que su familia entendía el sufrimiento por el que habíamos pasado.
Después de recoger las maletas, pedimos un taxi, el cual nos llevó hasta un magnífico hotel en Barnes, el pueblecito de Rob, cerca de la casa de sus padres. Estos nos habían dicho que nos hospedáramos en su casa sin problemas, pero me alegró que Rob les dijera que mejor cogeríamos un hotel cerca para poder enseñarme la ciudad y no molestar. Queríamos privacidad y en casa de sus padres no habría mucha. Queríamos aprovechar el tiempo juntos y hacer todas esas cosas que no habíamos echo apenas en todo este tiempo.
Llegamos al hotel y dejamos las maletas.
-Me encanta – le dije a Rob mirando la habitación que nos había tocado. Era preciosa y grande, con una cama de matrimonio en la que ya me imaginaba las cosas que haría ahí con Rob.
- Es perfecta para los dos – me dijo en un susurro abrazándome por detrás.
Como amaba a Rob… este había estado conmigo todo este tiempo en el que lo había pasado tan mal y nunca me había abandonado por nada ni por nadie. Estaba orgullosa de tener el novio que tenía, además de un físico perfecto, tenía un gran corazón y eso era muy importante para mí. Solo de pensar en perderle, me partía el corazón. Tenía una cosa bien clara, si Rob sufría, yo sufría, si Rob lloraba, yo lloraba, y si Rob moría, yo moriría detrás de él.
- Voy a darme una ducha – le di un beso en los labios y cogí mis cosas para irme a duchar mientras Rob desempaquetaba su maleta.
Me desvestí y me metí en aquella maravillosa bañera con hidromasaje. Esto me vendría genial para relajarme y para hacer ciertas cosas con Rob aquí dentro. Solo pensaba en lo que vendría en la noche, pero me percaté de que antes de eso tenía otro objetivo que cumplir: agradar a los padres de Robert.
Después de la ducha y de deshacer la maleta, Rob y yo nos fuimos cogidos de la mano hasta casa de sus padres. Por el camino vimos a algún que otro paparazzi, pero supongo que eso me daba igual, ahora tenía otras cosas en las que pensar.
Llegamos a la magnífica casa y nos recibió la hermana de Rob: Lizzy Pattinson.
-Hola hermanito – se lanzó al cuello de Robert – cuanto tiempo – estaban totalmente abrazados, se notaba que llevaban mucho tiempo sin verse.
-Hola Bella – me abrazó como si me conociese de toda la vida, no pude evitar sonrojarme – Bienvenida – me dijo con una enorme sonrisa – Pasad, estáis en vuestra casa – nos abrió la puerta y entramos
Aquella casa era enorme, entramos a la gran sala y estaban sus padres esperándonos con una sonrisa en sus bocas y abrazados.
-Hola cariño – la madre de Rob fue corriendo a él y le abrazó fuertemente – Cuanto tiempo – le dio un beso y vino su padre también a recibirle con un fuerte abrazo – Bienvenido de nuevo hijo – le dijo con una sonrisa en los labios y dándole una palmadita en la espalda.
-Mamá, esta es mi novia, Bella – me cogió de la mano
-Oh Bella, bienvenida cariño – me dio un fuerte abrazo y se me pasaron todos los nervios que tenía desde el vuelo.
-Gracias – la dije algo sonrojada por el abrazo que me acababa de dar. Miré de reojo a Rob y pude ver que no paraba de sonreir. Estaba contento, y si él lo estaba, yo también.
-Es un gusto conocerte Bella – me dijo su padre tendiéndome la mano con una sonrisa en la cara
-Sí Bella, bienvenida, estás en tu casa – era Lizzy que me puso uno de sus delgados brazos sobre mi hombro – Ven, que te enseño la casa – Rob y su encantada hermana se miraron y sonrieron. Era una familia muy simpática, pero Rob me mencionó que tenía dos hermanas, Lizzy y Victoria, pero solo estaba Lizzy… Ufff… unos inmensos nervios me inundaron… ¿Y si victoria no aceptaba mi relación con su hermano y por eso no había venido a recibirme? Bueno, aunque también podría ser que estuviese de viaje, o que viniese en un rato… Bueno, Lizzy me sacó de mis pensamientos y me enseñó aquella hermosa casa de 5 habitaciones, 3 baños, 1 hermosa cocina y 2 salas de estar.
Me sorprendió al ver la habitación de Rob llena de libros y Cd´s . también había un piano y una guitarra acústica que suponía que era de Rob, pues me dijo que tocaba el piano y la guitarra.
Mientras comíamos una deliciosa pasta que nos había preparado Claire, la madre de Robert, sonó la puerta y alguien entró, era Victoria, venía con prisa y sofocada, pero con una sonrisa en la cara.
-Hola familia –nos dijo a todos dirigiéndose a Rob, que estaba sentado al lado mio. – Hola hermanito – Rob se levantó y ambos se abrazaron – Se te ha echado mucho de menos – le dijo Victoria mirándome a mí sonriente – Tu debes de ser Bella no? – se acercó a mí
-Sí, ella es mi novia, Bella – dijo Rob con una enorme sonrisa y cogiéndome la mano, pues estaba algo avergonzada, su familia era muy simpática conmigo.
-Bienvenida a la familia Bella – me abrazó como ya me habían abrazado todos los miembros de aquella maravillosa familia.
Terminamos de comer en “familia”, pues aquella era mi nueva familia que me había recibido como si me conociesen desde siempre. Me sentía muy alegre y los nervios ya los tenía olvidados. Nos pasamos toda la comida riéndonos, ya que Lizzy no paraba de contarme anécdotas de Rob cuando era pequeño. Me preguntaron sobre lo que quería estudiar, pero les dije que aún no lo sabía y que había tenido la cabeza en otro sitio todo este tiempo, así que no pude pensar muy bien a qué carrera dedicarme. Me gustaba mucho el tema de Estadísticas y Economía, pero aún no estaba segura.
Rob se fue con su padre a que este le enseñase los coches que había vendido y a explicarle un poco como iba el negocio familiar. Claire trabajaba en una agencia de modelos junto con sus dos hijas; Lizzy y Victoria, mientras que Richard, el padre de Robert, trabajaba vendiendo coches americanos de segunda mano. Yo me dispuse a ayudar a Claire a fregar los platos.
-Bella, no sabes cuanto me alegro de que estés aquí – sus palabras eran sinceras.
-Muchas gracias Claire, a mí también me alegra que me hayáis recobido de esta manera tan gentil – la dije con una sonrisa.
-Estoy muy feliz de que mi hijo por fin haya encontrado a su media naranja – qué pasa, ¿Qué Rob había tenido más novias? – Él ha tenido algunas novia, pero ninguna como tú, presiento que eres la definitiva – Rob no me había mencionado esa parte de su vida, pero la verdad me alegraban las palabras de Claire.
-La verdad es que Robert es el amor de mi vida, y lo daría todo por él – la dije con una sonrisa mientras le daba un plato para que lo secase.
-No sabes cuanto me alegro de que seais tan felices Bella – su tono conmigo era muy cariñoso, me recordaba mucho a mi madre.
Pasamos allí el resto de la tarde haciendo bromas y juegos en familia. Era una familia encantadora, era mi nueva familia.
Aquí teneis un nuevo capítulo de mi fic. espero que os haya gustado, es mas largo de lo normal.... Dejad vuestros votos y comentarios a ver que os ha parecido porfa!! muchas gracias a todas y muchos besoos!!!
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