Helga POV

Me encontraba en mi casa tejiendo cómodamente en mi mecedora frente a la ventana, dos semanas habían pasado desde que dejé la casa de los Cullen, aún recuerdo la cantidad de moscas que había en el coche debido a las bolsas de basura que Emmett y Edward habían dejado en mi coche.

Mis nervios iban mejorando poco a poco, pero dudaba mucho volver a trabajar con chicos adolescentes durante un buen rato.

Justo cuando estaba a punto de quedarme dormida, el teléfono sonó, me paré a contestar.

- ¿Bueno?

- Buenas Tardes ¿es usted Helga Franklin?

- Sí ¿quién la busca?

- Mire señora mi nombre es Billy Black, vivo en La Push y oí decir que usted es niñera

- Así es señor Black

- Verá, tenemos un grupo de chicos aquí en la reserva, incluido mi hijo, que últimamente ha causado unos cuantos problemas y me preguntaba si usted podría cuidarlos una semana para ver si mejoran su actitud

- ¿Cuántos son?

- Son cinco hombres, Jared, Paul, Quil, Embry y mi hijo Jacob

"¡Cinco!" Otra vez cinco chicos, bueno, al menos no habría incesto por ahí y no eran hermanos así que ¿podrían ser peor que los Cullen?

- Claro que sí señor Black, estaré encantada de ayudarlo con sus chicos.

- Se lo agradezco mucho, ¿Nos vemos el lunes entonces?

- Ahí estaré.

Colgué y me dispuse a hacer mi maleta, dos semanas sin trabajar aún no calmaban mis nervios, pero ¿qué podría ser peor que los Cullen? Durante esas dos semanas me había quedado pensando en ellos y definitivamente había algo muy raro en ellos, no sé como explicarlo, es como si fueran seres "sobrenaturales" suspiré interiormente, ¡pero que barbaridades estaba pensando!

Una vez lista mi maleta, volví al tejido y me pregunté que me esperaría en la Push.