Edward estaba tenso y silencioso mientras ellos lo sacaban sigilosamente a través la gran casa en la que le habían mantenido.Permaneció así mientras todos ellos subieron a una gran camioneta azul en el garaje,sólo medio oyendo a Rosalie explicar a Bella que alguien llamado Emmett lo había enviado para que lo usara René mientras ella tenía compañía y ellos "lo tomaban prestado" para esta excursión ya que no cabían todos en el Jeep de Marco.

Edward notó el nombre sobre el lado del vehículo cuando Marco lo dirigió al asiento delantero de pasajeros:Empresas Torterra.Archivó el nombre en su memoria.

El resto del grupo se unió en silencio mientras que Marco arrancó la camioneta y usó un control remoto para abrir la puerta del garaje.Todos ellos estaban  tensos mientras dirigía lentamente la camioneta hacia el camino de entrada.Edward supuso que tenían miedo de que alguien saliera precipitadamente de la casa y saltara delante de la camioneta para detenerlos.Esto,sin embargo,nunca pasó y alcanzaron el largo camino sin ser molestados.

—¿A dónde?—Preguntó Marco cuando salió al camino.

Edward vaciló,poco dispuesto de dar la dirección de su casa.En el momento en que estuvo a punto de dar la dirección de su oficina,comprendió que su cartera y su abrigo con sus llaves en el bolsillo estaban todavía en el cuarto de Bella.Las llevaba con él anoche y no había pensado en cogerlas cuando salía.Aunque no había ningún modo que él se arriesgara a volver por ellas.Con su suerte,René les pillaría y detendría su partida.

Al final,Edward dio a regañadientes la dirección de su apartamento.Al menos allí,el portero podría permitirle entrar al edificio y llamar al conserje para que le diera el juego de llaves de repuesto.Además era un edificio seguro.No era como que pudieran entrar en él y luego arrastrarlo si más tarde cambiaban de opinión.

El viaje le pareció largo a Edward.Sospechó que no era el único que se sentía de esa manera.Mientras las gemelas charlaban sin parar,obviamente encontrando en el episodio entero una magnífica aventura,los adultos estaban,en su mayor parte,silenciosos.Al menos,hasta que llegaron a la ciudad misma.Entonces oyó a Nessy susurrar el nombre de Bella.

El hecho que ella estuviera susurrando,lo hizo esforzarse subconscientemente por oír lo que ella decía:

—¿Bells?Estoy sintiendo esas olas de  enojo en Edward.¿Sucedió algo allá abajo mientras nos estábamos cambiando?

—¿Enojado?—Bella sonó consternada—.¿Estás segura?

Oh sí,es enojo,pensaba Edward sarcásticamente,luego frunció el ceño ante el hecho de que Nessy lo hubiera sentido.Realmente debería cuidarse al estar entre esta gente.Ya sabía que René tenía fuertes capacidades psíquicas.¿Por qué no podían ser los demás capaces de ello?

—Ha estado silencioso desde que fue al cuarto de baño—La voz solemne de Bella le llevó de nuevo a la conversación que ocurría detrás—.Pero solamente pensé que estaba inquieto por salir de la casa sin que mamá nos detuviera.

—Oh bien,quizás eso sea todo—Nessy sonaba dudosa.

—¿Quieres que yo le lea por ti?—vino la voz tranquila de Rosalie.

—¿Qué?¿Tú no le has leído Bella?—No había error posible,ese medio susurro,medio chillido venía de alguien,quizás de una de las gemelas.Pensó que probablemente era Bree ya que ella parecía ser siempre la primera del par en hablar.

—¿Recuerdas que ella no podía leerle?—Jane se unió a la conversación—.Es por eso que ella le mordió.

Bree suspiró.

—Lamento que nosotros no pudiéramos alimentarnos de alguien vivo y en pie también.Solo una vez,al menos,para ver lo que es.Parece mucho más agradable que la sangre empaquetada.

—Lo tendrás—dijo Nessy—.Mamá te traerá uno cuando cumplas dieciocho.

—Sí,sí—suspiró Bree con impaciencia—.Así sabremos cómo alimentarnos naturalmente,deberíamos tener en cuenta este recurso si alguna vez surgiera una emergencia.

Ella dijo las palabras de memoria,como si las hubiera oído mil veces antes.Edward lo notó distraídamente,pero su cerebro trataba de encontrarle sentido a lo que ellos decían.No tenía idea de lo que estaban hablando.Bella no lo había mordido,un pequeño pinchazo tal vez,pero sobre todo ella había chupado sobre su cuello y probablemente le había dejado un enorme chupetón.Hablando del cual,él deseó habérselo mirado mientras estuvo en el cuarto de baño,pero sus pensamientos habían estado tan dispersos por el conocimiento de que la temida fobia no era nada más que hemofobia que ni siquiera había pensado en ello.

—¿Pero qué pasa si tenemos una emergencia antes de cumplir los 18?—preguntó Victoris.

—Solo espera no tener una antes de tu decimoctavo cumpleaños—dijo Nessy secamente.

—No es justo—dijo Bree malhumorada—.Ustedes muchachos consiguieron alimentarse de alguien vivo cuando eran más jóvenes que nosotros.

—Bree,no había ningún otro modo de alimentarse entonces—dijo Jane pacientemente.

—¿Quieres que lo lea por ti y vea si no hay ningún problema?—Edward estaba seguro de que era Rosalie quien hablaba.Sus palabras trajeron un final inmediato a las quejas de Bree.De hecho,pareció terminar con toda la conversación.Edward se encontró conteniendo el aliento durante el silencio que siguió y se preguntó si él de algún modo podría bloquear a la mujer de leer sus pensamientos.¿Tal vez si él dejaba su mente en blanco?O si él…

—Aquí estamos—Aquel anuncio alegre hizo mirar a Edward alrededor.Marco entrecerraba los ojos hacia fuera de la ventana mientras estacionaba la camioneta.No,que él tuviera que entrecerrar los ojos,las ventanas de la camioneta estaban tratadas todas con algún agente ennegrecedor.Parecía como que el vehículo llevara puestas gafas de sol y aún así Marco todavía parecía molesto por la filtración de luz que atravesaba la ventana.

Edward miró detenidamente hacia la ventana de su alto edificio de apartamentos.Después de la vacilación más breve,abrió la puerta y apretó el paso,estremeciéndose cuando lo golpeó el aire frío.Edward casi se marcha,pero algo lo hizo dar vuelta para mirar detenidamente atrás a la camioneta.Su mirada fija barrió a los inquilinos.Todos ellos miraron fijamente atrás con expresiones solemnes.

—Gracias por desatarme y por el paseo—refunfuñó de mala gana,entonces,con una cabezada,cerró la puerta,dio la vuelta apresurando el paso y entró en el edificio,con cada paso que daba presentía que uno de ellos saltaría hacia fuera y trataría de arrastrarlo atrás.Fue con un suspiro de alivio que él se deslizó a través de las  puertas de cristales al vestíbulo.