Narrado por Robert
Había conseguido que viniera a verme, estaba algo nervioso pero tenía muchas ganas de verla; me iban a acompañar Ashley, Kellan y Nikki, tenían ganas de saludar a su oruga y después nos dejaban solos.
Tocaron a su puerta y abrió, al principio no la pude ver bien porque estaban mis amigos frente a mi, pero cuando entraron a la habitación pude observarla por completo, se había puesto una ropa muy bonita y se veía increíble.

Estaba más hermosa que nunca; se acercó a saludarme y de pronto me transporte a otro mundo donde no estaba nadie más que ella y yo y sin titubear le dije: Estas hermosa, la tomé por la cintura y la bese, sentí como su corazón latía fuertemente y sus músculos se tensaban, hasta que ella se separó de mi.
Nikki y Kellan se decían cosas entre sí, Paulina estaba roja de pena y mirando al piso, pero Ashley estaba totalmente sorprendida, aunque sabía que algo pasaba, nadie se lo había contado y Kristen era muy su amiga.
Kellan: ya nos vamos eh
Paulina: no se vayan, lo siento que pena
Ashley: que esta pasando? Hay algo entre ustedes? Robert, estas engañando a Kris?
Nikki: tal vez si sea bueno que nos vayamos, en el camino Kellan y yo le explicamos a Ash que sucede
Paulina: no Ashley no es lo que parece
Robert: si váyanse, gracias por todo, por favor no digas nada Ash, mañana hablamos si?
Ashley: no tengo de otra, solo te digo que no se me hace honesto de tu parte
Kellan: y es honesto que Kristen ni siquiera le haga caso más que cuando tiene ganas
Ashley: eso no es así Kellan, no seas injusto con Kris
Nikki: basta los dos, ya vámonos
Y así salieron de la habitación, Pau y yo nos quedamos un momento en silencio.
Robert: vámonos que se nos hace tarde, te voy a llevar a cenar
Paulina: y si Ashley dice algo? Y si alguien nos ve?
Robert: no pasa nada, es un restaurante pequeño y discreto
Nos fuimos a cenar y la verdad es que después del momento de tensión que vivimos, la pasamos muy bien, platicando trivialidades tanto de su vida como de la mía y poniéndonos al tanto de los pormenores de cada uno.
Regresamos a su hotel a dejarla, cerca de las 11:00 pm; entramos a la habitación y comenzó algo que yo no había planeado. Al cerrar la puerta tropezó Pau conmigo y yo la atrape para impedir que cayera; y al mirarnos a los ojos fue inevitable comenzar a besarnos, uno de esos besos largos, comencé a caminar y a llevarla hacia uno de los sillones de la sala; sin darme cuenta empece a tocar sus piernas y sus pechos, la verdad es que la deseaba mucho, ella comenzó a tocar mi espalda, sin darme cuenta desabroche su vestido y se lo quite, ella dejándose llevar por la pasión me quito la camisa, sin dejar de besarla, de la boca al cuello, me quite el pantalón y le quite las medias y el sostén, ambos estábamos en calzones, el calor del momento estaba ganando la partida; decidí ir un poco más allá, baje mi boca a sus senos y comencé a besarlos, ella gemía tímidamente, con una de mis manos baje su pantaleta y me quite mi bóxer, seguimos besándonos ya con más pasión, nos tocábamos sin control, muy despacio abrí sus piernas y cuando estaba a punto de entrar en ella, me detuvo.
Paulina: no Rob
Robert: que pasa princesa
Paulina: no somos nada, estoy actuando como una cualquiera, yo no soy así
Robert: lo se, veniste a aclarar las cosas y eso haremos pero después de terminar lo que ya empezamos
Volví a besarla y me correspondió al beso, fui acercando mi miembro a ella y cuando intente entrar en ella por segunda ocasión, volvió a detenerme:
Paulina: Rob, es que tengo que decirte algo....
Robert: que pasa?
Paulina: soy virgen
De pronto todo el sentimiento de culpa se me vino encima al ver lo que le estaba haciendo a esa niña, yo la amaba sin duda y no quería lastimarla, me detuve la bese y la cargue para llevarla a la habitación, con cuidado la recosté en la cama.

Robert: Pau, yo te amo, me gustas mucho, no voy a obligarte a nada que no quieras hacer, si quieres estar conmigo ahora y entregarme tu virginidad lo haremos, sino esperare, lo que tu decidas estará bien
Paulina: te amo tanto, quisiera decirte que no y detener este momento, pero lo quiero también, este momento lo he deseado desde que te conocí, tengo miedo pero quiero estar contigo, quiero que me hagas el amor
Robert: te amo, tranquila te voy a cuidar, no te va a doler.
Al momento en que lo dije levante sus piernas y bese su sexo, poco a poco fui siendo más apasionado, ella gemía y me ponía a mil, de pronto sentí como tenía su primer orgasmo, me levanté y la abrace. Pasados unos minutos volví a besar su sexo, pero a la mitad me detuve, abrí sus piernas y la acerque a mi; intente entrar nuevamente pero se quejó mucho, era su primera vez fui tierno y poco a poco pero de pronto ya no podía con tanta pasión y entre sin escuchar sus quejas. Le dolió tanto que comenzó a sollozar.
Robert: te lastime bonita?
Paulina: un poco
Robert: disculpame, te amo
La abrace vi hacia la cama y estaba sangrando, la limpie y volví a entrar, esta vez se quejó pero ya no tanto, comencé a hacerle el amor hasta que los dos tuvimos el orgasmo más hermoso.
Así estuvimos casi toda la noche. La hice mia mas de 10 veces. Cuando se durmió, no podía dejar de mirarla, definitivamente la quería y deseaba que fuera mi novia. Tenía que enfrentarme a quien fuera por ella.
Eran ya las 6:00 am y yo tenía llamado a las 8:00.
Robert: Pau, despierta, tengo que irme, desayuna tranquila y haz lo que quieras regreso a las 6:00 para que platiquemos
Paulina: ok, cuídate Rob
Robert: lo que paso ayer fue lo más hermoso, te amo mucho mi princesa
Paulina: yo a ti
Salí hacia la locación con la idea de deshacerme de todo compromiso con Kristen y poder ser feliz con mi Pau.
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