Alice que me concia lo suficiente para ver cuando iba a estallar, cogió a Jasper del brazo y salieron de la cocina hacia el salón, quedándose en la casa pero a suficiente distancia para darnos algo de privacidad. No aguanté más y estallé. - TU! – empecé a decirle a Edward que me miraba con los ojos como platos – EDWARD CULLEN! COMO SE TE OCURRE HACER LO QUE HAS HECHO!? EN QUE ESTABAS PENSANDO? – le decía mientras le daba con un dedo acusador en el pecho. Edward había empezado a retroceder hacia atrás ante mi avance y mi amenaza. Era un vampiro, con mucha fuerza, pero en ese momento no me importaba, había puesto en peligro su vida y la de Jake, y eso me tenia fuera de mis casillas. - Estaba pensando en ti – me dijo muy tranquilo. Oí una risita procedente del comedor, sin duda mi prima estaba disfrutando de lo lindo. - EN MI? PENSABAS EN MI? Y EN QUE MOMENTO EXACTAMENE? ANTES O DESPUES DE LANZARTE SOBRE JACOB? Edward iba a decir algo pero no lo dejé. - DEJALO, MEJOR NO ME CONTESTES! Estaba realmente furiosa con él, pero creo que más conmigo misma por haber sido tan estúpida de haber traspasado los límites con Jacob y haber provocado un enfrentamiento. Podría haber acabado en desastre. - Bella yo… - TU QUE? - Yo no podía dejar que él te besara. - Y A TI QUE TE IMPORTA! - Bella tu… - Qué? - Eres la prometida de mi hermano, y mi cuñada, y mi obligación es proteger a mi familia. - PERFECTO! Por un momento pensaba que iba a decirme otra cosa. Ya no oía la risita de Alice. Está claro que ella imaginaba también que la conversación iba a ir por otros derroteros. En ese momento entró Esme a la cocina. - Hola chicos, que hacen aquí? Me miró a mí y la toalla en mi nuca y se acercó hasta mi lado. - Bella estás bien? - Si Esme, solo algo cansada, y Edward me había traído una toalla para poder refrescarme un poco. - Pero Edward, porque no has llevado a Bella a uno de los baños de arriba para que esté más cómoda? - Yo no… - Vamos hijo acompaña a Bella arriba para que se refresque y pueda estar cómoda. - Si mamá. Bella. Estaba agotada, demasiadas emociones en una noche. Quería volver a casa, meterme en la cama y no levantarme en tres días. Cuando salimos de la cocina no había ni rastro de Alice y Jasper, seguramente al oír a Esme habían salido disparados al jardín. Seguí a Edward escaleras arriaba y me llevó por la casa hasta un baño que había frente a una habitación. - El baño está ahí, yo te espero aquí – me señaló la puerta de en frente. - Bien. Entré al baño y me miré en el espejo, era increíble que el maquillaje siguiera intacto después de la nochecita que llevaba! Me enjuagué la boca y me atuse el pelo. Me lavé las manos y anudé de nuevo los lazos de mis zapatos, se habían aflojado un poco, y lo último que necesitaba era romperme una pierna por caerme de esos tacones. Dejé la toalla en el cesto de la ropa sucia y salí del baño en busca de Edward. La puerta que me había indicado estaba cerrada. Por un momento dudé en el pasillo si estaría o no allí, levante la mano para llamar a la puerta pero ésta se abrió con Edward tras ella que me miraba extrañado. - Que haces ahí fuera? - Iba a llamar a la puerta…. - Pasa. Entre la estancia, era amplia, y tenía una pared forrada de estanterías y repleta de cds. La pared izquierda era un gran ventanal y había un diván. La del fondo también era un gran ventanal que dejaban ver la luna y todo el bosque que se extendía alrededor de la casa de los Cullen. Edward me observaba recostado en el diván mientras analizaba la habitación. Me acerqué a la estantería de cds para ver qué música había. Tomé un cd de Muse, el último que habían sacado, con la canción Neutron Star Collision, una de mis favoritas. - Te gusta Muse? Me sobresalté al notar el aliento de Edward tan cerca de mi piel. - Perdona, te he asustado, lo siento. - No te tengo miedo – le respondí. - A no?- me miro con cara picara y con esa sonrisa torcida que tanto me gustaba – No deberías haber dicho eso. Lo siguiente que pasó fue tan rápido, a una velocidad nada humana, que apenas puede asimilarlo. Me cogió en volandas y me llevó hasta el diván, y allí se sentó dejándome sentada sobre sus rodillas. La cabeza me daba vueltas, me había mareado un poco por la velocidad de la maniobra, él me miraba preocupado. - Te sientes bien? - Si, solo un poco mareada, no estoy acostumbrada a correr tanto para moverme de un lado para otro. Empezó a reírse y yo me uní a él. Tocaron a la puerta y yo iba a levantarme pero él no me lo permitió. Y si alguien entraba y nos veía de esa guisa? - Se puede? - Oí que decía la voz de duende de mi prima Alice. Edward tenía una sonrisa en sus labios, parecía estar muy cómodo teniéndome a mi sentada sobre sus rodillas. - Pasa Alice, y tu también Jasper. No se le escapaba una, a veces se me olvidaba que podía oír los pensamientos, pero eso no había necesitado saber que no era necesario que me dejara a un lado del diván porque no había peligro alguno de que alguien nos descubriera en su habitación a solas. Alice sonreía cuando entró y nos vio juntos, y Jasper le guiñó un ojo a su hermano. Estaba segura de que Jasper estaba pensando algo para que que Edward supiera alguna cosa sin tener que decirla en voz alta para que Alice y yo escuchásemos nada. - Bella siento interrumpir, pero nos vamos ya para casa. Mire el reloj de la estantería, eran las dos de la madrugada. Me levanté de repente al ver la hora. - Vaya es muy tarde. Todos rieron ante mi reacción y yo me uní a las risas. - Bueno chicos nos vemos mañana por la tarde, porque creo que la dormilona de mi prima hasta la hora de comer no se levantará. Me sonrojé como un tomate ante el comentario de Alice, y Edward me acarició la mejilla, allí donde se había formado ese rubor. - Estas adorable cuando te sonrojas. Me había quedado embobada mirándolo a los ojos. Como conseguía hacer eso, porque me deslumbraba de esa manera. Alice empezó a dar tironcitos de mi y puse de nuevo los pies en la tierre, me despedí de ellos aún embelesada con aquellos ojos. - Hasta mañana- alcancé a decir ya en la puerta. Edward me sonreía, y Jasper solo tenía ojos para Alice. - Hasta mañana contestaron ambos al unísono.
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