Olvidandome de ti en Paris + 18

Autor: Pampita
Género: + 18
Fecha Creación: 14/09/2011
Fecha Actualización: 01/11/2011
Finalizado: SI
Votos: 5
Comentarios: 13
Visitas: 48510
Capítulos: 18

Bella es la típica adolescente, que se enamora del chico nuevo del instituto, ahora mejor amigo de su hermano Emmet. En un acercamiento entre ellos, Edward debe decidir entre mantener su amistad o en dejar a Bella, y opta por la salida más cobarde? Bella, desolada, decide viajar a Paris para olvidarse de el y encontrarse a si misma.

FIC TERMINADO!!

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 17: Dia de tormenta - Segunda Parte - Libro de Bella

Sentados en su cama, comencé a hablar de mis experiencias…

-      No quiero preguntarte, pero con Jake, que relación tenias? – Dijo

-      Bueno.. – Dije dudosa – En parís viví con el por dos meses…

-      Viviste con el? – Dijo sorprendido

-      Si. Me mude a su departamento. El me consiguió un trabajo, y me enseño mucho de mi misma…

-      Y eran novios?

-      No. Nunca lo fuimos. Si fue el primero hombre con el que estuve, pero nunca fuimos novios.

-      Entonces que paso con el exactamente?

-      El me ayudo a descubrirme en todos los sentidos. Experimente muchas cosas allá…

Edward se mostro muy interesado en escucharme y me gusto porque pude ver que entendía que Jake formo parte de mi vida y no me haría problemas por ello.

-      Y el se fue porque quería algo mas no?

-      Si, dije. Quería que volviera a Paris con el, pero yo no quiero irme.

-      Lo amas? – Me pregunto serio.

-      Creí hacerlo, cuando estuve con el en Paris. Pero cuando llegue a casa, me di cuenta de que no era así. Lo quiero, mucho, pero no como algo más que un amigo…

-      Y lo que viviste con el?

-      Fue inolvidable y el siempre será especial para mi, pero ahora tengo a alguien mas – Dije acariciando su rostro.

El agarro mi mano y se la llevo a la boca para besarla.

-      Dime que experimentaste… - Dijo con voz ronca mientras acariciaba con sus labios el dorso de mi mano.

-      Muchas cosas… dije casi suspirando por como sentía sus labios rosarme.

-      Que fue lo mas loco que hiciste? Siguió subiendo por mis brazos…

-      Fue algo muy muy loco – Dije queriendo no decir nada y suspirando por las sensaciones…

-      Si no me dices, me detendré aquí, y no seguiré besándote – Dijo subiendo hasta mi cuello con sus labios.

Podía sentir su cálida respiración en mi cuello.

-      Creo que tú no aguantarías sin besarme – Dije queriendo sonar normal, pero mi voz se entrecortaba…

Luego de que dije eso, metió su mano por debajo de la camiseta que tenia puesta y comenzó a acariciar mi vientre.

-      Quizás – Dijo – Pero te arriesgarías?

Me había atrapado…

-      Estuve con una mujer – Dije.

Edward se detuvo en seco. Demonios – Me dije a mi misma

-      Y te gusto? – pregunto curioso.

-      Fue distinto – Dije.

-      Y ella te hizo terminar?

-      No. Pero hizo todo el trabajo a la perfección, solo falto tiempo…

El nuevamente comenzó a acariciarme, pero esta vez se pego más a mi cuerpo. Podía sentir su respiración entrecortada…

-      Y te gusto más que estar con un hombre?

-      No – Dije – Solo fue una buena experiencia…

-      No lo repetirías?

-      Me lo preguntas porque temes que huya con una mujer, o porque quieres verme con una?

-      Te quiero solo para mi – Dijo -  No te compartiría ni si quiera con una mujer, por mas que la idea sea excitante…

Su respuesta fue excelente. Levante mi pierna hacia su cintura y acerque nuestros cuerpos peligrosamente.

-      No. no lo haría nuevamente…

 

Me beso profundamente. Su lengua se metió en mi boca acariciando mi interior. Su cuerpo se pego al mio y pude sentir su calor. Su mano se metió por debajo de la remera y comenzó a acariciarme. Primero la espalda, luego mi estomago. Imite sus movimientos, y metí mi mano por debajo de su camisa y acaricie su espalda. Tocaba lentamente la extensión de su columna, siguiendo sus músculos. En un movimiento, puso su peso sobre un brazo y con la otra mano libre se saco su camisa por arriba. Esa manera que tienen los hombres de sacarse las remeras siempre me pareció muy masculina, por ende excitante…  Pase mi mano por el musculo de su brazo libre. Se recostó sobre mí dándome un beso y sacándose la camisa del brazo que le quedaba… Una vez suelta la prenda, comenzó a acariciar mis piernas que estaban enrolladas en sus caderas, hasta llegar al elástico y jugar con el con su dedo. El pantalón me quedaba muy amplio, asique se sostenía apenas en mis caderas. Con el mínimo de esfuerzo metió su mano por dentro del pantalón y acaricio el comienzo de mi suave y afeitado pubis. Soltó un gruñido en mi boca cuando lo sintió. Rápidamente bajo el pantalón y me lo saco por completo tirándolo a un lado de la cama. Acto seguido, sin dejar que vuelva a su posición, tome los bordes de la única prenda que me quedaba. Su remera. Quede desnuda frente a el, y si bien la habitación estaba totalmente oscura, en el acostumbramiento de los ojos se podían ver nuestros cuerpos. Se quedo mirándome fijo. Pude ver que pasaba su lengua por sus labios. Lleve mis manos a su pantalón y desprendí la hebilla. Baje apenas para ver su bóxer, pero el se acerco a mi y beso mi cuello. Yo quería continuar con la tarea de desnudarlo, pero no podía por la proximidad con mi cuerpo. Sus labios dejaban besos húmedos por mi cuello, y descendían por mi cuerpo. Se detuvo en mis senos, los cuales fueron capturados uno a uno. Su lengua jugaba con mi pezón torturándome lentamente. Deseándolo aun más y encorvando mi espalda pidiéndolo… Continuo descendiendo, hasta que llego a mi sexo. Sentí su respiración en mi entrada, y eso me hizo tensarme en anticipación. Su lengua se movió lentamente por mis partes, acariciándome. Masajeaba mi clítoris de manera lenta, subiendo mi temperatura. Con la punta de su lengua, comenzó a rodear partes mas especificas. Su proximidad a ese mágico punto me ponía impaciente… su dedo se introdujo en mi, tocando mis paredes… luego otro mas se sumo y su lengua comenzó a moverse mas rápidamente. Comenzó a confinar sus movimientos con un poco de succión en lugares específicos. Eso me hacia literalmente ver estrellas… Arrebatada de pasión como me encontraba tome su cabeza ejerciendo más presión sobre mi sexo. El entendió mi necesidad, y comenzó a acelerar las embestidas de sus dedos y la combinación de sus besos.. No demore mucho más en alcanzar mi clímax. Sentía como mis líquidos se escurrían por sus dedos que nunca dejaron mi cavidad. Su lengua tomo parte de ellos como si se tratara de el mas rico manjar… subió por mi cuerpo nuevamente. Ya se encontraba libre de su pantalón, pude sentir cuando acaricie su costado. Sonreí en sus labios cuando note que se me había adelantado. Lo tumbe sobre la cama y lo cabalgue, solo rozándolo… Sentí la tensión en su miembro ante mi cercanía, pero mi idea era torturarlo como lo hizo con migo. Mis labios jugaron con su cuerpo. Descendí por el deteniéndome donde sentía que dejaba de respirar, sabiendo que le gustaba… Llegue a su ingle rodee la zona, besando, tocando, omitiendo su miembro… pase mi lengua lentamente por la punta de este. Con una mano lo agarre y lo introduje en mi boca, de manera lenta. Mis labios rodearon su perímetro a medida que iba introduciéndolo. Gimió audiblemente y levanto su cadera en señal de desesperación. Comencé a mecer mi cabeza para arriba y abajo. EL acompañaba mis movimientos con un levantamiento de cadera haciendo mas profunda la penetración. Succionaba, besaba, lamia y mordía en diferentes momentos. Su miembro comenzó a tensarse. Notaba desesperación en sus manos. Agarraba mis cabellos, las dejaba a un costado, se agarraba su propia cabeza, tocaba donde llegaba de mi cuerpo… sentía que estaba por terminar, gemía audiblemente y decía algunas palabras sin sentido…

-      No aguanto mas, Bella – Dijo con la voz mas ronca que escuche jamás.

Acelere mis movimientos, y no demore mucho en sentir su descarga. Su sabor era indescriptible. La idea de su excitación en ese momento fue lo que hizo ese momento único y que no me importe nada de nada. Inclusive trague hasta la última gota, algo que nunca se me hubiera ocurrido…

Me acomode a su lado, lamiendo mis labios. El se acerco a mí

-      Eres increíble – Dijo.

-      Me alegro que te guste – Dije besándolo.

Sus caricias no se acabaron. Se posiciono arriba mio y acariciaba casi todo mi cuerpo. Me sorprendió un poco ya que pensé que eso era todo, pero aparentemente este hombre no siente el cansancio… Sentía su miembro en mi vientre listo para la acción. Jugaba con su sexo sobre el mio, tocando rozando… Llevándome al límite. Cuando no aguante mas, el se estiro a su mesa de noche, tomo un condón. Se lo saque de las manos. Con la boca lo abrí, lo tome y lo desenrolle suavemente en el. Cuando termine mi tarea lo posicione en mi entrada, y lentamente se adentro en mi. Gemidos demasiado audibles se escapaban de mi boca. Su longitud era algo extraordinario y mi sexo lo abrazaba con fuerza.

-      Eres tan estrecha – Dijo gimiendo.

Sus movimientos se aceleraron. Sentía que no aguantaría mucho.

Podía sentir como mi orgasmo crecía en mi interior. Tenia que liberarme. De golpe y sin aviso, lo tumbe en la cama y me posicione arriba. Sin salir, comencé a hacer movimientos circulares en su pelvis, y no demore mucho en terminar. Sentía como la explosión de placer llegaba a su pico máximo. Líquido caía por mi sexo. Mis movimientos no se frenaron en ningún momento y el los acompañaba con su cadera. Se incorporó en la cama juntando nuestros pechos mientras aprisionaba mi cuerpo por la espalda. Su boca acaparo uno de mis pezones y no lo soporte, un segundo orgasmo me ataco de manera violenta. Gemía, murmuraba cosas como dios! O sigue! A veces negaba, a veces asentía…

Su miembro se tensaba más y más. No sabia que físicamente era posible, pero en el la sensación era increíble. Lleve mis piernas a su espalda, y comencé a moverme de manera ascendente y descendente sobre el.

-      Me vengo – Dijo con su rostro deformado por el placer.

Me beso en los labios apasionadamente. Su lengua se metía en mi boca y se mezclaba con los jadeos de la actividad física. Sentí como se tenso dentro mio y se descargo finalmente.

Se dejo caer en la cama y yo fui con el, abrazados.

-      Por dios, como te amo – Dijo besando mi coronilla.

-      También yo – Dije mirándolo a los ojos.

Y así nos quedamos toda la noche. Juntos, abrazados, diciéndonos palabras de amor…

Capítulo 16: Dia de tormenta - Primera parte - Libro de Bella Capítulo 18: El mejor final - Libro de Bella

 
14495499 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10802 usuarios