EDWARD POV

Después de bajar de la habitación, busque dos mochilas y fui para la sala, sabía que Alice me iba a matar por esto…tomé el Dvd y unas películas y las eche en una mochila, también tomé unas mantas y unas sábanas de la habitación de servicio y con ello se lleno la mochila. Después fui hacia la cocina, abrí la alacena y comencé a echar todo lo que me encontraba, pastas, sirope, cereal, wafles, malvaviscos, latas de carne, paquetes de leche, chocolate, fui a la nevera y saque fresas, peras, manzanas, sodas de todos los sabores que encontré y también eche una botella que había al fondo, era de sidra de manzana. También cogí unos vasos y unos cubiertos y también tomé una pequeña  licuadora. Volví para la alacena y seguí echando cosas en la mochila hasta que estuvo llena. En eso Bella se acercó a mí sonriendo.

-Ya empacaste lo necesario, no se nos puede quedar nada, no regresaremos hasta dentro de una semana.- le dije muy bajito para no despertar a los demás.

-Que es lo que estas tramando.- me dijo ella acercándose a mi.

-Bueno tengo que dejarle una nota  a Alice para que no se preocupen.- le dije mientras tomaba una hoja y comenzaba a escribir.

Alice:

Supongo que ya nos buscaste en la habitación y no estábamos, y llegaste a la cocina y notaste que faltaban cosas. No nos hemos ido de la isla, así que no se preocupen. Nosotros estaremos bien, Bella está conmigo, dile  a Emmett que no llame a la policía. Nos vemos en una semana. Contestando a la pregunta que me vas a hacer…estamos en la playa…Se me olvidaba, si no has llegado a la sala…tomé el Dvd y algunas películas prestadas, espero que no les moleste. También cogí una licuadora por si no lo has notado. Prometo que cuando regresemos haremos lo que tú quieras.

Te quieren Edward y Bella

Cuando terminé dejé la nota pegada en la nevera con un clíper.

-Bueno creo que con esto es suficiente, nos vamos.- le dije mientras tomaba la mochila que acababa de llenar y la otra que tenía a mi lado.

-Regresamos a Brasil por casualidad, porque acabamos de llegar.- me dijo ella mientras tomaba mi mano.

-No, solo que quiero pasar mis vacaciones a tu lado solamente, sin la molestia de mis hermanos.- le dije mientras salíamos de la casa y nos dirigíamos hacia la parte de atrás hacia el bosque por donde se llegaba a la playa.

-Entonces no nos vamos.- me dijo ella mirándome mientras sonreía.

-No te voy a mostrar lo que no le he mostrado a mis hermanos.- le dije mientras entrábamos en el bosque.

Comenzamos a caminar, la verdad el camino me lo conocía e memoria aunque hacía años que no venía. Todo el camino fue en silencio, a cada rato miraba a Bella y ella iba concentrada, al parecer esta pensando si nos pasaríamos la semana en la playa, pero yo no estaba tan loco. Cuando llegamos al gran árbol, cogí hacia la derecha, seguro que ella se pensaba que íbamos para la playa.

El resto del camino fue en silencio, Bella seguía metida en sus pensamientos, tratando de imaginar hacia dónde íbamos, y yo estaba loco por llegar y ver la cara que ella iba a poner. Caminamos durante otro rato hasta que llegamos, continuaba igual que la última vez que la vi, entonces me detuve.

-Hemos llegado.- le dijo mientras ella giraba mirando hacia donde mismo lo hacía yo.

Delante de nosotros se encontraba una pequeña cabaña, la había encontrado cuando chico tratando de huir de Alice y de Emmett. Al igual que la playa estos eran mis secretos más preciados. La cabaña era pequeña pero acogedora, aún no sabía el origen de ella, pero al parecer los antiguos dueños de la isla la usaban con el propósito de estar en paz y tranquilidad, y eso era exactamente lo que yo quería. Bella aún no decía nada, me giré hacia ella sonriendo.

-Bueno que te parece, te gusta.- le dije mientras la pegaba a mí y la besaba.

-Valla…y yo que pensaba que dormiríamos en la playa.- me dijo un poco confundida.

-Bueno si no te gusta podemos dormir en la playa o si no regre….- le estaba diciendo pero ella me interrumpió.

-No…si me gusta, cuánto tiempo nos quedaremos.- me dijo mientras la abrazaba por la cintura.

-Bueno según mis cálculos de las cosas que eche en las mochilas, nos debe dar para una semana.-le dije mientras ella sonreía.

-Es perfecto, tendremos tiempo para estar solos sin que Alice interrumpa.- me dijo ella mientras me besaba.

-Si ella siempre sabe cuándo ser inoportuna.-le dije mientras comenzábamos a caminar hacia la cabaña.

Cuando llegamos abrí la puerta y encendí las luces para entrar, dentro había una pequeña sala en donde había un sofá, también había una alfombra en el suelo delante de una pequeña chimenea y en un extremo se encontraba el televisor. Por suerte Carlisle me había ayudado a cubrir las cosas así no cogían polvo. Bella se me quedó viendo.

-Que hace aquí un televisor.- me dijo ella sorprendida.

-Es una larga historia, mejor seguimos y te termino de enseñar todo.- le dije mientras la conducía hacia la pequeña cocina.

La cocina era pequeña, pero perfecta, tenía unos estantes para guardar cosas, y una pequeña barra en forma de ele con dos banquetas y en un extremo estaba la pequeña nevera. Seguimos con el recorrido y la llevé hasta la habitación, allí se encontraba la enorme cama donde dormía tranquilamente sin las molestias de mis hermanos. Después le enseñé el baño y fuimos nuevamente hacia la sala, descubrí el sofá y allí nos sentamos.

-Bueno que te pareció la cabaña, se que no tiene muchos lujos pero…- ella me interrumpió.

-Y quien te dijo que necesito lujos, con solo estar a tu lado me es suficiente, es más hasta hace unos minutos pensé que dormiríamos en la playa.- me dijo ella sonriendo.

-De verdad pensaste que dormiríamos en la playa  una semana.- le dije yo y ambos reímos.

-Bueno me vas a contar de donde salieron la Tv y la nevera.- me dijo ella girándose hacia mi.

-Bueno cuando descubrí la cabaña le pedí a mi padre que me ayudara  a restaurarla, pero que no se lo dijera a nadie…te imaginas si Alice la descubre, la hubiera pintado de rosado.-le dije mientras Bella reía.-Después de restaurarla trajimos la Tv,  la nevera y el colchón de Esme.

-Y no les preguntaron para que querían todo eso.-me dijo ella sonriendo mientras se recostaba a mi.

-No, lo sacamos cuando todos dormían, pero antes los repusimos, y cuando preguntaron, Carlisle dijo que se habían roto y había comprado unos nuevos. Por suerte Esme no se enteró lo del colchón.

-Valla, pero aún no entiendo que hacías con la Tv, porque no veo ningún Dvd.

-Bueno lo que hacía era traer mi Wii pero… gracias a Alice tenemos Dvd.- le dije mientras sacaba de la mochila el Dvd con las películas.

-Alice no se enfadará mucho.- me dijo ella mientras deslizaba su mano por mi pecho.

-Bueno al menos no nos encontrará para regañarnos.- le dije sonriendo.

-Esto es genial, muy tranquilo- me dijo ella.

-Si solo tenemos que limpiar un poco y listo.- le dije mientras la besaba lentamente.

-Pues cuanto antes comencemos mejor.- me dijo ella mientras se levantaba y buscaba algo para limpiar.

La seguí y busque algo también y  comencé a sacudir las cosas y a destapar las que aún estaba cubiertas. Fui hacia las ventanas y las abrí para que entrara el sol y se ventilara la cabaña. Cuando terminé continué ayudando a Bella fuimos para la habitación y destapamos la cama y cuando Bella vio el tamaño del colchón me miró sonriendo.

-Para que necesitabas un colchón tan grande.- me dijo y yo no pude evitar reírme también.

-Es que me gustaba dormir cómodo.- le dije mientras la jalaba y la besaba apasionadamente.

Seguimos con la limpieza y cuando me di cuenta ya era el medio día.

-Amor voy a preparar algo para comer.- le dije mientras ella se encontraba en el baño.

Así que fui hacia la cocina y me puse a preparar algo para almorzar. Saqué unos macarrones y los puse sobre la meseta mientras ponía a hervir el agua con sal. Fui hasta la nevera y la conecté y comencé a guardar las cosas para que no se echaran a perder, y las otras las puse en los estantes. Para cuando terminé de guardar las cosas el agua estaba hirviendo así que eché los macarrones. Cogí la pequeña licuadora y la puse sobre la meseta, cogí unas peras  e hice jugo. Al poco rato ya estaban los macarrones y comencé a preparar la salsa.

-No sabía que tuvieras talento culinario.- me dijo ella mientras se sentaba en una de las banquetas.

-Bueno tu sabes que con Alice es mejor estar preparado.- le dije mientras comenzaba a servir los macarrones.

Los serví y los puse en la meseta, cogí la salsa y se la eche por encima junto con el queso chedar, cogí los cubiertos y unos vasos de jugo y los puse allí también. Luego me senté en la otra banqueta y comenzamos a almorzar.

-Esto se ve muy bien Edward, donde aprendiste a cocinar.- me dijo ella mientras comenzaba a comer.

-En un curso que pasé en Londres.- le dije mientras comí lentamente ya que aún estaba caliente.

-Pues esto quedo exquisito.- me dijo ella mientras continuaba comiendo.

Seguimos comiendo entre risas y al parecer quedo bastante bien porque Bella se lo comió todo. Ya sabía yo que en algún momento el curso que pasé me iba a hacer falta. Esta era la primera vez que cocinaba para alguien y ese alguien era Bella, el amor de mi vida. Cuando terminamos de almorzar Bella recogió las cosas y comenzó a fregar. Quise ayudarla pero ella me dijo que si yo cocinaba ella fregaba, así que no me quedó más remedio que abrazarla por la cintura mientras lo hacía. Y mis manos comenzaron a deslizarse por todo su abdomen, lentamente, mientras le susurraba un poema en el oído, ya podía sentir como ella se estremecía debajo de mis manos. Todo era perfecto, ahora solo me quedaba otra pequeña sorpresa, pero esa tendría que esperar, porque ahora mismo tenía entre manos otra cosa.