Salimos caminando hacía el otro lado de la casa, hacía la parte delantera, donde había otro pequeño jardín a la entrada de la casa, al pie de las escaleras. Nos sentamos en uno de los escalones de la entrada. La noche era tranquila, en el mes de Mayo la temperatura ya era suficiente agradable para poder estar sentados allí en mitad del bosque. Jake tenía su brazo rozando el mío. Estaba muy caliente, si comparaba la temperatura habitual del resto de mi familia que siempre tenía la piel fría. Estaba mirando al suelo, jugueteando con un palo y algunas hojitas que había en los escalones. Conocía suficiente a Jake para saber que quería decirme algo y no sabía por dónde empezar. - Vamos Jake solo suéltalo y listo. No levano la vista del escalón y empezó a hablar atropelladamente. - Bella, yo…tu…nosotros..es que … - Vamos Jake, no muerdo – menuda ironia, no de momento. Intentaba ser graciosa para infundirle confianza para que hablara, sabía que lo estaba pasando mal, algo le preocupaba y no sabía cómo soltarlo. - Creo que es un error que te cases con Jasper. Ya está ya lo he dicho. Me lo quedé mirando de modo acusatorio. - Y porque motivo piensas eso? - Creo que no lo amas, y que él no te ama a ti. He visto como mira a Alice, y he notado como estas cuando estoy cerca de ti Bella, creo que yo podría hacerte feliz pero él no. Ups! Había pasado, lo que Jasper me había advertido que no debía pasar, había pasado, estaba pasando! - Jake, yo estoy prometida a Jasper, lo amo, y quiero casarme con él. Entiendo que como mi amigo tu… - NO BELLA! ESE ES EL PROBLEMA! YO NO TE QUIERO COMO UN AMIGO! Me levanté del escalón y miré hacía la casa, no había nadie, esperaba que no nos estuviera escuchando ningún curios. - Jake yo entiendo lo que sientes, pero yo no siento lo mismo. En ese momento en el que estaba acabando de pronunciar esas palabras Jake se había puesto en pie y sin yo saber cómo me había cogido por la cintura y había estampado sus labios contra los míos. Sus labios eran subes y dulces, con ese olor a madera que tanto me gustaba. Sus manos sujetaban firmemente mi cintura, y aunque al principio me resistí a su beso, poco a poco su lengua fue pidiendo para entrar en mi boca a jugar con mi lengua. Mis labios le dejaron paso a su lengua hasta mi lengua, y empezaron una danza. Mis manos sujetaban su pelo fuertemente, y mi cuerpo se había pegado completamente al suyo. Jake había bajado sus manos de mi cintura a mi trasero, y me agarraba las nalgas con fuerza, pegándome más a su más que importante erección. De repente me acorde de la conversación en el río con Jasper y empecé a forcejear para deshacerme de su abrazo. Él lo interpretó como pasión y no como un intento de alejarme de él, y aún me apretó con más fuerza contra su cuerpo, intentaba quitármelo de encima pero no podía. Dejé de forcejear y de moverme, y cuando notó mi cambio de actitud liberó su presa, me alejé de él para poner distancia entre nosotros. Dio un paso hacia mí y yo alcé mi mano y la puse en su pecho y moví mi cabeza en sentido negativo. Él siguió avanzando, tomo mi mano entre la suya y se la llevó a su pecho. - Bella sientes como late mi corazón? Late por ti?, está saltando en mi pecho de alegría por saber que tu también me amas. - Jake yo no….no puedo estar contigo, estoy con Jasper. - Bella yo sé que no lo amas, puedo sentirlo cuando me besas! - No Jake basta! No puede ser – le grité con lágrimas en los ojos. Jake me miraba con cara de no entender nada. - Como puedes decirme eso después de ese beso? - Jake lo siento, ha sido un error un malentendido. - Bella besame y dime que no sientes lo mismo que yo! Jake había empezado a avanzar de nuevo, me había cogido de la cintura y yo intentaba alejarlo empujándolo con mis manos contra su pecho. - No Jake, detente. Me había cogido por el pelo y me atraía de nuevo hacía su cuerpo. - TE HA DICHO QUE LA SUELTES CHUCHO! Esa voz…era Edward! - ESTE NO ES TU PROBLEMA CULLEN! ES ALGO ENTRE BELLA Y YO! De repente Jasper salió de la casa y se colocó junto a Edward. - Pero si es mi problema porque ella es mi prometida. Jake se quedo mirándome a mí y luego a los Cullen. - Por favor Jake, no hagas esto, déjalo. Jake me miró y en el momento que empezó a acercar sus labios a los míos se oyo un gruñido y Jake rodó por el suelo, me quedé helada, no sabía que estaba pasando. Cuando Jake se puso en pie vi que era Edward quien se había abalanzado sobre Jake, y no Jasper como yo pensaba en un principio. Edward tenía su labio superior hacia arriba dejando al descubierto sus dientes, Jake estaba aturdido, no entendía como había sido tan rápido Edward ni que estaba pasando. Al fin reaccioné y bajé las escaleras corriendo y me acerqué hasta Edward, le puse una mano en el pecho en el pecho y con la otra hice que me mirara. - Edward por favor no lo hagas, es solo un crío. Edward relajo el labio y se destensó, mi miro a los ojos con ternura y levantó una mano para acariciarme la mejilla. Nos quedamos allí congelados mirándonos. Oí como Jake gritaba a mi espalda. - Así que ahora estas con ambos hermanos Cullen! No tienes bastante con uno sólo? Edward volvió a envararse. - Por favor, te lo suplico, volvamos a la fiesta – le susurre para que solo él lo oyera. Jasper se había acercado hasta nosotros y había puesto su mano en el hombro de Edward, Alice estaba en las escaleras, hasta ese momento no me había dado cuenta de que también estaba allí. - Maldita seas! – gritó Jake a mi espalda. Esta vez la que se dio la vuelta y lo encaró fui yo. - JACOB BLACK! HE AGUANTADO SUFICIENTE TUS GROSERIAS POR ESTA NOCHE! VETE A CASA Y DATE UNA DUCHA FRIA! Jake se quedó en el sitio sin habla. Edward me miraba con una sonrisa en los labios, y él y Jasper ya habían empezado a caminar detrás de mi hacía la casa. Alice tenía cara de no entender nada, eso era algo que me tocaría explicarle más tarde. Jake se fue hacía el jardín con por la parte exterior de la casa, y nosotros entramos a casa de los Cullen. Fuimos hasta la cocina, necesitaba tomar un vaso de agua, o mejor meter la cabeza debajo del grifo! Alice iba en silencio a mi lado hasta la cocina, y Edward y Jasper nos seguían a la zaga. Llegué a la cocina y abrí el grifo…tres pares de ojos me observavan, pero me daba igual. Metí la cabeza bajó el grifo sujetándome el pelo de modo que solo me mojara la nuca. Note una brisa de aire detrás y al instante tenia a Edward con una toalla a mi lado. Tome la toalla de sus manos y me la puse en la nuca. Levante la cabeza y encaré esos ojos dorados, iba a tener una pequeña charla con él en ese momento.
|