Cuando llegamos a la fábrica Edward toco la puerta y un hombre de unos 50 años nos abrió la puerta
- Si – dijo mirándonos
- Buenas tardes señor – dije mirándolo – mi nombre es Edward Cullen y ella es mi esposa Isabela – dijo cuándo dije eso ella me miro sonriente y negó al menos no se molesto
- En que les puedo ayudar – dijo mirándome
- Bueno lo que pasa es que estamos siguiendo un caso y un hombre llamado Royce King- dije
- Donde esta esa rata- dijo lo mire confundido – ese hombre me debe mucho dinero – dijo mirándome
- Puedo saber porque razón – dije
- El trajo a una mujer rubia con una pequeña niña hace unos meses y me dijo que no dijera nada así que le pedí dinero – me tense mirándolo
- Señor puede usted decir eso frente a un juzgado
- Que – dijo mirándonos y ya iba a cerrar la puerta
- Señor espere- dijo bella desesperada- nosotros somos abogados y podemos darle el dinero que Royce le prometió pero tiene que ayudarnos nosotros necesitamos mirara las cámaras de su fábrica y saber si usted puede testificar en contra de Royce
- Dinero – dijo rodé los ojos y asentí- pasen – dijo mire a bella y sonreí
- En donde tiene las cámaras- dije mirándolo
- En la parte de arriba – dijo mirándome asentí tome la mano de bella y subimos las escaleras tome la computadora mirando todas las grabaciones no encontraba nada me sentía frustrado
- No tiene más grabaciones- dije
- Si aquí – dijo mirándome y dándome una caja
- Las de los últimos meses- dije mirándolo
- Aquí – dijo dándome un cd
Lo coloque en la computadora y lo encontré cuando llegaron a la fábrica mi hija estaba llorando y mis puños se cerraron cuando pase a la parte de rosalie donde tenía el arma era verdad el maldito estaba encima de mi hija
- Puedo llevarme esto – dije mirándolo bella lloraba desesperada
- Caro señor- dijo el hombre desesperado – y olvídese del dinero iré a testificar- dijo mirándonos agradecimos y nos fuimos a la casa
- Tenemos las grabaciones – dije mirándola – un testigo- dije – rosalie puede testificar
- Gracias- dijo lanzándose a mis brazos estábamos en su sofá y ella me abrazo y la bese pero se alejó de mi
- Que pasa dije mirándola
- Edward creo que lo que dijiste hoy no puede volver a pasar – dijo mirándome – es mejor que salgas- dijo mirándome asentí – edward- dijo ,me gire pensando que iba a pasar lo mismo de la comisaria- toma – dijo dándome as cobijas para que durmiera
- Gracias- dije tomándolas un poco molesto
Cuando Salí de la habitación me quede acostado en el sofá un poco dolido porque sé que lo que la había hecho era un poco más fuerte que lo que pudiéramos sentir el uno por el otro, me quede acostado pensando en lo que va hacer no las podía poder a ninguna de las dos no ahora
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