Un Verano En Paris.

Autor: Nataliarendon2121
Género: Romance
Fecha Creación: 21/01/2013
Fecha Actualización: 07/03/2014
Finalizado: SI
Votos: 13
Comentarios: 53
Visitas: 38718
Capítulos: 24

Tras la muerte de su madre, Isabella no encuentra otra solución que pedir ayuda al único familiar que tiene. Su tía, Rene -como le dicen de cariño- es un duquesa viuda. Su tía reside en París desde su juventud.

 

Entre el glamour y las fiesta de principios del siglo XX; Isabella, es cortejada por El ilustre Jasper Whitlock... pero no con buenas intenciones....

 

Isabella se ve envuelta en un drama de amor y espionaje, intrigas y malas decisiones.

 

Los personaje pertenecen a Stephenie Meyer.   = )

 


Estos son mis otros fics:

 


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Capítulo 16: -Que amable es usted! . . .

-Que amable es usted! -exclamo ella-, pero no debió gastar tanto en mi. Me siento apenada por haber mencionado las flores. Muchísimas gracias!

Escondió el rostro detrás de ellas y cuando elevo la cabeza tenia los ojos empanados de lagrimas.

-Pareceré ingrata -musito Isabella-, pero en ocasiones extraño mucho Inglaterra.

Lord Cullen tubo una repentina visión de su propia casa durante la primavera; las grandes hileras de rododendros, los capullos de lilas pendiendo de los árboles y el rosado cerezo de apariencia oriental contra el vello follaje de la primavera inglesa. Se pregunto de pronto por que permanecía en un país extranjero cuando podía estar en casa. Lo esperaban sus caballos y los guardas del coto  estarían deseosos de contarle como se reproducían los faisanes.

Había numerosos problemas con respecto a su propiedad, los que solían aburrirle, pero que ahora empezaba a encontrar interesante.

"Creo que me gustaría ir a casa"  -se dijo. Después reflexionó que la casa, a pesar de ser grande y hermosa estaría solitaria. Seria distinto si siempre estuviera llena de amigos, pero no se podía estar dando fiesta tras fiesta y el hombre que piensa vivir en el campo durante algún tiempo necesita una esposa. Pensó en la chica Kate y se estremeció. Se estaba poniendo sentimental. Lo que necesitaba no era una esposa, sino otra Tanya y mientra mas pronto la encontrara, mejor.

-Atiende a la señorita Vulturi -Jasper interrumpió sus pensamientos-. Acabo de ver a Garrett Pace y me pregunto si podrá darme algún consejo para el Derby.

Jasper se puso de pie mientras hablaba y rodeando las mesas, dejo solos a Isabella y a Lord Cullen.

Ella buscaba algo que decir, pero solo le venia a la mente lo que acababa de escuchar acerca de el. Levanto la cara y lo miro a los ojos. Leyó en ellos una pregunta que el no se atrevía a formular.

-Sigue contenta? -se limito a decirle.

-Desde luego -respondió ella sin mucha convicción.

-Se ve muy linda -para Isabella aquel cumplido significaba mil veces mas que la rendida admiración de Jasper-. Su vestido es también muy hermoso.

-Tía Rene ha sido muy generosa con migo -balbuceo Isabella.

-No es la única persona dispuesta a ser generosa con usted -repuso él. Inesperadamente, su mano se poso sobre la de Isabella, que descansaba sobre la mesa. Se había ella quitado los guantes, por lo que sintió la presión de aquellos dedos en la mano desnuda.

La recorrió un estremecimiento, una emoción desconocida.

Los ojos de el ahora estaban fijos en su boca. Isabella se ruborizó, no por que entendiera lo que aquello significaba, sino por la extraña sensación que la invadió cuando el oprimió su mano y por la corriente magnética que surgió entre los dos. Los fuertes dedos la apretaron aun mas.

-Sabe -musito él-. Usted es la dueña de su destino. Nadie puede persuadirla a hacer algo que no desee. La decisión debe ser enteramente suya.

Aquellas palabras la dejaron perpleja. No entendía lo que el trataba de decir. Era parte de la curiosa relación que existía entre ella y estos dos hombres que irrumpieron en su vida: no comprendía ni la mitad de lo que decían. Solo sabia que su corazón latía desenfrenado y que respiraba con dificultad.

-Es usted tan joven e ingenua -lo escucho decir-. Creo que algo debe hacerse de inmediato con respecto a usted.

Quería preguntarle a que se debía esa premura pero, antes de poder hacerlo, Lord Cullen retiro la mano y se recostó en la silla.

Adivino sin tener que volverse a mirar, que Whitlock se aproximaba a la mesa.

Whitlock se sentó, colocando el sombrero de copa en una silla vacía junto a Isabella.

-Garrett dice que es casi seguro que gane Minorin -anuncio.

-El caballo del rey! -exclamo Lord Cullen-. Bueno, merece una oportunidad.

-Garrett dice que casi puede darse por descontado. Le apostaré hasta la camisa y, si llega a la meta, Isabella recibira el mejor y mas hermoso regalo de Paris.

Isabella se sonrojo. Pensó que a tía Rene no le agradaría que ella aceptara regalos de un hombre joven, pero no quería parecer descortés al hacerlo notar. Quizás el caballo perdería. No quería estar en ese dilema.

El tiempo paso volando y al fin Isabella se levanto de la mesa.

-Creo que ya debemos regresar -dijo-. Iré al teatro esta noche con tía Rene a la Comedia Francesa. Por primera ves asistiré a una representación y, por supuesto no quiero llegar tarde.

-Quien la llevara? -pregunto Jasper.

-El Barón. Dijo que traería a otro caballero para que fuéramos los cuatro. Espero que . . . -callo de pronto.

-. . . que no sea Vladimir Fisher -completo Lord Cullen-. Yo también lo espero así, por su bien.

-No lo soportaría! Lo echaría  a perder todo. No, estoy segura de que será otra persona.

Sin embargo, temio tanto estar equivocada que se sentó silenciosa mientras Jasper conducía de regreso a Paris.

-No olvide lo que le pedí -le murmuro Jasper al oído cuando se detuvieron junto a la casa Forks-. Vendré a la fiesta que dará su tía el jueves y tendré un plan. Pero no se si podré esperar tanto.

Tratare de venir mañana por la tarde, si ha posibilidades de que la vea.

-No se que planes tendrá tía Rene -repuso ella.

-Maldita tía Rene! -dijo Jasper irritado-. Debo verla, Isabella.

Ella se sorprendió y después sonrío, Lord Cullen la ayudo a decender del carruaje.

-Muchas gracias. Ha sido una tarde encantadora; me divertí mucho.

Lord Cullen le estrecho la mano y los dos hombres se quitaron los sombreros  de copa.

Isabella subió de prisa la escalera hasta la casa. Echo un vistazo al reloj mientras atravesaba el vestíbulo y vio que eran pasadas las seis. Ello significaba que tía Rene estaría descansando. Al subir la escalera, vio que el Barón salía del "boudoir" de su tía, cerrando la puerta con cuidado detrás de él.

-Oh, ya esta usted aquí, Isabella! -dijo-. Su tía la esperaba mas temprano.

-El paseo estuvo magnifico -repuso Isabella.

-Con los dos ingleses?

Isabella asintió.

-Si, el señor Whitlock y su primo Lord Edward Cullen. Paseamos en un tándem. Fue muy agradable!

-Ja! Esos ingleses, siempre están ideando cosas para divertirse -dijo despreciativo-. Tantas frivolidades, tanto despilfarro! Mis compatriotas tienen cosas mas serias en que pensar!

-Nadie quiere siempre estar serio, y menos si es primavera en Paris -protesto ella.

Se había divertido tanto que no iba a tolerar los insultos y las criticas del Barón. Ya lo había escuchado decir antes que los ingleses eran decadentes y que desperdiciaban la vida en busca de diversiones.

-Y que hablo con Lord Cullen? -pregunto el de nuevo.

-De nada importante -repuso ella evasiva.

-Le agrada ese caballero?

La pregunta fue inesperada y ella se ruborizó.

-Me caen muy bien ambos, Lord Cullen y su primo -repuso-. Al menos todos hablamos el mismo idioma.

La respuesta era insultante, pero el Barón se mantuvo imperturbable.

-Eso es bueno -añadió-. Debe hacer amistad con hombre s jóvenes y agradables. Es lo que su tía desea para usted, y Lord Cullen le agrada en especial, eh?

-Debo ir a vestirme -dijo ella cortante-, o de lo contrario me retrasaré para el teatro. Ansío asistir a la función.

-Ah, si! El teatro -dijo el Barón como si acabara de recordarlo-.

Traeré aun amigo, a quien creo que conoció anoche, monsieur Vladimir Fisher.

-Oh, no! -exclamo Isabella sin proponérselo.

El Barón arqueo las cejas.

-No le cae bien? A su tía le pasa igual. No es un hombre simpático, pero si astuto, muy astuto. Uno no puede tener ambas cosas, buena apariencia y cerebro. Cuando crezca mas lo entenderá. Pero lo cierto es que monsieur Fisher no desea hablar con usted, sino con su tía. Usted podrá conversar con migo. Será agradable, eh?

-Muy agradable -musito ella entre dientes.

El Barón río y dando un  paso hacia adelante, tomo la barbilla de Isabella entre sus gruesos dedos y la hizo volver la cabeza.

-Muy agradable -repetía y antes de que ella pudiera moverse o darse cuenta de lo que ocurría, acerco la cara y sus labios se posaron en la mejilla muy cerca de la comisura de los suyos. Ella se aparto bruscamente de el, liberándose y después, sin hablar, subió las escaleras corriendo, frotándose la mejilla, furiosa, con la palma de la mano.

Al alejarse pudo escuchar la risa del Barón; un sonido ronco, gutual, que la hizo odiarlo como jamás odio a hombre alguno en su vida.


Muchas gracias ninas por el apoyo que le dan a mi historia.... Estoy muy feliz por que me han dejado sus comentarios.

Solo por aliviar sus dudas actualizo antes de lo planeado.

Besos.

 

Capítulo 15: Isabella miraba embelesada . . . Capítulo 17: Aquella tarde . . .

 
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