Enamorandome de un Gigolo

Autor: midnight_medianoche
Género: Romance
Fecha Creación: 19/09/2012
Fecha Actualización: 17/07/2013
Finalizado: SI
Votos: 5
Comentarios: 4
Visitas: 20281
Capítulos: 17

Alice a sus 20 años es virgen, sus amigas intentan persuadirla de salir con chicos para que deje de serlo. En la ultima negativa, Bella y Rose, deciden pagarle a un chico para que salga con Alice, pero no cualquier chico.. un Gigolo. ¿Qué pasara cuando Alice se entere? ¿Perdonara a sus amigas por su traicion? Sobretodo, ¿Olvidara al chico del que se enamoro?

___________________

esta historia es de  Paulinita Rathbone ... como siembre gracias a todos lo que leen 

bueno ella me pidio que recomiende su beta asi que aqui va:

Se llama Eve Sophie Runner Pattinson, del grupo de betas FFAD

pacecen si quieren

 

+ Añadir a Favoritos
Leer Comentarios
 


Capítulo 14: capitulo 14

-Enamorándome de un Gigoló-_

-14-

Alice POV

Las vacaciones de verano se acercaban, no pensé que pudiera haber pasado tanto tiempo desde que todo sucedió. A veces me preguntaba si lo que pasó había sido real o solo una broma de mi subconsciente, pero el despertar todos los días en mi antigua recámara era un indicio de que si, mis amigas me habían jugado una mala pasada y el hombre que yo amaba era real.

Pero ahora, tres meses después de lo sucedido, me he dado cuenta de que ya no tenía caso seguir pensando en lo mismo a cada rato, quiero decir, si, me duele aún pero no podía pasarme toda la vida como una mártir. Así que me planteé a mi misma seguir adelante, de hecho tenía pensado ir a visitar a unos tíos a España, hace mucho que no veía al tío Eleazar y a la tía Carmen, además de que las pequeñas Kate e Irina estarían más que contentas de verme, en otras palabras, ¿cada cuánto ven a su prima favorita? y obvio que llevaría conmigo a Cinthya. Aún el problema con mi padre no estaba resuelto, por más que yo y Leslie hacíamos lo posible para que él cambiara de parecer sobre mi hermana, no nos hacía caso, por más que Leslie trató de explicarle las cosas tal cual sucedieron, no dio su brazo a torcer, bufé varias veces y eso causó que se molestara más conmigo pero como él lo había hecho varias veces, lo ignoré.

Lo mejor era dejar que pensara las cosas, eso me había dicho Leslie.

Me pasé un rato caminando por los pasillos de la universidad, aún no creía que había terminado mi primer año en medicina veterinaria.

Suspiré, extrañaba mucho a las chicas, tenía mucho que no las veía, solo las miraba de reojo. Rosalie seguía siendo una chica bella, de eso no había duda, aún tenía a los chicos tras ella, a pesar de que Emmett caminaba a su lado; extrañaba sus bromas y chistes, sus días de películas temáticas los viernes. Por otra parte, a Isabella la veía con un poco más de peso, parecía que en estos meses se había comido una vaca ella sola, de hecho pensé que eso le molestaría un poco a Edward, pero al contrario su mirada brillaba cada vez que estaban juntos, al menos me alegraba que ellos dos hayan resuelto sus problemas, no merecían estar separados.

Me senté en una banca a esperar que fuera la hora de mi salida, entre menos tiempo pasara en casa, mejor. Esperaba el momento de irme con mis tíos, sinceramente necesitaba liberarme de mis problemas aunque sea solo por unas semanas.

Cerré los ojos un momento imaginándome de compras por Madrid o yendo por las calles de Sevilla, ¿me aceptaran dólares? ¿O tendré que pagar con Euros? ¿Podré tomar un autobús a Italia o tendré que tomar un avión? ¿Los ríos de Venecia serán tan apestosos como dicen?

-¿Alice? -Me sobresalté al oír mi nombre-. Lo siento.

-¿Nadie te dijo que no es bueno sacar a alguien de sus sueños mientras está despierto? -Respondí secamente-. Puedes provocarles un paro.

-De verdad lo siento -no me había dado cuenta hasta ahora que tanto Rose como Bella estaban en frente mío-. Aunque dudo mucho que te de un paro cardiaco, estás más sana que un caballo.

-Sí, como sea -me puse de pie dispuesta a irme-. Nos vemos -comencé a alejarme.

-¡Alice espera! -Me detuvo Bella tomándome del brazo-. En serio, no te vayas, queremos platicar contigo.

Miré su mano en mi brazo, ella al seguir mi mirada me soltó de inmediato. Me quedé parada esperando a que continuaran, ambas se miraron como si no creyeran que de verdad iba a escucharlas, si soy sincera yo tampoco, pero me di cuenta de que ya había pasado mucho tiempo y si quería tener paz mental debía darle vuelta a la hoja, no podía seguir con esto. Y tal vez, solo tal vez, escucharlas pueda quitarme este peso de encima.

-Bien -dije cuando no decían nada-. ¿Se van a quedar ahí paradas o me van a decir algo? -Me crucé de brazos. Ambas se miraron de nuevo, nadie decía nada y de alguna manera debía saber lo que iban a decirme-. Supongo que tendré que encaminarlas al tema, ¿su plática tiene que ver sobre lo que pasó hace más de tres meses?

-Eso creo -respondió Bella-. Hay muchas cosas que necesitamos decirte y que de verdad necesitas saber.

-Las escucho -dije.

-Pero ¿aquí? -Dijo Rose mirando a todos lados-. ¿No quieres ir a un lugar más privado?

-¿Privado? ¡Por favor! -Exclamé-. Aquí no hay nadie, ¿quién demonios va a escuchar?

-Ok, lo que queremos decirte es algo así… como revelador, no, es más algo bueno… supongo -dijo Bella.

-¿Entonces? -Dejé caer mis brazos desesperada. Ambas me miraron, reconocí la mirada que se daban-. De una vez les digo que no, no iré a su departamento.

-Nuestro, Alice, nuestro departamento -me corrigió Rose-. Tu cuarto sigue igual a como lo dejaste, esperando el momento en que regreses.

-Eso no Rosalie, yo no vivo ahí… de hecho nunca fue mío, ustedes pagaban todo, yo no ponía nada, se podía decir que era una vaquetona.

-¡No seas ridícula Alice! -Dijo Bella en voz alta-. En ningún momento nosotras te dimos a entender que tenías que poner algo, o te echamos en cara eso que estas tu diciendo, en ningún momento pensamos que eras una vaquetona.

-¿Mantenida? -Pregunté de nuevo.

-Mejor cállate Alice -dijo Rose ácidamente-. ¿Es por eso que te fuiste? ¿Creías que eras una mantenida?

-¿Por qué otro motivo hicieron lo que hicieron? -Dije molesta-. Eso les daba poder sobre mi, el hecho de que no aportaba mucho para los gastos les daba el poder de burlarse de mi.

-¡Las cosas no fueron así! -Bella estaba desesperada-. Nuestra intención nunca fue que sufrieras, de hecho ni pensábamos que esto llegaría tan lejos, pensábamos que harías lo que siempre haces, alejar a un chico porque te parecía muy teto o muy arrogante, es más pensábamos que teníamos que pedir un rembolso -intentó bromear, pero no me reí así que continuó-. Cuando noté que te veías tan feliz traté de detenerlo, lo juro. Ese era el motivo principal de por qué me portaba tan despectiva con Jasper -fruncí el ceño. Era la primera vez que escuchaba a Bella llamarlo por su nombre –si es que ese era su nombre– sin ninguna pisca de desprecio-. Pero no lo hiciste, eso fue lo que más nos sorprendió y luego cuando creímos que no podíamos hacer nada más y dejar seguir las cosas, tú… bueno, ya sabes el resto.

-Sí, y rompieron mi confianza tanto como mi corazón -respondí comenzando a sentirme mal, pensé que ya lo había superado, pero me he dado cuenta que aún me duele.

-Lo sentimos de verdad Alice -me dijo Rose-. Te juro que nunca quise que esto pasara, por favor Alice, te pedimos… no, te suplicamos que nos perdones -su rostro se veía aturdido por la culpa, igual que Bella que había comenzado a llorar, eso me extrañó demasiado, Bella no era tan débil, no lloró ni cuando su abuelo murió y ultimadamente la había visto llorar mucho.

-¿Bella? -La miré extrañada-. ¿Estás bien?

-¡No! -Me gritó-. ¡No lo estoy! Me siento tan mal de que nos odies, yo no quiero que nos tengas rencor, no queríamos hacerte daño, nadie quería, ni él…

-¡Por favor! -La detuve antes de que dijera su nombre de nuevo-. No lo menciones, yo solo… quisiera que nada de esto hubiera pasado, que todo fuera igual y las tres siguiéramos siendo tan buenas amigas como antes.

-Aún… aún podemos volver a empezar -dijo Rose-. Haremos lo que esté en nuestras manos para que todo vuelva a ser como antes.

-Es que la confianza… yo… ya… no, necesito volver a confiar en ustedes -dije, no quería decirles que no confiaba completamente en ellas, sé que estaban arrepentidas pero para que volviéramos a ser tan unidas como antes, faltaba mucho tiempo-. Creo que podemos empezar de nuevo, ¿está bien?

-Si Alice -ambas dijeron al tiempo, de hecho se vio muy gracioso, pero resistí reírme.

-Bien, ahora debo ir a casa yo… me están esperando -les dije tomando mis cosas.

- ¿Quieres que te llevemos? -Se ofreció Rosalie-. Digo, si quieres.

Miré mi reloj y me di cuenta que la pequeña charla había tomado un poco más del tiempo que tenía en mente.

Solamente asentí.

Ambas sonrieron y comencé a caminar con ellas tras de mi. Escuché que charlaban un poco, pero no lograba oír bien lo que decían, lo dejé pasar, supongo que han de hablar sobre sus cosas, aunque en cierta manera me sentía excluida, sé que no debía sentirme así porque habíamos perdido contacto hace más de tres meses, una pequeña risita salió de Bella y eso fue lo que me hizo voltear a verlas.

-¿Qué tanto cuchichean? -Pregunté.

-Es solo que… -Bella miró a Rose y viceversa-. Tengo algo que decirte y es posible que te alegre un poco.

-¿Ahhh si, qué cosa? -Bella abrió su chamarra, al ver lo que tenía dentro supe que mi boca se abría más de lo humanamente posible, traté de decir algo pero las palabras no me salían-. Sí, Alice… ¡Vas a ser tía!

No pude aguantar las ganas y lancé un grito emocionada, Bella iba a ser mamá… entonces, ¡oh! Ahora entendía los motivos de sus cambios de humor tan extraños y extravagantes, también el hecho de que estaba súper sensible y llorona.

-¡Felicidades! ¿Cómo pasó? Digo… ya sé cómo pasó, pero desde cuando… -dije emocionada.

-Tengo como cinco meses, me di cuenta cuando… bueno, ya sabes. No pude decírtelo por lo que también sabes -me dijo con una sonrisa triste-. Me sentí mal por no decírtelo, pero ahora quiero que seas parte de su vida, bueno… si quieres. Sabes que necesitaré alguien que me ayude con aquello de la ropita, soy un desastre para la moda.

-Lo noto, de verdad -le sonreí-. ¿Y cómo lo tomó Edward?

-Está feliz, pensé que se molestaría… pero me equivoqué.

-De todo corazón, me alegro por ti… ¿Y tú qué? -Le di un empujón a Rosalie-. ¿Cuándo piensas mandar la carta a Paris?

Su cara se puso completamente roja.

-Yo… ah… bueno -comenzó a balbucear-. Aún no estoy lista y sinceramente no le quiero opacar la felicidad a Bella ¿verdad? Así que esperemos unos cuantos añitos ¿no?

No sé porque pero me reí por su absurda respuesta, era la primera vez que me reía tan abiertamente en algún tiempo, aunque lo negara había extrañado a las chicas.

-¿Alice? -Me tensé cuando escuché su voz, volteé lentamente y sin proponérmelo ni quererlo tuve a Jasper frente a mí-. Hola.

Fruncí el ceño, aún no entendía como es que estaba este tipo aquí, porque para trabajar en lo que trabajaba debería ser algo mayor, aunque no lo aparentaba. Miré a las chicas, ambas pasaban la mirada de mi a él, pero a diferencia de otras veces sus miradas no eran de indiferencia.

-Hola -saludé secamente, no tanto por gusto si no por educación.

-Yo… ¿Cómo has estado?

-Pues bastante bien -contesté de la misma manera-. ¿Y tú? ¿Disfrutando de la paga?

Creí ver pasar una rayo de dolor por su rostro pero lo ignoré, sabía muy bien lo buen actor que era.

-Alice creo que debemos contarte algo -intervino Rosalie.

-¿Qué cosa?

-Quizás deberíamos ir al departamento, de verdad es importante -dijo Bella-. Después de eso ambos necesitaran hablar.

¿Yo? ¿Qué rayos tendría yo que hablar con él?

-¿Qué demonios tengo yo que decirle?

-Créeme Alice, hay muchas cosas -dijo Rosalie-. Será mejor que nos vayamos.

-Si Alice, Rosalie tiene razón -continuó Bella.

Antes de que pudiera decir no, ambas me tomaron de los brazos y me arrastraron hacia el coche de Rose, miré hacia atrás y aún estaba él ahí, parado. Al verlo muchas cosas dentro de mi se removieron, mi corazón latía fuerte contra mi pecho y aunque lo quisiera negar aún estaba enamorada de él. El camino al departamento me la pasé callada en el asiento trasero, tampoco ellas decían nada y creo que era lo mejor, pues si alguna decía algo no lo pensaría dos veces antes de irme a la casa de mi padre.

Aún no tenía idea de que era aquello de lo que necesitábamos hablar, pero sea lo que sea, sentía que después de aquello algo cambiaría, no sé qué, pero algo.

-Deben dejar que llame a casa cuando lleguemos, debo avisarle a Leslie que llegaré tarde, así mi padre no se pondrá furioso.

-¿Leslie? ¿Tu madrastra? -Asentí-. Pensé que no se llevaban bien.

-Muchas cosas cambiaron Bella, estuve mucho tiempo equivocada y la juzgué mal -no preguntaron nada más y se los agradecí en silencio.

.

.

.

-¿Qué demonios fue eso? -Pregunté nada más entrando a casa-. ¿Por qué demonios me arrastraron hasta acá?

-Llama a Leslie, esto va para largo -me dijo Rose entrando a la cocina, me dieron unas ganas horribles de hacer que se tomara litros y litros de leche entera, era inmaduro y tonto pero no se me ocurría otra cosa con la cual castigarla.

-Isabella, tú si me explicaras, ¿verdad? -En cuanto vi duda en su rostro solté un bufido-. Permíteme tu teléfono, por favor.

-Sabes que esta es tu casa también, así que tómalo.

Negué varias veces. Tomé el teléfono y marqué a casa, pasaron un par de timbrazos antes de que una de las sirvientas contestara, pedí que me comunicaran con mi madrastra.

-¿Qué pasa Alice?

-Te llamo para avisarte que llegaré un poco tarde a casa, dile a papá, ya sabes para evitar que se ponga como bestia.

-¿Dónde estás? -Preguntó.

-En casa de unas amigas, es que… tenemos un trabajo que hacer y creo me tomará un par de horas más.

-Bien, yo le digo, solo no tardes mucho… ya sabes, para evitar que tu padre piense cosas que no son, últimamente está algo delicado, por aquello de tu hermana.

-Pensé que… mejor lo hablamos en casa -dije mirando a Bella que me miraba atentamente.

-Te veo en un rato, adiós.

-Hasta luego -colgué.

Rosalie llegó con una jarra de limonada y unos aperitivos, me dejé caer en el sillón y crucé los brazos. Me pasó un vaso, le di un ligero trago y lo volví a dejar en la mesita de centro.

-Ok, necesito respuestas y las necesito ahora -exigí.

-Te las diremos, pero si prometes no ponerte furiosa y no interrumpir hasta que hayamos terminado -dijo Rosalie. Le fruncí el ceño molesta-. ¿Quieres o no saber?

-Sí, lo prometo, no diré nada hasta ustedes terminen ¿contenta?

-De acuerdo -comenzó Bella-. Hace tiempo descubrimos algo que no sabíamos y probablemente pudimos habértelo dicho antes pero como tú sabes no estabas en condiciones de escuchar y mucho menos a nosotras, fue por eso que decidimos esperar un tiempo pero a raíz de los últimos acontecimientos creemos que…

-¡Demonios Bella! -Gruñó Rosalie desesperada-. ¡Alice, Jasper no es un gigoló! -Gritó lo último.

Yo me quedé con la boca abierta sin poder creerlo.

-Gracias por el tacto Rosalie -le dijo Bella irritada.

-Tú le dabas muchas vueltas al asunto Isabella y no tenemos mucho tiempo, Alice debe volver a su casa en un par de horas y tú solamente estabas dándole vueltas y vueltas al punto.

En ese momento reaccioné.

-¿Qué demonios están diciendo? -Pregunté parándome de mi lugar-. Esto es otra broma de su parte ¿o qué? ¿No han tenido suficiente con lo que me han hecho? ¿Ahora por qué mentirme?

-En serio, Jasper no es quien creíamos que era, de verdad.

-¡Tonterías! -Grité-. Me están mintiendo de nuevo.

-Alice -Bella se me acercó-. Te lo juro por mi bebé que lo que estamos diciendo es verdad.

-Bella no sería capaz en jurar por su bebé si eso no fuera cierto, en verdad, déjanos contarte desde el principio ¿si? -Asentí lentamente-. Hace tiempo él se apareció aquí porque te estaba buscando, Bella trató de echarlo, pero él parecía no hacernos caso, pensamos que seguía actuando su papel, pero hubo algo que me decía que no estaba mintiendo, y él no decía otra cosa para desmentirlo. Y justo en el momento en que se iba a ir llegó… ¡Ahm! -Se detuvo.

-Llegó la mujer a la que le pagamos por el chico -no pude evitar hacer una mueca al recordar lo que habían hecho-. La situación es que, ella reconoció a Jasper…

-Chicas yo… -interrumpí.

-¡No, espera! Lo reconoció pero no por lo que tú crees, bueno… si trabaja para ella pero no como gigoló si no como el chico que toca en su club.

-¿Pero por qué mentirme? ¿Por qué decirme que trabajaba en acuario? -Pregunté.

-Él se avergonzaba de lo que hacía y pensó que si te decía que tocaba en un club de strippers tú lo dejarías. Aunque al fin y al cabo el resultado fue el mismo.

-Es que yo… esto, si él no es quien creen… ¿Qué hacía esa señora aquí? -Pregunté tratando de aferrarme a algo, lo que sea.

-Al parecer el otro Jasper, tuvo un accidente por eso estuvo indispuesto en su trabajo, quedó muy mal herido y ella estuvo localizándonos -de repente miró mal a Bella-. Y como cierta persona me rompió el teléfono y me dejó inservible el chip y como había sido la única quien le dejó el número, pues… nos regresó el dinero y solo nos estaba avisando, pero al ver al otro Jasper, más bien a tu Jasper, ella se preguntó que hacía aquí con nosotras y así fue como conocimos la verdad.

Me quedé mirando a las dos, esperando ver un poco de duda en sus miradas, pero nada, no había nada y eso era lo que más me molestaba. Todo este tiempo pude haber estado con la persona que amo y por culpa de lo sucedido no lo estaba, pero él tampoco había sido del todo sincero conmigo al ocultarme en que trabajaba, pensándolo bien ¿hubiera rechazado a Jasper si me hubiera dicho en lo que trabajaba? No tenía que pensar mucho la respuesta, no lo hubiera rechazado, él era un buen tipo y el hecho de que trabajara en lo que hacía no lo convertía en alguien diferente para mí.

-Eso es todo Alice, ahora sabes toda la verdad -dijo Rosalie sacándome de mis pensamientos-. Ahora es tu turno de tomar una decisión.

-Yo no sé… es mucha información que debo procesar -tomé mis cosas-. De verdad debo irme.

-Alice… - Bella se intentó levantar con algo de dificultad, la sostuve de los hombros, no quería que se agitara, su bebé no tenía la culpa de nada.

-Espera, Bella no te exaltes… miren, estoy bien, solo necesito muchas cosas que pensar y me han dado mucha información para ello.

-¿Regresarás? -Esta vez fue Rose quien habló-. ¿Considerarás el perdonarnos?

-No lo sé Rosalie, déjenme pensarlo un poco ¿Si? -Dije algo cansada. Todo esto me estaba agotando más de lo debido-. Les prometo tenerles una respuesta pronto.

-Te estaremos esperando, nunca lo olvides.

Les sonreí antes de salir del departamento. Corrí hacia la estación de autobuses pues ellas me habían traído, me senté a esperar que llegara mi transporte, me puse a analizar un poco lo que las chicas me dijeron.

Así que nunca llegó el tipo a quien ellas le pagaron para salir conmigo, en cierta manera nunca hubo traición y Jasper me había ocultado lo que hacía, solo para que yo no lo dejara, ¿sería solo eso en lo que me había mentido?

El autobús llegó y subí en cuanto lo vi, me dejé caer en el asiento y miré por la ventana ¿Qué debía hacer ahora?

-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-o-

Espero que les haya gustado, como intuirán el final se acerca ya lo esperaran serenamente… ejem ejem, espero que hayan disfrutado este que fue el penúltimo capitulo, espero traerles el final lo más pronto que pueda, si es que la skul no me mantiene atrapada.

Capítulo 13: capitulo 13 Capítulo 15: capitulo 15

 
14637163 visitas C C L - Web no oficial de la saga Crepúsculo. Esta obra está bajo licencia de Creative Commons -
 10856 usuarios