-Respira-Susurre- Es solo el instituto ¿Qué malo podría pasar? Solo voy a ser el centro de atención por un momento, nada más.

Estaba de camino al instituto en mi auto muerta de miedo, tenia miedo de volver ver a mis antiguos compañeros de clases y empezaran la pregunta ¿Por qué habrá vuelto?

Solo eso me faltaba ser el tema de conversación de la semana. Y no tan solo me preocupaba ese tema, si no también el hecho de que Edward era sumamente popular por ser el capitán del equipo de basquetbol, eso no me molestaba solo que eso también significaba que muchas mujeres estaban detrás de el.

Estacione mi auto a un lado del de Edward. Allí ya se encontraban Edward, Alice y Jasper.

Salude a todos y se me quedaron mirando extraño-¿Qué?- Pregunte.

-No es por ofender Bella pero hoy te vestiste diferente a otros días- Dijo Jasper- Y te ves espectacular.

-Como siempre- Dijo Edward besándome la sien.

Alice se había encargado de remodelar todo mi guardarropa incluso tenia un atuendo para cada día del año. Hoy solo me puse una blusa blanca holgada y con una cruz negra al centro junto a una chaqueta negra gruesa ceñida al cuerpo, unos jeans gris ajustado y unas botas debajo de la rodilla negras pero con detallen en plateado a un costado.

Nos encaminamos a la primera clase Edward, Alice y yo, cuando me di cuenta de que todos me miraban, trate de esconderme detrás de Edward pero a pesar de todo igual seguían mirándome.

-¿Por qué no solo me dejan de mirar como si fuese un bicho raro?- Dije apretando los dientes.

-No te ven como bicho raro Bella, te ven porque estas hermosa…. Y bueno porque eres "nueva"- Me explico Alice. Rodee los ojos y seguí caminando al edificio 2 en donde se encontraba el aula de literatura.

Entramos al aula, con la atenta mirada de todos, Edward y yo nos sentamos en unos de los últimos asientos y Alice al frente junto a un hombre de pelo castaño claro y corto, quien de inmediato se dio vuelta.

-Hola me llamo James Witherdale ¿Cuál es tu nombre dulzura?- Me pregunto acariciándome la mejilla la cual yo amablemente la corrí.

-Isabella Swan- Dije escuetamente.

-Guau que rápido Cullen, ni todavía es su primera clase y crees que va a ser tuya. Descuida preciosa yo te cuidare de el- Lo ultimo iba dirigido a mi.

- No te incumbe- Dijo Edward mirándolo con rabia, supe de inmediato que no era de su agrado ya que era la misma mirada que le había impuesto a Dimitri en el Pub.

James iba a responderle a Edward pero entro el profesor e inicio la clase nombrándonos los libros que íbamos a leer este año, algunos ya me los había leído así que no tuve problemas, el resto de la clase se paso rápido y ya estaba caminando al aula de historia, clase que compartía con Jasper.

-Hola Bella- Dijo Jasper besándome mi mejilla. Algunas muchachas cuchichearon detrás de nosotros pero no le prestamos atención- ¿Cómo te fue en tu primera clase?

-Bien, pero, ¿Conoces a James Witherdale?- Pregunte quitándole importancia.

-Si, es uno de los jugadores del quipo de Edward tiene una cierta rivalidad contra Edward ya que el era uno de los postulantes a ser capitán antes que llegara Edward- Dijo leyendo algo en sus libros.

La clase era muy entretenida cuando tenías como compañero a una de las personas que le encanta la Historia. Era impresionante cuando el profesor hablaba y a Jasper se le iluminaba la mirada y le hacia preguntas al profesor.

Cuando termino la clase afuera se encontraba mi hermoso novio.

-¿Cómo fue la clase?- Me pregunto tomándome de la cintura y dándome un beso que luego yo profundice.

-Interesante ¿y la tuya?- Le dije tomándole de la mano y entrelazando nuestros dedos.

-La profesora de Español me ama- Le fruncí el ceño y el rio- Soy uno de los mejores alumnos junto con Alice así que al final la clase se hace muy divertida.

-¿Puedes conseguir que el profesor de trigonometría me ame a mi también?- En general me iba bien en la escuela, pero cualquier cosa que tenga que ver con matemáticas me carcomía la mente.

-Todavía te odian las matemáticas- Dijo riéndose de mi.

Cuando teníamos 10 años ya me costaban las matemáticas y Edward amablemente me ayudaba después de clases en mi casa pero al final esas tutorías terminaban en peleas porque yo empezaba a gritar "las matemáticas me odian, ¿Cómo no lo ves Edward? ME ODIAN" y el con su paciencia ya agotaba me empezaba a gritar cosas como que me tenia que concentrar y cosas así en realidad no lo escuchaba mucho. Siempre después de esas peleas mi mamá entraba con un plato lleno de galletas y con dos vasos de leche y nos decía que nos calmáramos y siempre después de esa merienda lograba hacer el ejercicio que estaba haciendo.

-Siempre me han odiado, no se como me las he arreglado estos años sin ti como mi tutor- Dije riéndome.

La clase me la pase distraía mirando a Edward como prestaba atención y fruncía el ceño cuando escribía algún apunte, totalmente adorable.

-Si sigues mirándome no vas a aprender a combatir contra las matemáticas- Me susurro Edward al percatarse de mi mirada.

-Es inevitable- Dije mirando mis nulos apuntes.

-¿Quiere que le haga clases particulares señorita Swan?- Dijo moviendo arriba y abajo sus cejas y acariciándome la pierna por debajo de la mesa.

-Edward saca la mano de hay ahora y concéntrate, por lo menos que uno de los dos aprenda no estaría mal- Lo regañe, pero por dentro me reía a carcajada limpia.

-Bueno- Refunfuño y volvió a prestar atención en clases.

Al termino de la clase me tocaba español que quedaba en el edificio 1 y como la clase de Edward estaba en el edificio 4 me dejo sola para que yo supiera llegar sola a la clase, me pregunto si iba a necesitar ayuda pero yo le dije que no, me era suficiente con el mapa de la escuela que me habían dado en recepción. Pero cuando ya estaba lo suficiente lejos y atrasada me perdí y no encontraba el aula, saque el mapa justo cuando estaba doblando para entrar a otro pasillo pero choque con el pecho de algún alumno provocando que tropezáramos y cayéramos soltando nuestras cosas. Me incorpore en un instante y recogí mis cosas antes de que el pequeño viento que había y los arrastrara mas lejos.

-Perdón no te había visto- Dijo la vos de un hombre a mis espaldas. Unas manos aparecieron para ayudarme a recoger todo lo que estaba en el suelo, de algún modo mi bolso se abrió soltando todo lo que había dentro.

-No importa yo también andaba distraída- Levante la mirada para encarar al hombre que me entregaba mis cosas-Gracias- El hombre que estaba parado al frente de mi era alto como de 1.80, y a simple viste se notaba que hacia ejercicio, pelo negro como la noche y unos ojos del mismo color, su piel estaba bronceada. Muy guapo

-De nada, por cierto me llamo Josh- Dijo estirando la mano a modo de saludo- ¿Y tú?

-Bella- Sonrió mostrando una blanca dentadura.

-Que lindo nombre. Oye ¿Me puedes ayudar en algo?- Pregunto sacando un papel de sus cosas.

-Claro, ¿En que soy buena?- Dije amablemente. Había sido la primera persona aparte de Edward, Alice y Jasper que no me había quedado mirando de forma extraña. Y ahora pensándolo bien, no lo había visto nunca por aquí, seguramente también era nuevo.

-Estoy buscando la clase de español pero no la encuentro- dijo rascándose la cabeza y mirando con el ceño fruncido el papel que tenia en la mano- Ni siquiera entiendo este mapa, he estado luchando con el toda la mañana.

-Bueno yo también estaba buscándola, creo que es por aquí- Dije mirando las puerta de nuestro alrededor y a unas dos puertas de nosotros se encontraba una puerta que decía en grande "Español- Amanda Faggins"- Mira allí esta- Grite y algunas cabezas se giraron a verme.

Josh y yo entramos a la clase y todos se nos quedaron mirando, creo que oí susurrar a Josh algo parecido como "Aquí vamos de nuevo".

-¿Así que…. Eres nuevo?- Pregunte para conversar mientras llegaba la profesora.

-¿Lo notaste cuando entramos al aula cierto?- Dijo bufando con rabia- Han estado todo el día mirándome como si fuese un bicho raro- Me reí al escuchar las mismas palabras que yo había dicho hoy en la mañana.

-No te preocupes yo también soy nueva y también me miran así- Le dije poniéndole una mano en el hombro y mirándolo con una cara de "acostúmbrate"

-¿Y como te enteraste de que era nuevo si tu también eres nueva?- Dijo frunciendo el ceño y dibujando garabatos en su cuaderno.

-Bueno es que yo era antes de aquí y…. Mmm viaje y ahora volví, entonces cuando te vi me dije "mira una cara nueva"- Le trate de explicar.

-Si eras de aquí ¿Por qué te miran como si no te conocieran?- A decir verdad yo también me hacia esa pregunta, entonces le respondí con toda mi honestidad.

-No tengo ni la menor idea, mi novio me dijo que probablemente era que ya no se acordaban de mí ya que me fui de Forks cuando tenía 11 años.

-¿Novio? ¿Dejaste un novio antes de venir a aquí?- Me pregunto dejando de mirar su cuaderno.

-En realidad el es de aquí, lo conocía desde niños y cuando llegue bueno una cosa dio a la otra y aquí estamos, se llama Edward Cullen es capital del equipo de basquetbol seguramente mas adelante lo conozcas- Dije sonriendo.

-MUY BIEN ALUMNOS ESPERO QUE HUBIESEN TENIDO UNAS PERFECTAS VACACIONES- Dijo la profesora Faggins en un perfecto español.

La clase paso sin ningún problema. Cuando sonó la campana guarde mis cosas tranquilamente, mientras que Josh las guardo rápido y se fue con un simple "adiós".

Me fui a la cafetería a encontrarme con mis amigos que ya me estaban esperando en una mesa. Edward ya me había comprado mi almuerzo así que solo nos quedamos allí comiendo y riéndonos de las locuras de Alice mientras ella nos fulminaba con la mirada. En un momento de silencio observe a mí alrededor y divise a Josh unas 3 mesas a la derecha de la nuestra. Me quede pensando ¿Porque la prisa cuando termino la hora de español?

-Tierra llamando a Bella, ¿Bella estas hay?- Dijo Alice agitando su mano al frente de mi cara.

-Si, solo me quede pensando- Dije dándole una mordida a mi manzana.

-¿Pensando en la noche de pasión que tuviste con mi hermano el día de tu cumpleaños?- La que mirando atónita- ¿Qué? Todos los escuchamos.

Me sonroje más fuerte que la manzana que tenia en mi mano y cambie el tema.

-En mi clase de Español conocí a un chico nuevo muy simpático, bueno solo al principio, porque cuando sonó la campana se fue como si le hubiese clavado con un lápiz en la espalda, fue raro así que solo me quede pensando si hice algo que no le gustara- Les explique a todos.

-¿Y que fue lo ultimo que le comentaste antes de que se comportara así?- Me pregunto Alice con cara de burla.

-Le estaba hablando de Edward que probablemente lo conociera porque era el capitán… ¿Qué pasa porque me miran así?- Me detuve a las miradas de incredulidad de Alice y Jasper.

-Bella el chico ese estaba coqueteando contigo y fue un bajón completamente cuando le empezaste a hablar de Edward y de que era capitán de basquetbol y todo eso, le borraste todas las esperanzas que tenia. Me compadezco de el si alguna chica me dijera eso yo…- Se cayo al mirar a Alice que lo miraba con una ceja alzada.

-Oh- Respondí al comprender. Me levante de la mesa y me dirigí a su mesa hasta que algo me detuve del brazo.

-¿Dónde vas Bella?- Pregunto Edward con cara de pocos amigos.

-A pedirle disculpas si le hice creer otra cosa- Dije mirándola incrédula- ¿Por qué te comportas así?

-¿Por qué me comporto así? Bella ese chico se le estaba insinuando a mi novia y ahora ella va a su lado a pedirle disculpas ¿Cómo quieres que me comporte?- Dijo sentándome delicadamente en la mesa.

No pude evitar reírme- Edward, amor, Es un buen chico y muy simpático y míralo esta solo en la mesa, no tiene ningún amigo y mírame a mi que me acerco y el se siente…. No se….Mmm avergonzado por haberse alucinado. Además no te sientas celoso yo solo te amo a ti cariño a nadie mas- Lo bese tiernamente- Y además quiero ser su amiga sin ningún mal entendido entre medio.

-Bueno- Refunfuño- Me convenciste solo por el hecho de que me dijiste te amo.

Me levante de la mesa y me fui a lo de Josh. Me coloque detrás de la silla que había al frente suyo.

-Hola- Dije con una sonrisa.

-Hola Bella ¿Qué haces aquí?- Dijo distraído con su lata de bebida.

-Quería hablar contigo ¿Puedo?- Pregunte apuntando la silla que estaba a mis pies.

-¿Qué mas da?- Lo tome como una afirmación y me senté.

-¿Por qué te fuiste tan rápido de la clase?- Me quedo mirando sorprendido.

-Yo- Bueno- Te-Tenia prisa- Dijo nervioso.

-Enserio- El asintió- ¿Tenias prisa para venir y sentarte solo?- Dije levantando una ceja.

-Bueno en realidad estaba huyendo de ti- Dijo bajando la mirada.

-Guau no sabia que te molestaba- Dije parándome con la intensión de irme.

-NO, Bella no, en realidad tenia vergüenza, pensé que bueno podíamos no se salir juntos pero me hablaste de tu novio y me avergoncé y pensaba que si me quedaba un segundo mas allí iba a preguntártelo de todas maneras e iba a quedar mas en ridículo- Dijo explicándose rápidamente.

-Bueno, no te hubiese dicho no, pero en plan de amigos Josh. Eres muy simpático y amable pero yo solo tengo ojos para Edward.

-Que afortunado- Dijo sonriendo. Le iba a responder pero el miro sobre mi hombro y después sentí unas delgadas manos en mis hombros.

-Bella ¿Por qué no invitas a tu amigo a comer con nosotros?- Me apretó ligeramente mi hombro.

-Si, Josh ¿Quieres sentarte con nosotros?- Pregunte levantándome y apuntando nuestra mesa.

-No quiero incomodar- Dijo desviando la vista.

-No incomodas enserio, míralo de este modo almuerzas con nosotros y pasamos mas tiempo de amigos juntos- Dije marcando la palabras amigos.

-Bueno, pero no soy muy interesante- Dijo tomando sus cosas y dirigiéndose a nuestra mesa.

-Así que ¿De donde vienes Josh?- Le pregunto Alice cuando ya nos habíamos sentados.

-Vengo de Los Ángeles.

-Guau, también vengo de hay- Comente.

-¿No se conocían?- Pregunto Jasper

-No lo creo, yo era de pocos amigos y Los Ángeles es muy grande- Dije mirando fijamente a Josh. Había algo en este muchacho que me parecía conocido- Aunque igual nos pudimos topar alguna vez ¿No te acuerdas de haberme visto por alguna parte?- Le pregunte a Josh.

-Bueno tienes cara conocida. Creo que te he visto en el instituto en la clase de educación física, eras la que siempre se caía, y creo que tu apellido es algo como S-Sw-Swa…- Dijo tratando de recordar mi apellido.

-Swan, ¿Bella lo conoces?- Me pregunto con el ceño fruncido Edward. Pero en ese momento me traslade al instituto de Los Ángeles en la clase de educación física y me fije en el único chico que no se reía siempre de mí.

-Tu apellido es Snack-Dije al acordarme de el.

-¿Cómo alguien olvida a una persona de un día para otro?- Pregunto Alice riéndose.

-Bueno yo solo lo veía como la única persona que no se reía de mis caídas- Le respondí a Alice.

-Y yo la veía como la que siempre se cae en cada clase. En realidad yo no era de muchos amigos así que no me fijaba en la demás gente- Explico Josh.

-Yo mejor me voy a nuestra clase, te espero hay Bella- Dijo Edward levantándose. En ese momento me di cuenta de que la cafetería estaba casi vacía.

-Espérame yo también voy. Fue un gusto haberte visto de nuevo Josh, espero que ahora si seamos amigos- Dije mirando a Josh, tomando mis cosas y alcanzando a Edward que ya estaba a unos cuantos pasos de distancia.

Cuando llegamos a la sala de Biología Edward se sentó junto conmigo pero no me presto atención así que yo solo me quede callada y tampoco le preste atención. Tonto novio celoso.

Al terminar la clase lo tome de uno de sus brazos- ¿Me puedes explicar que te pasa?- Le pregunte con los dientes apretados para evitar gritar.

-"Espero que ahora si seamos amigos Josh"- Dijo intentando imitar mi vos.

-OH por favor ¿Te enojaste por ser amable con un ex compañero de clase?- Le pregunte soltando sus brazos y caminando a la puerta- Ya me están cansando tus celos estúpidos Edward- Le dije dándole la espalda y me fui al gimnasio sin el.

Llegue al camarín de damas y me cambie a mi ropa deportiva. Salí para calentar un poco así que me fui al aro de basquetbol y tome una pelota, este semestre tocaba el tema de basquetbol, deporte que no me era muy divertido.

Ya había intentado encestarle al aro unas 15 veces cuando sentí unos brazos por atrás.

-Lo siento, fui un estúpido- Dijo una vos aterciopelada en mi oído.

-Lo fuiste- Me gire en sus brazos.

-Perdóname. Pero me asuste cuando me di cuenta que me puedes dejar por cualquier persona que sea mejor que yo- Dijo juntando nuestras frentes y suspirando.

- Edward aunque lo quisiera no te podría alejar de mi lado. Créeme hubo una época que intente quitarte de mi mente pero no lo logre porque de algún modo siempre logras estar en mi mente en cada momento del día, no puede haber ningún chico que se compare contigo, eres dulce, apasionado, un poco impulsivo y celoso, pero, es así como te amo, es a ti a quien amo a nadie mas solo a ti- Le dije y lo bese.

Edward me tenía agarrada de la cintura mientras yo lo tenía abrasado del cuello atrayéndolo más a mí si era posible. Nuestras bocas danzaban armónicamente juntas sin miedos, sin remordimientos, solo mostrándonos lo tanto que nos amábamos.

Nos separamos cuando se nos acabo el aliento y me quede mirando los ojos de Edward que se habían vuelto un poco mas oscuros, pensé si nos podíamos escapar a un lado por unos minutos pero desistí al ver a toda la gente en el gimnasio, así que tome de nuevo una pelota de basquetbol.

-¿Me ayudas a mejorar?- Le pregunte para distraerme un poco de mi idea loca.

-Lanza- Ordeno y yo lance pero como ya era obvio no le enceste- Bueno, seria mejor si pones las manos así….- Dijo acomodando mis manos por detrás de mi- Flexiona un poco las rodillas….- Con su rodilla me doblo las mías- Y ahora lanza- Tire al arco y enceste.

-Ahh ¡Enceste, Enceste, Edward Enceste!- Grite emocionada y me tire a sus brazos y lo bese.

-BIEN CHICOS 5 MINUTOS DE TROTE ALREDEDOR DE LA CANCHA- Grito el entrenador Clapp y Edward y yo nos separamos para empezar a trotar.

Paso la clase rápido sin contar todos lo porrazos que me di contra el suelo, pero llegue viva al camarín de damas, en el cual me esperaba una Alice sudada.

-Te juro que amo el deporte, pero este hombre no nos deja un minuto de descanso decente- Se quejo dándose una ducha rápida.

Estuve lista en 20 minutos así que espere a todos en las gradas del gimnasio escuchando música con mis audífonos. Sentí como alguien me los arrancaba y cuando gire la cabeza vi a Tania con ellos en la mano.

-Tu si que eres una zorra- Dijo elevando la voz- Te ves como una niña buena por fuera pero por dentro eres toda una zorra, entras bien tomada e la mano de Eddy hoy en la mañana y en la primer oportunidad te lanzas al primer chico por delante.

-¿De que mierda estas hablando Tania?- Dije tranquilamente para no perder los estribos.

-A mi no me vengas a decir esas cosas porque te vieron besándote y coqueteándole al novio de Alice quien es tu amiga y luego te ves conversando muy coquetamente con el chico nuevo y luego para mas desgracia de mi Eddy lo haces sentarse con ustedes en la hora del almuerzo coqueteándole al chico en las narices de Eddy- Grito apuntándome con un dedo.

-Primero que todo no es tu Eddy, Segundo no he coqueteado con nadie, a Jasper solo lo bese en la mejilla como el buen amigo que es y a Josh lo trate como ustedes lo tuvieron que haber tratado y no excluirlo de nadie y tercero y escucha bien esto aquí la zorra no soy yo, eres tu, yo no soy la que se anda acostando con todos los chicos del instituto, no soy la que anda casi desnuda por la calle y por supuesto no soy una hipócrita que se anda creyendo la ángel cuando debe tener bien claro que ella misma ha hecho cosas peores a las que mencione, la que hace eso y mas eres tu y nadie mas que tu Zorra- Le dije apuntándola con mi dedo y observando como se ponía cada ves mas roja de rabia.

Me iba a retirar de hay pero sentí como alguien me agarro del cabello y me empujo al suelo estrellando mi cabeza en el. Tania puso un pie en mi espalda impidiendo levantarme y me jaló el cabello para luego gritar:

-¿Qué has dicho?- Me quede callada ya que no podía hablar- Repítelo- Me soltó el cabello y yo con toda mis fuerzas me pare de allí y le jale sus lindos cabellos rubios artificiales. Empezamos una gran pelea de quien se jalaba el cabello mas fuerte pero termino cuando Tania me empujo hacia el fondo de las gradas chocando con todas de ellas y sintiendo como se me clavaban en cada parte de mi cuerpo provocando que gritara de dolor, cuando llegue al suelo rodee hasta estrellarme con el estante de vidrio que contenía los trofeos de Basquetbol y otras cosas, sentí como el vidrio se enterraba en algunas partes de mi cuerpo.

-¡BELLA!- Fue lo último que escuche antes de ver todo negro.

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