- ¿Y bien? –preguntaba Alice con impaciencia y curiosidad para un chisme nuevo
Esta situación realmente me incomodaba. Prácticamente estaba siendo acosada por mi propia tía. ¿Acaso es necesario todo esto? Es decir, no le contaría exactamente como había empezado a andar con Jacob, y eso realmente era algo nuestro ¿Para qué quiere tanto detalle al asunto?
- Porque no puedo soportar el no “ver” las cosas, ya que tu y Jacob son invisibles hacía sus visiones. Por lo tanto es de las pocas veces que no se entera de algo tan importante antes que los demás –me respondió mi papá.
- Nessie estoy esperando –informo la aludida aún sin soltarme de la mano para que no pudiera escapar.
Di un suspiro. Ya me había cansado de este interrogatorio. Ya le había dicho lo básico de cómo había sido, ¡Pero no! Ella tenía que tener los detalles de la situación, y lo cierto es que no va a ser así. Me quede mirándola durante largos segundos, concentraba mi mente en…un no sé qué. No pensaba realmente algo concreto, quería que ya me dejara de una buena vez. Solo perdía su tiempo porque no diría detalles sobre el asunto. Y esta vez no caería como otras –y no estaba Jasper para hacerme sentir culpa al respecto-. Seguía mirándola a los ojos fijamente… “Suéltame”, escuché una voz parecida a la mía que hablaba desde mi interior, y en ese preciso instante Alice me soltó.
- Olvídalo, me voy. Al final sé que no me lo dirás -¿Alice rindiéndose? Eso está completamente fuera de serie, estaba a punto de caer, ella no es así…Esto realmente no le vi sentido ni nada cercano.
Pero, eso no era lo que me dejaba totalmente con la mandíbula en el piso. Tenía mis ojos muy abiertos, y me quede clavada al piso ¿Qué había sucedido? ¿Qué había sido eso? Acaso…Acaso yo…yo había…¿Hecho eso? En ese preciso momento voltee a ver a Edward que tenía el mismo rostro desconcertado al igual que yo, preguntándose claramente lo mismo sacando conclusión una tras otra…Ninguno hablo, el silencio reino por bastante tiempo. No podía ser posible, la pequeña voz que hablo…Mi subconsciente. La cual dio orden estricta a la mente de Alice de soltarme y aceptar lo que yo quería que aceptara…Su contacto con el mío ¿Invadí su mente? ¿Eso era posible? ¿Por qué nunca antes lo había hecho? ¿Realmente había sido yo, y mi mente? Mi “don” no era simplemente poder transmitir lo que sentía o hablar usando mi Telepatía ¿También invadir las mentes ajenas?
- Al parecer –respondió por lo bajo mi papá
- Pero…¿cómo? –pregunté con un hilo de voz
- Al principio parecía ser solamente una “teoría” entre Bella y yo –decía aún ¿Ido? Respondiéndome pero su mente estaba muy lejos de aquí-. Recuerdas…¿El día en que…nos hicieron una visita los Vulturi? –se le corto la voz al haber recordado eso, y le causaba dolor haberlo hecho. Por supuesto que lo recordaba. Estaba en los brazos de mi madre, y todo el campo donde jugamos Béisbol cubierto de nieve…Toda la tensión, la desesperación de saber que todo eso sucedía por mi, y no poder hacer nada. Casi a punto de que mi vida diera un gran cambio a lado de “Jacob Wolfe” y yo… “Vanessa Wolfe”.
- Exacto –coincidió conmigo-. Por ese tiempo estábamos muy preocupados por ti, y en el no saber cómo salvarte…O si es que lo lograríamos-se quedo en silencio unos momentos, el recuerdo no era nada grato para ninguno-. Y entre diversas pláticas llegamos a una donde tú le mostrarías a Aro como lo hiciste con los demás que no eras peligrosa a través de tu don. Esa idea por supuesto que no nos agradaba en lo absoluto.
“Saliendo en deducciones al mismo tiempo que descubrimos el poder que tenía Bella, su escudo, también cabía esa posibilidad…Que tú hicieras lo contrarió a ella, pero al mismo tiempo parecido a lo que yo hago, pero con más fuerza. No dejarlos salir de tu mente. En otras palabras, meterte en la mentalidad de los demás. Hasta ahí queda la plática (Pg.731 del libro Amanecer), nunca más volvimos a tocar ese tema en el que podías hacer mucho que comunicarte telepáticamente."
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