Un Amor Sin imposibles

Autor: PrincessCullen
Género: Romance
Fecha Creación: 07/07/2011
Fecha Actualización: 15/08/2011
Finalizado: SI
Votos: 7
Comentarios: 23
Visitas: 25063
Capítulos: 15
TERMINADA
Isabella es una chica que tuvo una infancia dolorosa, un dia se topa con un chico de ojos esmeraldas que le da la oportunidad de ver la vida diferente, para ella comenzara un viaje lleno de dolor, alegrias, amistades, angustias, verdades, descubrimientos, pero sobre todo de Amor.
 
Ella poco a poco aprendera que para el amor no hay imposibles, que para la felicidad no hay obstaculos, que ni siquiera la muerte sera un impedimento para lograr ser feliz.
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Capítulo 14: Y vivieron felices para siempre

Chicasssssssssssss primero que nada kiero dedicarle este capi a IngridCollen Mi Lectora Secreta jejejeje un beso amiga, kiero agradecerles a todas por el apoyo que me han dado con esta historia y decirles que las kiero muchisimoooooo. Bueno ya no las distraigo mas. A Leer¡¡¡

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Bella POV

Ya habían pasado 3 años desde que encontré a mis padres y desde que había nacido mi pequeña Nessie, todo iba muy bien, Edward y yo nos habíamos casado, el había empezado a trabajar como médico pediatra en el hospital del centro, nos habíamos regresado a Chicago, mi casa en Phoenix se la había regalado a mis padres, aunque al principio se negaron pero después de tanto insistir aceptaron, yo seguí con mis librerías alrededor del mundo, debo decir que al principio la fama fue abrumadora pero después todo fue más calmado.
Entre Edward y yo habíamos comprado una casa muy hermosa, era de dos plantas, tenia 6 habitaciones, y 7 baños, una cocina enorme, con todo último modelo, claro todo había sido obra de Alice, Esme y Renee, en el tiempo que estuvo con nosotros, la casa contaba con un gran jardín, que Esme había tratado con mucho cariño y dedicación, mas una piscina, y un área de juegos. Nessie siempre jugaba ahí con sus primas Liliam y Emily, las hijas gemelas de Emmett y Rose, resulta que el oso, no podía dejar que su hermano le ganara la partida.
- Que tal Edward, dos de un solo tiro – había dicho burlón.
Las pequeñas Lili y Emi eran un año menor que mi hija, pero muy activas, no dejaban de saltar y moverse de aquí para allá, eran unas terremoticos en acción, Alice también había dado a luz, a un hermoso niño de ojos miel

 como su padre, Ángel era un sano bebe de solo 8 meses de vida, era una preciosura, con sus mejillas son rosaditas como las de su padre, tenía las fracciones y el cabello de su madre, y gracias a Dios el pequeño, había sacado la tranquilidad de Jasper.
Alice había creado su propia línea de ropa, y había abierto su propia tienda, que rápidamente ya tenía sucursales por todo el mundo, Jasper era jefe de una agencia de seguridad, y debo decir que ganaban muy bien.
Rose y Emmett habían montado su propio taller de autos, Rose había dejado el modelaje, ya que no quería estar lejos de sus hijas, a ellos también les iba muy bien. A Carlisle le iba de maravilla en el hospital, era el director en jefe, pero siempre estaba ahí para sus pacientes, y Esme era decoradora de interiores, un arte que definitivamente le iba como anillo al dedo.
Yo seguía en mi librería aquí en Chicago, pero solo iba de vez en cuando, Ángela se estaba haciendo cargo de todo, ya que no quiso dejarme, y se vino a vivir aquí, nos habíamos hecho muy buenas amigas, ella se había casado con Eric Yoki un abogado del condado. Mis padres tenían una vida hecha en Arizona, Edward y yo los íbamos a visitar varias veces al año, y ellos venían para las fiestas.
Jacob no se había casado, pero si tenía a alguien en su vida, Leah era una chica policía también, y ellos tenían una relación muy bonita, se les veía muy enamorados, estaba felices por ellos.
Yo con mis hermosos 8 meses de embarazo, estaba esperando a mi ángel que venía por mí, para ir a una cena en casa de sus padres, cuando oí los pasitos de alguien acercarse.
- Mami, mami, mami – canturreo mi pequeña hija corriendo hacia mí.
- Dime princesa – dije agachándome a su altura abriendo mis brazos para abrazarla.
- Cuando llega papi? – pregunto frunciendo el ceño, ese simple gesto me recordó tanto a Edward.
- Creo que oí mi nombre – dijo Edward apareciendo en la estancia.
- Papiii – grito la niña corriendo hacia él, el cual la tomo en brazos y le dio vueltas en el aire.
- Como esta mi niña hermosa? – le pregunto estrechándola contra su pecho.
- Bien papi, me trajiste chocolate? – dijo la niña con impaciencia.
- Si mi niña, pero primero, déjame saludar a tu hermosa madre – dijo dejándola en el piso y acercándose a mí.
- Hola amor – le dije sonriendo.
- Hola Sra. Cullen, si me lo permite, está muy hermosa esta noche – dijo haciendo que girara para verme.
- Adulador – lo acuse.
- Y como están mi gata y mi campeón? – dijo arrodillándose a la altura de mi muy abultado vientre, resulta que Edward no se había quedado atrás, y cuando le dijo a Emmett que estábamos esperando mellizos, a Emmett casi le da algo. Estaba esperando una niña y un niño, a los que les pondríamos por nombre, Elizabeth Mary y Edward Arturo, por supuesto que Edward no estuvo de acuerdo con que le pusiera su nombre al bebe, pero después de muchas caricias y besos acepto.
- Excelentes – dije feliz.
- Nos vamos? – pregunto tomándome de la mano.
- Papi, mi chocolate? – dijo la niña cruzándose de brazos.
- Ah, claro, como olvidar el chocolate de mi princesa – dijo sacándolo de su saco, y entregándoselo.
- Yupiii – la niña saltaba de alegría.
- Vámonos – dije.
- Un momento, y mi beso? – dijo Edward con fingida inocencia.
Sonreí y me acerque a él para darle un dulce beso en los labios, el beso iba tomando forma pero…
- Huy, mami y papi se besan en la boca – dijo la niña cubriéndose los ojos.
Esto nos saco risas, así que dimos por terminado nuestro beso y nos dispusimos a marcharnos, cuando llegamos a casa de los Cullen ya todos estaban ahí, nos dieron la bienvenida y pasamos a la mesa, mientras servían la cena, Emmett no omitía sus comentarios morbosos hacia Edward y hacia mí, pero ya estábamos acostumbrados, además de que Rose lo amenazaba de no tener acción durante una semana, y eso para él era un castigo divino.
Culminada la cena, me encamine hacia la terraza.
Estaba totalmente feliz, nuestras vidas habían tomado un camino totalmente feliz y lleno de esperanza, no había nubes que arruinaran nuestro paisaje, y estaba muy contenta por eso.
- En que piensa mi muy linda esposa? – pregunto Edward abrazándome.
- En que hubiese pasado, si no hubiese tropezado contigo – dije pensativa.
- No tuviésemos nuestro propio cuento de hadas – me reí por el uso de sus palabras.
- Pues déjeme decirle Sr. Cullen que no me arrepiento de haber entrado en su vida – dije mirándolo con ternura.
- Y yo no me arrepiento de haberte dejado entrar – dijo abrazándome, y uniendo nuestros labios es un dulce beso.

FIN
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Llegamos al fiiiiiiiiinnnnnnnn :( dioxxxx, pero ha sido una gran experiencia que me ha encantado compartir con ustedes. Les informo que habra epilogo, pero eso de los dejare a mis lectoras, es decir tienen UNA SEMANA para crear el epilogo y me lo mandaran por correo: princesscullen87 (@) hotmail.com, el que mas me guste sera publicado por mi. Les deseo mucha suerte. LAS KIERO MUCHO. BESOS Y MORDIDAS..
Capítulo 13: Que tu corazon no deje de latir Capítulo 15: EPILOGO

 
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