EDWARD POV
No quería haberme despedido de esta manera pero era la única forma de que o pudiera ir con mi hermana. Sabía que si la despertaba no podría irme de su lado, así que tomé una hoja y le hice una carta la coloqué en un sobre y la puse justo donde yo debería estar acostado, a su lado. Tomé las maletas y salí de la habitación lentamente sin hacer ruido. Cuando llegué al piso de abajo ahí se encontraban todos esperándome.
-Bella no va a ir con nosotros hasta el aeropuerto.- me dijo Alice.
-Será mejor que no, si es que aún deseas que yo valla.- dije aunque un poco triste.
-No te preocupes, no estarán separados tanto tiempo.- me dijo Alice mientras se acercaba a mi para consolarme.
Después de eso salimos hacia el auto para irnos hacia el aeropuerto, yo salí de ultimo y miré por última vez hacia el piso de arriba donde dormía el amor de mi vida, al cual no vería durante dos meses. Nos montamos en el auto y salimos rumbo al aeropuerto, aún me intrigaba el no saber hacia donde íbamos en nuestras vacaciones.
-Alice ya nos puedes decir hacia donde vamos de vacaciones.- le dijo Emmett como si leyera mi mente.
-Nos vamos para Brasil.- nos dijo de lo más contenta.
El camino hacia el aeropuerto fue en silencio, yo no podía por más que quería dejar de pensar en Bella. Miles de ideas pasaron por mi mente y una de ellas fue negarme a ir con mis hermanos de viaje. No quería separarme de ella por nada, pero le había prometido este viaje a Alice hace muchos años y no me gustaba faltar a mis promesas. Llegamos al aeropuerto y bajamos directo ha chequear nuestro vuelo. Para más tarde montarnos en el avión rumbo a Brasil.
Estaríamos lejos de todo durante dos meses, dos largos meses separado del amor de mi vida por mucho tiempo. Esperaba poder soportarlo, aunque ya me veía a mi mismo regresando en el próximo vuelo a su lado.
El vuelo transcurrió tranquilo, y me quedé dormido apenas despegó el avión, estaba cansado por la noche tan intensa que pase junto a mi diosa, amándonos como nunca. Mis hermanos me despertaron cuando el avión aterrizó en el aeropuerto de Brasil. Luego de bajar del avión y recoger nuestro equipaje, Alice alquiló un auto y nos dirigimos hacia nuestra primera parada. Nos quedaríamos en un hotel hoy y nos iríamos mañana en la tarde hacia nuestra estancia oficial durante los dos meses de las vacaciones.
A mi querida hermana se le había metido en su pequeña cabecita que nos fuéramos de vacaciones para una isla, la cual sería sola para nosotros. Esto claramente era una tortura para mi ya que iba a estar solo y literalmente aburrido. Llegamos al hotel cerca de las 4:00 pm, nos registramos y subimos hacia nuestras respectiva habitaciones. Yo sabía que mi hermana era exagerada, pero esto rompió el record, cuando llegamos al último piso del hotel y vi cuales eran nuestras habitaciones. Se le había ocurrido nada más y nada menos que alquilar tres Suit, y por supuesto, ella se fue hacia una con Jasper mientras que Rosalie y Emmett iban hacia la otra y me dejaban la que quedaba al final del pasillo para mi solo.
La habitación era demasiado grande como para mi solo, mas bien parecía para una pareja de enamorados. No quise ni pensar mucho en el asunto así que acomodé las maletas en el closet y me dirigí hacia el baño a darme una refrescante ducha para relajarme. El agua fría caía sobre mi piel y se sentía deliciosamente, el viaje en el avión había sido demasiado largo para mi gusto y esta ducha era precisamente el antídoto exacto para mi cansancio.
Más tarde los chicos pasaron por mi para ir a comer algo pero yo me negué, la verdad que no me apetecía salir y preferí quedarme en la habitación y descansar un rato, una buena siesta me vendría bien…
Me desperté y eran cerca de las 8:00 pm por lo que decidí que era hora de conversar con mi razón para existir, con el amor de mi vida, mi Bella. Tomé mi laptop y la encendí, luego me conecté y le mandé una invitación de chat a Bella, ahora solo quedaba esperar a que ella me contestara…
Ya eran cerca de la 1:00 am y Bella no contestaba, así que decidí guardar la laptop y acostarme, mañana sería otro día y si no me contestaba…pues entonces regresaría a su lado. Comencé a recoger las cosas y antes de acostarme decidí salir un rato hacia el balcón del hotel. Desde ahí se veía el hermoso cielo estrellado que se perdía en la distancia confundiéndose con las luces de la ciudad. Era casi imposible no mirar la maravillosa vista que te brindaba la ciudad de Brasil.
La suave brisa de la cálida noche logró despejarme un poco la cabeza, pero aún no podía evitar el pensar en ella, era algo que no podía evitar, yo la necesitaba mucho, casi que no podía vivir sin ella y solo llevamos separados medio día.
-Si solo estuvieras aquí conmigo.- dije como en un susurro hacia el viento, como si el le pudiera llevar mi mensaje y traérmela.
Pero como eso iba a ser imposible lo mejor que podía hacer era dejar de pensar en ella por mucho que me costara y acostarme a dormir. Eran ya pasada la 1:00 am cuando entré hacia la habitación y cerré el gran ventanal. Me dirigí hacia el baño y me di una rápida ducha. Aquí las noches eran muy cálidas y esto me venía de maravillas. Me sequé y me puse unos pantalones, pero cuando me dispuse a salir del baño escuché un ruido del otro lado de la puerta, en la habitación.
No sabía quien era, lo mismo podía ser Alice o Emmett tratando de hacerme una broma, cuidadosamente y sin hacer ruido, abrí lentamente la puerta del baño y aunque todo estaba muy oscuro se podía ver claramente que había alguien parado allí frente al ventanal que daba acceso al balcón. Salí del baño sin hacer ruido y cerré lentamente la puerta. Cuando mis ojos se adaptaron a la oscuridad no podía creer lo que estaba viendo, debía de estar soñando.
Ya mi mente comenzaba a jugar conmigo, tenía que ser eso, que al extrañarla tanto la veía en todas partes. Aquella silueta que se veía frente al ventanal, de espaladas a mi se parecía mucho a ella, aunque eso era imposible, ella estaba del otro lado del mundo. Me acerqué lentamente hacia aquella persona para poder ver mejor quien era y averiguar luego que hacía en mi habitación. Cuando ya estaba cerca de ella y a punto de preguntarle ella habló.
-Desearía que estuviera aquí Edward.-y esas palabras me dijeron exactamente lo que yo quería saber de esa persona.
Era ella estaba allí parada en mi habitación, por un momento no supe que hacer así que ya que estaba tan cerca de ella hice lo que mejor yo sabía hacer. Me acerqué hasta donde ella estaba y le rodeé la cintura con mis brazos. Como había extrañado su contacto. Mis labios fueron deslizándose por todo su cuello lentamente, besándola, convenciéndome una vez más de que ella fuera real.
-Quisiera que fueras real.- dijo ella mientras yo continuaba abrazándola, es que acaso ella pensaba que no lo era.
-Solo si tú quieres que lo sea.- le contesté mientras la giraba para besar sus labios lentamente.
El beso comenzó lento para más tarde volverse cada vez más y más apasionado, mis labios la querían probar completa y mi lengua pidió permiso para saborear la suya y ella me lo concedió. Nuestras lenguas se rozaban delicadamente mientras se reconocían la una a la otra. La había extrañado tanto que no creía que ella estuviera aquí ahora en mi habitación. Había extrañado tanto el calor de su cuerpo. La pegué más a mí y la levanté del suelo mientras ella enredaba sus piernas alrededor de mi cintura y yo me dirigía hacia la cama.
La recosté lentamente en la cama para después hacerlo yo sobre ella, pero sin que sintiera mi peso. Comencé a besarla lentamente por todo su rostro mientras ella gemía bajito. Hasta que dijo algo que me hizo separarme de ella un poco.
-Este es el mejor sueño que he tenido contigo hasta ahora.- me decía ella mientras me acariciaba el rostro.
-Crees que estas soñando.- le dije mientras la miraba extrañado.
-Claro que sí, tu siempre estás en mis sueños, y además es imposible que estemos en el mismo lugar ya que tu estas con tus hermanos de vacaciones no conmigo.- me dijo mientras recorría mi pecho desnudo con sus manos.
-Crees que si no fuera real pudiera hacer esto.- le dije mientras comenzaba a besarla lentamente por el rostro.
Mi labios continuaron besando todo a su paso descendiendo por su cuello, saboreando con mi lengua todo su cuerpo. Mi labios se separaron un poco de ella mientras mis manos levantaban su blusa para quitarla y continuar besándola. Llegué a sus senos y zafé el sujetador para mas tarde devorar sus senos y continuar bajando por todo su cuerpo dejando húmedos besos por toda su piel. Podía sentir como su respiración se aceleraba cada vez más. Llegué al cierre de su jean y lo zafé quitándoselo junto con su tanga, dejándola desnuda ante mi.
Mi lengua recorrió sus piernas completamente y me detuve en su entrada entonces la mire sonriendo para mas tarde comenzar a saborearla. Mi lengua jugaba cada vez mas rápido mientras sentía como ella temblaba entre mis brazos, entonces introduje uno de mis dedos mientras continuaba besando toda su parte más intima. Bella temblaba cada vez más hasta que no pudo aguantar más y explotó en un maravilloso orgasmo del cual yo me bebí todos sus jugos. Cuando terminé me dirigí hacia su boca nuevamente besando todo a mi paso, hasta que llegué a sus labios y los besé, entonces ella me separó un poco, se podía notar la sorpresa en su rostro.
-Si eres real pero como es posible, el pasaje me lo dio mamá, y dudo que ella supiera donde estaban ustedes.- me dijo mientras me sujetaba el rostro con sus manos, cerciorándose que era real.
-Creo que tengo una ligera idea de quien fue la responsable de esto.- le dije mientras me acordaba de lo que me había dicho mi hermana sonriendo. No te preocupes no será tanto tiempo el que estén separados.
Ella me miró extrañada para más tarde sonreír.
-Alice…tu hermana siempre pensando en todo, tendremos que agradecerle algún día.- me dijo.
-Si algún día pero ahora voy a aprovechar el momento que ya estuve demasiado tiempo separado de ti.- le dije mientras la besaba.
-Pero si solo fueron unas horas, no fue tanto.- me decía ella mientras yo deslizaba mis labios por su cuello y mis manos por todo su cuerpo.
-Para mi fue como si fuera una eternidad, y en estos momentos quiero recuperar el tiempo perdido.
Le dije mientras silenciaba sus labios con un beso. Esa noche no dijimos más nada, solo nos amamos tranquilamente como si no hubiera un mañana.
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