Cuando cayó el crepúsculo, notamos que ya era tarde… No sé, simplemente con Jake a mi lado el
tiempo no existe para mí. Me quedo en una dimensión donde solo existen dos nombre; Jacob & Nessie.

- Creo que es hora de que vaya a casa –sabía perfectamente que nadie estaría en mi cabaña,
todos esperarían en la gran casa

- Tienes razón –suspiro-. Te amo…

- Mmm… ¡Yo más! –anuncié

- ¿Qué? ¡Por supuesto que no! Es un insulto que digas eso, yo te amo más –contesto con
disimulada ofensa

- ¡Estás loco! Creo que está ardiendo mucho ahí adentro de tu cabeza, ya se chamusco tus
órganos convirtiéndose en cenizas, ¿Verdad?

- No por las razones de ser licántropo estoy hirviendo por dentro… -susurro en mi oído, y al
comprender a que se refería sentía como la sangre subía a mis mejillas, mientras me estremecía
ante su tacto

- Olvídalo…-me levante de la arena, y al zafarme de sus brazos me di cuenta del frío que estaba
haciendo. ¡Wow! No me había percatado del gran viento que nos rodeaba, no lo llegue ni a sentir
entre los brazos de Jacob…mi Jacob.
Al parecer se había dado cuenta cuando me estremecí por el frío que sentía, y se paro junto
conmigo, abrazándome por atrás.
Empezamos caminando hacía la casa de cristal, hasta que…

- ¿Una carrera? –pregunté, y le dedique una sonrisa retadora

- No quiero verte llorar cuando hayas perdido –contesto con voz incrédula, y eso me prendió más

- ¿Eso crees? –levante mi ceja izquierda, para después salir de su abrazo y echar a correr

- ¡¡Eso es trampa!! –escuche a mis espaldas, y me reí-

- Huuy, ¿Se enojo él lobito feroz? –me burlé

Sentía que ya llevaba demasiada ventaja porque ya no lo escuchaba más. Di una sonrisa victoriosa,
ya que nunca le había podido ganar en ninguna de nuestras carreras –tomando en cuenta que era muy
pequeña-. Pero, de la nada salió de entre los arbustos, emparejándose conmigo. Apreté el paso,
porque no me dejaría ganar de nuevo, o no, claro que no. Cuando teníamos que saltar el río
estrecho que había para llegar por fin a la casa, brincamos al mismo tiempo, pero cuando teníamos
que caer al otro extremo chocamos, y pareció el sonido de un trueno en pleno monzón. Él quedo
encima de mi, y no parábamos de reír.

- Quítate de encima –logré decir entre risas.

- ¿Así que él “lobito feroz” te ganó? –y en eso nos quedamos en silencio absoluto.

Nuestros ojos estaban conectados, ninguno desviaba la mirada. Lentamente fue acercando sus labios a
los míos…Hasta que alguien tuvo que interrumpir.

- ¿Qué sucedió?

- ¿Qué fue ese ruido?

- ¿Nessie?

Decían varías voces aturdidas…Debí imaginar el gran ruido y preocupación que les causaríamos
al haber chocado. Rápidamente Jake se quito de encima de mí, y me ayudo a pararme.

- Está todo bien –respondí

- Solo fue una pequeña carrera…

- …y chocamos –complete su frase, para después reírnos al mismo tiempo

Edward llego junto con Bella, con sus rostros más relajados. Pero, intrigados… Sin dejar de
observar la mano de Jake y la mía entrelazadas. Después nos miraron con expresiones de que
tendríamos que explicar eso. Me sentí algo nerviosa, y cuando mi…novio-sentía extraño decirlo
así, incluso en mi mente- lo notó, apretó más mi mano para darme confianza.





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