BAJO LA LUZ DE LA LUNA

Autor: fati_fitimeta
Género: Romance
Fecha Creación: 20/06/2010
Fecha Actualización: 22/06/2010
Finalizado: SI
Votos: 5
Comentarios: 11
Visitas: 59299
Capítulos: 55

 

En el amor vale todo, lo darías todo cuanto quieres a esa persona que te ilumina cada mañana, tan solo con esa sonrisa perfecta.

El lugar más bonito es bajo luz de la luna, a veces en situaciones, como la adolescencia pensamos que esa persona no es correspondida, ¿pero y si se trata de un hombre lobo?

¿Y si ese hombre lobo está imprimado de ti?

En tal caso, pasan obstáculos en nuestra vida, tanto buenos como malos.

Hay que fer valientes y afrontar a esas cosas.

¿Qué pasaría si fueras una chica semi vampira y semi humana?

Fantástico, ¡eh! Pero muchas veces las cosas cambian, pueden ocurrir cosas desagradables, que puedes llegar a tiempo a saber lo que pasa o no, incluso ¿Os habéis parado a pensar que los sueños se hacen realidad? Pues, en algunos casos, las pesadillas si… pueden llegar a ser horribles.

Y pase lo que pase, siempre tendrás a tu lado a la persona que realmente te ama.

Básicamente son cosas de adolescentes, una vida muy aventurera, con muchas cosas.

 Pero es como un cuento de hadas, ¿podrá tener un final feliz?

 

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Capítulo 13: El mar

Narra Alma


Le guiñé un ojo para que captara la indirecta, salimos corriendo todas las chicas hacia el agua.

-         Coñe… que fría está.- dijo Esther.

-         Ya ves, pero cuando venga nuestros chicos a veras….

-         Que… te pondrás caliente eh.- me dijo alzando las cejas

-         ¡Pero que dices Esther!

-         Si, si, que no soy tonta.  Que te piensas que anoche no hicisteis nada

-         No, no hicimos nada.

-         Ni una acaricia

-         Bueno eso si…

-         Ves, por algo se empieza

-         Soy virgen eh, vale si me gustaría hacerlo, pero no se si él…

Se echó a reír. Entonces me cogieron de la cintura.

-         Jake…

-         Os dejo…- dijo Esther guiñándome un ojo.

-         Ya te apañare…- le dije

-         Si, claro, ya me dirás!- me gritó yéndose hacia Embry.

-         Que tienes que decirle?- me dijo susurrándome a la oreja.

-         Nada, cosas de chicas.

Nos dimos un beso. Me fui mar adentro.

-         Si quieres venir conmigo…- le dije

-         Claro.

Cuando ya me tapaba lo bastante, y a él también, paramos.

-         Me gusta como te para este bikini.

-         ¿A si?

-         Pero tú me gustas más.

Me acerqué a él me subí al caballito pero por delante, me enrosqué a su cintura y los brazos en su cuello, sus manos se deslizaron por mi cintura asta las nalgas.

Sus órganos sexuales y los míos estaban a la misma altura.

El beso era apasionado, me encantaba, por fin podía sentir sus besos contra los míos, ya no era ningún sueño. Era la pura realidad.

Seguíamos los dos en la misma postura, no paramos de besarnos, me besaba el cuello, la oreja… lo confieso, estaba excitándome, era la primera vez que notaba esa sensación en mi cuerpo, pero no podía resistirlo. Pero se ve que no fui la única que se excitó; note un bulto en mis parte baja.

Dios mío… Tranquila Alma, es normal en él, no puede resistirlo…

Dios santo, si, se le empinó. Me puse un poco roja, pero me hizo excitarme más aun, pero él paró. Se dio cuenta.

-         Lo siento… no se que me ha pasado.- se disculpó

-         Jake… por que te disculpas

-         Lo siento…

Me baje de su cintura y me puse bien.

-         ¿Por excitarte? Si te dijera yo…

-         ¿Qué? Estas…

-         Si, no te lo voy a esconder.

Le di un beso, me lo devolvió. Sus manos se deslizaron hasta mi cintura, pero cogí sus manos y las puse mi culo, estábamos un poco separados, así que le cogí de su culo y lo apegué más a mí.

-         Eres muy mala

-         ¿Yo?

-         Si, y me gusta

-         Por que ahora no…

-         Que

-         Nada

Seguimos besándonos.

-         ¿¡Ey! tortolitos queréis jugar?- nos gritó Seth

-         Quieres?- me preguntó

-         Ve tú, me quedo por aquí nadando.

-         Si quieres algo llámame.

-         Si, tranquilo.

Se fue y me quede nadando.

Mientras estaba pensando vino una ola y me arrojó hacía bajo, más profundo.

Intenté salir pero me resultaba imposible. Luchaba por salir pero la corriente podía más conmigo.

Empezó a faltarme el aire, no podía más, estaba debilitándome. Esa ola…

Entonces se me cerraron los ojos, no pude, estaba ahogándome, muriéndome.

No… ¿por que? Ahora que era feliz, se terminaba lo bueno…

 

 

Narra Jacob

 

 

Fui con los chicos a jugar.

-         Me voy fuera a preparar la comida.- dijo Esther.

-         Vale, voy contigo.

Se fueron unos cuantos y me quedé con Embry y Seth en el agua, hablando.

Entonces miré hacía atrás para ver a Alma. Vi una ola, pero y ella? No estaba.

Entonces vi mirar a Esther asustada.

-         Alma!- empezó a gritar.- No está! La ola… Chicos!

-         Alma!- chillé mientras me iba hacía dentro a buscarla, los chicos venían detrás de mí para ayudarme a encontrarla.

Joder… Alma por dios… donde estará?

Cuando me fije donde estaba yo con ella la ultima vez fui buceando para ver si la veía.

Pero nada. Me entré más.

-         Jake, ve con cuidado.- me dijo Embry

-         Tengo que ir. No quiero que muera

Me metí bajo del agua y fui buceando bajo, entonces la vi, con los ojos cerrados.

¡Mierda! Alma… no me hagas esto…

La cogí y la saqué fuera.

Aun no respiraba, estaba inconsciente.

Embry y Seth vinieron detrás de mí.

La llevé en brazos asta la orilla y todos se acercaron.

-         ¿Esta viva?- preguntó Esther casi llorando

-         Creo que si…- dijo Embry

-         Lo esta, tiene que estarlo…- dije.

No respiraba, estaba como desmayada, se estaba ahogando.

Había tragado mucha agua.

Le hice el masaje en el pecho y luego el boca a boca.

No reaccionaba.

-         Joder Alma, ¡va!

-         Por dios, no…- empezó a decir Esther

-         No esta muerta, no lo esta…- dije casi chillando.

No reaccionaba, estaba asustándome más. A la quinta vez reaccionó.

Empezó a toser y a tirar el agua que tenía en la boca, que no le dejaba paso al aire para llegar asta los pulmones.

La abracé fuerte contra mi pecho.

-         Alma, por dios, que susto.

-         Jake…- tosió.

-         Alma, no vuelvas a darnos ese susto.- dijo Esther llorando.

Se recostó otra vez en la arena.

-         ¿Te encuentras bien?- le pregunté.

-         Estoy mareada…

Cerró los ojos y me pregunté si se había desmayado.

-         Alma.- la llamé y nada.

-         Llevémosla a tu casa. – me dijo Embry.

-         Si, será mejor.

La cogí con cuidado.

-         Yo le cojo sus cosas.- dijo Esther.

-         Gracias.

La llevé a mi casa, con la compañía de Embry, Seth y Esther.

La dejé en la cama, acostada. Aun iba con el bikini, madre mía, ¿ahora que debía de hacer?

-         Voy a llamar a sus padres.- dije.

-         ¿La llevamos a urgencias?

-         Esther… acuérdate que ella no es del todo humana.

-         Tienes razón… pues ya está, Carlisle.

-         Si. Ahora les llamo.

Cogí el móvil y empecé a telefonar a sus padres, primero.

-         Hola Jacob.- contestó Edward

-         Edward… esto quería decirte una cosa, no te alarmes

-         ¿Qué ocurre?

-         Alma ha tenido un pequeño accidente. Necesito que vengáis o la llevo yo a Carlisle.

-         Ya voy y me lo explicas todo.

Colgué y me fui a ver como estaba Alma.

Oí la puerta y la voz de Edward y Bella.

Entraron a la habitación.

-         Jacob, que ha ocurrido.

-         Lo siento, no ha sido culpa de ninguno.

-         No he dicho que aya sido culpa de alguien.- dijo Edward.- quiero saber que ocurrió

-         Estaba nadando y yo me fui un minuto y vino una ola y al parecer se la trago hacía abajo. Cuando no la vi fuimos a buscarla. Había tragado mucha agua, lo siento.

-         Pero a despertado

-         Se despertó al quinto intento de reanimarla pero dijo que estaba mareada y cuando cerró los ojos intenté despertarla, se desmayó.

-         Vamos a ver a Carlisle.- dijo Bella

-         Si no se ha hecho nada…

-         No, que yo sepa nada.

-         Haber si la podemos despertar.

Estaba nervioso, pensaba que me iban a decir algo, pero parecían más tranquilos.

-         Lo siento.- me disculpé

-         No as tenido la culpa de nada, al contrario la as salvado.- me dijo Bella

Edward permanecía callado y miraba atento a su hija.

-         Alma…

Abrió los ojos a la primera.

-         Papá, que pasa.

 

 

Narra Alma

 

 

Me desmayé, con la mirada de Jacob fijada en mí.

¿Qué me habría pasado? No controlé bien mis actos. Fue tan rápido…

Entonces oí como me llamaban, abrí los ojos.

-         Papá, que pasa

-         Alma, cariño. ¿Te encuentras bien?

-         Si.

-         No te has dado ningún golpe ni nada.

-         No, estoy bien. ¿Qué hacéis aquí?

-         Les llamé yo…- me dijo Jake, no me di cuenta de su presencia en la habitación.

Me quedé mirándolo y me levanté, estaba helada, aun iba con el bikini.

-         ¿Habéis cogido la ropa?

-         Si.

-         Ahora… prefiero darme una ducha primero que nada.

-         Oye, nosotros nos vamos entonces… Si pasa algo llama.

-         Si, tranquilos.- dijo Jake.

-         Te veo luego hija.- me dio un beso en la frente mi madre.

Se fueron y me quedé con Jake, estaba raro.

Me acerqué asta él para darle un beso, pero se quedó quieto.

-         ¿Qué te pasa?- le pregunté mirándole a los ojos.

-         Lo siento, no tenía que haberte dejado sola.

-         Oye, no te sientas culpable, ha pasado por que tenía que pasar, estoy bien, ¿vale?

-         Pero y si te hubiera pasado algo, si no te hubiera encontrado…

-         No pienses en eso ahora, por favor

Se me cayó una lágrima, agaché la cara para que no me viera llorar.

Me levantó la cara y me dio un beso en los labios, se me cayeron las lágrimas con más fuerza.

-         No llores, por favor.

-         Te quiero.

-         Yo también.

Titirité de frío y estornudé.

-         Jesús.

-         Gracias.

-         Madre mía no te refríes ahora…

Me fui a la ducha y salí a los diez minutos.

-         Estas bien… nos as dado un susto impresionante.- me dijo abrazándome Esther

-         Lo siento.

Paseamos por la playa, Jake y yo solos.

-         Jake, te pasa algo.

-         No.

-         ¿Seguro? Te noto raro.

-         Hoy casi te pierdo…

-         Joder Jake… no pienses ya en eso, ¿Vale?

-         No puedo.

-         Inténtalo. No quiero verte así.

-         Bueno pues cambiemos de tema.

-         Vale.

-         Esta noche…

-         Correr y trabajos.

-         Me conectare al Messenger para ver si estás.

-         No se… a lo mejor.

-         Bueno, esta semana vendrás a la Push, si no vienes iré a tu casa

-         Lo que quieras

-         Okey.

Eran ya casi las 19:30 de la tarde, Jake me acompañó a casa.

Fuimos por dentro del bosque.

-         Si pasa algo, llámame o usa tu don.

-         Jake no me pasará nada, tranquilo.

-         No estoy tranquilo…

-         Deberías.

Me puse enfrente de él en medio del bosque y nos dimos un beso.

Me cogió de la cintura entonces paré de besarle.

-         ¿Pasa alguna cosa?- me sonrió picadamente.

-         No, nada, que las neuronas están muy …- me sonrojé

-         Que dices… si tan solo eres…

-         ¿Una niña? ¿Dime esto lo aria una niña?

En medio del bosque que estábamos me tiré encima de él y caímos en la hierba.

Estaba encima de él, empecé a besarle en el cuello y por ultimo en los labios.

Me quedé completamente apegada a él, mi cuerpo y el de él parecían uno, no por que estábamos vestidos.

-         Alma… para por favor

-         ¿Qué pasa, Jake?

-         No es el momento ni el sitio apropiado…

-         Lo se, solo te demostraba.

Me levanté y le di la mano me la cogió y se levantó, y sin soltar mi mano me acostó hacía él y me cogió de la cintura.

Nos miramos a los ojos.

-         Eres un bichito malo.

-         ¿Yo? Que fuerte…

-         Si tu, y me gusta.

-         Ósea te va el rollo de mala

-         No mucho, mientras que seas tu

-         Pues aquí me tienes.

-         Bueno dentro de nada no tendrás 15 sino 16

-         Si, que bien. A ver si así no me consideras una niña.

-         A ver cuanto falta exactamente…- empecé a contar pero se adelantó.

-         Tres semanas y 15 horas.

-         Joder Jake…

-         Bueno… lo llevo controlado para que no se me olvide.

-         Así me gusta.

-         Y seguro que mi regalo te gustará, claro esta siempre que lo aceptes.

-         Pues no se de que me hablas, pero si es tuyo, seguro que si.

No se en que estaría pensando Jacob, pero si es un regalo que viene de él, seguro.

Entonces llegamos a casa, nos despedimos con un beso y yo entré.

Capítulo 12: Noticia Capítulo 14: ¿Pesadilla echa realidad?

 


 


 
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