Por el narrador

Cancún sería una oportunidad para volver a convivir y saber si podían ser aunque fuera amigos.

Todos estaban muy emocionados con el inminente viaje, el único que se veía distraído y confuso era Robert. Nikki y Kellan lo habían notado y decidieron llevárselo a caminar el último día de grabación para poder hablar directamente con el.

Rob: bueno chicos ya termine mi escena vamos a caminar

Nikki: Rob, no te vayas a enojar pero nuestro propósito real es hablar contigo

Kellan: aunque te enojes, no te vas hasta que nos digas bien que esta pasando contigo

Rob: no entiendo de que me hablan

Nikki: no te hagas, estas súper raro, no querías ir a Cancún, ya no pláticas ni bromeas con nosotros, ¿que pasa?

Rob: no me pasa nada, simplemente estoy cansado

Kellan: cansado de nosotros?

Rob: claro que no

Nikki: es por Paulina que estas así?

Rob: no, bueno si en parte, no se que hacer por un lado quiero a Kristen pero ya no la amo, por otro estoy obsesionado, en realidad mi mente esta obsesionada con Paulina, le he escrito mensajes diario y no me contesta, no me explico que ocurre, afirma que sí le gusto pero que no esta dispuesta a estar conmigo mientras yo no resuelva la situación con Kris. No estoy preparado para tenerlas a ambas juntas.

Nikki: bueno, con respecto a Kristen, si sabes que hacer, que no quieres hacerlo es otra cosa

Kellan: sabes que yo soy directo, esa relación para mi es ficticia, quiero a Kris, pero a ella le importa más todo que tu

Nikki: opino lo mismo, y no somos los únicos, en el caso de Paulina, si no te contestó es porque ella se esta protegiendo

Rob: de mi? No me conoce, jamás la dañaría

Nikki: no de ti, pero de la situación, es una chava muy noble y lo que menos quiere es hacerse ilusiones de que puede haber algo entre ustedes

Kellan: las mujeres son complicadisimas, siempre quieren que uno exprima su corazón ante ellas

Nikki: no es eso Kell, simplemente queremos seguridad; Rob, no tendría porque decirte esto, pero lo voy a hacer para ayudarte, la oruga se muere por ti, el día que la besaste me llamo al hotel allá en México y me contó llorando que no quería hacerse ilusiones, que tu no eras alguien normal, y que sentía que sólo estabas jugando a tu romance de verano

Rob: no me conoce Nikki!! No puede pensar que soy un patán

Nikki: por eso mismo, no te conoce y la besas, que querías que pensara?

Kellan: pues que le gusta! Es obvio!

Nikki: Kell no tienes ni idea de lo complejo que es el corazón de una mujer. Rob, si quieres tener a una niña que te dará su corazón completo, haz las cosas bien.

Sin más, Nikki se fue y Robert se quedo con su última frase retumbando en su mente, "haz las cosas bien", ¿que era hacer las cosas bien?

Al otro día a las 6:30 am estaban saliendo hacia Mexico, allí verían a Paulina y partirían en avión nuevamente hacia Cancún.

Al llegar a México, Nikki se puso en contacto con Paulina y se encontraron:

Nikki: ya podemos cortar la llamada, ya te vi!

Paulina: Nikki! Que gusto verte otra vez! No sabes que de verdad ya te extraño!

Nikki: y yo a ti oruga! Vente vamos hacia donde están todos.

Nikki traía una sudadera enorme con la que de verdad nadie la reconocería jamás, llevo a Paulina. Estaban todos menos Rob, saludo a cada uno y a los minutos regresaba Rob de una tienda a la que había ido y la vio tan hermosa vestido así.

Rob intento hablarle de lo más amigable para ver como reaccionaba.

Rob: hola Pau

Paulina: hola Robert

Rob: estoy contento de verte

Paulina: yo igual, que bueno que ahora traes a tu linda novia

Esa frase dejo frío a Robert, no se esperaba que Paulina lo recibiera así después de tres meses de verse y de recibir sus mensajes diariamente.

Subieron al avión, separados, Rob quería hablar con ella, llegando a Cancún lo haría.