Cuidando de una híbrida (+18).

Autor: zintialamorena
Género: Romance
Fecha Creación: 04/01/2013
Fecha Actualización: 15/06/2013
Finalizado: NO
Votos: 13
Comentarios: 57
Visitas: 18936
Capítulos: 13

 

Este fic es una continuación de Amanecer que cuenta que les ocurre a los Vulturis desde el punto de vista de Alec.

¿Se quedarán los Vulturis con los brazos cruzados?¿Querrá Aro averiguar los secretos de esta nueva forma de vida(los híbridos) que tanto desconocen?

Aro quiere conocer los secretos de esta nueva forma de vida, para ello le encomendará la misión a Alec de ir a por una nueva híbrida, misión que Alec realizará con éxito. Los problemas surgen para Alec, cuando Aro le encarga la misión de cuidar de la híbrida hasta que complete su crecimiento, misión que Alec no realizará por si mismo, sino que se la encargará a la tía de Nahuel, ya que odia a la híbrida, porque le recuerda a su primer amor no correspondido, Nessie.Cuando Aro le pide a Alec que traiga a la hibrida a sus seis años(apariencia de 16), Alec tendrá que ingeniárselas para que Aro no descubra que no ha realizado la misión que le encomendó.

LOS PERSONAJES LE PERTENECEN A STEPHENIE MEYER SALVO ALGUNOS QUE SON DE MI IVENCIÓN.

ESTE FIC NO TIENE NADA QUE VER CON NIÑERA POR TODA LA ETERNIDAD, CUALQUIER SEMEJANZA CON OTRO FICS ES PURA COINCIDENCIA.

Nota: Este fic puede insinuar o contener relaciones sexuales.

Este fic no se puede copiar ni publicar en ningún otro sitio sin mi permiso.

Sin quieren contactar conmigo para algo este es mi e-mail zintia2009@hotmail.com y este mi twitter @cfargiyalarta.

Este es mi primer fic espero que les guste, voten y comenten.

GRACIAS POR LEER.

 

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Capítulo 13: No juegues conmigo

Hola chicas ya estoy de nuevo por aquí se que llevo muchísimo sin actualizar, pero en los comentarios no se si lo leisteis os conté que se me quemó el cargador del portátil en una tormenta. Bueno os traigo un capítulo muy pero que muy INTERESANTE!!!Se que os va a gustar MUCHÍSIMO!!! GRACIAS POR LEER pese a las cosas extrañas que hacen que actualice muy tarde y que suenan a excusas pero no lo son!!!. Un besazo y un abrazo muy fuerte Cintia=).

PD:¿Alguna estaría interesada en ayudarme en un nuevo fic con la portada y con sugerencias si quiere?


Habían pasado ya tres meses desde que empecé a entrenar a la híbrida, ya había descubierto lo que me pasaba con ella, no sabía como, pero a parte de odiarla, también la deseaba con todo el alma. Probablemente que la deseara era solo algo físico, de eso estaba seguro. Aunque mi hermana no lo supiera o hiciese como si no lo supiera, por mi vida de humano solo había pasado una mujer, pero en mi vida de vampiro habían pasado cientas: humanas a las cuales después tenía que matar después de tener sexo con ellas o simplemente morirían debido a que no lo resitían, hermosas vampiras nómadas o incluso de la guardia,... De lo que si estaba seguro era de que mi hermana si sabía que tenía fama de mujeriego, pero no se lo creía, o al menos eso creo yo, gracias a mis dotes de convicción.

 

Las cosas con Leila no iban bien, desde que la dejé plantada aquel día en la habitación y no tuvimos sexo. Había intentado acercarme a ella, un día me metí en su habitación e intenté seducirla, pero ella no estaba dispuesta a tener nada más conmigo hasta que me disculpara.

 

-Leila.-Dije mientras la besaba en el cuello.

 

-Alec, véte.-Contestó ella, tras esto se metió en su cama.

Leila (me parece a mí que no)

-¿Vas a dejarme así?-Pregunté poniendo mi cara de niño bueno.

 

-¿Así como? ¿Quizás como me dejaste tú a mí?-Respondió ella irónicamente.

 

-¿Así que te estás vengando de mí?-Pregunté con mi sonrisa de pícaro.

 

-Tómatelo como quieras precioso, pero vete.-Dijo dándome un beso en los labios.

 

Sabía que ella me estaba castigando, pero a mí, en el fondo me daba igual. Podría tener a la mujer que quisiera excepto a mi amor, a mi Nessie.

 

Así que había vuelto a mis habitos de mujeriego pero fuera del castillo, no iba a dejar que mi hermana o Leila me descubrieran, sobre todo me importaba que la primera no se enterara, porque aunque con Leila tuviera una buena relación, no era tan importante para mí como mi hermana.

 

Hoy a las nueve de la noche entrenaría con la híbrida y volvería a tener que sentir ese odio y esa atracción física que me vuelve loco. Aro había leído mi mente, y me había dicho que cabía la posibilidad de que fuera mi "Tua cantante".

 

-Alec me gustaría leer tus últimos pensamientos.-Dijo mi amo Aro hace una semana.

 

-Claro amo.-Contesté posando mi mano derecha sobre la suya.

 

El vió todo lo que había pasado en estos tres meses porque no le dí tiempo a que mirara más atrás, al preguntarle su opinión y lograr que se desconcentrara.

 

-Pues no entiendo el odio que sientes.-Respondió.

 

-¿Eso es lo que más le extraña amo?.-Pregunté después de todo, lo que a mí más me extrañaba era ese deseo que sentía por ella.

 

-Alec, el deseo es algo normal para ti, aunque es cierto que en este caso sientes demasiado hacia ella. Puede ser una atracción física muy fuerte o quizás sea tu "Tua cantante" o incluso ambas.-Contestó mi amo.

 

-Si fuera mi "Tua cantante", ¿por qué no me he vuelto loco por su sangre?-Pregunté a mi amo.

 

-Quizás estes tan preocupado por mantenerte lejos de ella, o concentrado en ese odio que sientes por ella, que ni siquiera te has dado la oportunidad de sentir como su sangre te hace agua la garganta. Pero date cuenta que desde que ella está aquí tu has aumentado tu número de caza.-Respondió finalmente mi amo Aro y tenía razón.

 

Fui a velocidad vampírica hasta la sala de entrenamiento y allí estaba la híbrida esperándome.

 

-Hola.-Dijo la híbrida.

 

Yo no contesté simplemente la ataqué primero, dejándola en el suelo tumbada.

 

-En las batallas no se pierde el tiempo saludando al enemigo.-Dije poniendo mi sonrisa pícara.

 

Derrepente ella tiró de unos de mis pies haciendo que cayera al suelo tumbado a su lado. Ella se levantó.

 

-No te entretengas hablando al enemigo.-Dijo la híbrada con su sonrisa de triunfo.

 

-No juegues conmigo.-Dije levantándome, cogiendo a la híbrida de sus dos brazos y tirándola al suelo cayendo encima de ella.

 

-Está bien has ganado esta batalla pero no la guerra, ahora dejame levantarme.-Respondió la híbrida.

 

-¿Y si no quiero?-Contesté poniendo mi dos manos sobre el suelo impidiendo que ella pudiera salir.

 

Volví a sentir ese deseo incontrolable y decidí besarla, lentamente me acerqué a su rostro y la robé un beso. Pero el deseo era tan fuerte que volví a besarla pero con más pasión, con una de mis manos la sujetaba sus dos muñecas, haciendo que tuviera sus brazos hacia arriba, y con el dedo índice de la otra, mientra que la besaba recorrí su cuello, hasta que ese dedo llego por debajo de su cuello donde comenzaban sus pechos, y con la mano le apreté el izquierdo si dejarla de besarla. El deseo me estaba volviendo loco, y ahora sí que sentía que la garganta me ardía y se me hacia agua a la vez, así que decidí alejarme corriendo de allí y dejé a la híbrida allí tirada en el suelo.

 

Realmente no sabía que había pasado, bueno sí me había dejado llevar por mis deseos hasta al punto en el que había besado a la persona a la que más odiaba en el mundo, a la híbrida. No solamente había sido eso, sino que además había descubierto que era mi "Tua cantante". A parte de todo esto había perdido tanto el control, que aquel beso había alcanzado pasión, y quizás esa pasión hubiera hecho incluso que quisiera tener sexo en ese mismo instante con la híbrida, o incluso que la hubiera matado al beberme toda su sangre.

 

Salí del castillo leno de furia y a la vez de deseo, salí hasta las afueras de Volterra y pude oler la sangre de una humana, pobre sería mi víctima y no estaba de buen humor así que no la trataría con ningún cuidado. Ella era rubia, alta, y sí decididamente era sexy, así que también podría calmar otro deseo que no era precisamente el de mi sed.

 

Me acerqué a ella me puse detrás de ella y la rocé con mi aliento gelido cuando la murmure algunas palabras.

 

-Hola preciosa, ¿qué haces aquí tan sola?.-

 

-Es que me he perdido, ¿puedes ayudarme?-Preguntó.

 

-Claro.-Contesté.

 

La agarré de su cintura desde atrás y la mordí en el cuello probando gran parte de su sangre dejándola tambaleandose, estaba seguro de que yo podría haberla seducido en cualquier momento pero ahora mismo estaba demasiado cabreado para eso, así que ahora me aprovecharía de que estaba débil.

 

La empujé hacia al suelo cayendo sobre ella, la comencé a besar descendí mis labios a su cuello y lamí con mi lengua la marca que acababa de hacerle con mis dientes. Mis manos la rompieron su blusa azul dejando al descubierto sus pechos cubiertos por un sujetador rosa, la arranqué sus pantalones, lo mismo que hice con sus bragas. Entonces la penetré con bruquedad y puse mi dedo índice en sus labios para que no se la pudiera escapar ni un solo jadeo. Cuando llegué al clímax, terminé de beberme su sangre. La pobre ahora lucía pálida no era ni de lejos lo bella que había sido cuando estaba viva, la había dejado hecha un desastr con sangre descendiendo desde su cuello hasta sus pechos, con las piernas rotas además de su pelvis, llena de las marcas de mis dientes...

 

Decedí enterrarla ahí mismo la policía pensaría que había sido un caso de violación y asesinato.

 

Llegué de nuevo al castillo y me metí en mi habitación quería leer para olvidarme de todo, y así lo hice.

 

Capítulo 12: Entrenar con ella será un placer.

 
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