Los pocos días que quedaban de vacaciones pasaron rápido, estos días estuve apartada de Edward, estar cerca de él, me dolía.  Hasta que llegó el día de volver a casa.  Llegamos a la casa de Phil, pues queríamos comer antes de que cada uno se fuera a  su casa, así que aproveche para salir de esa casa llena de gente feliz, que me hacía sentir peor, pedí unas pizzas y me senté fuera a esperarla.

-        Hola- volví mi vista y vi que Edward se sentaba junto a mí, diablos.

-        Hola- dije mirando hacia la nada.

Dio un fuerte suspiro- vamos a seguir así- lo miré confundida- vamos a seguir tratándonos como extraños, Bella- dijo levantándose y caminando frente a mí, de lado a lado.

-         No sé de que me estas hablando- dije para desviar las cosas.

-        Bella no te hagas- me dijo enojado- nuestra amistad ya no es lo mismo- se puso de rodillas frente a mí- me evitas, ya no pasamos tiempo juntos, ni siquiera me miras a los ojos- me levantó el mentón, obligándome a mirarlo- Bella yo te quiero.

En eso sonó un pito, me levante era el de la pizza, fui a tomarla y camine a la casa, pasando a un lado de Edward.

-        Bella, no me evites- me dijo yo solo seguí adentro huyendo de él, cuando entre en la casa oí unas voces; no, era como un video, me adentre a la sala,  deje las pizzas y vi que todos estaban muy concentrados en el video y no me vieron, entonces escuché esas voces conocidas y escuche lo que decía, no lo pude creer.- Bella- dijo Edward a  mi lado pero siguió mi mirada y entendió lo que me había puesto en estado de shock.

-así que con estas pruebas se dan cuenta de que su hija no es ninguna santa como ustedes creían, los engañó a todos- terminó de decir el video y se apagó, no podía creer lo que escuche, Tanya e Irina, me habían zapeado( SIG: QUE CONTARON TODO), ese video lo hicieron para sabotearme. Y como acto seguido todos por primera vez me miraron.

La miradas de mis amigos era de asombro, las de mis padrinos era de confusión al igual que la de mi padre y Victoria, la mirada de mi madre fue la que más me asustó, en sus ojos había ira, decepción,  ya todos sabían mi pasado por el que tanto había luchado por ocultar, todo mi esfuerzo había sido en vano, todo lo que me temía si se sabía la verdad se me estaba cayendo encima, sentí desfallecer pero dos fuertes manos me tomaron por los hombros, era Edward.

-        Isabela Marie Swan- grito mi madre- dime que diablos significa esto- yo no sabía que hacer, no me podía mover, mi cuerpo no me respondía- vamos contéstame- volvió a gritar cerca de mí.

-        Mamá yo…- intente decir pero las palabras no me salían.

-        Tu que muchachita, contéstame- la miré a los ojos y mala idea sus ojos eran pura ira, por naturaleza retrocedí pero ella avanzó conmigo- no te quedes callada.

-        Sí es cierto- dije casi en un susurro, pero perfecto para que René lo oyera, entonces sentí una bofetada en mi mejilla, que me hizo voltear la cara, lleve mi mano para mitigar el ardor.

-        Y me lo dices así como si nada- una lágrima bajo de mi rostro- Isabela en que te convertiste, en ese maldito lugar.

-        Mamá me equivoque, tome malas decisiones pero…- no me dejo terminar.

-        Malas decisiones – río sarcásticamente- por Dios Bella te convertiste en una chica … fácil- esas palabras me dolieron- tu Phil en donde estuviste mientras ella se metía en las camas de todos los muchachos de su escuela y quien sabe de cuantos más.- Eso me dolió, pero tenía que frenar esto.

-        Mamá él ni Victoria tienen nada que ver- dije acercándome a ella, soltándome del agarre de Edward- yo me sabía salir con la mía, aprendí a como llevar una doble vida.

-        Vaya que orgullo de hija tengo- dijo René sabía que hablaba por la herida.- pues tras de zorra, eres buena mentirosa.

-        René- le dijo mi padre.

-        Nada Phil, mira la fichita de hija que nos salió, es que definitivamente de esa unión tuya y mía no salió nada bueno- esas palabras fueron como un puñal directo a mi corazón, esta bien que la decepcioné pero que me tratará de esa manera, era cruel, yo nunca me dejaba de nadie y  ahora no sería la excepción. Si tanto decía que su hija es una zorra, pues la zorra en mí iba a salir.

-        Mira René- le dije y esta me volteó a ver-  sabes que, si tanto te arrepientes de haberme tenido pues te doy una salida fácil, has como si yo no hubiera nacido, has de cuenta que solo tienes una hija- miré a Dulce estaba un mar de lágrimas quería acercarme, pero Charlie la tenía cerca y me miraba con enojo- y olvídate de que  me tuviste, olvídate de la zorra que tuviste por hija- di una sonrisa de burla, me acerque a ella-  o has de cuenta que tu hija murió a los quince, cuando fue que me acosté con el primero- de inmediato sentí una cachetada en mi mejilla pero esta vez no la acaricie, no le daría el gusto de ver que me lastimo- créeme he pasado por peores cosas que tus golpes- le dije.

Me voltee sin mirara a nadie, tome mi celular y las llaves de mi auto y salí de allí me dirigí al auto, cuando escuche que alguien me llamaba pero no volví, debía salir de ahí, necesitaba un trago y ya sabía donde lo obtendría.

Pobre Bella todo se le fregó, que cólera cando quieres ocultar algo y todos se enteran, por eso dicen que las mentiras tienen patas cortas jajajaja.

Bueno espero disfruten el capi y espero sus comentarios gracias a las que me escriben y a los que no, solo el hecho de leerlo les agradezco. sorry por la tardansa pero llego cansada y hasta hoy pude publicar.

saludos desde COSTA RICA

SUCULLEN

PURA VIDA