Jake…
Espere de nuevo a mi visitante, se movía a pasos rápidos, como una danza… ¿Qué? Ya reconocía ese baile.
- Hola de nuevo – sonrió Alice con su rostro lleno de burla y emoción
- Estás loca, pero…
- ¿la voz? – ella rio a todo pulmón - ¿te asuste? Lo siento suelo hacer esa voz para asustar a emmett
- Muy graciosa
Alice sonrió para luego cambiar su semblante me dio un sobre amarillo ¿Qué?
- Si vi a donde se dirigía Rosalie – el brillo de mis ojos cambio de color, y mi corazón comenzó a palpitar más rápido
- Se fue a Londres, hay esta el numero de la habitación del hotel… y todo lo necesario
Era increíble todo lo que la pequeña vampiro me decía, ahora tenia una nueva oportunidad en mis manos, una nueva oportunidad que brillaba a través del largo y oscuro túnel
- Y para que veas que soy buena – dijo ella modesta y me tiro unas llaves – te emprestare mi auto – y señalo el porche amarillo que se encontraba a lo lejos
¡Guao!
- ¿en serio?
- Lo quiero justo como te doy, cuidado… me costó mucho – sonrió
- ¿Por qué haces esto? – ella camino a mi alrededor con una sonrisa, de seguro quería algo, Alice es Alice
- Es con una condición – su media sonrisa era terrorífica en estos momentos, con las cosas que se le ocurren a la vampira hay que salir corriendo
- Ya me lo imaginaba
- ¡me dejaras encargarme de su boda! – Alice comenzó a dar pequeños saltitos – si, si, si… porfa…
Dios mío santo ¿bella tenia que soportarla? Pobrecita
- ¿boda? – ni siquiera me detuve a pensar eso aunque…
- Ups – se tapo la boca – da igual, pero me dejaras cierto
- Cierto
Alice me dio un pequeño beso en la mejilla
- ¡serás mi hermano! ¡genial!
Ella comenzó a reírse
- Suerte – y salió disparada hacia su casa
Esto era realmente irritante pero lleno de emoción, ¿entonces que estoy esperando? Corrí hasta el auto que me esperaba.
Abrí la puerta y me senté
Esto es genial, se siente tan bien… pensaba mientras giraba mis manos en el suave volante, metí las llaves y prendí el auto, las llantas rechinaron en el pavimento y el auto salió disparado me coloque el cinturón de seguridad, solo por si acaso
- ¡esto si es vida! – envidiaba a los cullen
Tome el camino mas rápido, y Salí disparado por la carretera, ya quería llegar y ver a Rosalie…
Pise más a fondo
Había pasado ya muchas horas… y estaba a solo horas de llegar ya era de noche, y mi estomago gruño del hambre
¡que le diré a la manada!
No había pensado en eso… bueno como dije Alice es Alice de seguro ya pensó en algo
Me estacione en un centro de comida rápida, pedí y luego seguí mi curso… que fácil era para los vampiros no comer, bueno bebían sangre… me estremecí y mire mi hamburguesa
Si, prefiero las hamburguesas.
Me estacione en un hotel cerca del aeropuerto de Londres, las personas pasaban envueltas en ropas por el frio, mire el retrovisor y visualice una maleta… ¿maleta?
Mire su contenido, había ropa para… ¿mi?
Y en ella había una nota
¿no se me escapa nada verdad? Admítelo hermanito te salve la vida y soy genial
Alice
Me gustaba como sonaba lo de hermano, sonreí.
Salí del auto y me encamine a la entrada, el hotel era un lujo, típico de los cullen.
La recesionista me miro directamente levantando levemente la ceja… fruncí el ceño.
Rosalie…
Extrañaba mi casa, extrañaba a mis hermanos y por supuesto extrañaba a Jake, como extrañaba a mi perro hermoso, había tenido ya varias visitas, tantos admiradores, varios ya habían llegado preguntándome
- ¿quieres casarte con migo? – yo solo le di un fuerte portazo a la puerta cerrándose en las narices, por muy poco la rompía.
Tuve que salir para buscar uno de los guardias para que hiciera guardia en la puerta de la habitación, no quería interrupciones
Ya estaba harta de estar encerrada…
Salí de la habitación, mientras caminaba por el largo pasillo pude visualizar… ¿Quién era? Me acerque mas
- Pareces un modelo de revista… - comenzaba a decir la recepcionista guiñándole el ojo… ¿a quien? Me pare en seco cuando vi la figura de Jake en el mostrador con una sonrisa, llevaba una chaqueta de cuero negra, camisa blanca y en ella guindaban unos lentes oscuros
¡Que sexy se veía!
Gruñí. Nadie le coquetea a mi Jake.
Me acerque rápidamente, y coloque mi brazo en su cintura, el volteo a verme, sus ojos… reflejaban sorpresa y amor
- Cariño, has llegado… te estaba esperando – actué como la novia perfecta, mire a la rubia de reojo, pude sentir como su corazón palpitaba mas fuerte, de seguro debe de estar pensando en lo hermosa que soy y en que no me llegaría a los talones, mire a Jake y lo bese delante de todos con infinita pasión.
Al separarme de él, respiro con dificultad y todos nos miraban con la boca abierta, luego le lance una mirada fulminante a la recepcionista y comencé a caminar con Jake a mi lado de vuelta a mi habitación.
Nadie me quita lo que es mío. – pensé
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